FF
Flan francés
Francia es tierra de muchos tipos flanes o pudines, sobre todo con frutas, que les aportan ese valor añadido para transformarlos en pequeñas delicias caseras. Cada zona tiene su especialidad, “flanes” tradicionales sobre los que el tiempo ha ido aportando pequeños cambios o ingredientes.
Cuando uno prepara un flan no debe esperar un postre especialmente exótico ni sorprendente, a cambio podrá encontrarse con sabores puros, agradables, ligeros y basados en los unos ingredientes que existen en prácticamente toda cocina. Unos postres que resultan adictivos, y que sin aparente explicación te llevan a repetir y repetir. Al igual que la comida de “mamá”, siempre recurriremos a ella cuando estemos cansados de tanto “exotismo” gastronómico.
Muchos de estos “flanes” no son más que frutas cubiertas de…. ¡masa de crêpes! (harina, huevos, leche o nata, azúcar, mantequilla y, opcionalmente, ron y/o azúcar vainillado) y llevadas al horno. Podríais, por ello, optar por buscar vuestra mejor receta de crêpes y emplearla par “llenar” o cubrir la fruta de la estación de turno. Ahora se me ocurren higos o manzanas.
Enumero algunos de esos flanes franceses que conozco:
Fast Forward
Avance rápido. Porque esa “FF” de los radiocasetes tarde bastante en descubrir su verdadero significado. Para mí, “ff” era el ruido que ejercía la cinta al desplazarse hacia delante, “rf” hacia atrás. Claro, cuando no se rebobinaba con ayuda de un bolígrafo marca Bic. Bic naranja, de punta fina, era mi preferido.
Avance rápido. Porque estas dos semanas estoy de vuelta en el trabajo, hay mucho material que organizar, un alumnado con exceso de deficiencias (por mucho bachillerato que hayan superado) y nuevos contenidos, adaptados a los eternos cambios en la informática.
Avance rápido. Porque el tiempo pasa volando, son días sin huella. Días que no recordaré dentro de unos años ni unos meses, días sin pena ni gloria.
Avance rápido. Porque el fin de semana ha sido para olvidar, por mucho que M lo haya (increíblemente) calificado de relajante, sólo por el hecho de haber tenido 1 hora de playa, en la que yo no estaba presente, y haber tenido que seguir su ritmo frenético. Tal vez habría sido por eso o porque he hecho, absolutamente, todo lo que ha querido.
Avance rápido. Porque no entiendo ese cambio repentino de humor de M (para bien) después de haberse olvidado de mi existencia por unos momentos (muchos) en estos 3 días. Dice que por ser géminis, una excusa como cualquier otra.
Avance rápido. Porque no sé en qué día vivo (ratón a parte inferior derecha… 9 de octubre), porque había prometido llamar a Martín hace ya más de una semana y parece que fue ayer.
Avance rápido. Porque estos días no tendré mucho tiempo para escribir aquí, para agradecer vuestros (siempre) agradables comentarios y, como no, desahogarme un poco después de tanta tensión acumulada…
Ingredientes
(1.1) Cortamos las manzanas en láminas, más o menos gruesas (a gusto), en unos 10 ó 12 trozos cada una. En una sartén derretimos la mantequilla (30 gr.), añadimos las manzanas troceadas y espolvoreamos con el azúcar.
(1.2) Cocinamos a fuego medio hasta que tengan un ligero tono. En ese momento subimos el fuego, echamos el ron y flambeamos, es decir, quemamos el alcohol del ron. Reservamos. Recomendación: para no causar un incendio es una buena precaución apagar la campana extractora, podría hacer que subiese el fuego y, con la grasa acumulada, se produjese lo irreparable.
(2) Precalentamos el horno a 170º C. En un cuenco o tartera batimos los huevos a punto de tortilla, añadimos el azúcar y la pizca de sal. Levantamos bien.
(3) Añadimos 25 gr. de mantequilla derretida (o aceite, en menor cantidad), la harina tamizada y la leche, de forma gradual y mezclando bien que nos e formen grumos.
