Coca de berenjena, pimientos y cebolla caramelizada.

Dos preguntas

Primera pregunta: ¿alguien puede decirme cuál es la diferencia entre una coca y una pizza? No sé mucho, aunque de ello podrían decir mucho más los mallorquines, los catalanes o los levantinos en general. Supongo que el origen es el mismo pero las principales diferencias residen en que la coca no (suele) lleva(r) tomate o mozzarella.


Ambas tiene un masa muy parecida, pero la coca se hace con una masa mucho más fina. En el blog ya he puesto una masa para la pizza, con la que se puede realizar la coca, pero en este caso, pinchándola sobremanera para evitar que suba y así quede más crujiente. También se puede realizar con un hojaldre. Ésta la he hecho con hojaldre que tenía ya preparado.

Como he dicho, las cocas no suelen llevar ni tomate ni queso, aunque yo le he rallado un poco de queso parmesano, nada de mozzarella. Además, la masa puede llevar vino como sustituto de la leche o el agua.
Para que quedase más crujiente, y como ya tenía la masa preparada, la he hecho con hojaldre:



Ingredientes

Una base de hojaldre o, masa de pizza.
Aceitunas negras
Berenjena
Pimientos del piquillo o morrones
Anchoas en lata
Aceite de oliva
Sal
Queso parmesanos o un queso manchego
Cebollino

(1) Caramelizamos la cebolla en aceite de oliva a fuego bajo, sin que llegue a quemarse. Removemos de vez en cuando. Este proceso es lento y debe cocinarse durante más de 20 min. Podemos prescindir del caramelizado pero la textura será totalmente distinta. Si durante el proceso vemos que empieza quemarse le echamos un corrito de agua y seguimos cocinando. Reservamos para poner después sobre la coca.

(2) Estiramos y pinchamos el hojaldre para evitar que suba. Lo introducimos en el horno a unos 180ºC con la cebolla caramelizada y las aceitunas picadas. Debe estar durante unos minutos, sin que se llegue a cocinar del todo. Retiramos del horno.

(3) Cubrimos con la berenjena y los pimientos en tiras, las anchoas y un poco de sal. Poca sal, pues las anchoas ya le proporcionan suficiente cantidad. Rallamos con queso parmesano o cualquier otro queso curado e introducimos al horno.

(4) Retiramos del horno cuando el queso se haya fundido, echando un chorrito de aceite y, opcionalmente, podemos echar un poco de cebollino picado.

Podríamos hacerlo con masa de pizza estirada muy fina.

Como las pizzas, hay muchísimas variedades. ¿No he hecho la segunda pregunta?, sí, ésta ;-)