Un vals
Si os digo que me encantan las masas fritas no estoy descubriendo nada. Los donuts, los buñuelos, las rosquillas, las tortitas,… creo haberlo mencionado recientemente. Últimamente tengo “mono” de buñuelos o churros, sobre todo por la noche. Me entran unas ganas desesperadas. Por suerte, unos buñuelos sencillos o unos churros se pueden hacer en minutos. A veces, incluso guardo una taza con el aceite (mejor de girasol para que no le de sabor a la masa) por si me entra algún bosquejo de ansiedad… Esta misma tarde he tenido que preparar unas tortitas (diferentes) con miel y… (ya os contaré).
Éstos los he realizado dos veces en menos de veinticuatro horas, cierto es que yo siempre empleo la mitad de ingredientes o menor cantidad.
Los nombres que acompañan a los buñuelos nunca me han quedado muy claros, ni estoy seguro de las diferencias, sobre todo si tenemos en cuenta que en cada país se conoce con un nombre diferente: vieneses, berlinas, de Nueva Orleáns, … casi siempre identificados con alguna localidad, probablemente relacionada con su origen (perogrullada).
Si también, como a mí, os gustan este tipo de masas… tenéis una buena forma de disfrutar de unos deliciosos bollitos. Ni me imagino cómo estarán cubiertos de chocolate. Tenía tantas ganas de comerlos que no he podido esperar, ni un poco.
Toma este vals
Llevo un par de días oyendo el telediario y gracias a ellos he podido recordar a dos de mis cantautores preferidos desde mi juventud, hace más de quince años, porque a uno de ellos lo empecé a oír antes de ser un quinceañero.
Uno ha venido a presentar un nuevo trabajo después de varios años de ausencia: Franco Battiato; el otro ha recibido un homenaje (merecidísimo) en el que amigos y cantantes-admiradores han hecho sus propias versiones de sus poemas musicales: Leonard Cohen.
Una de mis mayores pasiones por aquella época era Leonard Cohen, Franco Battiato me llegó un poco de sorpresa y, aunque en España sus discos se presentaban en castellano, algunas de sus letras me parecían más desconcertantes, a la vez que cautivadoras, que las (no traducidas) del cantante canadiense. Sin duda, Leonard Cohen ha sido, y es, uno de los mejores poetas de la voz, incluso me atrevería a decir que por encima de Bob Dylan.
El Animal
Hablo de Sicilia, de ese cantante que se ha atrevido a hacer cine y a no ocultar sus pensamientos. Un radical moderado. En contra de lo que podréis pensar “radical moderado” no es una contradicción, “radical” viene de “raíz”, es aquel que pretende buscar sus raíces y el origen de las cosas. Se mostraba obsesionado por las culturas del norte de África (“Sicilia no está lejos de África”, decía), mesopotámica o la Rusia pre y post-revolucionaria, algo que siempre quedaba reflejado en sus canciones.
Me agarré a sus letras y música desde el momento en que descubrí que había un cantante que, como yo, buscaba “un centro de gravedad permanente”; me emocionó cuando dijo aquello de “el animal que yo llevo dentro no me ha dejado nunca ser feliz… y el animal que yo llevo dentro te ama a ti”…:
Un pájaro en un alambre
Somos dos pájaros en un alambre. Podría incluso ser el mismo, el habla, yo escucho. Él vuela y nos hace volar con sus letras. Todos habréis oído alguna vez su canción más conocida: Suzanne, todas son unas verdaderas obras maestras de la poesía (lírica). Poemas hablados al ritmo de la música, voz herida y cicatrizada por los excesos de años de melancolía. Con una mano escribe mientras con la otra sostiene una botella de bourbon.
Incluso durante su etapa más comercial sus letras seguían teniendo la misma fuerza. Su música se adaptaba a los tiempos cuando sus letras seguían inadaptadas, haciendo su propio camino.
