Por decirte una estupidez, por ejemplo,…
Mi matanza de San Valentín
Probando esta tarta tendremos una “muerte” dulce asegurada. Qué decir tiene, por algún comentario que ya he puesto, que me encanta “Con faldas y a lo loco”, cuya traducción, aún siendo desacertada, tiene cierta gracia. Bueno, quiero empezar por la tarta, ya me liaré con otros temas más adelante.
Ésta sí la recomiendo enormemente, no es que las otras no las recomiende, más bien se trata de un concepto de homogeneidad. Muchas de las tartas que he puesto emplean productos que o los amas o los odias (como la tarta de Coca Cola, los postres con especias o los agridulces), platos y postres que quieren ser diferentes y que he disfrutado con ellos. Este postre se combina de un modo suave, todo encaja sin histrionismo: la naranja, el chocolate, la almendra, el merengue, el azúcar, los aromas… Nada es excesivo, es una tarta equilibrada y deliciosa. Tal vez mejor si aguantamos las ganas de comerla unas horas, aunque yo lo he hecho nada más salir del horno ;-)
Lleva chocolate pero casi no se percibe su sabor, almendra sin dar textura arenosa, azúcar sin quedar excesivamente dulce, naranja que, sin llegar a la acidez, contrasta con el dulce… El único punto que podría llevar al desequilibrio sería un exceso o un defecto de ralladura de naranja. Bueno, tampoco es un problema, siempre nos quedaría la salsa para contrarrestar.
Y sin embargo, te quiero
No me gustan nada estos días que por “imperativo legal” estamos obligados a amar y ser amados; a regalar flores o bombones, o las dos cosas; a regalar un libro; a gastar por gastar; a sonreír sin ganas o decir “te quiero” sin desearlo, o peor, sentirlo.
No quiero ser pesimista, ni lo seré, porque todos hemos estado (y/o estados) enamorados. Enamorados de nuestra familia, de nuestros hijos, de una película, de nuestro instructor de yoga, de un personaje público, de un libro, de nuestr@ profesor/a de pintura, del vecino del quinto, de la vecina de enfrente, de la chica que pasea el perro todas las mañanas, de la cajera del supermercado, del sábado o del viernes, de tu pueblo, de la/el chica/chico que únicamente has visto una vez y no volverás a encontrar, de esa mirada perdida, del cruce de miradas que te hace bajar la cabeza, de la vida.
Amor. Amor es según la Real Academia: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Me gusta, me gusta eso de partiendo de su propia insuficiencia, muy bueno. Quizás por ello nos enamoramos de aquello que necesitamos, persona o cosa, pareja o libro, música o paisaje. La segunda acepción la veo menos acertada, por lo menos en mi caso: “Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”. La parte final no me resulta nada acertada: “…alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”. El amor no siempre da energía para convivir, es la convivencia quién lo rompe, aún perdurando el amor; “crear” espero que no se refiera a “procrear”, no tengo esa necesidad y creo que he amado.
Quizás tenga razón en eso de la “reciprocidad”. Aunque lo bonito y hermoso es amar, que se hace sin esperar nada a cambio, no hay nada más doloroso que un amor no correspondido.
Enhorabuena y felicidades a todos aquellos que aman o han amado, de un modo u otro, porque pocas cosas (no conozco ninguna) son tan grandes. Feliz día de Acción de Gracias, menuda gracia ;-)
Primavera
La estación del amor ya está aquí. No he mirado el calendario, pero ya he visto las mimosas florecer, dormilonas o agrios (flor d'Avellana, vinagrella), que aquí llamamos chuchameles. De pequeños chupábamos sus tallos, ya de mayor me he enterado que ingerido en grandes cantidades puede llegar a ser tóxico (¡jarl!), menuda gracia (2). También los grelos, esos creo que sí se comen ;-), amarillean los campos. Ufff, ¡la primavera! (en pleno invierno).
Hoy es mi tarde ”libre”, todas menos la de el martes lo son, pero M también trabaja por la tarde y (si tengo tiempo) intentaré ir al cine. Si me encuentro muy cansado es probable que ya no lo haga, por el momento ya he empezado a dar cabezaditas delante del portátil. Intentaré ir, pues mañana desconozco qué agenda tendrá preparada y el fin de semana nos espera un “estupendo fin de semana en casa de tu madre”. Si no nos vemos: ¡buen fin de semana a tod@s!
