Sobras
¡Menudas sobras!. Como para tirarlas. Me sobró masa de la base de la Tarta de crema brûlée de café y chocolate. Además, también tenía el mascarpone abierto que había usado para las Trufas de Baileys y mascarpone. Un poco de aquí, otro poco de allá y unas galletas muy ricas.
Este relleno ya lo había empleado en otras y el contraste resulta exquisito. Podría emplearse sólo queso crema pero la untuosidad del mascarpone es un hecho diferenciador.
Aquí no se tira nada
“Que es pecado”, decía mi madre. M también lo tiene bien arraigado, aunque a veces da ganas de hacerlo (sobre todo cuando está pasado de fecha ;-)). Tenemos una bolsa de bizcochos que tendremos que llevar a las palomas de la alameda.
Rape
Además de un buen pescado, es lo que he hecho esta semana: pegarme un buen rape. Tenía una melena muy grande, llevaba muchos meses sin cortarla. Empieza a ser más que molesto: se corre muy mal con el viento en contra, necesitas más tiempo para secarlo (al aire), el calor, etc… Sobre todo el calor.
Siempre soy la excepción que confirma la regla. La minoría, ese porcentaje bajo que aparece en las estadísticas, el “quesito” más pequeño de las representaciones en tarta, esos que todos ignoran, el de los efectos secundarios en prospectos de los medicamentos,… en todo menos en una cosa: las leyes de Murphy. Ahí no soy la excepción, ¡soy la regla! Para muestra un botón: me corto el pelo para no pasar calor y vuelve a llover. Hay una regla que funciona con total exactitud: “Si se encuentra bien, no se preocupe. Se le pasará” y así ha sido, se me ha pasado.
Galletas de chocolate y avellana
Ésta es la base de la tarta anterior, pero la repito (con algún cambio de adaptación a galletas) para evitar tener la receta “diversificada”.
(2) Añadimos el huevo semibatido, la harina con la levadura y las avellanas molidas. Amasamos hasta formar una masa flexible. Dejamos reposar en el frigorífico durante algo más de medio hora, mínimo.
(3) Con ayuda de un par de bolsas de congelador abiertas, estiramos la masa entre ellas con un rodillo. Hacemos las galletas con ayuda de un cortador para tal fin ;-).
(4) Horneamos durante unos 15 minutos a 180º o hasta que estén cocinadas. Dejamos enfriar totalmente y rellenamos una vez frías.
Relleno de queso
(1) Batimos el mascarpone y el queso crema hasta que quede bien mezclado. Añadimos la vainilla y seguimos batiendo.
(2) Echamos el azúcar glasé y mezclamos con cuidado. Batimos hasta que tenga la una consistencia suave y densa, no demasiado dura. Si queda muy suelta podemos añadir un poco más de azúcar glasé. Dejamos enfriar en el frigorífico y rellenamos las galletas.
Como dice Murphy: “Siempre es más fácil hacerlo de la forma más difícil.”, no ganáis como yo y recomendaría que no hicieseis la tarta sólo para hacer las galletas. ¡O las galletas o la tarta!
¡Menudas sobras!. Como para tirarlas. Me sobró masa de la base de la Tarta de crema brûlée de café y chocolate. Además, también tenía el mascarpone abierto que había usado para las Trufas de Baileys y mascarpone. Un poco de aquí, otro poco de allá y unas galletas muy ricas.
Este relleno ya lo había empleado en otras y el contraste resulta exquisito. Podría emplearse sólo queso crema pero la untuosidad del mascarpone es un hecho diferenciador.
Aquí no se tira nada
“Que es pecado”, decía mi madre. M también lo tiene bien arraigado, aunque a veces da ganas de hacerlo (sobre todo cuando está pasado de fecha ;-)). Tenemos una bolsa de bizcochos que tendremos que llevar a las palomas de la alameda.
Rape
Además de un buen pescado, es lo que he hecho esta semana: pegarme un buen rape. Tenía una melena muy grande, llevaba muchos meses sin cortarla. Empieza a ser más que molesto: se corre muy mal con el viento en contra, necesitas más tiempo para secarlo (al aire), el calor, etc… Sobre todo el calor.
Siempre soy la excepción que confirma la regla. La minoría, ese porcentaje bajo que aparece en las estadísticas, el “quesito” más pequeño de las representaciones en tarta, esos que todos ignoran, el de los efectos secundarios en prospectos de los medicamentos,… en todo menos en una cosa: las leyes de Murphy. Ahí no soy la excepción, ¡soy la regla! Para muestra un botón: me corto el pelo para no pasar calor y vuelve a llover. Hay una regla que funciona con total exactitud: “Si se encuentra bien, no se preocupe. Se le pasará” y así ha sido, se me ha pasado.
Galletas de chocolate y avellana
Ésta es la base de la tarta anterior, pero la repito (con algún cambio de adaptación a galletas) para evitar tener la receta “diversificada”.
- 125 gr. mantequilla sin sal, pomada
- 70 gr. azúcar glasé
- 30 gr. avellanas molidas
- 1/2 cucharilla de sal
- 1 huevo, ligeramente batido
- 200 gr. harina normal
- 1 cucharilla de levadura química
- 10 gr. cacao en polvo
(2) Añadimos el huevo semibatido, la harina con la levadura y las avellanas molidas. Amasamos hasta formar una masa flexible. Dejamos reposar en el frigorífico durante algo más de medio hora, mínimo.
