¿Qué me pasa Doctor?
La caja de galletas está vacía y hay pocas cosas mejores que unas galletas caseras para los momentos en los se necesita un poco dulce o se tiene “mono”, las de jengibre o canela son mis preferidas. Esta historia habla de dos tipos de galletas, éstas y otras que pondré en otro momento, pero la vuelta a la normalidad ha sido tan anormalmente estresante que el blog ha pasado al olvido. La vida misma ha dado un bajón, el trabajo se ha vuelto agobiante y la compañía es lo que menos se desea. Será la primavera lluviosa.
Hoy he recibido la visita de Triqui, tiene una facilidad asombrosa para aparecer cuando los aromas de unas galletas en el horno invaden la casa. Así han durado poco, muy poco; en la caja sólo he guardado unas pocas, los restos de su curiosa forma de comer galletas y la otra parte de la histeria, historia.
Hacer unas galletas y “jugar” con ellas es de las cosas más fáciles y divertidas en la repostería. Una materia grasa (mantequilla, margarina o manteca), levaduras químicas, harinas, azúcares y, opcionalmente, elementos para ligar la masa (huevos, yemas, claras u otros líquidos). Sólo es necesario conocer el efecto que produce el uso de uno u otro ingrediente. Ahora escribiré algo en relación a la materia grasa.
La materia grasa es uno de los elementos que hacen que las galletas sean más crujientes pero a la vez puedan perder su forma durante el horneado. A mí me gusta combinar las materias grasas (siempre que no hablemos de masas quebradas), una le da sabor y consistencia, otra cierta suavidad interior. La mantequilla se funde más fácilmente que la margarina (recuerdo la historia napoleónica de la invención de la margarina) o la manteca. Así, las galletas que abusan de mantequilla suelen deformarse un poco más que las de margarina o manteca. Por otro lado están los sabores, mi preferido es el de la manteca.
Hay muchos otros los factores que afectan al aspecto y textura de las galletas (levaduras, azúcares y, sobre todo, huevos). A modo de resumen: más materia grasa da lugar a galletas más planas y crujientes (tipo teja); con menos materia grasa quedarán más blanditas y con forma más estable. La mantequilla es menos estable que la margarina o manteca pero da lugar a una textura muy agradable al paladar. Podéis comparar los resultados obtenidos con estas galletas sustituyendo la margarina por mantequilla y/o manteca, sabores parecidos pero texturas muy diferentes.
Ya han pasado dos días. Algunas cuestiones importantes ya tienen respuesta (negativa), otras siguen sin solucionarse.
Empiezo a entender porqué los alemanes se ponen en manga de camisa con 15º C cuando llegan a España. Por aquí se hiela todo, empiezan por congelarse las orejas y las manos. Después de unas horas fuera, el frío se te ha introducido lentamente en los dedos de los pies y debajo de la ropa interior.
Hoy hemos visto tres museos, un museo y dos galerías. Salió el sol, pero hasta los rayos se helaban al entrar en contacto con la tierra. El sol fue nube y las nubes agua a última hora de la tarde. Esto no es lluvia ni orvallo, se nota que no han estado en Galicia.
Ayer entramos en dos museos, fue muy curioso lo que nos sucedió en la “Alte Nationalgalerie”. Entramos con un sol de justicia y, mientras contemplábamos las pinturas impresionistas, M descubrió como de repente había empezado a nevar. Dejamos las pinturas y pasamos a deleitarnos con un cuadro realista y poco común para nosotros: la nieve. El arte está en todas partes, sólo depende de los ojos con los que se mire.
Para ir al médico hay que empezar por saber que te duele. A mí me duele todo, nada físico, todo parte de la cabeza y se distribuye por todo el cuerpo. Deseo que llegue el buen tiempo, dicen que ayuda a subir el ánimo. Ayer por unos momentos, mientras corría, el sol me ayudó algo, nunca lo suficiente.
