Viento Sur
Un hojaldrado, eso era lo que necesitabas. Es la diferencia entre un buen brioche y un magnífico croissant, la diferencia es asombrosa. ¡Esas tiras que se desprenden en su camino de las manos a la boca! Aún siendo una masa bastante antes de hojaldrar parecida a los riquísimos bollos de Chelsea, el hojaldrado, el glaseado (impresionante), la fruta/confitura y el jarabe lo convierten en un postre excepcional. Ha sido de lo mejor en repostería que he, y hemos (M no ha parado de repetirlo), probado en el último mes.
Había hecho tantas fotos, que no sabía cuál escoger. Quería por lo menos algunas generales, un detalle del glaseado y algún corte. Repetía y repetía, y todas quedaban muy parecidas, pero ninguna hacía honor al sabor que tenían. Ese mini-glaseado de azúcar polvo con licor kirsch (licor de cerezas) le queda de muerte (como dice M), el jarabe, la mermelada, el melocotón… de lo mejorcito, sin dudarlo.
Y después viene otro y me olvido del anterior. Y otro.
Es ahora, es ahora cuando tengo que pensar en unos minutos qué regalar y dónde. Se han juntado dos cumpleaños, el de mi sobrino y ahijado Diego, y el de mi hermano Martín. Me gusta regalar, mucho más que recibir, pero si sabes qué regalar. Veamos, a Martín hace bastante tiempo que no lo veo, por lo que no sé en qué está interesado últimamente; a Diego lo que más le interesa son los videojuegos pero no quisiera financiar “el vicio”. Menudo rollo.
Se necesitan unos días para pensar y sólo tengo unas horas (casi minutos) para decidirme y comprar. A veces, simplemente vamos al CI a coger ideas (en Reyes principalmente), después compraremos dónde más nos interese. Como el tiempo apremia tendremos que hacer las dos cosas a la vez, allí hay casi de todo y malo será (espero) no encontrar nada interesante.
(Ya estoy de vuelta) ¡Lo que no se encuentra allí! Iba con una idea y la mejoraron (a mi parecer), los interesantes regalos son amores a primera vista. El único dilema es saber si regalaremos lo que a mí me gustaría o lo que les gustaría a ellos, es difícil distinguir la diferencia.
Es inevitable, por lo menos a mí me pasa, soltar la famosa frase nada más entregarlo: “Si no te gusta, se cambia”. Y claro, por no ser descortés todo el mundo suele decir: “qué bonito, ¡me encanta!”, aunque en el fondo le parezca horroroso o no le apetezca lo más mínimo. Lo mejor sería que hiciesen una base de datos centralizada con regalos, como con los seguros, a modo lista de boda. Se evitaría el agobio de escoger (¡qué os decía el otro día sobre la infelicidad de las opciones!) o pensar.
Con las bodas han arreglado algo el tema, las listas de boda o las cuentas corrientes. Aún así nadie puede evitar que un alto porcentaje de no asistentes te visite con un juego de, para mí horrorosos y para M no, marcos de plata o un juego de café/whisky. Muchos acabarán en casa de la suegra.
Otra frase es: “no tenías por qué”, pero lo esperaba y deseaba ;-)
El otro día un mensaje anónimo de una madre en el blog, me dejó un poco turbado por ella y porque me acordé de una situación que he vivido. No era yo el protagonista pero sí era mi madre uno de los implicados. Quería haber hablado de ello, mas mi pensamiento no desea ser turbado de nuevo por unos recuerdos de un hijo y un hermano que fueron perdidos en vida, nuestra y de él. Se me ocurren muy pocos dolores mayores que la pérdida de un hij@, que se deja llevar por su pareja y (literalmente) deja de ser hijo o hermano. Sin motivo, celos por parte de ella, quizás.
De pequeño ninguno de nosotros entendía cómo podían llevarse mal entre hermanos. Lo decíamos por algún tío nuestro y las relaciones que tenían entre ellos. Pensábamos que los tiempos habían cambiado, que era otra época y que ahora había más contacto y cercanía. Ahora de mayor, sólo pienso en luchar para nunca perder la buena relación con ellos. Siempre hay gente, parejas normalmente, que, cual Rasputín, ejercen de mala conciencia para separarte de tu familia y seres queridos. Por mi parte nunca será, o eso creo.