Ya he vuelto, he ido al cine. Estoy confuso, la película me ha desconcertado. Entre las prisas y el cansancio no he quitado nada en claro. He puesto música y me he acordado de una canción que descubrí hace más de una año, un poco pop y retro pero me gusta: Marmalade - Reflections of my life. No sé que me ha pasado, pero acabo de emborronar el teclado, como diría Saramago, porque “una lágrima jamás emborronará un e-mail”. Será la primavera.
Ingredientes
Un molde de 20x20 cm2
(2) En una tartera o cazo grande, mezclamos la ralladura de naranja y el azúcar con las yemas de los dedos, hasta que se aromatice y quede ligeramente húmero; tal y como ya había hecho en la delicia de almendra y limón, en las magdalenas Grand Marnier, en las magdalenas de chocolate con limón (o naranja) o en las tortitas de chocolate al limón. Este proceso aromatiza el azúcar y le da un sabor único, se hace muy a menudo para aromatizar azúcar con cítricos.
(3) Derretimos en el microondas la mantequilla con el chocolate troceado. En cuanto se haya fundido la mantequilla lo retiraremos y removeremos con una espátula de plástico hasta que esté totalmente disuelto y homogéneo. Batimos los huevos con la mezcla de azúcar y naranja hasta que quede pálido y ligeramente espumoso. Añadimos la mezcla de chocolate derretido (no caliente) y mezclamos con la espátula.
(4) Añadimos la vainilla y el aroma agua de azahar. Mezclamos. Cubrimos la superficie del molde con frambuesas (he usado congeladas) y vertemos de modo más o menos uniforme la masa. Reservamos mientras preparamos el merengue.
(5) Preparación del merengue. Con ayuda de un batidor eléctrico levantamos las claras, que hemos retirado con anterioridad del frigorífico y a las que les hemos añadido un chorrito de limón/naranja. Cuando se hayan levantado, y sin dejar de batir, vamos añadiendo poco a poco el azúcar. Seguimos batiendo hasta formar un merengue firme y que no se baje.
Extendemos el merengue sobre la tarta, espolvoreamos con almendras fileteadas e introducimos en el horno precalentado en torno a unos 30 min. o más, justo hasta que la superficie tenga un ligero tono dorado. Retiramos, dejamos enfriar, y preparamos la salsa de frambuesas.
Salsa de frambuesas
La salsa de frambuesas puede hacerse calentando unas frambuesas con un poco de azúcar (a gusto). En esta versión presento una salsa de frambuesas que ya he empleado otras veces y que es ligeramente más densa y consistente, sobre todo una vez fría.
Salsa de frambuesa espesa
Acompañamos la tarta con la salsa en el momento de servir. Si la salsa ha espesado demasiado una vez fría, la volveremos a calentar un momento.
Una verdadera delicia. Todo encaja. Sólo hay una dificultad: encontrar frambuesas en esta época del año. Por el momento no se me ocurren alternativas razonablemente comparables, tal vez no ponerle nada u otro tipo de fruta jugosa.
Mi matanza de San Valentín
Probando esta tarta tendremos una “muerte” dulce asegurada. Qué decir tiene, por algún comentario que ya he puesto, que me encanta “Con faldas y a lo loco”, cuya traducción, aún siendo desacertada, tiene cierta gracia. Bueno, quiero empezar por la tarta, ya me liaré con otros temas más adelante.
Ésta sí la recomiendo enormemente, no es que las otras no las recomiende, más bien se trata de un concepto de homogeneidad. Muchas de las tartas que he puesto emplean productos que o los amas o los odias (como la tarta de Coca Cola, los postres con especias o los agridulces), platos y postres que quieren ser diferentes y que he disfrutado con ellos. Este postre se combina de un modo suave, todo encaja sin histrionismo: la naranja, el chocolate, la almendra, el merengue, el azúcar, los aromas… Nada es excesivo, es una tarta equilibrada y deliciosa. Tal vez mejor si aguantamos las ganas de comerla unas horas, aunque yo lo he hecho nada más salir del horno ;-)
Lleva chocolate pero casi no se percibe su sabor, almendra sin dar textura arenosa, azúcar sin quedar excesivamente dulce, naranja que, sin llegar a la acidez, contrasta con el dulce… El único punto que podría llevar al desequilibrio sería un exceso o un defecto de ralladura de naranja. Bueno, tampoco es un problema, siempre nos quedaría la salsa para contrarrestar.
