Coca Cola es así
Así de buena, de viciosa, de adictiva,… porque “al mundo entero quiero dar un mensaje de…”. Nos estamos poniendo un poco cursis, ¿no? Dejemos ese camino por el momento.
La Coca Cola ha dado lugar a muchos de los platos más sorprendentes y resultones que recuerdo, entre ellos un “clásico”: pollo a la Coca Cola, un agridulce delicioso. La primera vez que leí “Cola” en la receta de tarta de chocolate se me saltaron los ojos y las papilas gustativas ejercieron sus labores fuera de hora. Una adicción como muchas otras, alguna tenía que tener.
Éste no es exactamente el “brownie diferente” de la semana que había prometido (y cumpliré), es una receta que ya hace semanas que tenía entre manos aunque su conocimiento se remonta a hace más tiempo. La receta es de un chef británico, James Martin (no debe confundirse con el prestigioso “informático”), por la que ha sido relativamente reconocido internacionalmente. Cuando hice el pastel sólo tenía la receta del libro en su versión impresa, desconocía la existencia de un video en el que explica, paso a paso, la elaboración de este postre. En eso tenéis algo de ventaja, fue durante la búsqueda de su Web cuando descubrí ese video.
Sólo una sugerencia y recomendación sobre la receta. En el video la cobertura le queda demasiado espesa y difícil de extender, creo que para que quede lisa sería mejor que siguieseis las instrucciones transcritas.
Sé que podrían surgir las eternas preguntas: ¿sirve Coca Cola Light o Zero?; no estaría demasiado seguro del resultado, pero usarla sería como espolvorear un donut con sacarina o como declarar la guerra y pedir que se cumplieran los derecho humanos. La guerra e sí ya es un incumplimiento del derecho a la vida, además de otro conjunto indeterminado de ellos. Menudo rollo. ¿Sirve Pepsi Cola?; ahí ya entramos en cuestión de gustos y afinidades… ¿y tú de quién eres?
Uno, dos, tres
La guerra entre las dos grandes marcas de refrescos de cola, siempre ha traído “cola” (¡qué gracioso estás hecho!, por lo menos no has jugado con la otra acepción de “cola”). La Pepsi ha intentado ganar muchos adeptos en oriente y en países “en vías de colonización”. He visto como su uso está extendido en lugares como: India, Tailandia, Indonesia, África, Moscú… Pedrafita do Cebreiro ;-), en aquellos sitios en los que todavía existe la Mirinda. En occidente seguimos siendo un poco más de Coca Cola, por mucho que intenten convencerme de lo contrario.
Recuerdo aquella grandiosa comedia de Billy Wilder, “Uno, dos, tres”, en la que un empresario de Coca Cola pretendía conquistar el comercio de los refrescos de la Alemania Oriental. A partir de ahí, las risas, los principios (y finales) de la personas, la guerra de los ideales da lugar a unas situaciones DESTERNILLANTES (Coca Cola, incluida) (“destornillantes”, diría S. M.). Se juega con los estereotipos para crear situaciones cómicas: ésa danza del sable, la tortura,.. ¡a verla!.
Hace unos años, más de seis, la volví a ver en un ciclo de cine y, según creo recordar, muy pocas veces me he reído tanto en una sala… el otro día, volviendo a ver “Un Pez Llamado Wanda” también me eché unas risas en privado.
¡A reírse!, que nos hace (sentirnos) felices.
La historia más larga jamás contada
Con intermitencias, estoy intentado no perder las vivencias del viaje por el norte de Europa. No quisiera que se perdiese la esencia del viaje ni que el paso del tiempo llegase a distorsionar esos recuerdos.
Me quedan dos anotaciones, dos días para dar por concluido ese pequeño diario de viaje. Viajaba de Estocolmo hacia Copenhague…
Sábado 21 de julio del 2007. El patito feo.
(..) Y tan agotadores, cansado como estaba ayer me quedé dormido al instante. Hasta ahora ha valido la pena, de hecho cada vez me siento mejor y menos cansado. El viaje a Moscú había sido demasiado agotador, los de la “periferia” estamos obligados a hacer escala en Madrid o Barcelona y, en este caso, incluso pernoctar. Estocolmo es una ciudad maravillosa, hoy la he recorrido de este a oeste, y por todos sus rincones he descubierto unas fabulosas sendas al lado del agua.
La gastronomía por estas latitudes no es demasiado variada, pero si descubres el plato que más se adapte a tus gustos se puede disfrutar de una buena comida. No hay duda de que España y otros países del Mediterráneo (Francia, Italia,…) poseen una de las mejores cocinas del mundo.