En las Rías Baixas se dice que viento norte trae buen tiempo y que el viento sur es borrascoso. Hoy hay cambio de viento, vuelve el “Norte” y parece que tendremos un par de días de tregua, por lo menos eso parece. Sólo un par de días.
Con mi vida pasa lo mismo, unas veces sopla un fuerte viento norte (pocas) y últimamente demasiado “sur”. El sur revuelve las aguas y las oscurece con el fitoplancton y los sedimentos. Se calientan las aguas. El norte es frío y soleado, de aguas limpias y frías.
En mi vida lleva una semana soplando viento sur, de aguas calientes y oscuras. De marejada a fuerte marejada. Me temo que a mucho tardar el miércoles, nuestro viento interno volverá a ser un fuerte sur, porque (intuyo) las cosas no habrán salido como ella deseaba. Yo ya no sé qué es lo que deseo. Creo que vuelvo a estar cansado de muchas cosas: de hacer para, de vivir para.
La “frase de la semana” son dos, de mismo hombre y sobre el mismo tema. Bush dijo el otro día sobre Irak: “Las tendencias son positivas, nuestras tropas van a ganar”. ¿No habían ganado ya?, ¿cuántos muertos necesitan? La otra frase da otra vuelta de cuerda al conflicto, por llamarlo de alguna manera: “la situación ha mejorado, ahora llevamos la iniciativa”. Es decir, ahora os encargáis de matar a unos cuantos iraquíes. ¿Es eso?
¿Alguien cree que el nuevo presidente o presidenta retirará las tropas de Irak? Yo no.
Ingredientes
Paro 8 pasteles de 15 cm de largo (diagonal)
(2) Amasamos un poco y añadimos la margarina. Seguimos amasando hasta que la masa no se pegue a las paredes del cuenco. Si fuese necesario añadiríamos un poco de harina más, poco. Su textura puede ser ligeramente pegajosa (un poco), pero es importante amasar durante unos minutos y no añadir harina en exceso. Resulta más cómodo si se hace a máquina, a mí me divierte hacerlo a mano y/o con una cuchara de madera.
Cubrimos el cuenco con un paño y dejamos que fermente en un lugar seco (el mejor sitio es el horno, con el apagado, claro) hasta que haya doblado su volumen. El tiempo de fermentación depende de la temperatura ambiental. Lo ideal es dejarlo reposar a unos 25-30 ºC en un lugar sin corrientes (para que crezca por igual y sin deformaciones). Cuando tengo prisa enciendo el horno a esa temperatura y lo dejo fermentando, si la temperatura fuese mayor se moriría la levadura y dejaría de tener efecto con posterioridad.
(3) Una vez haya fermentado estiramos la masa sobre una superficie suficientemente enharinada con ayuda de rodillo y en forma rectangular, unas 2 veces (y pico) más largo que ancho. Ablandamos la mantequilla bien, trabajándola con las manos o con una espátula, de modo que pueda extenderse con facilidad pero esté sólida.
(4) Extendemos la mitad de la mantequilla (70 gr.) sobre 2/3 de la masa y hacemos una vuelta simple, doblando la parte sin mantequilla de modo que quede en el medio. Giramos la masa 90º y estiramos la masa con cuidado desde el centro hacía los bordes y en direcciones perpendiculares para que vuelva a formar un rectángulo. Volvemos a extender la mantequilla sobre 2/3 de la masa y damos otra vuelta simple. Cubrimos con película de cocina y dejamos reposar en el frigorífico un mínimo de 20 minutos. Hemos dado dos vueltas simples.
(5) Volvemos a dar dos vueltas simples más, pero esta vez sin añadir mantequilla (claro). Si la masa está muy fría la debemos dejar templar para que no se formen grumos y se rompa la masa. Debe poder extenderse de modo homogéneo.
