¿Qué me pasa Doctor?
La caja de galletas está vacía y hay pocas cosas mejores que unas galletas caseras para los momentos en los se necesita un poco dulce o se tiene “mono”, las de jengibre o canela son mis preferidas. Esta historia habla de dos tipos de galletas, éstas y otras que pondré en otro momento, pero la vuelta a la normalidad ha sido tan anormalmente estresante que el blog ha pasado al olvido. La vida misma ha dado un bajón, el trabajo se ha vuelto agobiante y la compañía es lo que menos se desea. Será la primavera lluviosa.
La caja de galletas está vacía y hay pocas cosas mejores que unas galletas caseras para los momentos en los se necesita un poco dulce o se tiene “mono”, las de jengibre o canela son mis preferidas. Esta historia habla de dos tipos de galletas, éstas y otras que pondré en otro momento, pero la vuelta a la normalidad ha sido tan anormalmente estresante que el blog ha pasado al olvido. La vida misma ha dado un bajón, el trabajo se ha vuelto agobiante y la compañía es lo que menos se desea. Será la primavera lluviosa.