¿Navidades?
Otra receta fácil y rica. Breve. Si no se tiene gofrera pueden hacerse como tortitas, también muy ricas, siempre mejor como gofres, pues el calor de la plancha les proporciona una textura externa perfecta, ligeramente crujiente. El interior quedará jugoso en cualquier caso.
Diría que son un tipo de gofres belgas con sabor a chocolate. También llevan cerveza pero en este caso incluyen levadura química, más rápida y sin necesidad imperiosa de reposo, aunque un reposo nunca le viene mal.
Como por estas fechas estamos todos liados, tanto o más que en época laboral, seré breve. Se pasa el día comprando, celebrando cenas y banquetes, una vida de lo menos gratificante. “KK D La vaK”.
¿… qué Navidades?
Factores que ter informan de que estás en Navidades:
a) Recibes infinidad de postales, cartas, llamadas y mensajes de felicitación. En todo este tiempo sólo he recibido ¡1 mensaje SMS!, mal comienzo. No es que antes recibiese muchos más, pero por lo menos dos, incluyendo los compañeros de trabajo y el de MI AMIGO Jorge de Ourense.
b) Tu casa se llena de bolas, cintas y objetos de “todo a 100” (¿se sigue llamando así?) con motivos navideños. Ni una mísera BOLA. Ayer pasó Martín y, como observador que es, se extrañó que no tuviésemos ni un solo objeto navideño, ni me había percatado de ello. Sólo había un caganer, cortesía suya cuando nos envió el décimo de lotería, sobre la mesa del estudio.
c) Ver mucho a la familia. En un mes, contado la noche, horas de asueto y demás, 24 horas exactas. No creo que se le pueda llamar a eso “ver mucho a la familia”.
d) Tener ganas de fiesta y de estar en compañía. Sin comentarios.
e) Peleas y disputas familiares, especialmente con la suegra. Para eso todavía estamos a tiempo. Nos queda fin de año y Reyes con alguna tarde más de visita. He ido dos tardes y por el momento no ha habido tiempo a que explotase nada.
d) Compras, más de lo habitual. Cumplimos la primera parte de la premisa “Compras” pero no más de lo habitual. Todo el año lo pasamos de compras y, miedo peligro, todavía quedan las rebajas de “casi-enero”, porque por aquí no empiezan hasta pasado el día de Reyes.
e) Anuncios de colonia y juguetes. No los he visto, pero haberlos, sí los hay. Sólo he visto la publicidad GRATUITA de los telediarios (Cfr.: “los videojuegos son educativos” antes de la salida al mercado de un famoso juego; “se acaba el plan prever”, para que se compren coches, sin informar que el nuevo sistema impositivo dejará de gravar a los coches que menos contaminan –sólo lo han dicho hoy, que ya es demasiado tarde-; etc.)
f) ”Milagro en la calle 34”, en alguna de sus versiones. Sí, ya la han puesto, y toda esa retahíla de insufribles películas de Santa Claus. ¿Para cuándo una de los Reyes Magos?
g) Deseo personal e imperioso de que pasen de una vez, sobre todo aquellos días que implican visitas a “los parientes”….
Hoy me he enterado que, en contra de lo que pensaba, después de las vacaciones de Navidad es la época del año en la que se producen más divorcios. Las visitas a casa de los suegros y demás disputas familiares son la gota que colma un vaso ya de por sí repleto. Dios proveerá ;-)
Nada sosa
Un comentario me ha traído del recuerdo otra de mis mil canciones preferidas: “Gracias a la vida”, mi preferida en voz de Mercedes Sosa. Esta vez la he “tuneado”, destrozando su mensaje original. Pero claro, la vida cambia y la visión que se tiene sobre ella también. Gracias Mercedes, gracias Violeta Parra, y mil perdones:
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
“ya no” distingo lo negro del blanco
y en el alto cielo su fondo es “amargo”
“ni” en las multitudes “a la mujer” que yo amo
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me ha dado el oído que en todo su ancho
graba noche y día “gritos” y “pesares”
martirios, turbinas, ladridos, chubascos
y la voz “de queja” de mi bien “amada”
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me ha “quitado” el sonido y el abecedario
con él, las palabras que pienso y declaro
madre, amigo, hermano
y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me ha dado la marcha de mis pies cansados
con ellos anduve ciudades y charcos
playas y desiertos, montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me dio el corazón que “duele” en su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano
cuando miro “lo bueno tan cerca de lo malo”
cuando miro el fondo de tus ojos claros
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me ha “quitado” la risa y me ha dado el llanto
así “no” distingo dicha de quebranto
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes “no” es el mismo canto
y el canto de todos que “no” mi propio canto
Gracias a la vida, gracias a la vida
Perdona Mercedes, pero me he emocionado con "tu otra" canción...