Damos una vuelta sencilla (una doblez) y estiramos hasta formar un rectángulo de unos 20x40 cm (diría yo). Cortamos la masa con un corta-pizzas para que quede con un corte limpio en rectángulos de unos 10x10 (los hombres deben usar una regla para medir, si nunca han sabido cuándo son 20 cm, tampoco sabrán cuánto es la mitad ;-), podrían quedar “minis”). Así obtendremos unos 8 cuadrados que darán lugar a 8 pasteles. Si no los vamos a hacer todos podemos guardarlos en el frigorífico envueltos en película de cocina hasta la hora de preparar.
(6) Ponemos los cuadrados en una o dos bandejas del horno cubiertas con papel antiadherente. Doblamos dos bordes opuestos con juntándolos en el centro (ver imagen), presionamos bien para sellar y ponemos un poco de mermelada de melocotón (o albaricoque). Sobre la mermelada ponemos una porción de melocotón (o albaricoque). Dejamos fermentar otra vez, hasta que haya doblado (casi) su volumen.
Pasado el tiempo, precalentamos el horno a unos 220 ºC, pintamos con huevo batido e introducimos hasta que empiecen a dorarse.
(7) Una vez estén hechos y todavía calientes los pintamos con un jarabe recién hecho a base de agua y azúcar, aproximadamente la mitad de agua que de azúcar. Preparamos el glaseado, mezclando el azúcar polvo con una ó dos cucharadas de licor kirsch y, si deseamos, un poquito de agua. Lo justo para que quede densa, si nos queda muy líquida añadimos un poco más de azúcar.
Cubrimos en forma de hilo y disfrutamos, que están buenísimos.
Un hojaldrado, eso era lo que necesitabas. Es la diferencia entre un buen brioche y un magnífico croissant, la diferencia es asombrosa. ¡Esas tiras que se desprenden en su camino de las manos a la boca! Aún siendo una masa bastante antes de hojaldrar parecida a los riquísimos bollos de Chelsea, el hojaldrado, el glaseado (impresionante), la fruta/confitura y el jarabe lo convierten en un postre excepcional. Ha sido de lo mejor en repostería que he, y hemos (M no ha parado de repetirlo), probado en el último mes.
Había hecho tantas fotos, que no sabía cuál escoger. Quería por lo menos algunas generales, un detalle del glaseado y algún corte. Repetía y repetía, y todas quedaban muy parecidas, pero ninguna hacía honor al sabor que tenían. Ese mini-glaseado de azúcar polvo con licor kirsch (licor de cerezas) le queda de muerte (como dice M), el jarabe, la mermelada, el melocotón… de lo mejorcito, sin dudarlo.
Y después viene otro y me olvido del anterior. Y otro.
Es ahora, es ahora cuando tengo que pensar en unos minutos qué regalar y dónde. Se han juntado dos cumpleaños, el de mi sobrino y ahijado Diego, y el de mi hermano Martín. Me gusta regalar, mucho más que recibir, pero si sabes qué regalar. Veamos, a Martín hace bastante tiempo que no lo veo, por lo que no sé en qué está interesado últimamente; a Diego lo que más le interesa son los videojuegos pero no quisiera financiar “el vicio”. Menudo rollo.
Se necesitan unos días para pensar y sólo tengo unas horas (casi minutos) para decidirme y comprar. A veces, simplemente vamos al CI a coger ideas (en Reyes principalmente), después compraremos dónde más nos interese. Como el tiempo apremia tendremos que hacer las dos cosas a la vez, allí hay casi de todo y malo será (espero) no encontrar nada interesante.
(Ya estoy de vuelta) ¡Lo que no se encuentra allí! Iba con una idea y la mejoraron (a mi parecer), los interesantes regalos son amores a primera vista. El único dilema es saber si regalaremos lo que a mí me gustaría o lo que les gustaría a ellos, es difícil distinguir la diferencia.
Es inevitable, por lo menos a mí me pasa, soltar la famosa frase nada más entregarlo: “Si no te gusta, se cambia”. Y claro, por no ser descortés todo el mundo suele decir: “qué bonito, ¡me encanta!”, aunque en el fondo le parezca horroroso o no le apetezca lo más mínimo. Lo mejor sería que hiciesen una base de datos centralizada con regalos, como con los seguros, a modo lista de boda. Se evitaría el agobio de escoger (¡qué os decía el otro día sobre la infelicidad de las opciones!) o pensar.
