viernes, 28 de septiembre de 2007

Pastel de zanahoria con cobertura de queso, vainilla y nueces

It doesn't "butter"

No lleva mantequilla. Ya es un buen punto de partida, ¿verdad? No es sólo eso, para mí, probablemente el mejor pastel de zanahoria que he hecho. Todo encaja, parece mucho aceite, pero no lo es. Como mínimo, evitaremos el colesterol.

Ese término: "el mejor" es siempre demasiado categórico y tajante. Mejor incluir un "probablemente" porque, probablemente, lo tengo tan cerca en el tiempo que todavía siento sus aromas y sabores. Aromas, porque al comer se trabaja tanto o más el olfato que el gusto. ¿No habéis notado que un día de resfriado uno no percibe de igual modo los sabores?


miércoles, 26 de septiembre de 2007

Galletas de canela, vainilla y chocolate blanco – Galletas marroquíes de almendra

Historia de dos galletas
Casi perfectas (galletas de canela)

Galletas de canela, vainilla  y chocolate blanco
Son muy parecidas. Con las otras galletas de canela me había quedado con la (pequeña) pena de haber presentado unas que, estando muy ricas, resultaban (para mi gusto) demasiado finas, eso les daba un aspecto casi tipo “teja”. Les hacía falta un poco de cuerpo… Mi otra receta, que ya conocía en aquel momento, es muy parecida, casi idéntica, exceptuando las cantidades de harina, chocolate blanco o los aromas. Escoged vuestra opción. La mía es ésta. Podéis prescindir del chocolate si queréis.


Sobre el crémor tártaro, ingrediente incluido en estas galletas, ya he comentado algo en la otra versión. Para no repetir lo ya dicho sólo mencionar que recomendaría su uso, pues las galletas resultan mucho más crujientes. Además, se recomienda su empleo como levadura química natural, mucho mejor que otros sustitutos, pues su carácter ácido no deja ninguna traza de alcalinidad en el gusto… Se ha usado durante muchos años en repostería, todavía se sigue encontrando como ingrediente en recetas “clásicas” (como ésta). También se usa en merengues u otras aplicaciones de repostería. Se consigue muy fácilmente en farmacias, siempre que se sepa pedir y el farmacéutico no tenga prisa ;-).

Galletas de canela, vainilla  y chocolate blanco
Pura almendra (galletas de almendra)

Galletas marroquíes de almendra

lunes, 24 de septiembre de 2007

Brownies de Nutella

Lo prometido

Después del brownie con queso, éste es “el brownie diferente de la semana”. Seguiré en ello mientras me apetezcan, por el momento sí.

Sigo sin poder comparar, y me será imposible, cada uno tiene algo especial, como si tuviésemos que responder a la eterna pregunta: “¿a quién quieres más, a papá o a mamá?”. Algunos tendríais respuesta, yo no. Sólo podría decir con quién me llevo mejor, me llevo mejor con los brownies oscuros, pura afinidad.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Clafoutis de tomates cherry, cebollino y ricotta

Perdón por lo que me toca, aunque al final esperaré a mañana

Sigo en Francia

El Clafoutis es otro plato típicamente francés con muchas variedades y elecciones. Originalmente se trataba de un postre relleno de cerezas, por ello, si hablamos de “clafoutis” estaremos hablando de un pastel con huevo y leche/crema relleno de cerezas, tanto negras como rojas.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Barritas de coco y chocolate

Barritas de coco y chocolate¡Coconudo!

Perdón por la impertinencia, o no. Está en el diccionario de la RAE, y aunque no lo estuviera. Están los tiempos como para ser políticamente correcto, cansado estoy de esa frase. Seamos buenas personas y las palabras que las lleve el viento. Hoy me he levantado con ganas de ser (algo) malo, de decir que no, de decir “caca, culo, pis”. No lo repetiré, pues es un blog gastronómico y no quiero que se os quiten las cagas de hacer este (riquísimo) postre.

Aquí, “¡carallo!”, es como decir “¡anda!” Es una coletilla que tiene infinidad de acepciones: “me importa un…“ (Bledo), “¡manda…!” (¡Caramba!), “¿Qué… es?” (Cosa), “Romperse el…” (Pegarse un buen golpe, en sentido literal, claro), “¿Dónde… está?” (En qué lugar),…. “Pois iso, ¡manda carallo!”. Si eres mexicano y alrededores, pido mil disculpas, las palabras tienen distinta intensidad dependiendo de la zona. Aquí no hay problema.

Faláfel

¿Dónde has estado últimamente?

Casi faláfel

“Casi” porque los “auténticos” se hacen con garbanzos o habas (judías) crudas e hidratadas durante la noche, pero cada vez son más las recetas (como ésta) que emplean garbanzos cocidos.