(4) Engrasamos un molde y lo enharinamos o lo cubrimos con papel de hornear. Si es desmoldable debemos cubrirlo con papel de hornear para que no se cuele la mezcla por las rendijas. Cubrimos el fondo con las manzanas y echamos el batido sobre ellas. Por último, cubrimos la superficie con trocitos de mantequilla (25 gr.). Le he añadido un poco más de manzana en láminas por la parte superior.
De inmediato, llevamos al horno precalentado a 170º C y dejamos cocinar durante unos 40-50, hasta que haya cuajado. Dejamos templar en el horno, retiramos y disfrutamos.
Puede tomarse tanto templado como frío. A mí, los postres tipo flan, como este, prefiero tomarlos fríos. Éste me ha parecido infinitamente mejor al día siguiente, después de que la baja temperatura hubiese potenciado los sabores y, el pequeño trozo que habíamos dejado, permaneciese todavía “vivo”.
Flan francés
Francia es tierra de muchos tipos flanes o pudines, sobre todo con frutas, que les aportan ese valor añadido para transformarlos en pequeñas delicias caseras. Cada zona tiene su especialidad, “flanes” tradicionales sobre los que el tiempo ha ido aportando pequeños cambios o ingredientes.
Cuando uno prepara un flan no debe esperar un postre especialmente exótico ni sorprendente, a cambio podrá encontrarse con sabores puros, agradables, ligeros y basados en los unos ingredientes que existen en prácticamente toda cocina. Unos postres que resultan adictivos, y que sin aparente explicación te llevan a repetir y repetir. Al igual que la comida de “mamá”, siempre recurriremos a ella cuando estemos cansados de tanto “exotismo” gastronómico.
Muchos de estos “flanes” no son más que frutas cubiertas de…. ¡masa de crêpes! (harina, huevos, leche o nata, azúcar, mantequilla y, opcionalmente, ron y/o azúcar vainillado) y llevadas al horno. Podríais, por ello, optar por buscar vuestra mejor receta de crêpes y emplearla par “llenar” o cubrir la fruta de la estación de turno. Ahora se me ocurren higos o manzanas.
Enumero algunos de esos flanes franceses que conozco:
- Flan “pastelero” (Flan pâtissier): flan compuesto por una base de hojaldre y un relleno de crema (¿inglesa?).
- Far bretón o “farz fourn”, en bretón: flan “pobre” típico de la bretaña. Aunque los puristas dicen que no debe llevar ningún tipo de fruta de relleno, se ha popularizado el uso de ciruelas pasas y/o uvas sultanas. Tengo pendiente la “mejora” de la versión realizada en el blog, para mi gusto demasiado suave, con una nueva versión que llevará mantequilla y ron, elementos básicos que incluyen muchas de las recetas; además, también haré un pequeño cambio en la preparación de la masa… ya veremos.
- Flamusse: originario de la región de Borgoña, es muy parecido al flaugnarde de manzana, pues suele llevar manzanas (reinetas). La principal diferencia está en la zona de origen, no en la receta.
- Flan parisien: se trata del mismo postre que el “Flan pâtissier”, sólo que a veces se hace con una base de masa quebrada en vez de hojaldrada.
- Clafoutis: una de las joyas de la República, típico de la zona de Limoges (Limousin) y con infinidad de variantes. El tradicional es el relleno de cerezas, pero que se ha extendido a otras frutas o rellenos salados, a veces, cambiando de nombre.
Aprovecho para contar una curiosidad. Clafoutis proviene del Occitano, “clafir”, que significa llenar. (Re)llenar y cubrir la base de frutas de masa de crêpes. La receta que presento es una variante con manzanas caramelizadas. - Flaugnarde o flognarde: al igual que el clafoutis es un postre típico de la zona de Limoges, el cual cambia de nombre cuando su relleno se hace, principalemente, con manzanas o peras.