Y sin embargo, te quiero
No me gustan nada estos días que por “imperativo legal” estamos obligados a amar y ser amados; a regalar flores o bombones, o las dos cosas; a regalar un libro; a gastar por gastar; a sonreír sin ganas o decir “te quiero” sin desearlo, o peor, sentirlo.
No quiero ser pesimista, ni lo seré, porque todos hemos estado (y/o estados) enamorados. Enamorados de nuestra familia, de nuestros hijos, de una película, de nuestro instructor de yoga, de un personaje público, de un libro, de nuestr@ profesor/a de pintura, del vecino del quinto, de la vecina de enfrente, de la chica que pasea el perro todas las mañanas, de la cajera del supermercado, del sábado o del viernes, de tu pueblo, de la/el chica/chico que únicamente has visto una vez y no volverás a encontrar, de esa mirada perdida, del cruce de miradas que te hace bajar la cabeza, de la vida.
Amor. Amor es según la Real Academia: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Me gusta, me gusta eso de partiendo de su propia insuficiencia, muy bueno. Quizás por ello nos enamoramos de aquello que necesitamos, persona o cosa, pareja o libro, música o paisaje. La segunda acepción la veo menos acertada, por lo menos en mi caso: “Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”. La parte final no me resulta nada acertada: “…alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”. El amor no siempre da energía para convivir, es la convivencia quién lo rompe, aún perdurando el amor; “crear” espero que no se refiera a “procrear”, no tengo esa necesidad y creo que he amado.
Quizás tenga razón en eso de la “reciprocidad”. Aunque lo bonito y hermoso es amar, que se hace sin esperar nada a cambio, no hay nada más doloroso que un amor no correspondido.
Enhorabuena y felicidades a todos aquellos que aman o han amado, de un modo u otro, porque pocas cosas (no conozco ninguna) son tan grandes. Feliz día de Acción de Gracias, menuda gracia ;-)
Primavera
La estación del amor ya está aquí. No he mirado el calendario, pero ya he visto las mimosas florecer, dormilonas o agrios (flor d'Avellana, vinagrella), que aquí llamamos chuchameles. De pequeños chupábamos sus tallos, ya de mayor me he enterado que ingerido en grandes cantidades puede llegar a ser tóxico (¡jarl!), menuda gracia (2). También los grelos, esos creo que sí se comen ;-), amarillean los campos. Ufff, ¡la primavera! (en pleno invierno).
Hoy es mi tarde ”libre”, todas menos la de el martes lo son, pero M también trabaja por la tarde y (si tengo tiempo) intentaré ir al cine. Si me encuentro muy cansado es probable que ya no lo haga, por el momento ya he empezado a dar cabezaditas delante del portátil. Intentaré ir, pues mañana desconozco qué agenda tendrá preparada y el fin de semana nos espera un “estupendo fin de semana en casa de tu madre”. Si no nos vemos: ¡buen fin de semana a tod@s!
Ya he vuelto, he ido al cine. Estoy confuso, la película me ha desconcertado. Entre las prisas y el cansancio no he quitado nada en claro. He puesto música y me he acordado de una canción que descubrí hace más de una año, un poco pop y retro pero me gusta: Marmalade - Reflections of my life. No sé que me ha pasado, pero acabo de emborronar el teclado, como diría Saramago, porque “una lágrima jamás emborronará un e-mail”. Será la primavera.
Ingredientes
Un molde de 20x20 cm2
- 65 gr. de almendra molida.
- 50 gr. de harina de repostería.
- ¼ de cucharilla de sal.
- 90 gr. de mantequilla.
- 95 gr. de chocolate blanco.
- 145 gr. de azúcar.
- Ralladura de una naranja grande (una cucharilla y media, aprox.).
- 3 huevos grandes.
- 10 ml. de vainilla líquida.
- 5 ml. de agua de azahar.
- 150 gr. (o menos) de frambuesas, aproximadamente.
- 60 gr. de claras.
- 50 gr. de azúcar grano.
- Un chorrito de limón o naranja.
- Almendras en láminas.
(2) En una tartera o cazo grande, mezclamos la ralladura de naranja y el azúcar con las yemas de los dedos, hasta que se aromatice y quede ligeramente húmero; tal y como ya había hecho en la delicia de almendra y limón, en las magdalenas Grand Marnier, en las magdalenas de chocolate con limón (o naranja) o en las tortitas de chocolate al limón. Este proceso aromatiza el azúcar y le da un sabor único, se hace muy a menudo para aromatizar azúcar con cítricos.
