Whiteie
Si brownie es por su color, debería ser “whiteie”. Técnicamente tampoco creo que sean “blondies” pues, aunque no llevan chocolate negro, tampoco lo llevan blanco y sí acostumbran llevar azúcar moreno o, incluso, algo de cacao en polvo. Por el momento me quedo con “brownie de chocolate blanco” o “whiteie” ;-)
Me gusta tenerlo crudo
Me gusta crudo. Que el chocolate esté casi derretido y todavía caliente, con un poquito de helado, como diría un esnob, a la modé. Para gustos.
Black or White
Por fuera parece distinto, pero el sabor lo delata: es un brownie, sabe a chocolate y está buenísimo.
Así somos, nos fijamos sólo en el exterior. Blanco, negro, amarillo,.. . Sí, blanco=negro, misma sustancia. Lloramos, reímos, sentimos, nos ponemos tristes ante una desgracia o felices ante una buena noticia.
El postre me ha ayudado a flexionar sobre algunas ideas y recuerdos. No es el momento de hablar de África, lo haré en otro momento con más calma y tiempo. África si te coge no te suelta, te tendrá atrapado para toda la vida. Descubrir África es descubrirnos a nosotros mismos y ver lo que nos estamos apartando o abandonando de nuestra propia vida. Es una contradicción.
Unas de las fotos que más me gustan las he hecho allí, en pleno Masai Mara (“Tierra moteada”), en una tierra que no conoce futuro, pero tiene el pasado que ha visto crecer a la humanidad. Una pequeña muestra:
He evitado poner directamente alguna foto más impactante, podría quitar las ganas hablar de gastronomía durante mucho tiempo o, por lo menos, durante unos minutos. Pronto nos olvidamos, para eso tenemos muy poca memoria. Ha sido la buena acción del día, ya podemos volver a ser “malos”.
La buena acción de la semana
Los hay que curan sus “pecados” con una acción presuntamente altruista. Presuntamente porque ellos así lo creen, yo no. Una moneda, ¡que nos sobra!, a un vagabundo; un poco de papel reciclado, de pascuas en viernes; o alguna cesión, del tipo que sea, a alguna asociación benéfica, aunque las cosas no estén como para fiarse. ¡Altruismo!, RAE:
“Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio.”
Dar lo que nos sobra no es altruismo, como mucho es caridad (“Actitud solidaria con el sufrimiento ajeno”). No nos engañemos a nosotros mismos, no hemos hecho nada para cambiar el mundo, el mundo nos ha cambiado a nosotros.
Aunque no soy lo que se dice creyente (un poco de dosis religiosa en la infancia te convierte al agnosticismo) también soy un “pecador” (no es un chiste), pero no pretendo curar mis “pecados” con una moneda. La constancia es lo único que perdura. Sí, se puede cambiar el mundo.
Ingredientes
(1) Precalentamos el horno a unos (175-)180º C. Engrasamos con margarina un molde cuadrado de unos 21 centímetros y espolvoreamos con harina, retirando el exceso que pudiese quedar en la superficie.
(2) Troceamos con las manos, en fragmentos grandes, el chocolate blanco. En un bol echamos la mantequilla y la mitad del chocolate. Llevamos al microondas unos segundos. Cuando la mantequilla se haya derretido retiramos, echamos el resto del chocolate y removemos con ayuda de una espátula hasta que quede totalmente disuelto y homogéneo.
(3) Aquí he optado por batir los huevos con el azúcar para que cogiese un poco de aire. Si nos gusta más compacto no batiremos los huevos con fuerza, sólo un poco hasta romperlos.
(4) Añadimos a los huevos y el azúcar la esencia de vainilla o la vainilla líquida, mezclamos, echamos la mezcla de chocolate derretido y una pizca de sal. Echamos la harina tamizada y removemos hasta que quede totalmente homogénea. Vertemos los trozos de chocolate, removemos y cubrimos el molde.
(5) Llevamos al horno durante unos 25-35 minutos, dependiendo de cuan hecho nos gusten.
Retiramos y troceamos una vez frío. Si lo hacemos en caliente las perlas de chocolate, todavía derretido, mancharán el corte (no pasa nada). Cortándolo frío el corte será más “limpio”.