La fruta es escasa y cara, sin embargo el bosque les da unos pequeños frutos a los que han sabido quitar partido. Arándanos, fresas, frambuesas, grosellas, son empleadas en mucho tipo de postres, con yogurt o leche principalmente. Éstos han sido casi siempre mi primera elección.
Después vendría el pescado, de mucha calidad y, sobre todo el salmón, preparado de infinidad de maneras: marinado, ahumado, a la plancha,… Curiosamente no he descubierto, por lo menos yo no lo he probado, una carne de gran calidad. La carne de Reno es muy dura y se cocina bastantes platos con pollo. Resumiendo, me quedaría con los frutos del bosque y los productos lácteos, riquísimos, eso sí.
Moverse por Estocolmo o Helsinki ha sido mucho más sencillo. Casi todo el mundo domina el inglés, incluso hemos encontrado bastante gente que hablase (algo de) castellano.
Por el momento M ha preferido, en este orden: Estocolmo, Moscú, San Petersburgo y Helsinki. Yo tengo otras preferencias, tal vez por haber vivido las ciudades de otro modo, corriendo. Estocolmo, Helsinki y San Petersburgo o Moscú, éstas a la par. Cada una en su estilo.
Las ciudades escandinavas me han dado algo que no han hecho las ciudades rusas: tranquilidad, relajación, ciudades para vivir y disfrutar de un paseo. El mar ha sido el otro elemento que ha hecho que las haya visto con otros ojos, los ojos de un “marinero en tierra”.
Queda la ciudad de “La sirenita” y “El patito feo”. La ciudad de Hans Christian Andersen. Siempre que pienso en Copenhague me acuerdo de aquella hermosísima película: “Las zapatillas rojas”, una ciudad de cuento y cartón piedra. Por el momento las predicciones del tiempo no son optimistas. Crucemos los dedos.
El patito feo. Mis hermanos (3) rubios y de ojos azules, yo moreno y de ojos verdes. Otro item de la lista que me ha ayudado a verme siempre como el chico “diferente”. Bueno, aterrizamos en minutos, tengo que dejarlo….
Ingredientes
La cobertura es mejor que sea algo gruesa. Si decidís hacerla con la mitad de ingredientes lo mejor sería no dividir la proporción de cobertura, es excelente.
(2) Tamizamos la harina en un cuenco grande (o muy grande). Añadimos el bicarbonato, el cacao en polvo, una pizca de sal (realza el sabor del chocolate) y el azúcar glasé. Mezclamos bien hasta que esté repartido de modo más o menos uniforme.
(3) Batimos los huevos con la vainilla y los añadimos. Mientras tanto, derretimos la mantequilla en un cazo a fuego suave y sin dejar que hierva. Añadimos la Coca Cola con la mantequilla, removiendo para que se mezcle bien. Echamos la leche y retiramos del fuego.
(4) Rápidamente vertemos los líquidos sobre la mezcla de la harina, removiendo a medida que lo añadimos. Con ayuda de una espátula, mezclamos con cuidado hasta que no queden grumos y la masa (fluida) esté homogénea.
(5) Echamos sobre el molde e introducimos en el horno precalentado a 180º C durante unos 40-60 min., hasta que al insertar un palillo no se pegue nada. En el último cuarto de la cocción podemos bajas algo la temperatura para que se haga por dentro.
Una vez cocinado, abrimos el horno, lo dejamos unos minutos con el horno abierto y lo retiramos para dejarlo enfriar en el molde, por lo menos durante unos 20 minutos.
(6) Preparamos la cobertura. Tamizamos el azúcar en un cuenco. Al igual que anteriormente, derretimos la mantequilla en un cazo al fuego a baja temperatura. Sin dejar de remover, echamos la cola y el cacao en polvo. Esperamos a que se caliente y disuelva y añadimos el azúcar polvo. Batimos hasta que forme una pasta, fluida pero consistente. Debe tener la textura de una cobertura de chocolate, no tan espesa como en el vídeo, algo más fluida.
(7) Inmediatamente cubrimos la tarta con el bizcocho todavía en el molde. Echamos en el centro con cuidado para que vaya cayendo hacia los bordes y quede lisa.
Introducimos en el frigorífico hasta que se haya endurecido totalmente, mejor de un día para otro.
Este tipo de tartas cuando están algo frías se realzan los sabores.
Buenísima, muy, pero que muy adictiva. No se puede parar… ¡y quién lo desea!