Con las bodas han arreglado algo el tema, las listas de boda o las cuentas corrientes. Aún así nadie puede evitar que un alto porcentaje de no asistentes te visite con un juego de, para mí horrorosos y para M no, marcos de plata o un juego de café/whisky. Muchos acabarán en casa de la suegra.
Otra frase es: “no tenías por qué”, pero lo esperaba y deseaba ;-)
El otro día un mensaje anónimo de una madre en el blog, me dejó un poco turbado por ella y porque me acordé de una situación que he vivido. No era yo el protagonista pero sí era mi madre uno de los implicados. Quería haber hablado de ello, mas mi pensamiento no desea ser turbado de nuevo por unos recuerdos de un hijo y un hermano que fueron perdidos en vida, nuestra y de él. Se me ocurren muy pocos dolores mayores que la pérdida de un hij@, que se deja llevar por su pareja y (literalmente) deja de ser hijo o hermano. Sin motivo, celos por parte de ella, quizás.
De pequeño ninguno de nosotros entendía cómo podían llevarse mal entre hermanos. Lo decíamos por algún tío nuestro y las relaciones que tenían entre ellos. Pensábamos que los tiempos habían cambiado, que era otra época y que ahora había más contacto y cercanía. Ahora de mayor, sólo pienso en luchar para nunca perder la buena relación con ellos. Siempre hay gente, parejas normalmente, que, cual Rasputín, ejercen de mala conciencia para separarte de tu familia y seres queridos. Por mi parte nunca será, o eso creo.
En las Rías Baixas se dice que viento norte trae buen tiempo y que el viento sur es borrascoso. Hoy hay cambio de viento, vuelve el “Norte” y parece que tendremos un par de días de tregua, por lo menos eso parece. Sólo un par de días.
Con mi vida pasa lo mismo, unas veces sopla un fuerte viento norte (pocas) y últimamente demasiado “sur”. El sur revuelve las aguas y las oscurece con el fitoplancton y los sedimentos. Se calientan las aguas. El norte es frío y soleado, de aguas limpias y frías.
En mi vida lleva una semana soplando viento sur, de aguas calientes y oscuras. De marejada a fuerte marejada. Me temo que a mucho tardar el miércoles, nuestro viento interno volverá a ser un fuerte sur, porque (intuyo) las cosas no habrán salido como ella deseaba. Yo ya no sé qué es lo que deseo. Creo que vuelvo a estar cansado de muchas cosas: de hacer para, de vivir para.
La “frase de la semana” son dos, de mismo hombre y sobre el mismo tema. Bush dijo el otro día sobre Irak: “Las tendencias son positivas, nuestras tropas van a ganar”. ¿No habían ganado ya?, ¿cuántos muertos necesitan? La otra frase da otra vuelta de cuerda al conflicto, por llamarlo de alguna manera: “la situación ha mejorado, ahora llevamos la iniciativa”. Es decir, ahora os encargáis de matar a unos cuantos iraquíes. ¿Es eso?
¿Alguien cree que el nuevo presidente o presidenta retirará las tropas de Irak? Yo no.
Ingredientes
Paro 8 pasteles de 15 cm de largo (diagonal)
- 250 gr. de harina de fuerza (de pan)
- 1 cucharilla escasa de sal fina.
- 12 gr. de levadura de panadería (fresca).
- 30 gr. de azúcar.
- 8 gr. de azúcar vainillado (un sobre).
- 1 huevo ligeramente batido.
- 100 ml. de leche templada (30º C, aprox.)
- 25 gr. de margarina.
- 140 gr. (70+70) mantequilla para hojaldrar.
- Mermelada de melocotón para rellenar.
- 4-6 mitades de melocotón pequeño o unos trozos.
- Huevo batido para pintar antes de hornear.
- Unos 60 gr. de azúcar polvo.
- 1-2 cucharadas de licor Kirsch.
- Una pizca de agua, si queremos aligerar el sabor del licor.