Fast Forward
Avance rápido. Porque esa “FF” de los radiocasetes tarde bastante en descubrir su verdadero significado. Para mí, “ff” era el ruido que ejercía la cinta al desplazarse hacia delante, “rf” hacia atrás. Claro, cuando no se rebobinaba con ayuda de un bolígrafo marca Bic. Bic naranja, de punta fina, era mi preferido.
Avance rápido. Porque estas dos semanas estoy de vuelta en el trabajo, hay mucho material que organizar, un alumnado con exceso de deficiencias (por mucho bachillerato que hayan superado) y nuevos contenidos, adaptados a los eternos cambios en la informática.
Avance rápido. Porque el tiempo pasa volando, son días sin huella. Días que no recordaré dentro de unos años ni unos meses, días sin pena ni gloria.
Avance rápido. Porque el fin de semana ha sido para olvidar, por mucho que M lo haya (increíblemente) calificado de relajante, sólo por el hecho de haber tenido 1 hora de playa, en la que yo no estaba presente, y haber tenido que seguir su ritmo frenético. Tal vez habría sido por eso o porque he hecho, absolutamente, todo lo que ha querido.
Avance rápido. Porque no entiendo ese cambio repentino de humor de M (para bien) después de haberse olvidado de mi existencia por unos momentos (muchos) en estos 3 días. Dice que por ser géminis, una excusa como cualquier otra.
Avance rápido. Porque no sé en qué día vivo (ratón a parte inferior derecha… 9 de octubre), porque había prometido llamar a Martín hace ya más de una semana y parece que fue ayer.
Avance rápido. Porque estos días no tendré mucho tiempo para escribir aquí, para agradecer vuestros (siempre) agradables comentarios y, como no, desahogarme un poco después de tanta tensión acumulada…
Ingredientes
- 3 manzanas reineta del Canadá (tabardilla) o Granny Smith.
- 25 gr. de mantequilla derretida
- 25 gr. d mantequilla en trozos
- 100 gr. de azúcar polvo
- 4 huevos
- 95 gr. de harina
- 12 gr. de azúcar vainillado o 10 ml de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- 200 ml de nata (puede emplearse sólo leche)
- 200 ml de leche entera.
- 30 gr. de mantequilla
- 20 gr. de azúcar polvo
- 2 cucharas soperas de ron
- Opcional: una ramita de canela o un poco azúcar vainillado.
(1.1) Cortamos las manzanas en láminas, más o menos gruesas (a gusto), en unos 10 ó 12 trozos cada una. En una sartén derretimos la mantequilla (30 gr.), añadimos las manzanas troceadas y espolvoreamos con el azúcar.
(1.2) Cocinamos a fuego medio hasta que tengan un ligero tono. En ese momento subimos el fuego, echamos el ron y flambeamos, es decir, quemamos el alcohol del ron. Reservamos. Recomendación: para no causar un incendio es una buena precaución apagar la campana extractora, podría hacer que subiese el fuego y, con la grasa acumulada, se produjese lo irreparable.
(2) Precalentamos el horno a 170º C. En un cuenco o tartera batimos los huevos a punto de tortilla, añadimos el azúcar y la pizca de sal. Levantamos bien.
(3) Añadimos 25 gr. de mantequilla derretida (o aceite, en menor cantidad), la harina tamizada y la leche, de forma gradual y mezclando bien que nos e formen grumos.
(4) Engrasamos un molde y lo enharinamos o lo cubrimos con papel de hornear. Si es desmoldable debemos cubrirlo con papel de hornear para que no se cuele la mezcla por las rendijas. Cubrimos el fondo con las manzanas y echamos el batido sobre ellas. Por último, cubrimos la superficie con trocitos de mantequilla (25 gr.). Le he añadido un poco más de manzana en láminas por la parte superior.
De inmediato, llevamos al horno precalentado a 170º C y dejamos cocinar durante unos 40-50, hasta que haya cuajado. Dejamos templar en el horno, retiramos y disfrutamos.
Puede tomarse tanto templado como frío. A mí, los postres tipo flan, como este, prefiero tomarlos fríos. Éste me ha parecido infinitamente mejor al día siguiente, después de que la baja temperatura hubiese potenciado los sabores y, el pequeño trozo que habíamos dejado, permaneciese todavía “vivo”.