Así de buena, de viciosa, de adictiva,… porque “al mundo entero quiero dar un mensaje de…”. Nos estamos poniendo un poco cursis, ¿no? Dejemos ese camino por el momento.
La Coca Cola ha dado lugar a muchos de los platos más sorprendentes y resultones que recuerdo, entre ellos un “clásico”: pollo a la Coca Cola, un agridulce delicioso. La primera vez que leí “Cola” en la receta de tarta de chocolate se me saltaron los ojos y las papilas gustativas ejercieron sus labores fuera de hora. Una adicción como muchas otras, alguna tenía que tener.
Éste no es exactamente el “brownie diferente” de la semana que había prometido (y cumpliré), es una receta que ya hace semanas que tenía entre manos aunque su conocimiento se remonta a hace más tiempo. La receta es de un chef británico, James Martin (no debe confundirse con el prestigioso “informático”), por la que ha sido relativamente reconocido internacionalmente. Cuando hice el pastel sólo tenía la receta del libro en su versión impresa, desconocía la existencia de un video en el que explica, paso a paso, la elaboración de este postre. En eso tenéis algo de ventaja, fue durante la búsqueda de su Web cuando descubrí ese video.
Sólo una sugerencia y recomendación sobre la receta. En el video la cobertura le queda demasiado espesa y difícil de extender, creo que para que quede lisa sería mejor que siguieseis las instrucciones transcritas.
Sé que podrían surgir las eternas preguntas: ¿sirve Coca Cola Light o Zero?; no estaría demasiado seguro del resultado, pero usarla sería como espolvorear un donut con sacarina o como declarar la guerra y pedir que se cumplieran los derecho humanos. La guerra e sí ya es un incumplimiento del derecho a la vida, además de otro conjunto indeterminado de ellos. Menudo rollo. ¿Sirve Pepsi Cola?; ahí ya entramos en cuestión de gustos y afinidades… ¿y tú de quién eres?
Uno, dos, tres
La guerra entre las dos grandes marcas de refrescos de cola, siempre ha traído “cola” (¡qué gracioso estás hecho!, por lo menos no has jugado con la otra acepción de “cola”). La Pepsi ha intentado ganar muchos adeptos en oriente y en países “en vías de colonización”. He visto como su uso está extendido en lugares como: India, Tailandia, Indonesia, África, Moscú… Pedrafita do Cebreiro ;-), en aquellos sitios en los que todavía existe la Mirinda. En occidente seguimos siendo un poco más de Coca Cola, por mucho que intenten convencerme de lo contrario.
Recuerdo aquella grandiosa comedia de Billy Wilder, “Uno, dos, tres”, en la que un empresario de Coca Cola pretendía conquistar el comercio de los refrescos de la Alemania Oriental. A partir de ahí, las risas, los principios (y finales) de la personas, la guerra de los ideales da lugar a unas situaciones DESTERNILLANTES (Coca Cola, incluida) (“destornillantes”, diría S. M.). Se juega con los estereotipos para crear situaciones cómicas: ésa danza del sable, la tortura,.. ¡a verla!.
Hace unos años, más de seis, la volví a ver en un ciclo de cine y, según creo recordar, muy pocas veces me he reído tanto en una sala… el otro día, volviendo a ver “Un Pez Llamado Wanda” también me eché unas risas en privado.
¡A reírse!, que nos hace (sentirnos) felices.
La historia más larga jamás contada
Con intermitencias, estoy intentado no perder las vivencias del viaje por el norte de Europa. No quisiera que se perdiese la esencia del viaje ni que el paso del tiempo llegase a distorsionar esos recuerdos.
Me quedan dos anotaciones, dos días para dar por concluido ese pequeño diario de viaje. Viajaba de Estocolmo hacia Copenhague…
Sábado 21 de julio del 2007. El patito feo.
(..) Y tan agotadores, cansado como estaba ayer me quedé dormido al instante. Hasta ahora ha valido la pena, de hecho cada vez me siento mejor y menos cansado. El viaje a Moscú había sido demasiado agotador, los de la “periferia” estamos obligados a hacer escala en Madrid o Barcelona y, en este caso, incluso pernoctar. Estocolmo es una ciudad maravillosa, hoy la he recorrido de este a oeste, y por todos sus rincones he descubierto unas fabulosas sendas al lado del agua.
La gastronomía por estas latitudes no es demasiado variada, pero si descubres el plato que más se adapte a tus gustos se puede disfrutar de una buena comida. No hay duda de que España y otros países del Mediterráneo (Francia, Italia,…) poseen una de las mejores cocinas del mundo.