(2) Amasamos un poco y añadimos la margarina. Seguimos amasando hasta que la masa no se pegue a las paredes del cuenco. Si fuese necesario añadiríamos un poco de harina más, poco. Su textura puede ser ligeramente pegajosa (un poco), pero es importante amasar durante unos minutos y no añadir harina en exceso. Resulta más cómodo si se hace a máquina, a mí me divierte hacerlo a mano y/o con una cuchara de madera.
Cubrimos el cuenco con un paño y dejamos que fermente en un lugar seco (el mejor sitio es el horno, con el apagado, claro) hasta que haya doblado su volumen. El tiempo de fermentación depende de la temperatura ambiental. Lo ideal es dejarlo reposar a unos 25-30 ºC en un lugar sin corrientes (para que crezca por igual y sin deformaciones). Cuando tengo prisa enciendo el horno a esa temperatura y lo dejo fermentando, si la temperatura fuese mayor se moriría la levadura y dejaría de tener efecto con posterioridad.
(3) Una vez haya fermentado estiramos la masa sobre una superficie suficientemente enharinada con ayuda de rodillo y en forma rectangular, unas 2 veces (y pico) más largo que ancho. Ablandamos la mantequilla bien, trabajándola con las manos o con una espátula, de modo que pueda extenderse con facilidad pero esté sólida.
(4) Extendemos la mitad de la mantequilla (70 gr.) sobre 2/3 de la masa y hacemos una vuelta simple, doblando la parte sin mantequilla de modo que quede en el medio. Giramos la masa 90º y estiramos la masa con cuidado desde el centro hacía los bordes y en direcciones perpendiculares para que vuelva a formar un rectángulo. Volvemos a extender la mantequilla sobre 2/3 de la masa y damos otra vuelta simple. Cubrimos con película de cocina y dejamos reposar en el frigorífico un mínimo de 20 minutos. Hemos dado dos vueltas simples.
(5) Volvemos a dar dos vueltas simples más, pero esta vez sin añadir mantequilla (claro). Si la masa está muy fría la debemos dejar templar para que no se formen grumos y se rompa la masa. Debe poder extenderse de modo homogéneo.
Damos una vuelta sencilla (una doblez) y estiramos hasta formar un rectángulo de unos 20x40 cm (diría yo). Cortamos la masa con un corta-pizzas para que quede con un corte limpio en rectángulos de unos 10x10 (los hombres deben usar una regla para medir, si nunca han sabido cuándo son 20 cm, tampoco sabrán cuánto es la mitad ;-), podrían quedar “minis”). Así obtendremos unos 8 cuadrados que darán lugar a 8 pasteles. Si no los vamos a hacer todos podemos guardarlos en el frigorífico envueltos en película de cocina hasta la hora de preparar.
(6) Ponemos los cuadrados en una o dos bandejas del horno cubiertas con papel antiadherente. Doblamos dos bordes opuestos con juntándolos en el centro (ver imagen), presionamos bien para sellar y ponemos un poco de mermelada de melocotón (o albaricoque). Sobre la mermelada ponemos una porción de melocotón (o albaricoque). Dejamos fermentar otra vez, hasta que haya doblado (casi) su volumen.
Pasado el tiempo, precalentamos el horno a unos 220 ºC, pintamos con huevo batido e introducimos hasta que empiecen a dorarse.
(7) Una vez estén hechos y todavía calientes los pintamos con un jarabe recién hecho a base de agua y azúcar, aproximadamente la mitad de agua que de azúcar. Preparamos el glaseado, mezclando el azúcar polvo con una ó dos cucharadas de licor kirsch y, si deseamos, un poquito de agua. Lo justo para que quede densa, si nos queda muy líquida añadimos un poco más de azúcar.
Cubrimos en forma de hilo y disfrutamos, que están buenísimos.
Veo que has trabajado duro con el hojaldre, pero ha valido la pena, el resultado se ve super apetecible y la masa impresionante al igual que tus fotos, siempre son de exposición!!!
ResponderEliminarMi próximo reto divertido es intentar hacer hojaldre. Tengo mil recetas y algún que otro libro de expertos, pero tu forma de explicarlo me lo ha puesto mucho más fácil.
