Hoy he hecho un Apfelstrudel, pero como ya lo he puesto en el blog. Pongo esta curiosa tarta de queso rechupete y, de paso, charlamos un poco sobre Celsius ;-):
Más queso, se nota que me gusta el queso, ¿verdad?. Más el queso al horno que el frío pero, por si acaso, y para comparar, he realizado una (a)versión que mezcla las dos técnicas y ha quedado realmente muy buena.
La parte fría es la tarta de queso fría (Stop), la caliente, una que realizaba hace mucho, mucho tiempo (en una galaxia muy lejana). Pongo la parte inferior, la superior ya está en la receta de la tarta de queso fría Stop.
Tarta de Queso Caliente
Ingredientes
1 bote pequeño de leche condensada.
4 huevos
1 tarrina de queso crema (Philadelphia).
Una cucharada de zumo de limón.
¿Os habéis fijado que no lleva azúcar? Sí que lo lleva: la leche condensada! ;-)
(1) Batimos el queso hasta que quede espumoso. Echamos el zumo de limón.
(2) Incorporamos los huevos uno a uno, hasta que estén bien mezclados.
(3) Añadimos la leche condensada y, sin batir, mezclamos hasta que no haya grumos.
(4) Vertemos en un molde engrasado con mantequilla y harina. Introducimos en horno precalentado a unos 180 grados Celsius. Sí, grados centígrados, creados por “Anders Celsius” (*), el inventor de ese termómetro que contamina si lo rompemos… Si queréis, podéis ponerlo en Fahrenheit, unos 356 F ó 453, 15 Kelvin. Bromas aparte, no abramos el horno durante el tiempo de horneado. Apagaremos cuando empieza a tomar un tono dorado y depende del grosor y temperatura. Dejamos en el horno hasta que esté frío, unos 30 min.
Podemos ponerle una base de galleta con mantequilla.
Después he realizado una tarta de queso fría, empleando como base el mismo molde (con la tarta debajo!). Al frigorífico toda la noche (mínimo unas 6 horas). He hecho una cobertura de fresa batida con un jarabe y un poco de gelatina.
Mirad a la cámara…. Cheeeeeeeese!
(*) Gracias a este científico sueco, Celsius (Uffffff!, menos mal) no tenemos que estar contando los grados en Fahrenheit. Sólo a este alemán [aunque hay muchos genios: Murnau, J. S. Bach, Rainer Werner Fassbinder, H. Hesse, Max Planck, Einstein (**) –ese que sacaba la lengua para salir en las fotos-, Walther Bothe, Goethe, Johannes Brahms, Werner Herzog,… “jolines” ¡cuántos genios alemanes! Y se me ocurren 50 más], que era un genio, pero en esto de los grados mete la pata hasta el fondo, se le ocurre poner la escala de 32 a 212 grados y a un francés de 0 a 80.
Un día llegó el Celsius y dijo: “pos nada, aquí no pasa nada, anda ya!, a quién se le ocurre, ¡los grados de 100 a 0 porque lo digo yo! Así nuestros nietos no tendrán que cambiar los termómetros”. Sin darse cuenta la lió, pues los anglosajones siguieron con los Fahrenheit y el resto de los mortales, por llevar la contraria, nos aliamos al científico sueco…. Sólo hay que saber esta sencilla fórmula: F = 9*C/4 +32, ¿o eran 9/5?, bueno, ¿es fácil no?
(**) Creo que, como los ingleses, no escriben lo que dicen o no dicen lo que escriben y se pronuncia “ainstaein” o algo así. He visto fotos suyas de pequeño y no llevaba bigote..
Como no me guantaba, no esperé a que enfriase y le hice el primer corte (no limpio):
Más queso, se nota que me gusta el queso, ¿verdad?. Más el queso al horno que el frío pero, por si acaso, y para comparar, he realizado una (a)versión que mezcla las dos técnicas y ha quedado realmente muy buena.
La parte fría es la tarta de queso fría (Stop), la caliente, una que realizaba hace mucho, mucho tiempo (en una galaxia muy lejana). Pongo la parte inferior, la superior ya está en la receta de la tarta de queso fría Stop.