La fruta es escasa y cara, sin embargo el bosque les da unos pequeños frutos a los que han sabido quitar partido. Arándanos, fresas, frambuesas, grosellas, son empleadas en mucho tipo de postres, con yogurt o leche principalmente. Éstos han sido casi siempre mi primera elección.
Después vendría el pescado, de mucha calidad y, sobre todo el salmón, preparado de infinidad de maneras: marinado, ahumado, a la plancha,… Curiosamente no he descubierto, por lo menos yo no lo he probado, una carne de gran calidad. La carne de Reno es muy dura y se cocina bastantes platos con pollo. Resumiendo, me quedaría con los frutos del bosque y los productos lácteos, riquísimos, eso sí.
Moverse por Estocolmo o Helsinki ha sido mucho más sencillo. Casi todo el mundo domina el inglés, incluso hemos encontrado bastante gente que hablase (algo de) castellano.
Por el momento M ha preferido, en este orden: Estocolmo, Moscú, San Petersburgo y Helsinki. Yo tengo otras preferencias, tal vez por haber vivido las ciudades de otro modo, corriendo. Estocolmo, Helsinki y San Petersburgo o Moscú, éstas a la par. Cada una en su estilo.
Las ciudades escandinavas me han dado algo que no han hecho las ciudades rusas: tranquilidad, relajación, ciudades para vivir y disfrutar de un paseo. El mar ha sido el otro elemento que ha hecho que las haya visto con otros ojos, los ojos de un “marinero en tierra”.
Queda la ciudad de “La sirenita” y “El patito feo”. La ciudad de Hans Christian Andersen. Siempre que pienso en Copenhague me acuerdo de aquella hermosísima película: “Las zapatillas rojas”, una ciudad de cuento y cartón piedra. Por el momento las predicciones del tiempo no son optimistas. Crucemos los dedos.
El patito feo. Mis hermanos (3) rubios y de ojos azules, yo moreno y de ojos verdes. Otro item de la lista que me ha ayudado a verme siempre como el chico “diferente”. Bueno, aterrizamos en minutos, tengo que dejarlo….
Ingredientes
- 250 gr. de harina con levadura
- Una pizca de sal
- ½ cucharilla de bicarbonato sódico
- 3 cucharadas soperas (colmadas y generosas) de cacao puro en polvo
- 300 gr. de azúcar polvo
- 2 huevos batidos
- 1 cucharilla de extracto de vainilla
- 250 gr. de mantequilla
- 175 ml de Coca Cola
- 250 ml de leche entera
La cobertura es mejor que sea algo gruesa. Si decidís hacerla con la mitad de ingredientes lo mejor sería no dividir la proporción de cobertura, es excelente.
- 400 gr. de azúcar polvo [200 gr.]
- 200 gr. de mantequilla [100 gr.]
- 4 cucharadas de Coca Cola (unos 60 ml) [30 ml]
- 4 cucharadas de cacao en polvo [2 cucharadas]
(2) Tamizamos la harina en un cuenco grande (o muy grande). Añadimos el bicarbonato, el cacao en polvo, una pizca de sal (realza el sabor del chocolate) y el azúcar glasé. Mezclamos bien hasta que esté repartido de modo más o menos uniforme.
(3) Batimos los huevos con la vainilla y los añadimos. Mientras tanto, derretimos la mantequilla en un cazo a fuego suave y sin dejar que hierva. Añadimos la Coca Cola con la mantequilla, removiendo para que se mezcle bien. Echamos la leche y retiramos del fuego.
(4) Rápidamente vertemos los líquidos sobre la mezcla de la harina, removiendo a medida que lo añadimos. Con ayuda de una espátula, mezclamos con cuidado hasta que no queden grumos y la masa (fluida) esté homogénea.
(5) Echamos sobre el molde e introducimos en el horno precalentado a 180º C durante unos 40-60 min., hasta que al insertar un palillo no se pegue nada. En el último cuarto de la cocción podemos bajas algo la temperatura para que se haga por dentro.
Una vez cocinado, abrimos el horno, lo dejamos unos minutos con el horno abierto y lo retiramos para dejarlo enfriar en el molde, por lo menos durante unos 20 minutos.
(6) Preparamos la cobertura. Tamizamos el azúcar en un cuenco. Al igual que anteriormente, derretimos la mantequilla en un cazo al fuego a baja temperatura. Sin dejar de remover, echamos la cola y el cacao en polvo. Esperamos a que se caliente y disuelva y añadimos el azúcar polvo. Batimos hasta que forme una pasta, fluida pero consistente. Debe tener la textura de una cobertura de chocolate, no tan espesa como en el vídeo, algo más fluida.