6 comentarios:
Soy adicta a los flanes y púdines.
Me gusta éste con frutas.
Estoy de acuerdo contigo en lo del alumnado,pero pienso que la culpa no es suya.El sistema de enseñanza
es¡HORRIBLE!asignaturas,profes...
No tienen alicientes,no están motivados...En suma fracaso escolar,
LÓGICO!!!
Por qué no haces lo que tú quieres?
Es bueno hacer lo que a otro le gusta,pero no siempre,eso te merma.
Ojalá!lea alguna vez:"¡he tenido un día fabuloso!"
Veo que los altibajos,siguen ahí,vaya!lo siento,no te lo mereces.
Lucha por tu identidad,no la pierdas.
El tiempo corre y la vida pasa.
La vida es la búsqueda de horizontes nuevos.
El año se va poco a poco,pero lo que en el hemos hecho es un fruto perdurable que nos acompaña siempre.
No dejes que pase por tu lado sin más.
Un besote grandote.
Mi jefe anda por aqui diciendome FF jajaja así que rapidito te digo que me ha encantado esta receta, que aunque no creas entro diario a leerte, tanto por lo que escribes como por las recetas, las 2 cosas me gustan, asi que te deseo una linda noche, salu2 Mexicanos Patty :)
En primer lugar perdonad por tardar tanto en responder, un día muy duro… y sólo me quedan unas 5 horas de sueño…
Yo tengo muchas dudas en torno a sí realmente el fracaso es real o somos demasiado exigentes. Los padres, ante la imposibilidad de estar con los hijos, los llenan de actividades, los cargan de presión y competitividad. La sociedad que maman está hecha por los adultos (materialismo), no por ellos.
“¡He tenido un día fabuloso!”, no he tenido tiempo para pensar… ;-)
FF también puede significar “blanco”, claro. Así es el código de color del blanco (fff o ffffff)en hexadecimal. Un color que los tiene todos y, visualmente, ninguno.
Besos. La receta está más buena de lo que las fotos representan, incluso, al verlas, me recuerdan a una “tortilla” ;-)
Ayer hice este "clafutis" y está francamente bueno, a pesar de las "dificultades" que tuve:
- No tenía azúcar en polvo (se vende así?), así que lo pulvericé en la thermomis.
- Tampoco tenía leche, pero ¡la imaginación al poder!: abrí un bote de leche ideal, medí 100 grs. y otros 100 de agua.
- Manzanas. ¿de qué demonios era la clase de manzanas que veía en el frutero?. Obviamente no eran reinetas o verde doncella que son las únicas que conozco por su nombre, pero como no había alternativa, ataqué a tres coloraditas que tenían buena pinta. Lo que hice fue dejar algo de piel para que le diera colorido al flan.
Una vez hecho y templadito cogí un trozo y lo congelé debidamente. Me gusta hacer este tipo de pruebas porque soy muy dada a cocinar y congelar. Así luego viene mi prole y saquea el frigo, que es una cosa que me encanta. Ya diré si la cosa funciona o no.
En cuanto al fracaso escolar: este ha existido siempre y es como todo, antes habían menos alumnos y algunos fracasaban, ahora hay más alumnos y fracasan, creo, en la misma proporción.
Lo que a mí me parece es que los hijos, hoy en dia, son un artículo de lujo para muchos padres y esto hace que se les mime, se les consienta y se les trate con demasiada consideración. No habría que mirarles tanto al ombligo ni con tanta adoración, me parece a mí.
Se les da demasiada importancia, más que la tiene el hecho, en sí, de tener un hijo.
Isabelsc
Tienes ideas ;-) e imaginación. Yo el azúcar también lo pulverizo… siempre.
Tengo un poco de prisa… perdona, ya hablaremos ;-)
Un abrazo
Me ha encantado tu comentario...
Gracias.
Publicar un comentario
Opina, pero con respeto para tod@s. Nadie es perfecto.