Benito Boniato estudia bachillerato
Batata, boniato, camote, patata dulce y mucho más, o cómo “la curiosidad no mató al gato”
Es la primera vez que lo uso. Sé que se emplea bastante en el levante español y, sobre todo, en América, de dónde es originaria, pero todavía no la (fem.) había probado. Es dulce, de ahí su nombre en inglés (sweet potato/e) y se emplea tanto para platos dulces como salados. Un postre dulce.
Tenía la curiosidad, una receta de origen norteamericano y muchas ganas. La curiosidad no mató al gato, me ha abierto el apetito para comer más, y más, sabores diferentes (para mí) que estoy dispuesto a repetir. M, la catadora oficial, también lo ha deseado.
Un poco de información. Dado su alto carácter nutricional: rico en vitaminas A o C, hidratos de carbono o su facilidad para la producción, su cultivo se ha implantado de forma masiva en muchos países en vías de desarrollo, existiendo una serie de planes específicos para facilitar su producción. Menos rollo, decir que es muy sano y completo.
También es fácil y cómodo de realizar. Sin complicaciones y con resultados sorprendentes. Se puede usar la base que más deseéis, inicialmente había pensado en una de hojaldre, al final he optado por hacer una masa sableé que horneé previamente unos 15 minutos con papel de hornear y relleno de garbanzos para evitar que subiese.
Benito Boniato estudia bachillerato
Eso era para mí “boniato”, un personaje de cómic de la antigua escuela, cuando no había ESO y el bachillerato era de cuatro años, no dos. Benito aparecía en esos “libros” de editorial Bruguera (Olé!), TBO o en el “Mortadelo”, en el que convivía con algunos de los personajes todavía más curiosos y dispares que han marcado mi infancia: “Anacleto, agente secreto” (uno de mis preferidos, sobre todo al adquirir una figura suya con un bote de Cola-Cao), “Sir Tim O'Theo”, “Superlópez” (¡esa forma de situar las manos para volar!, otro de mis preferidos), “Las hermanas Gilda” (¡me resultaban insoportables!), “Pulgarcito” (Jan, uno de mis dibujantes preferidos), “Doña Urraca” (como las tacañotas del 1, 2, 3),… y muchos más.
Capítulo aparte son “el capitán Trueno” y, sobre todo, aquellos grandes (por tamaño y contenido) cómic que emulaban verdaderas joyas de Julio Verne: Miguel Strogoff, Los hijos del capitán Grant o Veinte mil leguas de viaje submarino.
Ingredientes
(2) Hervimos la batata con piel y un poco de sal durante 40 ó 50 minutos, hasta que esté blandita. Pasamos por un chorro de agua fría, retiramos la piel y dejamos escurrir bien el agua. Secamos, el exceso de agua no es bueno, podría hacer que se cortase la masa con la mantequilla (tampoco es un problema, queda igual de rica).
(3) Con una tenedor, machacamos el boniato cocido hasta hacerlo puré. Añadimos la mantequilla reblandecida y batida. Mezclamos bien con una varilla hasta que quede homogéneo. Podemos echarle un poco de maicena. Precalentamos el horno a unos 175º C.
(4) Echamos el azúcar, la leche, los huevos, la nuez moscada, la canela y la esencia de vainilla. Batimos, no demasiado enérgicamente, hasta obtener una pasta suave.
(5) Cubrimos la base de la tarta y horneamos durante unos 45 a 60 minutos a 175º C, hasta que al pinchar con una brocheta/aguja/palillo salga limpia. Dejamos enfriar un poco en el horno para que no baje bruscamente la temperatura.
Dejamos enfriar, cortamos y comemos.
La masa de hincha, no os preocupéis si se baja al enfriar. Tampoco os preocupéis si se corta la masa (mantequilla+líquido), si lo batís bien la volveréis a montar con facilidad. Es importante que no tenga exceso de agua.
M le ha dado un sobresaliente, yo también. La canela…
Batata, boniato, camote, patata dulce y mucho más, o cómo “la curiosidad no mató al gato”
Es la primera vez que lo uso. Sé que se emplea bastante en el levante español y, sobre todo, en América, de dónde es originaria, pero todavía no la (fem.) había probado. Es dulce, de ahí su nombre en inglés (sweet potato/e) y se emplea tanto para platos dulces como salados. Un postre dulce.
Tenía la curiosidad, una receta de origen norteamericano y muchas ganas. La curiosidad no mató al gato, me ha abierto el apetito para comer más, y más, sabores diferentes (para mí) que estoy dispuesto a repetir. M, la catadora oficial, también lo ha deseado.
Un poco de información. Dado su alto carácter nutricional: rico en vitaminas A o C, hidratos de carbono o su facilidad para la producción, su cultivo se ha implantado de forma masiva en muchos países en vías de desarrollo, existiendo una serie de planes específicos para facilitar su producción. Menos rollo, decir que es muy sano y completo.