(7) Inmediatamente cubrimos la tarta con el bizcocho todavía en el molde. Echamos en el centro con cuidado para que vaya cayendo hacia los bordes y quede lisa.
Introducimos en el frigorífico hasta que se haya endurecido totalmente, mejor de un día para otro.
Este tipo de tartas cuando están algo frías se realzan los sabores.
Buenísima, muy, pero que muy adictiva. No se puede parar… ¡y quién lo desea!
21 comentarios:
¡Jo! Harry, qué buena pinta tiene el pastel, y eso que no me gusta nada la Coca-Cola y nada que tenga un sabor parecido. Aunque no creo que intente hacerlo por esa razón, siento una gran curiosidad por saber como estará.
Por cierto, hice el Clafoutis de tomates cherrys, pero en vez de con tomates cherrys, con pimiento rojo y tengo que decir que estaba delicioso.
Mañana caerá el pollo a la mostaza.
Hola Harry acabo de ver que has entrado al foro y me ha encantado, porque creo que el mundo se merece conocer lo que haces, que es todo impresionante. Coca cola, por dios con que nos sorprenderás la proxima vez???Di que si, en este mundo el que no se recicla se queda fuera.
Soberbio, como iba a ser sino.
Un abrazo, desde cordoba como siempre.
Ana,
Es una pena que no te guste la Coca Cola, dicen que es buena para la digestión ;-). De pequeño tenía un profesor que decía que era un buen desengrasante…
Los del Clafoutis me daba un poco de miedo que lo hicieses con pimiento, primero por su “fortaleza”, que podría ocultar otros sabores; en segundo lugar por si quedaba algo crudito… Me alegro de que haya quedado bien, probaré algo similar.
Desde Córdoba ;-),
Soy tan tímido, aunque o lo parezca, que me abruman las multitudes del “foro”. Últimamente incluso ni entro para leerlo. Sois tan agradables y generosos…
De algo estoy seguro: me gusta probar cosas diferentes, curiosas y de distintos lugares. Me pierde la búsqueda de lo nuevo.
Muchas gracias.
Las ciudades del norte de Europa dan eso: mucha tranquilidad. A mi me gustan mucho, en julio, que casi es el mejor mes.
Recuerdo una cena con dos de mis hijos en el puerto de Oslo, en una noche magnífica, con buena temperatura, todas las terrazas de los restaurantes abarrotadas, las gentes con la manta que te proporciona el mismo restaurante para que te abrigues....
Cenamos, entre otras cosas, "paté de erizos", buenísimo, aunque fui la que más comió porque mis hijos, entonces, eran poco dados a las novedades. gastronómicas.
Copio el pastel con coca cola aunque tiene una pinta un poco "espesa" ¿no es muy pesado?, aunque me da igual, a mi también me gusta hacer cosas nuevas.
Al hilo de tu postre, comento uno de mis platos favoritos cuando tengo gente y no tengo muchas ganas, o tiempo de cocinar: el pollo a la coca-cola.
- Se parte un buen pollo (de corral a ser posible) en cuartos y se disponen en una fuente de horno.
- se le echa encima un sobre de sopa de cebolla y un bote de coca cola.
- se "destrozan" varias patatas y se añaden, así como una hoja de laurel.
- Se mete al horno, previamente calentado, a 180º bajándolo a 150 al 1/4 de hora aprox.
- Se hace lentamente, vigilando que no se quede sin líquido, en este caso se puede añadir más coca-cola o agua o las dos cosas. La salsa es lo mejor.
- No hay que ponerle sal ni nada, con la del sobre de sopa de cebolla tiene bastante.
- Cuando esté hecho el pollo se deja descansar 5 minutos y se sirve inmediatamente, aunque al día siguiente está también muy bueno y admite congelación.
- No sabe a Coca-cola, obviamente, pero el dulzor de esta junto con la sopa de cebolla le da un sabor exquisito que no llega a ser agridulce.
Isabel
Genial, mis dos adicciones juntas!! nunca lo hubiera pensado pq la verdad la coca-cola con chocolate nunca me ha gustado pero asi en una tarta...no sé, me has picado la curiosidad....tengo que hacerla!!
Gracias por picarme :-))
¡Hola Harry!
Estoy entusiamada con tus recetas y con tu forma de escribir. Sigue así.
