2x1
Dos calzones (calzoncillos) al precio de uno. Uno (casi) tradicional, otro dulce. M ha dicho: “insuperables”. Parece falta de modestia pero no he sido yo, han sido las circunstancias. A veces uno no sabe por qué las comidas u otros hechos tienen ese toque especial y, muchas de esas veces, es el propio azar. Lo peor es cuando intentamos repetirlo.
Los descubrimientos
Muchos de los grandes descubrimientos han sido por azar: la penicilina, la pila… Hasta hay quién le ha puesto nombre: “serendipity”. Está claro que únicamente con el azar no se consigue nada, hace falta la otra palabra: conocimiento, sagacidad, intuición,… En mis manos el cultivo que dio lugar al invento de la penicilina acabaría en la basura.
Recuerdo haber leído que el post-it, o más concretamente su pegamento, fue inventado por casualidad. Creo recordar que buscaban un pegamento ultra-fuerte y le salió ese adhesivo de mala calidad. He aquí dónde surgen las ideas y las genialidades: emplear ese pegamento para hacer unos papeles adhesivos para anotaciones que se despegasen fácilmente…
Visto en TV
Tiene gracia. Esta tarde M tenía comida de trabajo, por así decirlo, y he cocinado con mucha calma y tarde. Mientras fregaba un poco de TV, todo programas rosa y telenovelas, ante eso sólo quedaba la segunda cadena (ahora La2 ;-)): programación infantil… y muuuy interesante. “Leonart” o la ciencia al alcance de los niños. Me dejó maravillado la estupenda respuesta que ofrecieron a una duda de un niño: ¿por qué los pájaros ponen huevos y no son mamíferos?, la respuesta fue tan inteligente como contundente: ¡porque si llevasen a la cría no podrían volar! Aunque poco precisa realmente aclaratoria.
Nada, a partir de ahora, cuando M acabe de ver YSB, me iré a la sala a ver Leonart. Para que digan que no hay programas interesantes en la tele. En la Web he descubierto que ayer hablaron de “violencia”, de la no violencia.
De (muy) pequeño recuerdo que era (muy) aficionado a los programas culturales, de ciencia y naturaleza: “El hombre y la tierra”, “Érase una vez el hombre” y un programa concurso: “Los sabios”. Ya en la post-adolescencia: “El mundo de Beakman”, estaba enganchadísimo, recuerdo el día que explicaron cómo funcionaba un “retrete”.
Masa
(1) Retiramos la leche de la nevera. La leche debe de estar a temperatura ambiente. Disolvemos la levadura en la leche, hasta que no queden grumos ni posos.
(2) En un bol mezclamos la harina con la sal y el azúcar. Echamos la leche, la leche condensada (o azúcar) y el aceite. Amasamos bien, hasta que quede una pasta homogénea. Es probable que quede algo pegajosa, si queda pegajosa echamos un poco más de harina, sólo un poco. Si la trabajamos demasiado cogerá correa.
(3) Formamos una bola y dejamos reposar hasta que doble su tamaño. Unos 30 minutos. Mientras tanto caramelizamos la cebolla en la sartén a fuego medio-bajo con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, removiendo de vez en cuando. Si se empieza a tostar podemos echar un poquito de agua. Debe cocinarse durante unos 15-20 minutos.
(4) Pasado ese tiempo formamos dos bolas y las echamos sobre una superficie enharinada. Estiramos en forma circular hasta que quede fina. Procedemos a rellenar.
(5) Relleno salado:
Extendemos el tomate sobre la masa. Encima del tomate echamos un poco de orégano, la cebolla caramelizada y el queso mozzarella. Echamos un poco más de orégano y el relleno que más nos guste (bacon, jamón, verduras,…). Espolvoreamos con parmesano recién rallado (a gusto) y tapamos como una empanadilla. Con ayuda de la parte posterior de un cubierto vamos formado ondas y cerrando el calzone. Un truco es mojarlo con un poco de agua para ayudar a que se pegue.
Pintamos con huevo batido y rallamos un poco de parmesano.
Mi relleno ha sido un poco innovador, he combinado el jamón york con trozos de melocotón. Mi idea era emplear un poco de piña, jamón de York y aceitunas negras, como la pizza “Hawai”, pero como no tenía piña emplee el melocotón. Ha quedado muy rica. La otra parte llevaba aprovechamiento: chorizo y salchichas. Ya sabéis que no me gusta tirar nada.
(6) Relleno dulce:
Esparcimos una cucharada de mermelada sobre la masa, espolvoreamos con un poco de canela molida y, por último, ponemos un poco de cabello de ángel.
Tapamos, pintamos con huevo batido, bastante azúcar grano y espolvoreamos con un poco de canela.
El cabello de ángel lo tenía ya preparado, si no lo queréis hacer lo podéis comprar en lata. Lo he visto en el Mercadona bastante económico….
(7) Introducimos en el horno precalentado a unos 200ºC durante unos 15 minutos. Justo cuando empiece a tomar color, no más.
Están buenísimos recién hechos. Este tipo de masas no aguantan mucho, por lo que es mejor comerlo todo.
Besos.
Dos calzones (calzoncillos) al precio de uno. Uno (casi) tradicional, otro dulce. M ha dicho: “insuperables”. Parece falta de modestia pero no he sido yo, han sido las circunstancias. A veces uno no sabe por qué las comidas u otros hechos tienen ese toque especial y, muchas de esas veces, es el propio azar. Lo peor es cuando intentamos repetirlo.