Por si fuera poco, van y nos cambian la hora. Justo cuando mi organismo empezaba a acostumbrarse al nuevo horario. Que no os sorprenda si no parezco por aquí durante unas horas o unos días, nunca se sabe. Tengo que poner dos exámenes, corregir otros y hacer muchas cosas, demasiadas.
Ingredientes
(2) Vertemos la mezcla de harina y mezclamos hasta que quede una pasta homogénea. Podemos preparar ahora las galletas o, mejor, dejar la masa en el frigorífico cubierta de película de cocina para que adquiera consistencia y sabor. Puede ser de un día (o varios) para otro.
(3) Precalentamos el horno a 175ºC. Formamos bolas pequeñas y las rebozamos en azúcar. Las ponemos suficientemente separadas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear (o silicona). Introducimos en el horno precalentado hasta que estén hechas, entre 8-15 minutos, dependiendo del tamaño y gusto. Estarán cuando veamos que empiezan a cambiar de tono ligeramente por los bordes.
Retiramos la bandeja del horno y dejamos enfriar unos minutos, el tiempo suficiente como para que se hayan endurecido y no se rompan. Guardamos en recipiente hermético, así podrán durar bastantes días.
La masa puede quedar sin preparar varios días en el frigorífico, siempre que se tape bien con película de cocina.
La caja de galletas está vacía y hay pocas cosas mejores que unas galletas caseras para los momentos en los se necesita un poco dulce o se tiene “mono”, las de jengibre o canela son mis preferidas. Esta historia habla de dos tipos de galletas, éstas y otras que pondré en otro momento, pero la vuelta a la normalidad ha sido tan anormalmente estresante que el blog ha pasado al olvido. La vida misma ha dado un bajón, el trabajo se ha vuelto agobiante y la compañía es lo que menos se desea. Será la primavera lluviosa.
Hoy he recibido la visita de Triqui, tiene una facilidad asombrosa para aparecer cuando los aromas de unas galletas en el horno invaden la casa. Así han durado poco, muy poco; en la caja sólo he guardado unas pocas, los restos de su curiosa forma de comer galletas y la otra parte de la histeria, historia.
Hacer unas galletas y “jugar” con ellas es de las cosas más fáciles y divertidas en la repostería. Una materia grasa (mantequilla, margarina o manteca), levaduras químicas, harinas, azúcares y, opcionalmente, elementos para ligar la masa (huevos, yemas, claras u otros líquidos). Sólo es necesario conocer el efecto que produce el uso de uno u otro ingrediente. Ahora escribiré algo en relación a la materia grasa.
La materia grasa es uno de los elementos que hacen que las galletas sean más crujientes pero a la vez puedan perder su forma durante el horneado. A mí me gusta combinar las materias grasas (siempre que no hablemos de masas quebradas), una le da sabor y consistencia, otra cierta suavidad interior. La mantequilla se funde más fácilmente que la margarina (recuerdo la historia napoleónica de la invención de la margarina) o la manteca. Así, las galletas que abusan de mantequilla suelen deformarse un poco más que las de margarina o manteca. Por otro lado están los sabores, mi preferido es el de la manteca.
Hay muchos otros los factores que afectan al aspecto y textura de las galletas (levaduras, azúcares y, sobre todo, huevos). A modo de resumen: más materia grasa da lugar a galletas más planas y crujientes (tipo teja); con menos materia grasa quedarán más blanditas y con forma más estable. La mantequilla es menos estable que la margarina o manteca pero da lugar a una textura muy agradable al paladar. Podéis comparar los resultados obtenidos con estas galletas sustituyendo la margarina por mantequilla y/o manteca, sabores parecidos pero texturas muy diferentes.
Ya han pasado dos días. Algunas cuestiones importantes ya tienen respuesta (negativa), otras siguen sin solucionarse.
Empiezo a entender porqué los alemanes se ponen en manga de camisa con 15º C cuando llegan a España. Por aquí se hiela todo, empiezan por congelarse las orejas y las manos. Después de unas horas fuera, el frío se te ha introducido lentamente en los dedos de los pies y debajo de la ropa interior.