(3) Con ayuda de un par de bolsas de congelador abiertas, estiramos la masa entre ellas con un rodillo. Hacemos las galletas con ayuda de un cortador para tal fin ;-).
(4) Horneamos durante unos 15 minutos a 180º o hasta que estén cocinadas. Dejamos enfriar totalmente y rellenamos una vez frías.
Relleno de queso
- 60 gr. de mascarpone
- 60 gr. de queso crema
- 1 cucharilla de extracto de vainilla y/o limón
- 90 gr. de azúcar glasé
(1) Batimos el mascarpone y el queso crema hasta que quede bien mezclado. Añadimos la vainilla y seguimos batiendo.
(2) Echamos el azúcar glasé y mezclamos con cuidado. Batimos hasta que tenga la una consistencia suave y densa, no demasiado dura. Si queda muy suelta podemos añadir un poco más de azúcar glasé. Dejamos enfriar en el frigorífico y rellenamos las galletas.
Como dice Murphy: “Siempre es más fácil hacerlo de la forma más difícil.”, no ganáis como yo y recomendaría que no hicieseis la tarta sólo para hacer las galletas. ¡O las galletas o la tarta!
5 comentarios:
..vaya..ahora hay otro motivo mas para hacer la tarta..jejee..y asi no tendre excusa..
..pues la pinta es estupenda..vaya..ya cogia yo una..para el desayuno..
bueno tranquilo..seguro..que con las leyes deMurhhy..la mayor representante..esta que escribe ahora..jejej
asi que ha tener paciencia..y a disfrutar siendo la regla..jejeje
..tambien las probare las galletas..ya que hare el pastel..
..y creo que lo de ,aqui no se tira nada,..no lo han grabado a fuego..muchas mamas..jeje,y razon que tienen..
besos!!
Ya veo que también te las ingenias para aprovechar los restos de la nevera. Como dice chocolat a mi también me "lo han grabado a fuego"... y si algo se me pone malo en la nevera me da mucha rabia!!! No me gusta tirar comida, me da cargo de conciencia.
Tus galletitas son muy originales... ahora mismito me comia una.
Hice para mis compañeros del trabajo las magdalenas de chocolate y miel. Fueron un éxito. Quedaron muy esponjosas, además las hice en un molde de silicona de mini-magdalenas y quedaron muy graciosas,parecían para una fiesta infantil...
Por cierto, por mi cumpleaños me regalaron el libro de Trish Deseine donde aparece la receta de las magdalenas... ¿qué coincidencia, no?.
Respecto a lo del cumplimiento de la ley de Murphy , debo decir que no sigo demasiado la regla ;-)... Algunas veces me salvo!!.
Creo que lo que os pasa es que sólo os acordáis de la famosa ley cuando se cumple pero no las innumerables ocasiones que no lo hace.
Besos mil!!
Hola,
Hay muchas otras (buenas) costumbres que se las debo a mis papás y a aquella época tan curiosa. Recuerdo algunas costumbres y/o mitos que se han ido, por suerte, con el tiempo, como lo de echar pasta de dientes en las quemaduras…, lo dejo para otro momento.
M. A.-Prunus Dulcis, estupendo libro. Como ya he dicho en un mensaje (comentario de las magdalenas), he hecho tres recetas y todas ellas me han gustado mucho, sobre todo las barritas (y el pastel). Pospondré el resto del libro hasta dentro de un par de semanas, “no quiero acabarlo pronto” (como si de un libro de lectura se tratase). Desde que tengo el libro mis recetas tienden a llevar chocolate…. Ahora he conseguido un libro de Pierre Hermé y con alguna que otra idea que tengo en la cabeza… vamos a ver qué sale…
A la ley de de Murphy, y a otras leyes, como si de la vida real se tratase, me ajusto cuando me interesa. O mejor dicho, cuando a mi (bajo) ánimo le interesa. Como persona de ciencias, en realidad “pienso” (no creo) que todo es un tema de probabilidades: la altura de la mesa en relación con el tamaño de la tostada, la concentración de personas que nos acercamos a las colas de los supermercados a la misma hora, etc. Y sobre todo, como tú dices, es muy fácil acordarse de lo malo.
En este caso me interesaba echarle la culpa a una “ley”, con minúscula, y no a otros hechos más realistas. Además, siempre podemos darle la vuelta y ser igualmente válida: “Si se encuentra mal, no se preocupe. Se le pasará”.
Besos (será mi despedida hasta que se demuestre lo contrario)
Hola Hola!!!!
Un consejo que a lo mejor os va bien: Yo cuando hago galletitas de estas,(con esta masa ó masa brisa blanca) una vez cortadas con el cortapastas, las meto una media horita en la nevera...me va bastante bien.
A ver si os sirve,
saludos desde Valencia,
Mª Dolores
Muchas gracias, tomo nota.
Yo lo hago, a veces, con la masa quebrada (brisa o similares) como base para tartas pero no lo he hecho con las galletas. La próxima.
saludos
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