ResponderEliminarGracias, Harry. Un beso.
canela
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ResponderEliminares curioso:
ResponderEliminarpor aqui, y para que no ocurra lo de regalos "puedes cambiarlo" hacemos listas de bodas, de reyes magos (llamada "carta de Reyes magos"), de cumpleaños...
y si. esta bien el recibir lo que quieres, pero tal vez pierde la gracia de saber lo que te van a ofrendar...
uffff... que tentador es entrar en este blog y mas a estas horas... he despertado a la bestia que vive dentro de mi...
ResponderEliminarUna pinta divinaaa, excelenteee. Te diria que de las recetas que mas me han gustado por el momento. Adoro el hojaldre y el melocoton pero jamas los he probado juntos.
Besitossss
recuerdo un anuncio que decia o hablaba deque los hombres siempre estan haciendo listas, listas en afan de ponerse prioridades, y creo que las prioridades no necesitan un papel ni un sitio.Yo voy primero.Lo primero, lo primero deberia ser ser feliz y no aparece en las listas de boda ni en las de bautizos ni en las de reyes ni en las de cumpleaños....lo primero es hojear tu blog todos los dias, mas los lunes, cuando intuyo un poco de tu vida en la receta y en los comentarios.Cambia el viento pero no cambian las personas o al menos los comportamientos son predecibles igual que los cambios de giro del viento.Primero buen tiempo, luego tormenta....primero un buen plato luego...bueno me he quedado con la boca abierta, segun ibas poniendo las fotos del hojaldre, pastas?seguro que son pastas?merecen otro altar me parece, me recuerdan sabores de otros tiempos y me han echo salivar un poco mas de la cuenta.Y es posible que las regale o me las autoregale, parezco tu sombra, y voy a apuntarmelo lo primero, hacerlas.Buen lunes
ResponderEliminarPlacer dulce
ResponderEliminar¿Qué tal?
No es hojaldre exactamente, es más bien una masa de croissant. El hojaldrado es mucho mejor, con menos vueltas y menos cantidad de harina, además lleva levadura (el hojaldre no lo lleva). Este hojaldrado es mucho más sencillo que el hojaldre, si se quiere puede usarse menos mantequilla y menos vueltas, tendremos menos capas pero seguro que estará muy rico.
Con albaricoque u otro tipo de mermeladas también está muy rico. Mazapán, crema pastelera, chocolate,… cómo más os guste. Probad con mermelada, es muy suave y no camufla el sabor del bollo.
Yo odio las listas. Incluso las que me hacen la vida más cómoda, como las de boda. Con los regalos me gusta la sorpresa por buena o por mala, es divertido no saber qué te va a “tocar”. Las cosas buenas tampoco lo son tanto, como hacen los niños, “juegas” un ratito con ellas y al rato te olvidas y buscas algo sencillo, un pedazo de papel o un poco de compañía.
En el instituto tenía un amigo que hacía listas para todo. Todo lo clasificaba, las chicas ;-), los profesores, los gazapos de los profesores, las estadísticas del equipo de baloncesto en el que jugábamos,…
Tienes razón, le cambiaré el nombre: “bollos daneses” o, simplemente, “danesas”.
Un fuerte
Creo que la madre a quien te refieres soy yo,pues sigo aqui pero cada vez mas silenciosa,me da apuro hasta escribir aqui pq no quiero hacerte sentir mal ni a ti ni a nadie,pero la verdad es q escondida leyendo tu blog,me siento un poco mejor.La gente piensa q es una situacion dificil pero q se soluciona con mano dura,pero eso es una gran mentira,es muy muy complicado y la verdad q no se porque pero estas ultimas semanas todo lo veo mas negro,tal vez necesite recargar pilas de alguna forma,solo se q lo q mas me relaja es meterme en la cocina y es lo q estoy haciendo,en parte GRACIAS a ti.Me he vuelto a enrollar lo siento y hasta pronto.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMenuda pinta! Aprovecho que el peque duerme para darte fuerzas y aguantar el cambio del viento: Ánimo!