Hoy hemos visto tres museos, un museo y dos galerías. Salió el sol, pero hasta los rayos se helaban al entrar en contacto con la tierra. El sol fue nube y las nubes agua a última hora de la tarde. Esto no es lluvia ni orvallo, se nota que no han estado en Galicia.
Ayer entramos en dos museos, fue muy curioso lo que nos sucedió en la “Alte Nationalgalerie”. Entramos con un sol de justicia y, mientras contemplábamos las pinturas impresionistas, M descubrió como de repente había empezado a nevar. Dejamos las pinturas y pasamos a deleitarnos con un cuadro realista y poco común para nosotros: la nieve. El arte está en todas partes, sólo depende de los ojos con los que se mire.
Para ir al médico hay que empezar por saber que te duele. A mí me duele todo, nada físico, todo parte de la cabeza y se distribuye por todo el cuerpo. Deseo que llegue el buen tiempo, dicen que ayuda a subir el ánimo. Ayer por unos momentos, mientras corría, el sol me ayudó algo, nunca lo suficiente.
Por si fuera poco, van y nos cambian la hora. Justo cuando mi organismo empezaba a acostumbrarse al nuevo horario. Que no os sorprenda si no parezco por aquí durante unas horas o unos días, nunca se sabe. Tengo que poner dos exámenes, corregir otros y hacer muchas cosas, demasiadas.
Ingredientes
- 125 gr. de harina normal.
- 1 cucharilla de jengibre.
- ½ cucharilla de canela molida.
- 1 cucharilla de bicarbonato.
- ½ cucharilla de crémor tártaro (opcional).
- ¼ a 1/8 de cucharilla (o algo menos) de sal.
- 50 gr. de margarina.
- 30 gr. de manteca (puede sustituirse todo por margarina).
- 100 gr. de azúcar.
- 25 gr. de huevo.
- 30 gr. de melaza.
- 50 gr. de azúcar para rebozar las galletas antes de hornear.
(2) Vertemos la mezcla de harina y mezclamos hasta que quede una pasta homogénea. Podemos preparar ahora las galletas o, mejor, dejar la masa en el frigorífico cubierta de película de cocina para que adquiera consistencia y sabor. Puede ser de un día (o varios) para otro.
(3) Precalentamos el horno a 175ºC. Formamos bolas pequeñas y las rebozamos en azúcar. Las ponemos suficientemente separadas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear (o silicona). Introducimos en el horno precalentado hasta que estén hechas, entre 8-15 minutos, dependiendo del tamaño y gusto. Estarán cuando veamos que empiezan a cambiar de tono ligeramente por los bordes.
Retiramos la bandeja del horno y dejamos enfriar unos minutos, el tiempo suficiente como para que se hayan endurecido y no se rompan. Guardamos en recipiente hermético, así podrán durar bastantes días.
La masa puede quedar sin preparar varios días en el frigorífico, siempre que se tape bien con película de cocina.
18 comentarios:
Ciao
Hallo Harry! Wie geht es dir? Ich hoffe gut! Jó, cuántas cosas q comentarte/preguntarte y qué poco tiempo! Bueno intentaré ser breve y concisa…aunque no prometo nada…
1. Qué envidia! Semana Sta. en Berlín!!! Qué visitásteis? Brandenburger Tor? El Muro? Museos…? A mí tb me nevó cuando estuve allí hace 3 años! Qué bonito…Veo qt gustan las esculturas, siguen los osos xla calle? Estuviste en las galerías KaDeWe?? La 4ª planta que es la dl supermercado es una maravilla para los gourmets… Y de gastronomía…? Bueno ya nos contarás si te parece.
2. Sobre tu “cabreo” xlas copias… Te entiendo, yo estaría igual, pero piensa que copian a los mejores, todos los artistas tienen imitadores o quienes les usurpan obras, canciones… recuerdas a Cyrano de Bergerac? Que escribía poemas para q otro se llevara a su amada…? ;-)Ad+, siempre se pueden comprobar las fechas como ya te han dicho en el blogg.