Tengo esa foto del hotel Chelsea, de esa época en la que el arte era vuestra vida y vuestra vida era arte. Erais un grupo de visionarios que pronto fueron yéndose, sólo quedas tú y pocos más. Ya no había limusinas esperando en la calle, sólo un viejo hotel de aspecto casi fantasmagórico, como si todavía los espíritus de Janis Joplin, Jimi Hendrix o Dylan Thomas… estuviesen alojándose. Gracias.
Ingredientes
(2) (Este punto es mejor hacerlo en una máquina amasadora).Una vez haya crecido, mezclamos el resto de la harina con el azúcar, la sal, el huevo y las yemas, el ron o vainilla y la masa madre. Amasamos un poco y añadimos la mantequilla/manteca en cubitos. Amasamos durante unos 10 minutos, hasta que quede bien ligada y suave. Si fuese necesario, añadimos un poco de harina, no demasiada, téngase en cuenta que la masa al trabajarla coge cuerpo y pierde viscosidad.
(3) Llegados aquí podemos dejar reposar la masa en el frigorífico o estirarla inmediatamente. Lo ideal es dejarla reposar de un día para otro. Estiramos la masa rápidamente, de unos milímetros de espesor, y cortamos en forma de discos con ayuda de un cortapastas o un vaso de borde fino.
Cogemos dos discos, en uno de ellos ponemos un poco de mermelada, Nutella o chocolate en el centro, dejando el espacio necesario en el borde para poder unirlos. Mojamos el borde de los discos con un poco de agua y cubrimos con el otro, presionando fuertemente con las yemas de los dedos. Ponemos sobre una bandeja espolvoreada con harina para que no se pegue al recogerlos y repetimos el proceso hasta acabar con la masa.
(4) Dejamos crecer los buñuelos durante unos 15-20 min. Pasado el tiempo los freímos en un cazo o sartén profunda, con abundante aceite y a 170º C. Dejamos que crezcan y los vamos girando rápidamente para evitar que se quemen. Tened en cuenta que el uso de la leche tiende a dejarlos un poco más oscuros.
(5) Los ponemos en un plato con papel absorbente. Una vez fríos se espolvorean con azúcar glasé, cobertura de chocolate blanco, chocolate negro,… Aquella cobertura que más os guste.
Están riquísimos, sobre todo recién hechos (o hechos recientemente). Podéis guardar la masa en el frigorífico antes de estirarla y hacerlos a medida que os interese tomarlos.
Si os digo que me encantan las masas fritas no estoy descubriendo nada. Los donuts, los buñuelos, las rosquillas, las tortitas,… creo haberlo mencionado recientemente. Últimamente tengo “mono” de buñuelos o churros, sobre todo por la noche. Me entran unas ganas desesperadas. Por suerte, unos buñuelos sencillos o unos churros se pueden hacer en minutos. A veces, incluso guardo una taza con el aceite (mejor de girasol para que no le de sabor a la masa) por si me entra algún bosquejo de ansiedad… Esta misma tarde he tenido que preparar unas tortitas (diferentes) con miel y… (ya os contaré).
Éstos los he realizado dos veces en menos de veinticuatro horas, cierto es que yo siempre empleo la mitad de ingredientes o menor cantidad.
Los nombres que acompañan a los buñuelos nunca me han quedado muy claros, ni estoy seguro de las diferencias, sobre todo si tenemos en cuenta que en cada país se conoce con un nombre diferente: vieneses, berlinas, de Nueva Orleáns, … casi siempre identificados con alguna localidad, probablemente relacionada con su origen (perogrullada).
Si también, como a mí, os gustan este tipo de masas… tenéis una buena forma de disfrutar de unos deliciosos bollitos. Ni me imagino cómo estarán cubiertos de chocolate. Tenía tantas ganas de comerlos que no he podido esperar, ni un poco.
Toma este vals
Llevo un par de días oyendo el telediario y gracias a ellos he podido recordar a dos de mis cantautores preferidos desde mi juventud, hace más de quince años, porque a uno de ellos lo empecé a oír antes de ser un quinceañero.