(3) Derretimos en el microondas la mantequilla con el chocolate troceado. En cuanto se haya fundido la mantequilla lo retiraremos y removeremos con una espátula de plástico hasta que esté totalmente disuelto y homogéneo. Batimos los huevos con la mezcla de azúcar y naranja hasta que quede pálido y ligeramente espumoso. Añadimos la mezcla de chocolate derretido (no caliente) y mezclamos con la espátula.
(4) Añadimos la vainilla y el aroma agua de azahar. Mezclamos. Cubrimos la superficie del molde con frambuesas (he usado congeladas) y vertemos de modo más o menos uniforme la masa. Reservamos mientras preparamos el merengue.
(5) Preparación del merengue. Con ayuda de un batidor eléctrico levantamos las claras, que hemos retirado con anterioridad del frigorífico y a las que les hemos añadido un chorrito de limón/naranja. Cuando se hayan levantado, y sin dejar de batir, vamos añadiendo poco a poco el azúcar. Seguimos batiendo hasta formar un merengue firme y que no se baje.
Extendemos el merengue sobre la tarta, espolvoreamos con almendras fileteadas e introducimos en el horno precalentado en torno a unos 30 min. o más, justo hasta que la superficie tenga un ligero tono dorado. Retiramos, dejamos enfriar, y preparamos la salsa de frambuesas.
Salsa de frambuesas
La salsa de frambuesas puede hacerse calentando unas frambuesas con un poco de azúcar (a gusto). En esta versión presento una salsa de frambuesas que ya he empleado otras veces y que es ligeramente más densa y consistente, sobre todo una vez fría.
Salsa de frambuesa espesa
- 190 gr. de frambuesas (pueden ser congeladas, mejor frescas)
- 20 gr. de azúcar.
- 80 ml. de agua.
- 1 cucharada de maicena.
Acompañamos la tarta con la salsa en el momento de servir. Si la salsa ha espesado demasiado una vez fría, la volveremos a calentar un momento.
Una verdadera delicia. Todo encaja. Sólo hay una dificultad: encontrar frambuesas en esta época del año. Por el momento no se me ocurren alternativas razonablemente comparables, tal vez no ponerle nada u otro tipo de fruta jugosa.
Hola Pephino, que buena combinación tiene esta torta, me encantó!!!. Estoy imaginándola con "Amarenas Fabbri" y el sirope con las que vienen en el frasco, mmmmmm sublime!!!.
ResponderEliminarLas probaste alguna vez?
Hola, enhorabuena a los que han tenido un feliz "día de los enamorados", aunque enamorada, no ha sido mi caso. Qué tontería intentar hacernos creer que éste es un día especial con respecto a otros; aunque he de reconocer que existe en mí cierta ilusión.
ResponderEliminarEn fin, que cuando un@ no está bien le da por pensar mil cosas y revolver el mundo, a veces innecesariamente, ya veremos.
La tarta, ni que decir que es fantástica (sin exagerar), todo en su justa medida. Lo malo, como decías, lo de las frambuesas.
Besos
M.J.
Hola Pephino! qué de tiempo que no te preguntaba nada...aunque sigo haciendo tus increibles recetas. La última fue la Terrina de chocolate con galletas, y tengo que decirte que tenías razón, cuanto más comía, más me gustaba.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta receta, pero tengo una duda, ¿dónde compras el agua de azahar?
Pepinho qué bizcocho tan esponjoso se ve... parece una nube....
ResponderEliminarQue me encanta tu blog.... y no paro de darle premios.... ahora te otorgo este de Arte y Pico, porque tienes un arte en enseñarnos todas esas maravillas que preparas. Así que si lo quieres solo tienes que pasarte por mi espacio.
Pues se ve estpenda como siempre,quizá varie la salda..pero eso son detalles secundarios.
ResponderEliminarUn placer leerte y aprender contigo!
Besos!!
Es la primera vez que me tropiezo con tu blog y he llegado a la conclusión de que eres como una especie de "terrorista dulcero". Al ver tantas delicias he sido víctima de la gula y me sumergí en mi cocina a preparar un mousse de chocolate...
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarAcabo de llegar de “un grandioso fin de semana en casa de tus padres” ;-) y, aunque tengo varias cosas que hacer antes de acostarme, por no parecer maleducado (aunque lo sea) os comentaré alguna cosita.
Mar, buscaré en Google "Amarenas Fabbri", por el momento me suena a lápices de colores. Buscaré…
M.J., ¿Especial?, especial ha sido el fin de semana, por no decir: “raro, raro” ;-) . Soy una catástrofe con las fechas y el día de los enamorados no es una excepción. El mundo será más justo e igualitario cuando no sea necesario que haya un día de... . Con respecto a la tarta yo no he exagerado, ha sido de lo mejor que he probado últimamente.