También es fácil y cómodo de realizar. Sin complicaciones y con resultados sorprendentes. Se puede usar la base que más deseéis, inicialmente había pensado en una de hojaldre, al final he optado por hacer una masa sableé que horneé previamente unos 15 minutos con papel de hornear y relleno de garbanzos para evitar que subiese.
Benito Boniato estudia bachillerato
Eso era para mí “boniato”, un personaje de cómic de la antigua escuela, cuando no había ESO y el bachillerato era de cuatro años, no dos. Benito aparecía en esos “libros” de editorial Bruguera (Olé!), TBO o en el “Mortadelo”, en el que convivía con algunos de los personajes todavía más curiosos y dispares que han marcado mi infancia: “Anacleto, agente secreto” (uno de mis preferidos, sobre todo al adquirir una figura suya con un bote de Cola-Cao), “Sir Tim O'Theo”, “Superlópez” (¡esa forma de situar las manos para volar!, otro de mis preferidos), “Las hermanas Gilda” (¡me resultaban insoportables!), “Pulgarcito” (Jan, uno de mis dibujantes preferidos), “Doña Urraca” (como las tacañotas del 1, 2, 3),… y muchos más.
Capítulo aparte son “el capitán Trueno” y, sobre todo, aquellos grandes (por tamaño y contenido) cómic que emulaban verdaderas joyas de Julio Verne: Miguel Strogoff, Los hijos del capitán Grant o Veinte mil leguas de viaje submarino.
Ingredientes
- Base: hojaldre, masa quebrada, masa dulce, brisée,… La que deseéis.
- 460 gr. de boniato (batata) [230 gr.]
- 110 gr. de mantequilla reblandecida [55 gr.]
- 200 gr. de azúcar [100 gr.]
- 120 ml. de leche entera [60 ml]
- 2 huevos [1 huevo]
- ½ cucharilla de nuez moscada [¼ cucharilla]
- ½ cucharilla de canela molida [¼ cucharilla]
- 5 ml cucharilla de esencia de vainilla [½ cucharilla, 3 ml]
- Una cucharada de maicena [½ cucharada] (Opcional). Le da algo de más cuerpo y evita que se corte.
(2) Hervimos la batata con piel y un poco de sal durante 40 ó 50 minutos, hasta que esté blandita. Pasamos por un chorro de agua fría, retiramos la piel y dejamos escurrir bien el agua. Secamos, el exceso de agua no es bueno, podría hacer que se cortase la masa con la mantequilla (tampoco es un problema, queda igual de rica).
(3) Con una tenedor, machacamos el boniato cocido hasta hacerlo puré. Añadimos la mantequilla reblandecida y batida. Mezclamos bien con una varilla hasta que quede homogéneo. Podemos echarle un poco de maicena. Precalentamos el horno a unos 175º C.
(4) Echamos el azúcar, la leche, los huevos, la nuez moscada, la canela y la esencia de vainilla. Batimos, no demasiado enérgicamente, hasta obtener una pasta suave.
(5) Cubrimos la base de la tarta y horneamos durante unos 45 a 60 minutos a 175º C, hasta que al pinchar con una brocheta/aguja/palillo salga limpia. Dejamos enfriar un poco en el horno para que no baje bruscamente la temperatura.
Dejamos enfriar, cortamos y comemos.
La masa de hincha, no os preocupéis si se baja al enfriar. Tampoco os preocupéis si se corta la masa (mantequilla+líquido), si lo batís bien la volveréis a montar con facilidad. Es importante que no tenga exceso de agua.
M le ha dado un sobresaliente, yo también. La canela…
Fantástica receta.....¿resulta muy dulce? ya me dirás....
ResponderEliminarPor cierto, estoy viciada con tus relatos y recetas, ¡qué suerte tiene M....!
Gracias por todo.
Pilar.
Una preguntilla técnica, cuando dices en las recetas "batir los huevos", "levantar las claras con el azúcar" y todo lo que se refiere a batir, ¿lo haces de manera manual o con la batidora?.
ResponderEliminarTe lo pregunto porque imagino que cuando se hace a mano, se le insufla menos aire que si se hace con la batidora, lo cual imagino que tendrá sus efectos en el resultado final.
Por ejemplo, hace un par de semanas hice el coulant. La masa la batí con la batidora. Cuando lo probé era muy esponjoso, mientras que las versiones que he probado en restaurantes son de una masa más fina y consistente, casi como una fina cortecita. No sé si será así, pero me dió por pensar que tal vez lo batí demasiado y la masa adquirió mucho aire.
Aquí, en Canarias tenemos un dulce tradicional para Navidad que son las truchas rellenas de batata. Es decir, masa de empanadillas rellenas con batata cocida (al agua se le ha añadido anís, palo de canela), una vez cocida se convierte en puré y se le añaden pasas, almendras y un chorrito de licor de anís. Se rellenan y se frien. Se espolvorean de azucare glas.
ResponderEliminarTu pastel me ha gustado mucho, seguro que lo hago, la batata me encanta.