¿Crees que se podría sustituir la mantequila por aceite? ¿En qué proporcíón?
Un saludo
Loli
Hola,
Isabel,
Lo que comentas de las mantas es algo sorprendente. Ante la ausencia de sol aprovechan cualquier instante y pequeño rayo (incluso si hace frío) para estar en las terrazas. Como julio es el mes con más horas de sol todo el mundo se va de vacaciones en esas fechas, no como aquí que el mes por excelencia es agosto…
Otro punto importante es su cultura cívica, son conscientes de esa necesidad cuidar los patrimonios comunes, de la importancia de pagar impuestos, de reciclar, de cuidar el medio ambiente,… Aquí tenemos una cultura más individualista, no hago más que ver a gente tirar papeles en el suelo, disimuladamente, sobre todo si van en coche. En general, la gente tampoco es consciente de que defraudar a Hacienda repercute directamente en todo (infraestructuras, servicios sanitarios, educación, etc.), el dinero negro está a la orden del día y, lo peor, éstos son los primeros en quejarse del mal estado de las carreteras.
La tarta no es nada compacta, aunque sé que en las fotos lo parece. Si te fijas (hay que hacerlo con mucho detenimiento ;-) ), las migas que aparecen en el tenedor, verás que están humedecidas. El pastel es húmedo y jugoso, nada pesado. Como la masa es líquida tenía miedo de que quedase crudo y lo dejé algo más (un poco), si lo hacéis podéis probar a retirarlo justo cuando al pincharlo salga ligeramente húmero, un poco, y esperar a que acabe de hacerse mientras enfría. Ya digo, las fotos engañan, nada de seco y pesado, es húmedo y sabroso….
Ojo, esta tarta es de chocolate, la coca cola le da el dulzor y un ligero sabor a cola que le queda genial…
Ya he hecho una versión (fácil) de pollo a la Coca Cola pero, además de tus ingredientes, le había echado un sobre de sopa de (12) verduritas. Muy rico y fácil, pero no soy amigo de los preparados en sobre, la próxima vez la haré caramelizando la cebolla y echándole unas verduritas. Más que nada para usar productos más caseros.
Gracias.
Helenein,
Creo que no te defraudará… La Coca Cola por su dulzor es perfecta para muchos platos agridulces o en repostería. No es el único plato que conozco, algún día haré otro, con queso, por ejemplo.
Ya sabes, Coca Cola es así.
Loli,
Gracias, eres demasiado agradable.
Parece mucha mantequilla, pero ten en cuenta que ¡también es mucha tarta!, 4 ó 5 dedos de alto por 23 cm de diámetro…
Es una buena pregunta. Por norma general, suele emplearse un 80% de aceite como sustituto de la mantequilla. Es decir, para 250 gr. de mantequilla necesitaras unos 200 gr. de aceite. Pero ojo, el aceite tiene más calorías (auque no tenga colesterol) y, aunque necesites menos cantidad, estás rebajando muy poco la cantidad de calorías. Aproximadamente de 1900 Kcal a 1800 Kcal para toda esa grandísima tarta…, las calorías de un yogurt cremoso. Otro tema es si lo comentas por salud.
Para empezar, prueba a sustituir sólo parte de la mantequilla.
Espero haberte ayudado.
Gracias a tod@s.
Besos.
¡¡menudo titulo y menudos ingredientes ¡¡
lo veré mas detenidamente ...
seguro que esto produce adicción como los ingredientes por separado?????
Los ingredientes encajan más que la soledad y el corredor de fondo, que un café y un día de lluvia, que yo y...
Es más adicta todavía. ¿Qué es una hojuela sin miel? La unión los hace más fuertes (todavía).
Thank you!
Bueno Harry, veredicto del pollo a la mostaza de J ;) y mío, un sobresaliente. Lo único que te cuento la pequeña anécdota.
Al leer la receta veo que pone "5 cucharadas de mostaza fuerte". A mí, me encantan los sabores fuertes, por lo que la mostaza amarilla típica de hamburguesas y perritos, me parece normal. Cuando he ido al super a comprar, había como 5 o 6 tipos de mostazas: de dijon, de dijon al vino blanco, de estragón, la inglesa, dulce, etc. Más o menos me acordaba de los sabores de cada una, pero sin mucha certeza. Al final pillé un bote de la "Traditional English".