Ingredientes
Salsa de chocolate, Salsa de chocolate (tipo ganache) o nata/crema fresca espesa.
(1) Preparamos la mantequilla. En un cazo a fuego bajo derretimos la mantequilla hasta que se haya separado en dos capas y tenga un ligero tono tostado. Así conseguiremos que obtenga un ligero tono y sabor a avellana. Reservamos.
(2) Mezclamos la harina con el cacao, la levadura y la sal. Reservamos. Batimos el huevo con el azúcar, le añadimos el agua, la leche y la cerveza. Batimos.
(3) Removiendo, añadimos, poco a poco, la harina y por último la mantequilla reservada. Opcionalmente le podemos añadir un poco de extracto de vainilla o agua de azahar, así como chocolate troceado, a gusto.
Lo mejor es dejar reposar la masa, así crecerá con más facilidad. Incluso puede aguantar en el frigorífico varios días tapada con film de cocina.
(4) Calentamos la placa para gofres, la impregnamos con abundante mantequilla y cocinamos como normalmente, durante un par de minutos. Los tomamos con una salsa de chocolate caliente o con trozos de chocolate con leche derretido.
Lo bueno de estas masas es que también son apropiadas para hacer unas tortitas. Como gofres se obtiene una textura superficial más homogénea, pues se cocina toda la masa por igual.
Otro verdadero placer, sobre todo para los que somos amantes de las tortitas, gofres o crêpes.
Otra receta fácil y rica. Breve. Si no se tiene gofrera pueden hacerse como tortitas, también muy ricas, siempre mejor como gofres, pues el calor de la plancha les proporciona una textura externa perfecta, ligeramente crujiente. El interior quedará jugoso en cualquier caso.
Diría que son un tipo de gofres belgas con sabor a chocolate. También llevan cerveza pero en este caso incluyen levadura química, más rápida y sin necesidad imperiosa de reposo, aunque un reposo nunca le viene mal.
Como por estas fechas estamos todos liados, tanto o más que en época laboral, seré breve. Se pasa el día comprando, celebrando cenas y banquetes, una vida de lo menos gratificante. “KK D La vaK”.
¿… qué Navidades?
Factores que ter informan de que estás en Navidades:
a) Recibes infinidad de postales, cartas, llamadas y mensajes de felicitación. En todo este tiempo sólo he recibido ¡1 mensaje SMS!, mal comienzo. No es que antes recibiese muchos más, pero por lo menos dos, incluyendo los compañeros de trabajo y el de MI AMIGO Jorge de Ourense.
b) Tu casa se llena de bolas, cintas y objetos de “todo a 100” (¿se sigue llamando así?) con motivos navideños. Ni una mísera BOLA. Ayer pasó Martín y, como observador que es, se extrañó que no tuviésemos ni un solo objeto navideño, ni me había percatado de ello. Sólo había un caganer, cortesía suya cuando nos envió el décimo de lotería, sobre la mesa del estudio.
c) Ver mucho a la familia. En un mes, contado la noche, horas de asueto y demás, 24 horas exactas. No creo que se le pueda llamar a eso “ver mucho a la familia”.
d) Tener ganas de fiesta y de estar en compañía. Sin comentarios.
e) Peleas y disputas familiares, especialmente con la suegra. Para eso todavía estamos a tiempo. Nos queda fin de año y Reyes con alguna tarde más de visita. He ido dos tardes y por el momento no ha habido tiempo a que explotase nada.
d) Compras, más de lo habitual. Cumplimos la primera parte de la premisa “Compras” pero no más de lo habitual. Todo el año lo pasamos de compras y, miedo peligro, todavía quedan las rebajas de “casi-enero”, porque por aquí no empiezan hasta pasado el día de Reyes.
e) Anuncios de colonia y juguetes. No los he visto, pero haberlos, sí los hay. Sólo he visto la publicidad GRATUITA de los telediarios (Cfr.: “los videojuegos son educativos” antes de la salida al mercado de un famoso juego; “se acaba el plan prever”, para que se compren coches, sin informar que el nuevo sistema impositivo dejará de gravar a los coches que menos contaminan –sólo lo han dicho hoy, que ya es demasiado tarde-; etc.)
f) ”Milagro en la calle 34”, en alguna de sus versiones. Sí, ya la han puesto, y toda esa retahíla de insufribles películas de Santa Claus. ¿Para cuándo una de los Reyes Magos?
g) Deseo personal e imperioso de que pasen de una vez, sobre todo aquellos días que implican visitas a “los parientes”….