Si brownie es por su color, debería ser “whiteie”. Técnicamente tampoco creo que sean “blondies” pues, aunque no llevan chocolate negro, tampoco lo llevan blanco y sí acostumbran llevar azúcar moreno o, incluso, algo de cacao en polvo. Por el momento me quedo con “brownie de chocolate blanco” o “whiteie” ;-)
Me gusta tenerlo crudo
Me gusta crudo. Que el chocolate esté casi derretido y todavía caliente, con un poquito de helado, como diría un esnob, a la modé. Para gustos.
Black or White
Por fuera parece distinto, pero el sabor lo delata: es un brownie, sabe a chocolate y está buenísimo.
Así somos, nos fijamos sólo en el exterior. Blanco, negro, amarillo,.. . Sí, blanco=negro, misma sustancia. Lloramos, reímos, sentimos, nos ponemos tristes ante una desgracia o felices ante una buena noticia.
El postre me ha ayudado a flexionar sobre algunas ideas y recuerdos. No es el momento de hablar de África, lo haré en otro momento con más calma y tiempo. África si te coge no te suelta, te tendrá atrapado para toda la vida. Descubrir África es descubrirnos a nosotros mismos y ver lo que nos estamos apartando o abandonando de nuestra propia vida. Es una contradicción.
Unas de las fotos que más me gustan las he hecho allí, en pleno Masai Mara (“Tierra moteada”), en una tierra que no conoce futuro, pero tiene el pasado que ha visto crecer a la humanidad. Una pequeña muestra:
He evitado poner directamente alguna foto más impactante, podría quitar las ganas hablar de gastronomía durante mucho tiempo o, por lo menos, durante unos minutos. Pronto nos olvidamos, para eso tenemos muy poca memoria. Ha sido la buena acción del día, ya podemos volver a ser “malos”.
La buena acción de la semana
Los hay que curan sus “pecados” con una acción presuntamente altruista. Presuntamente porque ellos así lo creen, yo no. Una moneda, ¡que nos sobra!, a un vagabundo; un poco de papel reciclado, de pascuas en viernes; o alguna cesión, del tipo que sea, a alguna asociación benéfica, aunque las cosas no estén como para fiarse. ¡Altruismo!, RAE:
“Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio.”
Dar lo que nos sobra no es altruismo, como mucho es caridad (“Actitud solidaria con el sufrimiento ajeno”). No nos engañemos a nosotros mismos, no hemos hecho nada para cambiar el mundo, el mundo nos ha cambiado a nosotros.
Aunque no soy lo que se dice creyente (un poco de dosis religiosa en la infancia te convierte al agnosticismo) también soy un “pecador” (no es un chiste), pero no pretendo curar mis “pecados” con una moneda. La constancia es lo único que perdura. Sí, se puede cambiar el mundo.
Ingredientes
- 227 gr. de chocolate blanco.
- 85 gr. de mantequilla.
- 2 huevos.
- 60 gr. de azúcar.
- 1 cucharada de esencia de vainilla/azúcar vainillado.
- Una pizca de sal.
- 130 gr. de harina.
- Trozos de chocolate negro y/o nueces.
- 175-180º durante unos 30 min.
(1) Precalentamos el horno a unos (175-)180º C. Engrasamos con margarina un molde cuadrado de unos 21 centímetros y espolvoreamos con harina, retirando el exceso que pudiese quedar en la superficie.
(2) Troceamos con las manos, en fragmentos grandes, el chocolate blanco. En un bol echamos la mantequilla y la mitad del chocolate. Llevamos al microondas unos segundos. Cuando la mantequilla se haya derretido retiramos, echamos el resto del chocolate y removemos con ayuda de una espátula hasta que quede totalmente disuelto y homogéneo.
(3) Aquí he optado por batir los huevos con el azúcar para que cogiese un poco de aire. Si nos gusta más compacto no batiremos los huevos con fuerza, sólo un poco hasta romperlos.
(4) Añadimos a los huevos y el azúcar la esencia de vainilla o la vainilla líquida, mezclamos, echamos la mezcla de chocolate derretido y una pizca de sal. Echamos la harina tamizada y removemos hasta que quede totalmente homogénea. Vertemos los trozos de chocolate, removemos y cubrimos el molde.