Uno ha venido a presentar un nuevo trabajo después de varios años de ausencia: Franco Battiato; el otro ha recibido un homenaje (merecidísimo) en el que amigos y cantantes-admiradores han hecho sus propias versiones de sus poemas musicales: Leonard Cohen.
Una de mis mayores pasiones por aquella época era Leonard Cohen, Franco Battiato me llegó un poco de sorpresa y, aunque en España sus discos se presentaban en castellano, algunas de sus letras me parecían más desconcertantes, a la vez que cautivadoras, que las (no traducidas) del cantante canadiense. Sin duda, Leonard Cohen ha sido, y es, uno de los mejores poetas de la voz, incluso me atrevería a decir que por encima de Bob Dylan.
El Animal
Hablo de Sicilia, de ese cantante que se ha atrevido a hacer cine y a no ocultar sus pensamientos. Un radical moderado. En contra de lo que podréis pensar “radical moderado” no es una contradicción, “radical” viene de “raíz”, es aquel que pretende buscar sus raíces y el origen de las cosas. Se mostraba obsesionado por las culturas del norte de África (“Sicilia no está lejos de África”, decía), mesopotámica o la Rusia pre y post-revolucionaria, algo que siempre quedaba reflejado en sus canciones.
Me agarré a sus letras y música desde el momento en que descubrí que había un cantante que, como yo, buscaba “un centro de gravedad permanente”; me emocionó cuando dijo aquello de “el animal que yo llevo dentro no me ha dejado nunca ser feliz… y el animal que yo llevo dentro te ama a ti”…:
El animal
Vivir
no es muy complicado
si puedes renacer
después y cambiar varias cosas,
las frivolidades y tanta estupidez.
Mientes,
tú mientes bien.
Cuando te tengo junto a mí
tu me das la razón
y quisiera decirte que prefiero estar sólo,
Y el animal que yo llevo dentro
no me ha dejado nunca ser feliz.
Me roba todo, hasta el café.
Me vuelve esclavo de mis pasiones,
sin desistir jamás, y nunca espera.
Y el animal que yo llevo dentro te ama a ti.
Dentro
de mí chispas de fuego
y el agua que lo apagará.
Si quieres ver como arde
espárcelo en el aire
o déjalo en la tierra.
Y el animal que yo llevo dentro
no me ha dejado nunca ser feliz.
Me roba todo, hasta el café.
Me vuelve esclavo de mis pasiones,
sin desistir jamás, y nunca espera.
Y el animal que yo llevo dentro te ama a ti.
Vivir
no es muy complicado
si puedes renacer
después y cambiar varias cosas,
las frivolidades y tanta estupidez.
Mientes,
tú mientes bien.
Cuando te tengo junto a mí
tu me das la razón
y quisiera decirte que prefiero estar sólo,
Y el animal que yo llevo dentro
no me ha dejado nunca ser feliz.
Me roba todo, hasta el café.
Me vuelve esclavo de mis pasiones,
sin desistir jamás, y nunca espera.
Y el animal que yo llevo dentro te ama a ti.
Dentro
de mí chispas de fuego
y el agua que lo apagará.
Si quieres ver como arde
espárcelo en el aire
o déjalo en la tierra.
Y el animal que yo llevo dentro
no me ha dejado nunca ser feliz.
Me roba todo, hasta el café.
Me vuelve esclavo de mis pasiones,
sin desistir jamás, y nunca espera.
Y el animal que yo llevo dentro te ama a ti.
Un pájaro en un alambre
Somos dos pájaros en un alambre. Podría incluso ser el mismo, el habla, yo escucho. Él vuela y nos hace volar con sus letras. Todos habréis oído alguna vez su canción más conocida: Suzanne, todas son unas verdaderas obras maestras de la poesía (lírica). Poemas hablados al ritmo de la música, voz herida y cicatrizada por los excesos de años de melancolía. Con una mano escribe mientras con la otra sostiene una botella de bourbon.
Incluso durante su etapa más comercial sus letras seguían teniendo la misma fuerza. Su música se adaptaba a los tiempos cuando sus letras seguían inadaptadas, haciendo su propio camino.