Ana, el agua de azahar o “flor de naranja” se puede comprar en casi cualquier supermercado, por lo menos en al olvidada Galicia. Se encuentra en el mismo lugar que la vainilla u otros productos de repostería. Aquí la vende de dos marcas diferentes, la más conocida: “Vahiné”.
Rasaisabel, Gracias!! No soy muy hablador, más bien poco, pero escribo mucho. El "pico" lo cambio por la pluma o el teclado ;-). Gracias, le echaré un vistazo cuando tengo un poco de tiempo. Mañana.
Chocolat, a mí me ha gustado mucho. Diría que es jugosa, muy jugosa, siempre que no la cozamos en exceso.
Anónimo. "Terrorista" es el que pone bombas, no el que las hace ;-). Gracias
Besazos!
Gracias. Ya ha pasado todo, por el momento.
Es raro eso del día de los enamorados, nunca me ha parecido una fecha especial salvo por la ventajosa idea de recibir chocolates y flores "por la cara", jajajja, ahora que estoy casada sumale un día más a las ya constantemente olvidadas fechas de aniversario de novios, casados, del primer beso, inclusive de cumpleaños... ¡soy malísima para las fechas! para una tarta especial basta una tarde de antojo ;)
ResponderEliminarJack Lemmon es uno de mis actores favoritos y "Some Like it Hot" es en verdad una de mis comedias favoritas, sobre todo el final, fabuloso, cambiaría a la Monroe por otra, pero tiene su encanto... Sobra decir que me encanta Billy Wilder, The Apartament y Kiss me, stupid -esta última con Dean Martin, guapísimo...- son de esas ¿comedias? que sabes que te estas riendo de la bofetada en la cara que el director te esta dando, geniales...
Agradecerte de nuevo por lo de las galletas sin huevo, he destripado todo tu blog seleccionando todas las recetas que no contienen este ingrediente y se las envié a la mamá de la pequeña, no tardará en ser otra asidua a tu pagina ;)
Hay dos estaciones del año que disfruto particularmente, el otoño y la primavera, en ese orden, el primero, las tartas de manzana y de calabaza, los colores ocre y las setas..., la segunda, las flores, algunas de ellas muy sabrosas en infusiones, tartas y ensaladas, los cerezos y ciruelos en flor y la luz pálida de las mañanas primaverales, no me gustan ni el verano ni el invierno, no me gustan los extremos...
Un besazo! y suerte en la próxima "visita de rigor" ;)
Todo genial... me encanta... ummmm pásate por mi blog que tengo una cosita para ti...
ResponderEliminarVanesa Sierra
Mis deseos más dulces
Que maravilla. Ya me he imaginado probándola. Se come con los ojos, deliciosa.
ResponderEliminarBesos
Menuda tentación! Como todas las recetas que tienes en el blog. Es impresionante, me encanta, aunque no suela poner muchos comentarios suelo visitarte bastante.
ResponderEliminarPásate por mi blog, te he dejado una cosita...
Un saludo.
Hola Harry!
ResponderEliminarMe he convertido desde hace unas semanas en adicta a tu espacio ¡me encanta!, es un placer cocinar tus siempre apetecibles creaciones, he de decir, que he realizado ya varias recetas de las que nos has deleitado y en mi casa "te dan" la mas sincera enhorabuena jejeje.
Gracias a ti creo que mi "C" me quiere aún mas y con esta maravillosa tarta cuyo sabor nos ha sorprendido mucho (adoramos las frambuesas) el dia a dia se hace más ameno y todo fluye.....
En fin, que es un placer leerte y copiarte una y mil veces.
Besos
"L" y "C".
Hola Harry!
ResponderEliminarMe he convertido desde hace unas semanas en adicta a tu espacio ¡me encanta!, es un placer cocinar tus siempre apetecibles creaciones, he de decir, que he realizado ya varias recetas de las que nos has deleitado y en mi casa "te dan" la mas sincera enhorabuena jejeje.
Gracias a ti creo que mi "C" me quiere aún mas y con esta maravillosa tarta cuyo sabor nos ha sorprendido mucho (adoramos las frambuesas) el dia a dia se hace más ameno y todo fluye.....
En fin, que es un placer leerte y copiarte una y mil veces.
Besos
"L" y "C".