Al llegar a casa, me he puesto a preparar el pollo mientras charlaba con mi madre que había venido un momento a verme. Me ha dado por meter el dedo en la mostaza inglesa para probarla y casi me ahogo!!! Dios! eso estaba intragable de fuerte. Hasta mi madre que es más "brutita" aún para los sabores fuertes ha admitido que como le echara las cinco cucharadas de eso al pollo, J me iba a decir que la comida me la comía yo sola. Así que al final he optado por echarle 4 cucharadas de mostaza normal (la de las hamburguesas) y 1 de la super fuerte esa. Afortunadamente el invento ha salido delicioso, para chupar el plato!!
Original receta...que para choco y cocacoladictos, debe ser una delicia... Después de esos buñuelos de nutella probaremos éste rico pastel (pero con la mitad de ingredientes...que mi michelín, ya va diciendo, basta!!)
Yo claro!! los probaré sin gluten
Ando muy mal de tiempo, perdón.
Que no me he reído poco… lo de “fuerte” es “relativo”, quería decir: “una buena mostaza”. Menos mal ;-). No es la primera vez que me pasa algo parecido… Confundir pimentones, por ejemplo. Siempre las prisas.
La mitad de ingredientes puede ser suficiente pero pondría toda la cobertura.
Besos.
Hola de nuevo Harry!,
pues sí, es verdad, son muy típicas esas anécdotas. Y por lo que se ve, soy muy proclive a pasar por ellas. Hace unos años, vivía en Londres y compartía piso con una chica inglesa. Un día decidí que la iba a deleitar con una maravilloso pisto manchego, así que fui al mercado donde más me gustaba comprar las verduras. El mercado musulmán. Allí yo, muy lista, vi unos fantásticos pimientos verdes como los típicos españoles y me llevé unos cuantos para el pisto.
Te situo la acción. Febrero londinense, yo en la cocina cortando las verduras y friéndolas por el orden que mi sabia madre me había indicado, quedando los pimientos los penúltimos y las berenjenas las últimas para freir. Mientras cocinaba, me acababa un box de sashimi con wasabi que habíamos comprado la noche anterior.
Pues mientras cortaba los pimientos verdes, me rocé un momento el lóbulo de la oreja con un dedo y ahí empezó el espectáculo. Al minuto empezó a picarme, pasó a estar acolchada y me ardía tanto que metí la cabeza bajo el chorro de agua helada del grifo. Como no encontraba alivio,pasé a ponerme un filete de pollo congelado en la oreja. Sí sí, ahora me río, pero en aquel momento alucinaba. Empecé a pensar que el sashimi de salmón estaba en mal estado y que estaba teniendo una reacción alérgica o algo así. Así que con un filete de pollo descongelándose en mi oreja y media cabeza chorreando por haberla metido debajo del grifo, me bebí medio litro de leche a la velocidad del rayo. Pero nada, aquello no mejoraba. Entonces empecé a marearme y ya desistí, apagué el fuego y me tumbé en el sofá porque me iba a dar algo.
Cuando se me pasó a eso de la media hora, volví a los fogones y, ¿sabes que hice? como me encantan los pimientos verdes fritos, cogí un trozo de aquellos suculentos "pimientos" y me lo metí en la boca. Ya te puedes imaginar lo rápido que lo escupí, lo rápido que todo cobró sentido en mi cabeza y lo rápido que me bebí otro medio litro de leche para saciar el fuego de mi boca.
Por supuesto tuve que tirar todos aquellos chiles del infierno fritos y el aceite donde los había frito. Lo gracioso es que cuando me di cuenta de todo ya había frito las berenjenas y no caí en que en el aceite se habría vuelto super picante también. El pisto no era manchego, era picante, buenísimo pero picante. Mi compañera de piso y J se estuvieron riendo de mí meses.
Bueno, ayer hice el pastel de zanahoria con cobertura de queso, vainilla y nueces. Mis comentarios al respectos son:
Tarta: ¡¡¡¡increible!!!! J la ha estrenado para desayunar y yo aunque la he probado sólo porque no me van los sabores dulces para desayunar me ha sorprendido. No podemos creer que algo tan simple esté tan delicioso.
Cobertura: demasiado dulce para nuestro gusto y eso que no le eché ni 100 gramos de azúcar glas porque estaba viendo que los 200 de la receta sería demasiado. Creo que incluso me hubiera limitado a hacer una cobertura de queso crema sólo, o queso crema ligado con algo...¿alguna mermelada tal vez?
He pensado también que la próxima vez que la haga, le pondré una cobertura fina de chocolate a la naranja, ¿crees que le iría bien? Estoy deseando que se acabe esta para probar la versión con cobertura de chocolate!!!