Tarta de Queso Caliente
Ingredientes
1 bote pequeño de leche condensada.
4 huevos
1 tarrina de queso crema (Philadelphia).
Una cucharada de zumo de limón.
¿Os habéis fijado que no lleva azúcar? Sí que lo lleva: la leche condensada! ;-)
(1) Batimos el queso hasta que quede espumoso. Echamos el zumo de limón.
(2) Incorporamos los huevos uno a uno, hasta que estén bien mezclados.
(3) Añadimos la leche condensada y, sin batir, mezclamos hasta que no haya grumos.
(4) Vertemos en un molde engrasado con mantequilla y harina. Introducimos en horno precalentado a unos 180 grados Celsius. Sí, grados centígrados, creados por “Anders Celsius” (*), el inventor de ese termómetro que contamina si lo rompemos… Si queréis, podéis ponerlo en Fahrenheit, unos 356 F ó 453, 15 Kelvin. Bromas aparte, no abramos el horno durante el tiempo de horneado. Apagaremos cuando empieza a tomar un tono dorado y depende del grosor y temperatura. Dejamos en el horno hasta que esté frío, unos 30 min.
Podemos ponerle una base de galleta con mantequilla.
Después he realizado una tarta de queso fría, empleando como base el mismo molde (con la tarta debajo!). Al frigorífico toda la noche (mínimo unas 6 horas). He hecho una cobertura de fresa batida con un jarabe y un poco de gelatina.
Mirad a la cámara…. Cheeeeeeeese!
(*) Gracias a este científico sueco, Celsius (Uffffff!, menos mal) no tenemos que estar contando los grados en Fahrenheit. Sólo a este alemán [aunque hay muchos genios: Murnau, J. S. Bach, Rainer Werner Fassbinder, H. Hesse, Max Planck, Einstein (**) –ese que sacaba la lengua para salir en las fotos-, Walther Bothe, Goethe, Johannes Brahms, Werner Herzog,… “jolines” ¡cuántos genios alemanes! Y se me ocurren 50 más], que era un genio, pero en esto de los grados mete la pata hasta el fondo, se le ocurre poner la escala de 32 a 212 grados y a un francés de 0 a 80.
Un día llegó el Celsius y dijo: “pos nada, aquí no pasa nada, anda ya!, a quién se le ocurre, ¡los grados de 100 a 0 porque lo digo yo! Así nuestros nietos no tendrán que cambiar los termómetros”. Sin darse cuenta la lió, pues los anglosajones siguieron con los Fahrenheit y el resto de los mortales, por llevar la contraria, nos aliamos al científico sueco…. Sólo hay que saber esta sencilla fórmula: F = 9*C/4 +32, ¿o eran 9/5?, bueno, ¿es fácil no?
(**) Creo que, como los ingleses, no escriben lo que dicen o no dicen lo que escriben y se pronuncia “ainstaein” o algo así. He visto fotos suyas de pequeño y no llevaba bigote..
Como no me guantaba, no esperé a que enfriase y le hice el primer corte (no limpio):
2 comentarios:
Sencillamente genial! jajaja
me he reido mucho leyendo la receta!
Gracias por estar ahi!
lamambalina
Hola!!
He caído de casualidad en este blog, y me ha encantado!
Soy una apasionada de la cocina, aunque mi autoestima no es el mejor, y muchas veces no me animo a realizar algunas cosas..
Esta semana es el cumpleaños de una amiga, a la que no le gustan del todo los dulces, y voy a prepararle la torta para el festejo :)
Qué opinarías de utilizar esa base de queso caliente, en vez del biscocho de soletilla, para la Tarta de Mousse de Frutos del Bosque?
Ah, y otra cosa.. Soy de Argentina, y no sé si consiga frutos naturales esta época, puedo utilizar confituras para reemplazarlas a todas?
Muchas gracias, desde ya :)
"Ningún día es igual a otro, cada mañana tiene su milagro especial, su momento mágico, en el que se destruyen nuevos universos y se crean nuevas estrellas"
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