3. Sobre tus tres últimas recetas: me han encantado las barritas de oreo! Menuda pinta! xcierto, pregunta( no sé si absurda…) mueles la galleta de oreo con relleno de crema y todo…? Y el de Carrotcake me ha traído recuerdos a mí tb, jeje! Yo lo hago en Navidad con nueces, pasas y especias y la crema con requesón. Eso sí, siempre con aceite de girasol, en todos los postres. Tendré q probar éste tuyo, a ver… Y las galletas tb hago unas parecidas, más simples, aunq quedaron un poco “como 1piedra”, 20min. de horno es mucho? :-S jeje!
Bueno chaval, anímate y "take it easy", ya sabes q la primavera trae AAA : Alergía, Astenia y Alegría, asiq ahí te/os dejo un remedio casero para tomar qb.
Primavera
Liebe grosse und bis bald! N.La Reportera ;-)
Pues que puedo decir,como lectora habitual,que me gustan tus recetas y bueno..escribes muy bien.
Será algo contagioso?lo de que falta tiempo?
Lo curioso es que siempre falta tiempo para lo que un@ quiere hacer para evadirse.
Las galletas ,tiene una pinta estupenda,se me quedaron los ojillos pegados al monitor jeje.
Besos,gracias y feliz semana!
Mmmmmm. Ánimo, que este aroma a jengibre levanta el ánimo a cualquiera... Pasado el ecuador del equinocio tan vez el aumento de horas de luz ayude a levantarnos un poco las energías y nos ayude a superar este criminal cambio horario.
Hace dos horas que me levanté y aún no me he despertado. :S
GACIAS.Me he vuelto adicta a entrar en tu blog,para mi ya es casi como una tarea cotidiana,y lo mejor de todo es q me siento bien leyendo tus reflexiones y las recetas un regalo.Jamas me habia atrevido a realizar algunos postres por parecerme muy dificiles y gracias a ti lo estoy haciendo,hace dos dias hice la tarta de queso ,chocolate blanco y frambuesas,les gusto,pero tal vez me quedo un poco espesa de mas,algo debi hacer mal,pero el sabor muy bueno.Un abrazo e un biquiño. RI
¡Canela! Adoro la canela, en lo dulce y en lo salado, curiosamente no es un sabor, sino un olor, aquellos que han perdido el olfato no la pueden detectar...
Hacía tiempo que no comentaba, te leo pero no te escribo, voyeur de tus postres y comentarios, pero hoy la canela y tú se merecen un homenaje.
No hay primavera que valga la pena sin lluvia -¿qué pasaría con las flores?- ni sol brillante sin nubes que lo hayan cubierto antes. La tristeza se lleva bien cuando la haces tu amiga, la soledad también, curiosa característica que la felicidad, tan breve como para conocerla bien, no tiene.
Un beso y genial tu cátedra sobre galletas, ahora entiendo por qué de tantos "deformados" resultados, soy una amante de la mantequilla...
Buenas noches,
En las pausas me he permitido acercarme un momento.
Sí, estuvimos en KaDeWe y en la última planta (gourmet+restaurante). En pastelería, me tome unos macarons de Lenôtre. Según M, están más ricos los que hago yo (¡qué modestia!), supongo que habrá sido un problema de transporte y conservación, pero estaban algo duros.
Los chocolates eran todo un placer, había casi de todo tipo aunque faltaba el mejor… Los osos siguen (patrocinados), los semáforos, los museos son una verdadera maravilla. Ya comentaré. Cuando uno ha visitado muchas de las mejores ciudades del mundo (NY, Londres, Roma, París, Estocolmo, Brujas, Venecia, Siena, Barcelona, Moscú, Copenhague, Lisboa,… -hemos pensado en ir a Los Ángeles y S. Francisco este verano, ya veremos-) resulta muy difícil ser sorprendido o impresionado. Aún así hay muchos buenos recuerdos y vivencias que ya contaré.
