¡Estoy curado!
¡Y yo que pensaba que iba a ser una semana tranquila! Liadísimo. Cuanto más cansado más y peor piensas.
Quería hacer un arroz con leche pero en el último momento decidí cambiarme a una crema, más suave, que con el calor que hace refresca de maravilla. La hice ayer noche y me, bueno “nos”, la tomamos hoy. Deliciosa.
Mi historia con el arroz con leche está llena de disputas. Las disputas empiezan cuando eres un peque, porque hay una lista interminable de comidas que no te gustan (gustaban), sobre todo los productos ácidos y lácteos. De memoria: el tomate; la cebolla, sobre todo en tortilla o salpicón; el jamón de York, que sigo sin saber por qué le llaman “jamón”;… y el “arroz con leche”.
Si, “le arroz con leche”, uno de mis platos preferidos.
Algunos gustos cambian con el tiempo. Así, la leche, el queso o jamón York empiezan a gustarme a medida que voy creciendo. Los otros por tratamiento de Shock, terapias al estilo de “la naranja mecánica”, abusos de un comedor de colegio. ¡O lo comes o te quedas sin comer! El tomate era lo más difícil, ácido a más no poder; el arroz con leche entró muy fácil, doble ración de azúcar y ya estaba curado.
Ingredientes
(1) Calentamos la leche con la nata, la ramita de la canela, la piel de limón y, opcionalmente, la piel de naranja. Con ayuda de una cuchara de madera, removemos el fondo para que no se pegue.
(2) Cuando empiece a hervir, echamos el arroz y dejamos cocer a fuego lento hasta que espese. Debemos seguir removiendo de vez en cuando para evitar que la fécula del arroz se pegue a la superficie y se queme. Debe estar en una pequeña ebullición.
Aunque el arroz tarda poco en hacerse en agua, en un componente graso tarda en torno a unos 40-50 min.
(3) Cuando esté hecho, echamos el azúcar y dejamos cocinar unos dos o tres minutos más. Aquí le podemos echar un poco de vainilla y, todavía caliente pero retirado del fuego, un poco de mantequilla. Es importante echar el azúcar al final para que no se caramelice y dé un tono (y sabor) tostado a la crema.
(4) Colamos con ayuda de un colador grande de rejilla fina, presionando con ayuda de una espátula. Así conseguimos que la fécula acompañe a los líquidos y las “semillas” del arroz se queden en el colador. El contenido del colador, podemos desecharlo o incluso comerlo (como yo ;-)).
La crema tiene una textura espesa y muy sabrosa. Se puede tomar fría o caliente, según gustos. En esta época del año mejor fría de la nevera.
(5) Dejamos enfriar en el frigorífico y, una vez servido en cuencos individuales, podemos espolvorearlo con canela o con un poco de azúcar moreno y quemarlo con ayuda de un soplete de cocina. Como si de una crema catalana se tratase.
Para aquellos que les gusta el arroz con leche y desean otra manera deliciosa y fresquita de probarlo.
“I was cured all right.”
I'm singing in the rain
Just singing in the rain
What a glorious feeling
I'm happy again
I'm laughing at clouds
So dark up above
The sun's in my heart
And I'm ready for love
For love
Let the stormy clouds chase
Everyone from the place
Come on with the rain
I've a smile on my face
I'll walk down the lane
With a happy refrain
Singing, singing in the rain
In the rain.
La...
¡Y yo que pensaba que iba a ser una semana tranquila! Liadísimo. Cuanto más cansado más y peor piensas.
Quería hacer un arroz con leche pero en el último momento decidí cambiarme a una crema, más suave, que con el calor que hace refresca de maravilla. La hice ayer noche y me, bueno “nos”, la tomamos hoy. Deliciosa.
Mi historia con el arroz con leche está llena de disputas. Las disputas empiezan cuando eres un peque, porque hay una lista interminable de comidas que no te gustan (gustaban), sobre todo los productos ácidos y lácteos. De memoria: el tomate; la cebolla, sobre todo en tortilla o salpicón; el jamón de York, que sigo sin saber por qué le llaman “jamón”;… y el “arroz con leche”.
Si, “le arroz con leche”, uno de mis platos preferidos.
Algunos gustos cambian con el tiempo. Así, la leche, el queso o jamón York empiezan a gustarme a medida que voy creciendo. Los otros por tratamiento de Shock, terapias al estilo de “la naranja mecánica”, abusos de un comedor de colegio. ¡O lo comes o te quedas sin comer! El tomate era lo más difícil, ácido a más no poder; el arroz con leche entró muy fácil, doble ración de azúcar y ya estaba curado.
Ingredientes
- 500 ml. de leche
- 100 ml. de nata, le he echado el doble. Todo el carton pequeño.
- Una rama de canela
- Piel de limón, sin parte blanca y, si nos gusta, otro poco de piel de naranja.
- 30 gr. de arroz (*) bomba.
- 60 gr. de azúcar. Un 10% aproximadamente de líquido. A mí me gusta más azucarado.
- Una pizca de sal. Aunque lleva azúcar, una pizca de sal no le vine mal al arroz.
- Opcional: media cucharilla de vainilla líquida y un poco de mantequilla.
- Para espolvorear: azúcar moreno, que tostaremos con un soplete, y/o canela molida.
(1) Calentamos la leche con la nata, la ramita de la canela, la piel de limón y, opcionalmente, la piel de naranja. Con ayuda de una cuchara de madera, removemos el fondo para que no se pegue.
(2) Cuando empiece a hervir, echamos el arroz y dejamos cocer a fuego lento hasta que espese. Debemos seguir removiendo de vez en cuando para evitar que la fécula del arroz se pegue a la superficie y se queme. Debe estar en una pequeña ebullición.
Aunque el arroz tarda poco en hacerse en agua, en un componente graso tarda en torno a unos 40-50 min.
(3) Cuando esté hecho, echamos el azúcar y dejamos cocinar unos dos o tres minutos más. Aquí le podemos echar un poco de vainilla y, todavía caliente pero retirado del fuego, un poco de mantequilla. Es importante echar el azúcar al final para que no se caramelice y dé un tono (y sabor) tostado a la crema.
(4) Colamos con ayuda de un colador grande de rejilla fina, presionando con ayuda de una espátula. Así conseguimos que la fécula acompañe a los líquidos y las “semillas” del arroz se queden en el colador. El contenido del colador, podemos desecharlo o incluso comerlo (como yo ;-)).
La crema tiene una textura espesa y muy sabrosa. Se puede tomar fría o caliente, según gustos. En esta época del año mejor fría de la nevera.
(5) Dejamos enfriar en el frigorífico y, una vez servido en cuencos individuales, podemos espolvorearlo con canela o con un poco de azúcar moreno y quemarlo con ayuda de un soplete de cocina. Como si de una crema catalana se tratase.
Para aquellos que les gusta el arroz con leche y desean otra manera deliciosa y fresquita de probarlo.
“I was cured all right.”
I'm singing in the rain
Just singing in the rain
What a glorious feeling
I'm happy again
I'm laughing at clouds
So dark up above
The sun's in my heart
And I'm ready for love
For love
Let the stormy clouds chase
Everyone from the place
Come on with the rain
I've a smile on my face
I'll walk down the lane
With a happy refrain
Singing, singing in the rain
In the rain.
La...
Unas ralladuritas de cáscara de limón antes de enfriar la crema, seguro que quedan de miedo. Delicioso
ResponderEliminarCarlos