Tengo esa foto del hotel Chelsea, de esa época en la que el arte era vuestra vida y vuestra vida era arte. Erais un grupo de visionarios que pronto fueron yéndose, sólo quedas tú y pocos más. Ya no había limusinas esperando en la calle, sólo un viejo hotel de aspecto casi fantasmagórico, como si todavía los espíritus de Janis Joplin, Jimi Hendrix o Dylan Thomas… estuviesen alojándose. Gracias.
Un pájaro en el alambre (Bird on the wire)
Como un pájaro en el alambre,
como un borracho en un coro de medianoche,
he intentado, a mi modo, ser libre.
Como un gusano en un anzuelo,
como un caballero de un libro pasado de moda,
he guardado todos mis listones para ti.
Si yo, si yo he sido descortés
espero que puedas sólo dejarlo pasar.
Si yo, si yo he sido falso
espero que sepas que nunca lo fui contigo.
Como un bebé, no nacido,
como una bestia con su cuerno,
he “espinado” a todos lo que se acercaron a mí.
Pero juro por esta canción
y por todo lo que he hecho mal
que lo reharé para ti.
Vi un mendigo apoyado en su muleta de madera
él me dijo: No debes pedir tanto.
y una bella mujer recargada en su oscurecida puerta
me gritó: Hey, ¿por qué no pides más?
Como un pájaro en el alambre,
como un borracho en un coro de medianoche,
he intentado, a mi modo, ser libre…
Como un pájaro en el alambre,
como un borracho en un coro de medianoche,
he intentado, a mi modo, ser libre.
Como un gusano en un anzuelo,
como un caballero de un libro pasado de moda,
he guardado todos mis listones para ti.
Si yo, si yo he sido descortés
espero que puedas sólo dejarlo pasar.
Si yo, si yo he sido falso
espero que sepas que nunca lo fui contigo.
Como un bebé, no nacido,
como una bestia con su cuerno,
he “espinado” a todos lo que se acercaron a mí.
Pero juro por esta canción
y por todo lo que he hecho mal
que lo reharé para ti.
Vi un mendigo apoyado en su muleta de madera
él me dijo: No debes pedir tanto.
y una bella mujer recargada en su oscurecida puerta
me gritó: Hey, ¿por qué no pides más?
Como un pájaro en el alambre,
como un borracho en un coro de medianoche,
he intentado, a mi modo, ser libre…
Ingredientes
- 300 gr. de harina [100 gr.], normal o, mejor, 60% de harina de pan.
- 2 yemas de huevo + 1 huevo entero [1 yema + 10 gr. claras –opcional-]
- 20 gr. de levadura de pan [7 gr.]
- Una pizca de sal
- 40 gr. de azúcar [14 gr.]
- 40 gr. de mantequilla o manteca [14 gr.]. Prefiero el sabor a manteca.
- 120 ml de leche o agua templada. Con la leche obtenemos, por oxidación, unos buñuelos más oscuros pero más sabrosos. Si usamos agua podemos añadir un poco de leche en polvo. [40 ml]
- 15 ml de extracto de vainilla o ron. [5 ml]
- Relleno: Chocolate, Nutella, mermelada de manzana o albaricoque
- Azúcar glasé para espolvorear
(2) (Este punto es mejor hacerlo en una máquina amasadora).Una vez haya crecido, mezclamos el resto de la harina con el azúcar, la sal, el huevo y las yemas, el ron o vainilla y la masa madre. Amasamos un poco y añadimos la mantequilla/manteca en cubitos. Amasamos durante unos 10 minutos, hasta que quede bien ligada y suave. Si fuese necesario, añadimos un poco de harina, no demasiada, téngase en cuenta que la masa al trabajarla coge cuerpo y pierde viscosidad.
(3) Llegados aquí podemos dejar reposar la masa en el frigorífico o estirarla inmediatamente. Lo ideal es dejarla reposar de un día para otro. Estiramos la masa rápidamente, de unos milímetros de espesor, y cortamos en forma de discos con ayuda de un cortapastas o un vaso de borde fino.