Los descubrimientos
Muchos de los grandes descubrimientos han sido por azar: la penicilina, la pila… Hasta hay quién le ha puesto nombre: “serendipity”. Está claro que únicamente con el azar no se consigue nada, hace falta la otra palabra: conocimiento, sagacidad, intuición,… En mis manos el cultivo que dio lugar al invento de la penicilina acabaría en la basura.
Recuerdo haber leído que el post-it, o más concretamente su pegamento, fue inventado por casualidad. Creo recordar que buscaban un pegamento ultra-fuerte y le salió ese adhesivo de mala calidad. He aquí dónde surgen las ideas y las genialidades: emplear ese pegamento para hacer unos papeles adhesivos para anotaciones que se despegasen fácilmente…
Visto en TV
Tiene gracia. Esta tarde M tenía comida de trabajo, por así decirlo, y he cocinado con mucha calma y tarde. Mientras fregaba un poco de TV, todo programas rosa y telenovelas, ante eso sólo quedaba la segunda cadena (ahora La2 ;-)): programación infantil… y muuuy interesante. “Leonart” o la ciencia al alcance de los niños. Me dejó maravillado la estupenda respuesta que ofrecieron a una duda de un niño: ¿por qué los pájaros ponen huevos y no son mamíferos?, la respuesta fue tan inteligente como contundente: ¡porque si llevasen a la cría no podrían volar! Aunque poco precisa realmente aclaratoria.
Nada, a partir de ahora, cuando M acabe de ver YSB, me iré a la sala a ver Leonart. Para que digan que no hay programas interesantes en la tele. En la Web he descubierto que ayer hablaron de “violencia”, de la no violencia.
De (muy) pequeño recuerdo que era (muy) aficionado a los programas culturales, de ciencia y naturaleza: “El hombre y la tierra”, “Érase una vez el hombre” y un programa concurso: “Los sabios”. Ya en la post-adolescencia: “El mundo de Beakman”, estaba enganchadísimo, recuerdo el día que explicaron cómo funcionaba un “retrete”.
Masa
- 70 ml. de leche
- 6 gr. de levadura fresca de panadería
- 120 gr. de harina de fuerza
- ½ cucharilla de sal, aprox.
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de leche condensada ó 1 cucharilla colmada de azúcar
- 1-2 cucharadas de tomate triturado (o frito)
- ½ cebolla caramelizada
- Mozzarella rallada
- Queso parmesano recién rallado
- Orégano, a gusto. A mi me gusta con abundante cantidad. Podría emplearse otra especia. tomillo, mejorana, …
- Ésta lleva: jamón cocido, aceitunas negras y… ¡melocotón! (una parte); salchichas y chorizo (parte de aprovechamiento). El melocotón le ha dado un toque agridulce excepcional (para mi gusto).
- Otras opciones a gusto: bacon, aceitunas negras, jamón york, atún, setas …
- Opcional: pimienta negra recién molida.
- Mermelada de albaricoque
- Cabello de ángel
- Canela molida
- Azúcar grano para espolvorear
(1) Retiramos la leche de la nevera. La leche debe de estar a temperatura ambiente. Disolvemos la levadura en la leche, hasta que no queden grumos ni posos.
(2) En un bol mezclamos la harina con la sal y el azúcar. Echamos la leche, la leche condensada (o azúcar) y el aceite. Amasamos bien, hasta que quede una pasta homogénea. Es probable que quede algo pegajosa, si queda pegajosa echamos un poco más de harina, sólo un poco. Si la trabajamos demasiado cogerá correa.
(3) Formamos una bola y dejamos reposar hasta que doble su tamaño. Unos 30 minutos. Mientras tanto caramelizamos la cebolla en la sartén a fuego medio-bajo con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, removiendo de vez en cuando. Si se empieza a tostar podemos echar un poquito de agua. Debe cocinarse durante unos 15-20 minutos.
(4) Pasado ese tiempo formamos dos bolas y las echamos sobre una superficie enharinada. Estiramos en forma circular hasta que quede fina. Procedemos a rellenar.
(5) Relleno salado:
Extendemos el tomate sobre la masa. Encima del tomate echamos un poco de orégano, la cebolla caramelizada y el queso mozzarella. Echamos un poco más de orégano y el relleno que más nos guste (bacon, jamón, verduras,…). Espolvoreamos con parmesano recién rallado (a gusto) y tapamos como una empanadilla. Con ayuda de la parte posterior de un cubierto vamos formado ondas y cerrando el calzone. Un truco es mojarlo con un poco de agua para ayudar a que se pegue.
Pintamos con huevo batido y rallamos un poco de parmesano.
Mi relleno ha sido un poco innovador, he combinado el jamón york con trozos de melocotón. Mi idea era emplear un poco de piña, jamón de York y aceitunas negras, como la pizza “Hawai”, pero como no tenía piña emplee el melocotón. Ha quedado muy rica. La otra parte llevaba aprovechamiento: chorizo y salchichas. Ya sabéis que no me gusta tirar nada.
(6) Relleno dulce:
Esparcimos una cucharada de mermelada sobre la masa, espolvoreamos con un poco de canela molida y, por último, ponemos un poco de cabello de ángel.
Tapamos, pintamos con huevo batido, bastante azúcar grano y espolvoreamos con un poco de canela.
El cabello de ángel lo tenía ya preparado, si no lo queréis hacer lo podéis comprar en lata. Lo he visto en el Mercadona bastante económico….
(7) Introducimos en el horno precalentado a unos 200ºC durante unos 15 minutos. Justo cuando empiece a tomar color, no más.
Están buenísimos recién hechos. Este tipo de masas no aguantan mucho, por lo que es mejor comerlo todo.
Besos.
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