El faláfel es un plato típico oriental presentado usualmente en forma de albóndigas aplanadas. Existen muchas variantes dependiendo del país de origen, llevando diferentes nombres en cada caso. Se acompañan con salsa de yogurt o sésamo (tahini), ensalada o como relleno un buen pan de pita. También se toman solas.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Flan pastelero con almendras (Flan pâtissier)

Versión española

Es una traducción ridícula, pero si no la hacía de un modo más o menos literal corría el peligro de perder la esencia del plato. Dejémoslo, a partir de ahora, en Flan pâtissier. Como veis, es francés y un clásico más de su cocina. Sencillo a más no poder.

Se llama “flan” pero se prepara como una crema pastelera o, mejor dicho, una crema inglesa (natillas). Lleva pocos huevos y más maicena, que lo hace más económico, así como una base de hojaldre que le da consistencia y un toque especial. Le he puesto “el toque” cubriéndolo con las almendras fileteadas, también una idea recogida de otro “flan” francés: Flan Normand o Tarte Normande. Lo normando es sinónimo de manzana, como Asturias.

Echando mano de la Larousse de los Postres, he descubierto que, a diferencia de como se hace en España (todo en crudo), el flan de huevo lo presenta como una crema inglesa al horno. Empiezo a pensar que es otra de las características de la cocina francesa.


martes, 18 de septiembre de 2007

Pastel de batata (boniato)

Benito Boniato estudia bachillerato

Batata, boniato, camote, patata dulce y mucho más, o cómo “la curiosidad no mató al gato”

Es la primera vez que lo uso. Sé que se emplea bastante en el levante español y, sobre todo, en América, de dónde es originaria, pero todavía no la (fem.) había probado. Es dulce, de ahí su nombre en inglés (sweet potato/e) y se emplea tanto para platos dulces como salados. Un postre dulce.

Tenía la curiosidad, una receta de origen norteamericano y muchas ganas. La curiosidad no mató al gato, me ha abierto el apetito para comer más, y más, sabores diferentes (para mí) que estoy dispuesto a repetir. M, la catadora oficial, también lo ha deseado.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Bizcocho jugoso de manzanas

Begin The Beguine

¿Por qué las cosas sencillas están tan sabrosas? ¿Por qué me gustan tanto los postres con manzanas, sobre todo si tienen un toque de acidez? ¿Por qué no he podido parar? ¿Por qué, en realidad, no le eché las 3 manzanas que pedía la receta? ¿Por qué no le sobra nada ni le falta nada? ¿Por qué sé que alguien hará este postre pronto? Porque lo rico, si fácil y sencillo, dos veces rico; o lo fácil y sencillo, si rico, dos veces fácil y sencillo.

Se me había olvidado, conozco otra fruta que en septiembre empieza a estar en su máximo esplendor: la manzana. El pasado año, sin exagerar (bueno, sólo un poco), hice unos 10 postres de manzana diferentes. Esta temporada estoy un poco flojo, tanto viaje me ha trastocado. Ya me ha dado mucha pena no haber podido hacer nada con moras, y eso que la lista de recetas era considerable. Tal vez el próximo verano, si llego.


Zorza

Mañana de Septiembre

Made in Galicia

No es que esté totalmente seguro de ello, pues pocos diríais que las crêpes son también gallegas, las filloas. A veces sólo cambia el nombre, por ello dejémoslo en “zorza al estilo gallego”. Es, básicamente, la empleada para rellenar los chorizos.

Al lomo de cerdo es lo que en Galicia se llama “raxo”, aunque también se le denomina “raxo” a un plato de lomo condimentado, similar a éste pero sin pimentón. Con pimentón se conoce como “zorza”, que recuerdo haber visto en otras comunidades, Asturias, por ejemplo, si bien mucho más troceada.


viernes, 14 de septiembre de 2007

Galletas de chocolate, nueces y… vainilla

Sabores son amores

Nos vamos de fin de semana. En esos casos la tradición dice llevar algo transportable, algo que pueda soportar el viaje, aunque sólo sea durante una hora: las galletas sorprendentes.

No me gusta emplear ingredientes ya preparados (hojaldres, natillas,…), sólo materias primas básicas. Únicamente hago una excepción, cuando quiero dar sabores a los postres. Sólo en ese caso me permito usar polvos de natillas u otro componente que incluya algún aromático. Éstas llevan unos polvos para pudin, su función no es como espesante, por lo menos no su función básica, se emplea para darle un sabor a vainilla. Si disponemos de algún otro aroma que nos guste y pueda encajar con el chocolate (y/o las nueces) podemos usarlo sin problemas.

A fin de cuentas, ¿qué materia prima no está previamente elaborada? Hasta la harina sufre un proceso de molido y conservación que no podría reproducir en casa.


jueves, 13 de septiembre de 2007

Brownies con queso

Un poco de historia, con minúsculas

Versiones 2

Dada la infinidad de posibilidades que ofrece la receta básica del brownie, me he propuesto hacer uno por semana, modificando elementos y probando recetas diferentes e ingeniosas (o eso espero). Rellenos, chocolates, proporciones, horneados,… “para todos los gustos”.