Hoy me he enterado que, en contra de lo que pensaba, después de las vacaciones de Navidad es la época del año en la que se producen más divorcios. Las visitas a casa de los suegros y demás disputas familiares son la gota que colma un vaso ya de por sí repleto. Dios proveerá ;-)
Nada sosa
Un comentario me ha traído del recuerdo otra de mis mil canciones preferidas: “Gracias a la vida”, mi preferida en voz de Mercedes Sosa. Esta vez la he “tuneado”, destrozando su mensaje original. Pero claro, la vida cambia y la visión que se tiene sobre ella también. Gracias Mercedes, gracias Violeta Parra, y mil perdones:
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
“ya no” distingo lo negro del blanco
y en el alto cielo su fondo es “amargo”
“ni” en las multitudes “a la mujer” que yo amo
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me ha dado el oído que en todo su ancho
graba noche y día “gritos” y “pesares”
martirios, turbinas, ladridos, chubascos
y la voz “de queja” de mi bien “amada”
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me ha “quitado” el sonido y el abecedario
con él, las palabras que pienso y declaro
madre, amigo, hermano
y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me ha dado la marcha de mis pies cansados
con ellos anduve ciudades y charcos
playas y desiertos, montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me dio el corazón que “duele” en su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano
cuando miro “lo bueno tan cerca de lo malo”
cuando miro el fondo de tus ojos claros
Gracias a la vida que me ha “quitado” tanto
me ha “quitado” la risa y me ha dado el llanto
así “no” distingo dicha de quebranto
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes “no” es el mismo canto
y el canto de todos que “no” mi propio canto
Gracias a la vida, gracias a la vida
Perdona Mercedes, pero me he emocionado con "tu otra" canción...
Ingredientes
- 25 gr. de mantequilla.
- 125 gr. de harina.
- 15 gr. de cacao en polvo.
- 20 gr. de azúcar moreno.
- Una pizca sal.
- 6 gr. de levadura química (Royal).
- 1 huevo.
- 75 ml. de agua.
- 75 ml. de leche
- 30 ml. de cerveza rubia, mejor belga.
- Opcional: 5 ml. de extracto de vainilla.
- Opcional: trozos de chocolate.
Salsa de chocolate, Salsa de chocolate (tipo ganache) o nata/crema fresca espesa.
(1) Preparamos la mantequilla. En un cazo a fuego bajo derretimos la mantequilla hasta que se haya separado en dos capas y tenga un ligero tono tostado. Así conseguiremos que obtenga un ligero tono y sabor a avellana. Reservamos.
(2) Mezclamos la harina con el cacao, la levadura y la sal. Reservamos. Batimos el huevo con el azúcar, le añadimos el agua, la leche y la cerveza. Batimos.
(3) Removiendo, añadimos, poco a poco, la harina y por último la mantequilla reservada. Opcionalmente le podemos añadir un poco de extracto de vainilla o agua de azahar, así como chocolate troceado, a gusto.
Lo mejor es dejar reposar la masa, así crecerá con más facilidad. Incluso puede aguantar en el frigorífico varios días tapada con film de cocina.
(4) Calentamos la placa para gofres, la impregnamos con abundante mantequilla y cocinamos como normalmente, durante un par de minutos. Los tomamos con una salsa de chocolate caliente o con trozos de chocolate con leche derretido.
Lo bueno de estas masas es que también son apropiadas para hacer unas tortitas. Como gofres se obtiene una textura superficial más homogénea, pues se cocina toda la masa por igual.
Otro verdadero placer, sobre todo para los que somos amantes de las tortitas, gofres o crêpes.
Hola de nuevo. Ya en algún momento creo que te comenté que agregué tu blog a mis favoritos porque me gustan mucho las recetas y fotos que publicas.
ResponderEliminarSobre los comentarios de tu vida nunca he dicho nada porque realmente no sabía si se trataba de "licencias literarias" o invenciones. Y porque además, aunque un blog pueda leerlo todo el mundo, lo que escribimos en él es personal. Así que hacer comentarios al respecto me parecía una especia de intromisión.
Sin embargo hoy, después de haber leido muchos mensajes tuyos, me atrevo a comentarte que tengo la sensación de que simplemente no manejas el rumbo de tu vida. Si es así, te diré que es fácil agarrar el timón si uno es valiente y repite como mantra personal "quien no arriesga, no gana".
Si estoy equivocada y diriges tu vida por el camino que quieres entonces olvida lo que te dije hace un segundo y suerte y felicidad en todo lo que hagas.
En todo caso, perdón por meterme donde no me llaman. No he podido evitarlo.