Cogemos dos discos, en uno de ellos ponemos un poco de mermelada, Nutella o chocolate en el centro, dejando el espacio necesario en el borde para poder unirlos. Mojamos el borde de los discos con un poco de agua y cubrimos con el otro, presionando fuertemente con las yemas de los dedos. Ponemos sobre una bandeja espolvoreada con harina para que no se pegue al recogerlos y repetimos el proceso hasta acabar con la masa.
(4) Dejamos crecer los buñuelos durante unos 15-20 min. Pasado el tiempo los freímos en un cazo o sartén profunda, con abundante aceite y a 170º C. Dejamos que crezcan y los vamos girando rápidamente para evitar que se quemen. Tened en cuenta que el uso de la leche tiende a dejarlos un poco más oscuros.
(5) Los ponemos en un plato con papel absorbente. Una vez fríos se espolvorean con azúcar glasé, cobertura de chocolate blanco, chocolate negro,… Aquella cobertura que más os guste.
Están riquísimos, sobre todo recién hechos (o hechos recientemente). Podéis guardar la masa en el frigorífico antes de estirarla y hacerlos a medida que os interese tomarlos.
14 comentarios:
¡Que ricos!
voy a hacerlos y luego te cuento....me encantan los fritos, todos, todos, todos.
Gracias
Que buenísima receta, tengo una mermelada de melocotón con vainilla que está deliciosa, creo que los haré y los rellenaré con la mermelada.
Gracias, te han quedado preciosos
Otra receta que me apunto!!!
sólo entraba para decirte que el fin de semana probé la receta de crema pastelera que aparece en este blog para rellenar unos profiteroles y quedó de cine.
Estaba buenísima y fue muy fácil de hacer... Con tu permiso queda adoptada en mi recetario particular.
Muchas gracias
Hice los brownies con queso y no quedó nada tras un cocidito madrileño. Si estarían buenos¡¡¡¡.
Soy fan de Cohen desde siempre, tengo todos sus discos, rediscos y los de la gente que ha cantado sus canciones pero, sin duda, sus letras pierden mucho al traducirlas al castellano.
Isabel
chelo y ARA,
Probad y ya me contaréis, espero que no os decepcionen. Son una mezcla entre unos buñuelos y unas berlinas, más berlinas que buñuelos… Pienso que tampoco estaría mal optar por aromatizarlos con otro sabor, cardamomo o agua de azahar, por ejemplo.
Nos han encantado.
PrunusDulcis,
Las recetas no tienen dueño. En tal caso habría que pedirle permiso a los primeros pobladores. Después cada uno le da su toque personal y cada mano los hace distintos. Pensemos en la pintura, en las visiones que cada pintor tiene de un mismo personaje o escena.
Isabel,
Me alegro que os hayan gustado los brownies. Lo interesante es variar y disfrutar con los cambios, charlando y probando cosas nuevas.
Tengo una receta muy sorprendente entre manos que, si sale todo como espero, no dejará a nadie indiferente (en cualquier sentido). A ver si la pongo en el plazo de una semana como mucho. Lo de un “nuevo brownie” lo pospondré para principios de la semana que viene (tal vez).
Adoro a Leonard Cohen, todo. Aunque sigo prefiriendo sus primeros temas, sobre todo aquellos que forman parte del recopilatorio de 1975, en el que en la portada aparece una foto suya realizada en el hotel Chelsea.
No pasa sólo con Leonard Cohen, las letras y los textos traducidos pierden mucha fuerza. Para mí, las traducciones de las canciones de L C. no pierden tanto… en comparación con otros textos, lo ideal es acompañar la traducción del sonido original. ¿Has notado lo estúpidas o “ñoñas” que parecen algunas canciones de The Beatles al ser traducidas?, pero me siguen gustando siempre que las cante en inglés.
Besos a tod@s y muchas gracias por los comentarios
Battiato..me gusta..bueno me encanta como no gustarme..si estoy enamorada de la poesia..
y a mi personalmente..esta canción es la que pone..el corazon en la boca..o la piel..temblando..vamos..que me emociona jeje
La sombra de la luz
Defiéndeme de las fuerzas contrarias,
en el sueño nocturno cuando no soy consciente,
cuando mi sendero se hace incierto.
