Menos es más
Es poca cosa, pero estupendo para acompañar un plato único, o como primer plato con alguna otra tapa.
Hace ya tiempo que M sabe que me apetecía probar alguna receta con una torta del Casar. El otro día se le ocurre comprar un trozo en el CI. No es barata pero, si tiene éxito, nos aventuraremos a probar a darle “salida” a un queso entero.
Con todo el orgullo, sabía que me gustaba, me presenta la compra: lo de siempre, yogures, “Grand Marnier” y un trozo de torta del Casar. Su desilusión, intuyo, es grande al ver mi cara. No lo tenía claro. Cuando se lo comenté quería hacer algo con ella, pero ya ni me acuerdo.
Hay que hacer algún plato pero estoy bloqueado, tan liado, que no había pensado en qué. Lo primero, cajita de texto de Google y escribo: receta torta Casar. Me encuentro con una página oficial de la denominación de origen: http://www.tortadelcasar.org/. Recetas… (“necesito algo rápido…”): “Torta del Casar frita con sirope de frambuesa”. Ya está.
No tengo mermelada de frambuesas pero sí fresas. Personalizo una salsita con yogur y fresas y tan estupendo. También podría acompañarse con una salsa salada, ali-oli, mayonesa,… El queso es suficientemente fuerte como para comerlo solo. Lo increíble del queso es su textura cremosa.
Estaba tan emocionado con la textura que se me pasó por alto el quitarle una foto con la crema. Otra vez será.
Ingredientes para los fritos
Sirope de fresa
(2) Trituramos las fresas con el yogur y reservamos. Si nos gusta, podemos añadir alguna fresa troceada e incorporarla a la mezcla. También podríamos echarle un yogur natural normal y azúcar.
(3) Llevamos el queso al frigorífico para que esté frío y no se derrita en las manos. Es muy cremoso. Lo he dejado un tiempo en el congelador.
(4) Cortamos el queso quitándole la corteza, que resulta muy fuerte, en trocitos al gusto. Como puede verse, tiene forma casi de cubos.
(5) Retiramos del congelador, pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Freímos a unos 170º, evitando que se rompa en la sartén. Si empieza abrirse lo retiramos. Ponemos en papel absorbente.
(6) Se toman recién hechos y acompañados con el sirope de fresa o una salsa a gusto. El contraste agridulce y frío-caliente resulta muy interesante.
Creo que es muy importante emplear alguna salsa, en caso contrarío podría resultar muy fuerte su sabor.
Acaba de salir a hacer el cambio del aceite de “su” coche, el “su” lo tiene muy clarito, en el CI. Ya le he encargado una rareza gastronómica. A ver que me trae.
Es poca cosa, pero estupendo para acompañar un plato único, o como primer plato con alguna otra tapa.
Hace ya tiempo que M sabe que me apetecía probar alguna receta con una torta del Casar. El otro día se le ocurre comprar un trozo en el CI. No es barata pero, si tiene éxito, nos aventuraremos a probar a darle “salida” a un queso entero.
Con todo el orgullo, sabía que me gustaba, me presenta la compra: lo de siempre, yogures, “Grand Marnier” y un trozo de torta del Casar. Su desilusión, intuyo, es grande al ver mi cara. No lo tenía claro. Cuando se lo comenté quería hacer algo con ella, pero ya ni me acuerdo.
Hay que hacer algún plato pero estoy bloqueado, tan liado, que no había pensado en qué. Lo primero, cajita de texto de Google y escribo: receta torta Casar. Me encuentro con una página oficial de la denominación de origen: http://www.tortadelcasar.org/. Recetas… (“necesito algo rápido…”): “Torta del Casar frita con sirope de frambuesa”. Ya está.
No tengo mermelada de frambuesas pero sí fresas. Personalizo una salsita con yogur y fresas y tan estupendo. También podría acompañarse con una salsa salada, ali-oli, mayonesa,… El queso es suficientemente fuerte como para comerlo solo. Lo increíble del queso es su textura cremosa.
Estaba tan emocionado con la textura que se me pasó por alto el quitarle una foto con la crema. Otra vez será.
Ingredientes para los fritos
- Torta del Casar, un trozo
- Harina
- 1 Huevo
- Pan rallado
Sirope de fresa
- 100 gr. de fresas
- ½ yogourt natural azucarado
(2) Trituramos las fresas con el yogur y reservamos. Si nos gusta, podemos añadir alguna fresa troceada e incorporarla a la mezcla. También podríamos echarle un yogur natural normal y azúcar.
(3) Llevamos el queso al frigorífico para que esté frío y no se derrita en las manos. Es muy cremoso. Lo he dejado un tiempo en el congelador.
(4) Cortamos el queso quitándole la corteza, que resulta muy fuerte, en trocitos al gusto. Como puede verse, tiene forma casi de cubos.
(5) Retiramos del congelador, pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Freímos a unos 170º, evitando que se rompa en la sartén. Si empieza abrirse lo retiramos. Ponemos en papel absorbente.
(6) Se toman recién hechos y acompañados con el sirope de fresa o una salsa a gusto. El contraste agridulce y frío-caliente resulta muy interesante.
Creo que es muy importante emplear alguna salsa, en caso contrarío podría resultar muy fuerte su sabor.
Acaba de salir a hacer el cambio del aceite de “su” coche, el “su” lo tiene muy clarito, en el CI. Ya le he encargado una rareza gastronómica. A ver que me trae.
4 comentarios:
Bravo, bravo, bravo !!! Me encanta tú blog. Acabo de descubrirlo gracias a un enlace de Auro. Felicidades, es estupendo.
Un bico desde Galicia
Muchísimas gracias.
Máis bicos dende Galicia ;-)
Yo tambien te he descubierto a través de Auro, y a partir de ahora te voy a visitar cada día, para descubrir las cosas tan buenas que nos enseñas. Saludos y hasta pronto
Hasta pronto, espero.
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