Buenos días, Harry, como siempre un absoluto placer leer tus recetas y guardarlas en el archivo "recetas pepinho". Absoluta admiración te tengo, de verdad.
ResponderEliminarComo "guru", siempre me he retraido de hacerte comentarios a esa parte del blog en la que hablas de tu vida personal y cotidiana, sólo me he referido a la parte gastronómica porque me parecía una falta de respeto o una intromisión en tu intimidad. Pero tras leer ese comentario he visto que ya somos unos cuantos los que creemos lo mismo y como, por mi parte, te deseo lo mejor, para el día de Reyes te pido un cargamento de luz que te permita ver claro cuál es el mejor camino a elegir.
También te digo que si la lectura que he hecho de tu diario no se ajusta a la realidad, pues, por favor, olvida el regalo y discúlpame por meter las narices donde no debo.
Feliz año, estimado cocinero.
canela
www.canelaychocolate.blogspot.com
Me había practicamente despedido de este blog, en cuanto a participar, pero sigo mirando las recetas y al ver los comentarios de Guru y de Canela, sobre todo, pues es que no tengo más remedio que decir algo.
ResponderEliminarEl atractivo de este blog está tanto en las recetas (que son estupendas) como en las reflexiones personales que hace el autor que, por mucho que lo queramos negar tienen cierto "morbillo" en el sentido de que casi nos gusta más saber cómo sienten las personas que como son.
Se puede llamar cotillear. ¿no son los programas del corazón los que más audiencia tienen?.
Por otra parte, un blog es público y, éste en concreto, que no es restrictivo, no tiene censura previa, con lo cual se supone que puede entrar cualquiera, escribir lo que quiera y opinar de lo que el AUTOR ESCRIBE.
SIEMPRE con la premisa de la buena educación, la inteligencia, la compasión (a veces), el respeto y, como, no la asertividad.
Pienso que si expresamos nuestros pensamientos y sentimientos en público es porque, en el fondo, queremos que los demás sepan que nos pasa y, quizás, nos digan algo que nos consuele, nos ayude o, simplemente, nos informe.
De otra forma yo lo llamaría exhibicionismo y no creo que este fuera el caso de Pepiño.
¡Feliz Año Nuevo! a todos los hombres, mujeres y niños de buena voluntad.
ISABEL - LA OTRA
www.sopasyletras.com
Pues yo disfruto mucho con tus comentarios Isabel. Me pareces una persona lúcida, inteligente y sin artificios. Que dices lo que piensas, desde el respeto, pero sin buscar el halago fácil y no te enfadas cuando le dan vuelta a lo que tú has dicho, de una manera un poquito (¿teatral, infantil?). Algo fuera de lo común. Vamos, que como mujer te querría como suegra, y si fuera hombre..¡te tiraba los tejos!
ResponderEliminarHola, perdonad mi ausencia, hay muchas circunstancias que me han llevado a ello.
ResponderEliminarguru, no es molestia. Se agradecen tus recomendaciones en las que creo que tienes razón: “No manejo el rumbo de mi vida”, pero tampoco sé qué hacer para llevar el timón… Gracias.
canela, repito, no es molestia. Desde fuera se ve de un modo, desde la superficie de otro y desde dentro de otra manera totalmente diferente. Es todo confusión, simplemente eso (o no tan simplemente). Había una canción que se preguntaba si “se puede querer a dos personas a la vez y no estar loco". No es el caso pero pregunto: “¿se puede querer a alguien y a la vez no poder/¿querer? (doble interrogante) estar con esa persona?
Llevo casi un año de blog y he notado que he pasado por muchas etapas, pero la tendencia global es al decaimiento, poco a poco.
LA OTRA, esta vez ¡sí estoy en total acuerdo contigo! ;-) Si me permites, hago tus palabras las mías.
No hay afán exhibicionista, de hecho es lo que más odio, ese “marujeo” que a veces percibo. Esa curiosidad morbosa. QUIERO y NECESITO DESAHOGARME, sólo es eso y nada más. He llegado a pensar en cerrar el “chiringuito” de una vez por todas… (Me ha faltado muy, muy poco, hasta tengo la nota final escrita con los motivos) y pasar escribir en un diario mis dudas y reflexiones (como hacía antes); los platos en un libro de recetas.
Otro punto importante es la terapia que consigo con el blog, las ayudas en la distancia. ¿Qué diferencia hay entre lo que yo escribo y lo que dice la mayoría de la gente? Simplemente eso, que lo digo en VOZ ALTA. Eso asusta, pero si cada uno de nosotros lo piensa fríamente, no creo que las vidas de la gente sean tan perfectas como pretenden ser. Volvemos al PARECER frente al SER.