Antes siempre me conformaba con la primera solución, si resultaba, ésa sería mi receta. No me planteaba que otras opciones pudiesen resultar igualmente apetecibles. Es curioso que en otras facetas de la vida hubiese pensado de modo totalmente diferente. Siempre he pensado que no existe lo bueno ni lo malo, o que el filo que lo separa es muy fino y relativo; un seguidor de Galileo convencido.
En cuanto a las recetas, ahora actúo de un modo diferente. Hay muchísimas recetas de brownie, dispares e incomparables, todas ellas ricas. “Incomparables” en sentido literal: no se pueden comparar, porque son diferentes, sabrosas y para gustos.

Recuerdo que existió (pasado) una etapa en la que hacía tablas con los ingredientes de las distintas opciones. Siempre escogía aquella que, en promedio, se desviaba menos de la media o incluía los ingredientes de un modo que consideraba más coherente. También hacía medias o promediaba ingredientes.


miércoles, 12 de septiembre de 2007

Cañitas de crema (versión 2)

Versiones

Si hay una versión 2 debería haber una versión 1, y la hay, sólo que no ha sido publicada. La versión 1 es todavía más sencilla. No lo dudéis, también hay versión 3,… hasta una más trabajosa estilo hojaldre. Pongo ésta porque, aún siendo sencilla, da unos muy buenos resultados, sobre todo si las rellenamos en el último momento para evitar que se reblandezcan. Muy ricas.

La versión 1, cuyo origen es de mí tía Mercedes, es tan sencilla que cabría en un párrafo: dos partes de agua templada por una de aceite u otra materia grasa, sal y harina en la cantidad que admita. Se forma un volcán con harina y sal, se echa en el centro el agua templada y el aceite. Amasamos y echamos la harina necesaria para que la masa quede algo blanda pero no pegajosa. Seguimos amasando, sin hacerlo demasiado, hasta obtener una masa homogénea y dejamos reposar un mínimo de media hora. El resto es del proceso coincide con éste. Puede emplearse para unas empanadillas.


lunes, 10 de septiembre de 2007

Pastel ruso con crema “frangipane” (franchipán) – Crema frangipane

¡Viva la diferencia! Contradicciones

Aunque ya han pasado casi dos semanas desde la elaboración de este postre, ha habido dos razones principales para presentarlo hoy. La primera es obvia, el viaje; la segunda se debe a que el día antes de partir descubrí que la crema frangipane se hornea con unos magníficos resultados de aspecto y de sabor. Su versión con hojaldre estaba buenísima pero, como dirían en algún museo o centro turístico: “no photo”. He esperado a repetir el postre e incluirlo en el “paquete”, al final he optado por cambiar y posponer esa receta para otro momento.

Cuando la ponga con hojaldre, sencilla pero con un par de detalles, sería muy bueno estar alerta.


Pan blanco (de molde)

Disconnecting people

De vuelta, hoy un poco liado, demasiadas cosas que recuperar. Empiezo con un pan que me ha resultado inmejorable. Debo decir que a M le ha gustado mucho, pero prefiere otro pan que había elaborado el día de su santo: uno crujiente de pasas, nueves y aceitunas negras. Yo prefiero, sin dudarlo, éste: esponjoso, relativamente duradero, vicioso y sano.

Sólo una pincelada de vuelta de vacaciones. He recibido varios mensajes e intentaré responder en breve.

Hoy (espero) volver a poner más recetas, (espero) entrar de nuevo en la rutina del día a día. La felicidad de lo cotidiano. Ya os contaré algo del viaje, aunque siempre “vale más una imagen que mil palabras”, o eso dicen:

sábado, 1 de septiembre de 2007

Petit-choux

Un día de verano cualquiera (continuación)

¿Petisús?

Ya había puesto alguna receta de la pasta choux para unos profiteroles, pero diría que ésta es la definitiva y la que más me gusta. Por lo demás, la única diferencia radica en la forma del pastel. En este caso el pastel se elabora con formas redondeadas y del tamaño de una nuez. Como relleno puede emplearse crema pastelera, chantilly o incluso un relleno salado en base a queso crema o unos champiñones, por poner algún ejemplo. Los tradicionales y más populares son con crema pastelera y cobertura de chocolate.

Podría decirse que ésta es la continuación de las recetas clásicas de la semana, que había prometido elaborar de un modo diferente. Existe una tercera versión de pasta choux que también he hecho varias veces (y unas cuantas más sin probar), pero pienso que con ésta es más que suficiente. Es la que más me gusta y la que emplearé cuando os presente (algún día) la famosa tarta de Saint-Honoré.