“Lavanda” del patio = “Espliego” del patio
La banda aparte
Si hay algún aficionado al cine sabrá de qué hablo… ;-), pero no es el tema que nos ocupa. Ahora trataré, trataré de explicar esta (para mí) deliciosa tarta de queso ricotta que incorpora un sirope de lavanda elaborado de un modo casero. Es una receta del un relativamente famoso cocinero británico: Frank Bordoni. En dos capas, un bizcocho ultra-esponjoso con almendra y la capa de queso aromatizado con el sirope de espliego, una combinación deliciosa.
Podríamos pensar que es una combinación “peligrosa” o que el aroma del espliego puede ser demasiado fuerte. Pues nada de eso es cierto, las flores de lavanda, además de para aromatizar perfumes y champús ;-), se emplean mucho en cocina, especialmente repostería. Recuerdo unos
macarons de Pierre Hermé, una delicatessen cuyo nombre es: “
Macarons helados con sorbete de chocolate y flores de espliego” (me recuerda a mi tesina: “
Implementación VLSI de una arquitectura CORDIC para el cálculo del ángulo y rotación”, más corto imposible), unos
sablées o un
ganache aromatizado con flores de lavanda. Además, como infusión, es digestiva, antiespasmódica y… eStimUlaNTe.
El aroma a lavanda es muy sutil, casi imperceptible (lo justo) y sólo si, como yo, espolvoreáis con las flores obtendréis un refuerzo al aroma a espliego proporcionado por el sirope (¿por qué no llamarle “jarabe”?).