Soy así. Nada más, raro a más no poder. Mis sentimientos están a flor de piel muy a menudo. A veces me siento aquí como una rata de laboratorio…
¿Por qué he pensado en dejar esto? Porque en el fondo sé que NADIE me entiende, que no he conseguido explicarme lo más mínimo. NO es un juego, no todos somos iguales.
Gracias y Besos.
jajaja, Anónimo, gracias por tus palabras y me has definido perfectamente (no me refiero a lo de inteligente) sino a lo de hombre-mujer: era lo que me decía mi abuelo cuando yo era adolescente: "tu vales tanto como para un roto como para un descosido". Era un hombre excepcional. Gallego, por cierto, acosado por los nacionales, pasó toda la guerra civil escondido y cundo acabó fue depurado y de Catedrático de Instituto pasó a ser maestro de escuela ya para toda su vida... Nunca se quejó. Aprendí de él muchas cosas, como de mi abuela, que era una bruja. Pobrecita. De "clase alta" vasca pasó a ser eso, la mujer de un maestro de escuela rodando por los pueblos de España. Nunca se lo perdonó.
ResponderEliminarPEPIÑO: para tu disgusto :))), te diré que te entiendo perfectamente. Quizá porque, salvando el género y la edad, he sido siempre como tu: con la sensibilidad a flor de piel siempre, entre otras cosas.
No te creas que las personas somos tan distintas unas de otras, en el fondo todos/as somos iguales y lo que cambia, y nos cambia, es la manera de enfrentarnos a la vida diaria, a otras personas y a nosotros mismos.
He sido una persona "insatisfecha" toda mi vida, muy falta de cariño y afecto, "lista" y, paradójicamente, muy independiente. Esta mezcla es explosiva porque son conceptos bastante opuestos. Pero lo que me ha salvado de la "quema" es que soy muy honrada (si es que esta es la palabra), y principalmente he sido y soy honrada conmigo misma.
Con esto quiero decir que me he desvivido y desvivo por los demás, pero si NO encuentro correspondencia: puerta.
Sin contemplaciones.
Porque las personas " inadecuadas", o como dice Von Armin "airadas", son lo que más daño te puede hacer en la vida. Y nunca he estado por la labor.
Esto me ha acarreado muchos problemas y disgustos a los largo de mi vida pero la consecuencia ahora, que como ya he dicho alguna vez, tengo 60 tacos, es la paz, la tranquilidad, el afecto de los que me rodean y la sensación de que ha merecido la pena. Aunque nunca todo es al 100x100: a veces me inquieta haber sido algo dura con algunas personas y me duele no hablarme con algún familiar, o haber dicho adiós a alguna amistad importante. Quiero decir que yo, todavía, tengo mis resquemores por no haber hecho las cosas bien en alguna ocasión. Pero no soy perfecta y se que la insatisfacción por todo y por la vida en general (que creo que es lo que te pasa a ti), la voy a tener hasta que me muera, pero la intento canalizar viviendo intensamente cada momento, aun el más vulgar: oyendo flamenco a todo trapo cuando voy/vengo del trabajo, leyendo como una descosida, cocinando cual posesa, planificando un viaje, jugando con mis perros, plantando algo en el jardín...., desarrollando una actividad cuasi frenética..., pero al mismo tiempo independiente...
En el fondo es una huida a ninguna parte, pero es lo que hay.
La vida NUNCA cumple todas tus expectativas, así que tenemos que hacerlo nosotros mismos y esto, quizás, lleve toda una vida. Como me ha llevado a mí pero, repito, es lo que hay.
ISABEL - LA OTRA
www.sopasyletras.com
Eo!
ResponderEliminarYa estamos a 2 de enero!
No tengo mucho tiempo, sólo un poquitín para contestar a uno de tus interrogantes...
Sí, sí se puede querer mucho (una infinidad) a una persona, y a la vez no poder quererla. Te lo certifico. Y es uno de los peores rompecabezas con los que te puedes encontrar!
Pero cada día sale el sol! Quizá en Galicia no brille tanto, pero en algún lugar está!
Un abrazo muy fuerte, campeón!
Y qué pinta tienen los Gofres, jolín! Voy a tener que hacer la dieta del cucurucho cuando vuelva a mi cocina!!!
- Nina -
Yo tengo menos tiempo. Lo debo. Me tendré que ir a Ferrol… He tenido la suerte de poder parar….
ResponderEliminarEsta semana ha dejado de brillar, lluvia.
Mil gracias.
Felices Reyes?, ¿se dice así?
Because (Bicos ;-) ), a tod@s