Una de las cosas que más me molesta es esos que abren portables gastronómicos para hacer negocio a costa de los blogs, siempre el maldito dinero. Copian con descaro todo, fotografías y reflexiones incluidas, esperando que no se les denuncie… Mi única propiedad intelectual está en mi cabeza, lo demás es puro resultado, heces segregadas durante el proceso creativo. Pura excreción, los hay que viven de eso.
Muelo las galletas con todo. Gracias. Time, time, time…
Feliz semana y gracias. Me encanta el jengibre y si también os gusta espero daros una gradable sorpresa que deseo guste (a mí si).
Las horas de luz en Galicia son muy graciosas. Ahora me levanto en la oscuridad y allá por San Juan el sol se pondrá casi pasadas las 23:30… es una de las desgracias (o ventajas) de vivir en la esquina olvidada.
RI, nunca todo es perfecto. En los pequeños detalles es dónde están los secretos. En una coma, un momento y segundo de horno o (incluso) un buen ánimo.
Besos y gracias.
No has incluido Dublín,y tiene tan poco que ver con el resto de grandes ciudades.Es una sensación estraña que te sientas en casa cuando estás en Irlanda,la gente que disfruta de la vida.
Los españoles tenemos fama de disfrutar de la vida..seguro que lo piensan los que no visitaron Irlanda..jjej.
Hora punta?y el estres en la calle?No lo hay,sin claxons,no se tiene prisa,escuchansdo música en el coche.Disfrutando cada día un poco de los amigos y la familia en el pub más cercano a casa.Sun hablar del paisaje,que si hablo del paisaje me quedo sola jejje.Uff,allí en el pais de cuentos y leyendas.Allí quiero vivir jeje.
Y Praga?Te gustan las historias Tim Burton?..uff.
Recuerdo que el hotel estaba en una zona "poco "bonita y teniamos que tomar un taxi para llegar al centro.Mis amigas y yo como referencia teniamos el puente de carlos V.Mientras nos acercabamos el "paisaje" de la ciudad se volvía mas lindo..hasta que ¡zás!.No hay descripcion,sencillamente único,ya era de noche,la niebla típica de Praga ya estaba allí,y casi se me corta la repiración.
Habia visto fotos del puente y detrás la catedaral de San Vito,pero que va.Al cruzar el primer arco de entrada al puente,todos tuvimos la sensación de que entrabamos en un cuento.Fue una sensación única,en un sitio que me robó el corazón.En un sitio así es imposible no soñar.No salirte de lo real.Uff menudo rollo para recomendarte dos sitios jeje.
Bueno besos y gracias de nuevo,un placer leerte.
¿Sabes una de las razones,bueno la principal razón de leerte?Lo que nos cuentas,lo que escribes.
Te soy absolutamente sincera y aunque tus recetas me parecen muy buenas y se salen de lo "típico",sino escribieras como lo haces,poco leería en tu blog,y ojo que de los de cocina,digo las recetas,es de lo mejor que he visto.
Un placer leerte,besos!
Que despiste soy,queria decirte que antes te comentaba siempre como chocolat o por la parte poética luzmarina,digamos que aguantar dos blogs se me hacia cuesta arriba y lo fusionaré todo en uno,aún no se como jejej pero lo haré.
¡Besos!
No he incluido muchas, sólo las que me han venido a la cabeza en ese instante. Por ejemplo, también he visitado Praga, San Petersburgo, Funchal, Pisa, Volterra, Lucca, Bangkok, El Cairo, Nairobi, Zurich, Bruselas, Denpasar, Amberes, Gante, O Porto, Chang Mai, … además de otras que ahora no recuerdo y muchas españolas.
Dublín es una de las pendientes que estamos posponiendo para cuando muestra salud y edad no nos permita hacer grandes escapadas. Por ejemplo, este verano ;-)
Un abrazo
No me estraña que después de lo que has viajado queden tan pocas cosas,mejor dicho lugares que puedan sorprenderte.Imagino que si estuviera en tu situación me pasaria igual,imagino aunque no sé.
Aunque no me quejo,lo poco que he visto lo he disfrutado y sé que hay mucha gente que ni siquiera tiene la oportunidad de salir de su casa,,de salir más allá de su ciudad.