Ana
En la zona de Valencia ( y supongo que en más partes) se hacen unas empanadillas dulces rellenas de pasta de boniato (la pasta se hace asando o cociendo el boniato, y machacando la pulpa con canela, azucar y ralladura de limón, la masa de las empanadillas se hace con harina, azucar, anis y aceite). Una vez cocidas en el horno se espolvorean con azucar y canela. Son buenisimas, me acaban de apetecer un montón mientras lo escribía!
ResponderEliminarProbaré este pastel de batata, debe saber delicioso. Saludos
Hola, gracias por todos los comentarios.
ResponderEliminarEn Galicia prácticamente no se utiliza, y menos en ningún plato clásico que conozca. Resulta curioso como tendemos a pensar que en toda la geografía se cocina similar, cuando los ingredientes hacen cocinas muy diferentes. Como cuando vemos llover y suponemos que todo en todo el mundo llueve…
Sabía que en Valencia se empleaba (también es típico el pastel de calabaza, por ejemplo) o América. Supongo que Canarias, por haber sido un lugar de paso con influencias de muchas culturas, habrá bebido de muchas de ellas. Gracias, buscaré recetas de vuestras tierras, aunque el desconocimiento (cómo deben quedar) es un riesgo difícil de asumir y muy fácil de caer en la crítica.
Ana,
Cuando levanto las claras siempre lo hago a máquina, pues deben adquirir aire. En el resto de los casos cambia y depende del postre. Por regla general los huevos los bato con varilla y a mano, aunque podría comentar algún caso:
- Flanes, pudines, tartas de queso o postres que no lleven prácticamente harina. En éste caso se debe batir a muy baja velocidad para que no coja aire. Si toma aire se formarán burbujas y el postre se deformará al enfriar. Por ello, siempre mejor a mano.
-Bizcochos o similares. Se supone que deben ser esponjosos. En estos casos los huevos los bato a mano, enérgicamente, hasta blanquear. Podría hacerse a máquina. En varios bizcochos se levantas las claras de forma independiente que, como he dicho, siempre levanto a máquina.
- Sabayón. El Sabayón, a modo de resumen, son yemas de huevo levantadas al baño María con un licor o vino. Esto siempre a máquina, pues debe quedar espumoso. Éste es el caso del Tiramisú, en el que levanto las yemas con un poco de Amareto.
-Otras tartas o brownies. Aquí depende del caso particular y del gusto de cada uno. A mí me gusta que los brownies, tartas de almendra o tartas de coco queden compactos, sin aire y jugosos, pues no son bizcochos. Yo hago como con los flanes, añado los huevos uno a uno o los bato muy poco… hay gente que levanta las claras para una tarta de almendra, yo no, ni siquiera los bato enérgicamente.
Espero haberte ayudado.
Besos a tod@s
me gusta mucho el boniato.sobre todo el rojo..uuff que rico..y cuando lo huelo mientras se asan a chimenea que recuerdos..de los viernes por la tarde..cuando era una niña con trenzas
ResponderEliminare iba a casa de mi abuela..me encantaba como me los preparaba.y ese olor como muchos otros me recuerdan a ella y a momentos que comparti en su cocina..
aqui se come mucho..digo en Alicante..los pastelitos de boniato..que ricos..como me gustan..
asi que guardo tu receta..y la probare una tarde lluviosa de invierno
un beso y gracias!!
“… que le voy a hacer, no nací en el Mediterráneo…, la, la, la, la,…”. Pero lo siento, el agua salada, más salada y más caliente.
ResponderEliminarAquí se curaban chorizos en la “lareira”, se hacían empanadas de maíz blanco con berberechos, “rixóns” (un recuerdo increíble), se tomaban fanecas recién pescadas, una “caldeirada”, filloas, “orellas”, se jugaba a la “estornela”, o al trompo,...
Mil besos.
Gracias por las aclaraciones Harry. Por Andalucía también se usan bastante los boniatos. Mi madre los preparaba mucho asados, cada vez menos y, por eso, cuando lo hace alguna vez, me trae muchos recuerdos de infancia también.
ResponderEliminarAntes de ayer hice brownies de chocolate...me ha encantado la receta! aunque los próximos no los batiré a máquina, por mucho que me cueste...jeje.
Es la primera vez que escribo un comentario en tu blog, pero es que el pastel quedo tan tan bueno que tenía que decirlo..
ResponderEliminarNos ha sorprendido a todos, especialmente a mi novio que cuando le dije que estaba haciendo un pastel de boniato me miro con cara de decir.. que ajko..
Todo el mundo quedo encantado con el sabor, y es que la canela le da un toque fantastico.. Este pastel se merece hacerlo por segunda y tercera vez..
Muchas gracias por tus recetas, mucha gente hemos encontrado en ti ideas increibles que nos animan a seguir cocinando y que nos proporcionan momentos de alegria aunque las circunstancias de la vida se empeñen en dictar lo contrario..
Mil gracias y un saludo ;)
Yo utilizo mucho el boniato en platos salados por eso del contraste dulzón, mi esposo es peruano y allí se utiliza mucho, pero nunca en un pastel dulce. Me quedo tu receta.
ResponderEliminarBuen día