Hola Harry...la he hecho, la verdad es que me ha faltado tiempo, ayer al mediodia sobró algo de cola ("zero" lo confieso)y por la tarde no pude reprimirme y la verdad es que el resultado me ha sorprendido, pq no notaba demasiado el sabor de la cola (quiza pq le puse menos del que pedia la receta) pero le daba ese toque diferente a la tarta de chocolate tipico. He de confesar que le quitaba ese dulzor caracteristico del chocolate (será por poner "zero"y no cola normal??) pero intesificaba el sabor del mismo, no se la verdad me ha gustado el resultado final, quiza lo unico que yo a la cobertura le quitaria un poco de mantequilla y le pondria un poco mas de cacao pq queda un poco demasiado melosa para mi gusto, pero en conjunto he de darle una muy buena nota.
Asi que la pondre en mi recetario de recetas a repetir..eso si la proxima vez la haré con cola normal. :-))
un saludo y gracias por la receta.
Estoy de vuelta y sin mucho tiempo (perdón),
Ana,
Muy bueno lo del pimiento, pero no es la primera vez ;-). Eso ya le ha pasado a mi madre con unos pimientos caseros!. Guiso mexicano, diría yo.
Helenein,
Curioso el comentario, pues a M la cobertura es lo que más le ha gustado, sobre todo el contraste con la tarta. A mí el bizcocho de chocolate.
Creo que ponerle "Zero" no ha sido del todo buena idea, cambia mucho el sabor entre una y otra (la Zero, para mi gusto, es muy aguada). Yo no me hubiese atrevido, sobre todo por la cantidad de azúcar y el contraste con el chocolate.
En cualquier caso, se trata de probar cosas nuevas, experimentar y disfrutar un poco.
Besos y gracias.
Hola Pepinho ..... hice el pastel .... bueno hice la mitad de los ingredientes y en un molde pequeño .... salio muy rico, mejor como tu dices un dia después .... pero como soy una " cata caldos " incontrolable .... no se me ocurrió otra cosa que sacar el pastel del molde y meterlo en el aro extensible .... para ver si asi se quedaba la cobertura .... por todooooo el pastel ..... el estropicio te lo puedes imaginar ... la cobertura se empezó a salir por abajo y aparte de eso .... la que supero la prueba se me quedo muy rugosa .... en fin ... de presentación un cero patatero .... pero de sabor riquisimo.
Gracias Pepinho por abrirnos a estas recetas tan distintas.
Saluditos
Qué pena. Para hacer así debías haberle dado un poco de más densidad a la cobertura, cocinarla un poco más. Debí haberlo comentado. Como dice mi madre: "qué todos los males sean esos."
Bueno, a seguir haciendo cosas, más o menos ricas y siempre con cariño.
La curiosidad no es un defecto, es una virtud.
Abrazos
Una dudototototota!!! lei tu receta y vi el video...
y me quedaron 2 dudasla primera bueno son 3 dudas jejeje
la primera 250 gr. de harina con levadura ????? no es harina de trigo normal o hay que poner aparte a activar la levadura y cuanto?
la segunda...300 gr. de azúcar polvo... es azucar granulada? es que asi me pareciio que dijo en el video o es azucar glass?
y la tercera para la coberetura 400 gr. de azúcar polvo [200 gr.] esa si es azucar glass???
Hola Harry!
no sé si leerás mi comentario en ua receta de hace 2 años, pero ... hay que intentarlo.
Felicidades por tu blog. Tus recetas me parecen fantásticas, las fotos inmejorables y tus comentarios esupendos. Me gustaría tener tu don de palabra. Yo tengo 2 pequeñuelos de 2,8 y 8 meses y te entiendo perfectamente. Hay veces que pienso que estás hablando de mi.
En fin.
Tengo un par de comentarios sobre la tarta. me ha salido más densa que a ti, aparentemente, claro, puesto que no he probado tu tarta.
La única diferencia es que no tenía cacao y he usado chocolate de cobertura. Me ha salido con barriga por arriba, como un bizcocho, mientras que la tuya parece plana. ¿Crees que esto ha podido afectar al resultado?
Por otro lado, la cobertura no se ha solidificado, y al quitar el molde se escurrió por los lados. De sabor, extraordinaria para una adicta al chocolate como yo. En casa nos ha gustado a todos.
Muchas gracias de nuevo.
Hola,
me enamoré de la receta y la acabo de hacer. Está en la nevera enfriando....
muchísimas gracias por compartir.
María Luz
Cuanto es de harina y canto de levadura?
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