Navidades en Marzo
Sé que no es el momento, pero es que me encanta la película “Navidades en Julio” de Preston Sturges, un genio (olvidado) de la comedia ("si no puede dormir por la noche, no es por el café, es por la cama"). Y que decir de “Los viajes de Sullivan”, me emociono sólo con pensarlo, “Las tres noches de Eva”, .. no puedo parar. A buscar en la videoteca.
Las navidades se han convertido en un exceso gastronómico y, sobre todo, de consumo. Son tantos los excesos que no se saborea absolutamente nada, se devora. El turrón me sabe mejor en febrero, cuando todavía no se ha derretido y ya nos hemos olvidado de él. Las nueces las reservo para los brownies u otros postres.
Los mantecados son muy fáciles de hacer y la receta básica es casi siempre la misma: harina deshidratada en el horno; manteca, en torno a la mitad de la cantidad de harina; azúcar glasé (casi una masa 1-2-3); aromas: aguardiente y canela en polvo –sevillanos-, vino de Jerez –salmantinos-, canela molida –mantecadas de El Escorial-, anís, etc.
También suelen llevar algo de huevo para que ejerzan de adherente y no se deshagan tan fácilmente. Los de almendra, como éstos, sustituyen parte de la harina por almendra molida. Los aromas a gusto.
Como se trata de una receta tradicional, lo mejor es hacer caso a los libros clásicos. No suelen fallar y emplean técnicas sencillas.
Ingredientes
Opcional: También podría emplearse algún otro aromático como un poco de ralladura de limón.
(1) Tostamos la harina en el horno a fuego bajo, unos 150 grados. Debe cuidarse de que no se tueste, debemos revolver de vez en cuando. Estará cuando al tacto se note seca y haya cambiado (ligeramente) el tono pero sin quemarse.
(2) Debe dejarse enfriar completamente antes de emplearla. Así evitamos que derrita la manteca. Lo mejor es tostarla por la noche y prepararlos al día siguiente.
(3) Tuéstense las almendras y muélanse en polvo fino. Ya he dicho, podríamos emplear almendras molidas y no pasaría nada.
(4) Tamícese la harina sobre la mesa de trabajo, hágase un círculo, póngase en el centro el azúcar, las almendras, la manteca, la canela y el huevo. Amasar hasta que quede fino y homogéneo.
(5) Aplánese la masa con un rodillo hasta alcanzar la altura deseada. Realmente no sabría cuánto es, 1.5 cm o algo así. Con ayuda de un cortapastas o cortadores de galletas, cortamos los mantecados que vamos poniendo sobre una bandeja de horno con papel de hornear. Debemos tener cuidado de no romperlos.
(6) Si hemos empleado huevo, como yo, pintamos la superficie superior con el huevo restante (no necesario). Gratinamos o, si no tenemos, unos 15 minutos a fuego suave (150ºC). Estarán cuando empiecen a romperse y/o tomar color.
(7) Retirar del horno y dejamos enfriar en la misma placa para evitar que se rompan. Se espolvorean con azúcar glacé y, si queremos decorarlo como he hecho yo, los envolvemos en papel de celofán.
¿Por qué cuanto más rico, más engorda?
Sé que no es el momento, pero es que me encanta la película “Navidades en Julio” de Preston Sturges, un genio (olvidado) de la comedia ("si no puede dormir por la noche, no es por el café, es por la cama"). Y que decir de “Los viajes de Sullivan”, me emociono sólo con pensarlo, “Las tres noches de Eva”, .. no puedo parar. A buscar en la videoteca.
Las navidades se han convertido en un exceso gastronómico y, sobre todo, de consumo. Son tantos los excesos que no se saborea absolutamente nada, se devora. El turrón me sabe mejor en febrero, cuando todavía no se ha derretido y ya nos hemos olvidado de él. Las nueces las reservo para los brownies u otros postres.
Los mantecados son muy fáciles de hacer y la receta básica es casi siempre la misma: harina deshidratada en el horno; manteca, en torno a la mitad de la cantidad de harina; azúcar glasé (casi una masa 1-2-3); aromas: aguardiente y canela en polvo –sevillanos-, vino de Jerez –salmantinos-, canela molida –mantecadas de El Escorial-, anís, etc.
También suelen llevar algo de huevo para que ejerzan de adherente y no se deshagan tan fácilmente. Los de almendra, como éstos, sustituyen parte de la harina por almendra molida. Los aromas a gusto.
Como se trata de una receta tradicional, lo mejor es hacer caso a los libros clásicos. No suelen fallar y emplean técnicas sencillas.
Ingredientes
- 250 gr. de harina, que debe tostarse en el horno.
- 125 gr. de manteca de cerdo, mejor casera. Me la ha dado mi madre ;-), una que le han dado. Cuando compra un buen tocino incluso la prepara ella misma.
- 63 gr. de azúcar molido. Como va poco horneado, evitamos tener que encontrarnos los granitos de azúcar. [Hasta aquí es una masa 1-2-3 con manteca]
- 63 gr. de almendra (tostadas y molidas) (Cfr.: “Confitería y repostería, María Mestayer de Echagüe, pag. 364). Mejor es que estén tostadas pero no pasa nada si usamos almendra molida normal.
- Una pizca de canela.
- Algo de huevo, para ligar la masa, ¼ de huevo, aproximadamente. Incluso se podría prescindir de él. Yo siempre lo pongo.
- 25 gr. de almendra picadas, para encontrarlas cuando tomamos los mantecados.
- Azúcar glacé para espolvorear.
Opcional: También podría emplearse algún otro aromático como un poco de ralladura de limón.
(1) Tostamos la harina en el horno a fuego bajo, unos 150 grados. Debe cuidarse de que no se tueste, debemos revolver de vez en cuando. Estará cuando al tacto se note seca y haya cambiado (ligeramente) el tono pero sin quemarse.
(2) Debe dejarse enfriar completamente antes de emplearla. Así evitamos que derrita la manteca. Lo mejor es tostarla por la noche y prepararlos al día siguiente.
(3) Tuéstense las almendras y muélanse en polvo fino. Ya he dicho, podríamos emplear almendras molidas y no pasaría nada.
(4) Tamícese la harina sobre la mesa de trabajo, hágase un círculo, póngase en el centro el azúcar, las almendras, la manteca, la canela y el huevo. Amasar hasta que quede fino y homogéneo.
(5) Aplánese la masa con un rodillo hasta alcanzar la altura deseada. Realmente no sabría cuánto es, 1.5 cm o algo así. Con ayuda de un cortapastas o cortadores de galletas, cortamos los mantecados que vamos poniendo sobre una bandeja de horno con papel de hornear. Debemos tener cuidado de no romperlos.
(6) Si hemos empleado huevo, como yo, pintamos la superficie superior con el huevo restante (no necesario). Gratinamos o, si no tenemos, unos 15 minutos a fuego suave (150ºC). Estarán cuando empiecen a romperse y/o tomar color.
(7) Retirar del horno y dejamos enfriar en la misma placa para evitar que se rompan. Se espolvorean con azúcar glacé y, si queremos decorarlo como he hecho yo, los envolvemos en papel de celofán.
¿Por qué cuanto más rico, más engorda?
VAYA PEAZOOOOOOO DE PINTA QUE TIENEN.
ResponderEliminarOYE ESTAS CASADO????
M es mi mujer, no llevo anillo. Pero podría decirse que sí. Con mi conciencia sobre todo. ;-)
ResponderEliminarUn 10 para tu receta.
ResponderEliminarLos he echo y me han salido de vicio, ummmm que ricosss.
Gracias.