En mi caso las escapadas tiene que ser las cercanas,no hay recursos para más lejos y hay un peque,pero viajar me apasiona y disfruto hasta de cualquier ciudad española.Tenemos sitios preciosos en nuestro pais.
Pero si yo emociono hasta cuando salgo a pasar el día fuera jeje,si pudiera viajar más uff.En fin me contentaré con alguna escapada de vez en cuando y con los documentales del Canal Viajar.
¡Un beso!
que ricas galletas y que bonito me encanta cookie monster.
Saludos
olga.
Hola, estoy muy atareado (perdón)
La mejor forma de viajar es con la imaginación, descubriendo lugares nuevos y encantadores. Mucha gente viaja y no ve nada, hay que saber mirar y tengo la impresión por lo que dices que tú sabes mirar. Con los viajes se aprende y me hacen ver lo poco que soy…
En el fondo, y no tanto, lo más importante es descubrirse a uno mismo y abrir los ojos a lo cercano. Unos necesitan escaparse lejos y otros lo descubren por sus propios medios. Lo peor cuando se viaja es cuando tienes la impresión de ver las cosas desde la pecera, sin integrante en el entorno… Los viajes que más me han gustado son aquellos en los que se pasa desapercibido y descubres la autenticidad de las cosas.
Siempre se aprende, te sorprende y descubres cosas nuevas. Lo peor que le puede pasar a alguien es la pérdida de la capacidad para sorprenderse. Mi “impresión” no se refería a esa capacidad de sorprenderme (casi siempre en pequeños detalles), me refería a “impresionarme” desde un punto de vista de monumentos, obras de arte. LA VIDA SIEMPRE TE SORPRENDE e IMPRESIONA, la gente, la forma de vivir,…
¿Cookie monster?, por aquí le llamamos “Triqui” ;-)
Gracias.
Besos.
Qué cosas tiene la vida. Estuve en Berlin en las navidades de 1989, junto con mi prole, en eso que yo daba en llamar "contacto cultural y formativo con la realidad", jejeje, menudos rollos se han tragado los pobres a través de los años.
La cosa es que, eficacia alemana, ya quedaba muy poco muro, pero aún así pudimos recoger algún trozo in situ. Hacia un frío del carallo.
Nos robaron la máquina de fotos; en el hotel querían cobrarnos el doble por algunas excursiones que habíamos contratado, los alemanes me parecieron tremendoooossssssssssssssssss (de antipáticos, aunque quizás es que estaban todavía asustados). Recuerdo haber hecho muchas compras de cosas de cocina en el centro ese que comentáis, entre otras 3 bandejas de distinto tamaño que al poco tiempo vi en el Corte Inglés, jajaja, con lo que me costó traerlas¡¡¡.
Recuerdo el paseo por la "otra" Alemania y cómo me gustó, a pesar de lo oscura, siniestra y pobre que parecía. Ahora no se si se han unificado más. Recuerdo un cabaret típico, o sea, pequeñísimo y auténtico donde me reí un montón a pesar de no tener ni idea de alemán. Pero el recuerdo más hermoso que tengo fue en el cine, que los 5 acabamos llorando (y no éramos los únicos): nos metimos a ver la peli "The Wall", con la maravillosa música de los Pink Floyds.
Ufffffff
Puse en practica las galletas de gengibre encuentro que la masa me ha salido un poco blanda, le agregué harina un poquito, ya las pondré en mi blog. de sabor y de gusto : excelentessss, Gracias
Hola acabo de publicar tus galletitas en mi blog, tal cuál te lo anticipé, gracias a ellas encontré otra manera de incorporar jengibre a mi alimentación. GRACIAS:-D
Gracias, prueba con la tarta de chocolate y jengibre o con la versión de las "Galletas de jengibre I", quizás más crujientes.
Saludos
super BLOg!!! =) me entretuvo las fotos SUPER!!! mmm GALLETITAS!!!
Publicar un comentario
Opina, pero con respeto para tod@s. Nadie es perfecto.