(5) Llevamos al horno durante unos 25-35 minutos, dependiendo de cuan hecho nos gusten.
Retiramos y troceamos una vez frío. Si lo hacemos en caliente las perlas de chocolate, todavía derretido, mancharán el corte (no pasa nada). Cortándolo frío el corte será más “limpio”.
Hola,tú no paras ya veo que no te hacen nada las calorías, claro vas a correr un rato y lo quemas todo.
ResponderEliminarEl brownie con chocolate negro me encanta, pero el blanco nunca lo he probado.¿Cual te gusta más de sabor? ¿El chocolate blanco de que marca es y las pepitas del negro de cual has puesto?
Saludosssssssssssssss
Hola Mariana,
ResponderEliminarEl problema es que tengo que parar y esta semana tengo mucho que hacer.
Había “prometido” poner alguna receta salada, pero siempre hay postre. Esta semanita y la siguiente tengo, y tendré, menos tiempo y los dulces son más rápidos o fáciles de explicar. Todo concreto y al grano.
Como mañana llego muy justo, esta noche he hecho un “bacalao ajoarriero”, si tengo un rato le quito unas fotitos (la luz artificial le viene muy mal) y pongo la receta. También tengo algunas recetitas más pendientes de poner.
También es probable que estos días tarde un poco más en responder a (posibles) comentarios del blog. A ver como va.
Los postres son mi pecado, nunca pueden faltar. Los caseros, por muy calóricos que puedan parecer, son relativamente sanos. La comida, más que comerla, me gusta “catarla”, poco más. Me gusta el (primer) sabor, después prefiero probar otra cosa. Eso ha creado alguna inquietud en mi “familia”, sobre todo durante el verano en el que mi (muy mala alimentación) se restringe a un poco de fruta y algo dulce (me lo pide el cuerpo). Por el momento, como el tiempo (atmosférico y cronológico) no acompaña, me restrinjo a correr un par de horitas al día. Me ha pasado más de una vez que en algún establecimiento comercial me hayan dicho que han visto correr, tantas horas al año da para que te vea todo Santiago.
Mi perdición son las “gominolas”, siempre estoy haciendo colas con los niños en las tiendas de dulces. Para que coma, María, se encarga de traerme algunas de vez en cuando.
Este brownie está muy bueno, pero no tiene nada que ver con el de chocolate negro. No son comparables (por diferentes). El de chocolate negro está mejor como brownie, pero este no le viene a la zaga, es diferente.
Saludo (no quedan eses) ;-)
pues..aparte que me has hecho reflexionar mucho con lo que he leido..y vaya..mucha razon tienes..
ResponderEliminar..tengo que decirte..que me gusta la receta..que probare hacerla porque a mi chico le encanta el chocolate blanco..asi que la hare para el fin de semana..
estupenda receta y texto..
y vaya que yo soy otra incondicional y amante de postres!!
un saludo desde Alicante!!
Hola,
ResponderEliminarSe me olvidaba, he empleado una mezcla de chocolates. Chocolate de cobertura blanco y una tableta normal. Lo realmente importante es que porcentaje de cacao sea razonable, el de cobertura tiene en torno a 27% mínimo.
Sobre todo creo que debemos ser un poco más exigentes con nosotros mismos, yo por lo menos. A veces nos quejamos pero no hacemos nada para remediar los problemas: el hambre, la tristeza, las guerras (del tipo que sean), el cambio climático… si todos hiciésemos, empezando por el que escribe, algo las soluciones estarían más cerca. Es difícil pero no imposible.
Los postres seguirán siendo mi perdición.
Saludos.
Tus recetas son realmente excelentes =)
ResponderEliminarLo dice alguién que comunmente cocina arroz con tomate y que de pronto sorprendió a todos con un exquisito brownie de chocolate, mi segunda incursión serán unas galletas de queso crema.
Muchos saludos!
Está en el horno! veremos que tal... a ver si consigo dominar un pelin alguna receta para cuando toca llevar comida no comprarla ;)
ResponderEliminarGracias por el blog!
¿para cuantas porciones es esta receta?
ResponderEliminaren microondas se puede hacer??
ResponderEliminar