Y no me dejes nunca más,
no me dejes nunca más.
Devuélveme a las zonas más altas,
a uno de los reinos de calma.
Es tiempo de escapar de estos ciclos de vidas.
Y no me dejes nunca más,
no me dejes nunca más.
¿Por qué los gozos del más profundo afecto
o del anhelo más sutil de pulso
sólo son la sombra de la luz?
Recuérdame lo infeliz que me siento
lejos de todas tus leyes.
¿Cómo no malgastar el tiempo que me queda?
Y no me dejes nunca más,
no me dejes nunca más.
¿Por qué la paz de ciertos monasterios
o la armonía vibrante de todos mis sentidos
sólo son la sombra de la luz?
..ya te dije en una ocasión...creo que somos de la misma generación..jeje..muchos gustos comunes..
..uff buñuelos..que fácil parece..leyendo tu explicación..y se ven para empezar y no acabar jeje..rellenos de chocolate..ummm..jeje..nada que hacer..ni quiero resistirme..
te has convertido en lectura obligada..en mi merienda o desayuno.. ;-)..
..encantada..de que nos dejes disfrutar de tus recetas y de lo que escribes..
Hola,
Sus letras las voy redescubriendo constantemente. Están llenas de mensajes semiocultos que son difíciles de descifrar, sólo al oírlas con detenimiento es cuando percibes nuevos matices. Ejemplos, todos.
Mi generación es la de los últimos payasos de la tele, la que creció en una falsa democracia (todavía estamos en ello), la que se volvía loca pon unos Peta Zetas, la de los juegos reunidos Geyper, la que pudo escuchar la música de los 80 en plenitud, cuando se hacían conciertos benéficos cada semana, la que se vestía como Madonna o se cortaba los pantalones vaqueros hasta la pantorrilla (los odiaba), la que ahora supera por poco los treinta pero dentro de unos cuantos años nos veremos como cuarentones, jóvenes cuarentones deseosos de cambiar el mundo. Soy el pequeño del anuncio de Coca Cola, el que pasando los años sigue aborreciendo la música de Hombres G.
Gracias.
POR DIOS HARRY UN POCO DE PIEDAD, TU BLOG ES PECADO MORTAL, TE VOY A PASAR LA FACTURA DEL TECLADO, POR QUE DESPUES DE TODO LO QUE ESTOY BABEANDO SOBRE EL CON TUS BUÑUELOS VA A QUEDAR INSERVIBLE.
EN FIN....MARAVILLOSA OBRA DE ARTE..COMO SIEMPRE:
Soberbio
Córdoba
(Rubor)
La factura del teclado me la puedes pasar sin problemas, son muy económicos ;-).
Los jugos producidos en la boca producen una enzima denominada ptialina que ayuda a matar bacterias, por ello, debes pasarme factura a mí ;-). Además, preparas al organismo para la asimilación inmediata de otros alimentos.
Bromas aparte (o no), gracias.
¡Córdoba!, menuda ciudad.
pues si somos de la misma generación..jeje..la de comando g,parchis..la abeja maya,marco..y bueno tantos otros dibujos..y duarante una época..no se porque les dio por llamarnos(a los más mayores) la generación X,recuerdo que decian que eramos una generación sin ideales y sin futuro..y creo que estaban muy equivocados..
saludos!!
Espero,..
Lo del “futuro” no lo tengo nada claro, lo de los ideales sí.
mmmmmmmm, tienen que estar de vicio!!!!
en cuanto pueda los pruebo.
me ha encantado tu blog.
Buenisimos.
Gracias por la receta la hice porque tenía un compromiso y arrase.
Probar a hacerla rellenos de chocolate blanco y chocolate con leche.
Hola, una pregunta: estos buñuelos ya hechos se conservan en temperatura ambiente o en frío? Cuánto tiempo duran luego de hechos?
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