Hace tiempo que quiero escribir porque hice tres de tus tartas! El pie de limón me quedó bueno, sobretodo el merengue pero muy dulce. Podrías comprobar las cantidades para la crema?
La de leche merengada y fresa quedó estupenda. Buenísima. Y el sábado hice la de mouse de choclate a la naranja con trufa de caramelo que quedó espectacular, sólo que con un problema: la base de trufa me salió taaaaan blanda que fue dificilísimo cortarla y servirla. Tienes idea de lo que pudo pasarme? Cómo puedo mejorarla?
Ahora voy a hacer los macarons porque tengo unas claras que me han sobrado de hacer pasta a la carbonara. Deséame suerte!
Un abrazo
Vaderkap
Acabo de ver las recetas de macarons y no tengo ni almendra ni tanto timepo!
ResponderEliminarSnif!
Vaderkap
Madre
ResponderEliminardel amor
hermoso
Pedazo receta, me has picado, ya me imagino yo dandole un mordisco, pero asi como a camara lenta...ya me entiendes...
Cuando termino de leer tu post, me parece qeu salgo de una montaña rusa, paso por todos los estados de animo.
Gracias, a veces paso tantas horas en la ofi que pienso si sere una silla.
Veo que no.
Pepinho, la verdad es que eres un artista. Jamás me atrevería con una masa hojaldrada a mano. Para mí es más fácil abrir el congelador y coger el paquete de turno. Ya sé que no tiene nada que ver la congelada con la tuya....Me ha gustado todo, el contenido y el continente. Pero dímddónde has conseguido en Stgo. mantequilla para hojaldrar que no sea en paquetes de 5 kg. en el Polígono del Tambre.
ResponderEliminarMe gusta cuando sopla Norte. En mi casa huele a aglomerado de Finsa. Son olores que me traen cantidad de recuerdos, de pasear por la fábrica de la mano de mi padre, de visitar los silos, etc. PEro también huele a Donuts si es a partir de las 5 de la tarde. Ese olor a manteca me repugna. Debe de ser de haber visitado tanto la fábrica con mis alumnos que me quedó el olorcito en la pituitaría y no puedo resistirlo.
Me gusta el norte por el norte, pero también me apasiona el sur porque sé que vendrá lluvia, y me encanta. Sí soy un poco incomprendida por decir que me gusta la lluvia, el frío, etc. pero soy más celta que íbera.
Con el viento fuerte sujeta bien el timón, no vayas a darle a la caña hacia el lado que no es y vuelques.
Besos
Berta
¡Qué preciosidades! A mí esto me parece algo así como "la alta costura de la repostería"
ResponderEliminarHe tenido que abrir una lata de melocotón en almibar y comerme dos pedazos..;-).Puedes imaginar lo apetecible que me ha resultado..la receta.
ResponderEliminarA mi me gusta crear el regalo,lo malo es que siempre no hay tiempo y que se tiene que saber muy bien que es lo que le gusta al receptor del obsequio.
Pero me encanta preparar algo especial ,no suelen ser regalos de mucho coste material,pero si llenos de imaginación.
El Este tiene una brisa suave,mezcla de calidez y frescura,aún así,vientos fuertes en todos los puertos ;-).Y moverte con viento fuerte siempre es un juego de equilibrio¿Porque no me dijo nadie que tendría que saber caminar sobre una cuerda?
Aveces parece que en la poesía encuentro respuestas o al menos alivio,te dejo un poema en gratitud y ya que soy siempre yo la que recibe al entrar en tu blog..es un poema de Aldo Pellegrini;
SOBRE LA CONTRADICCIÓN
Si extiendo una mano encuentro una puerta
si abro la puerta hay una mujer
entonces afirmo que existe la realidad
en el fondo de la mujer habitan fantasmas monótonos
que ocupan el lugar de las contradicciones
más allá de la puerta existe la calle
y en la calle polvo, excrementos y cielo
y también ésa es la realidad
y en ésa realidad también existe el amor
buscar el amor es buscarse a sí mismo
buscarse a sí mismo es la más triste profesión
monotonía de las contradicciones
allí donde no alcanzan las leyes
en el corazón mismo de la contradicción
imperceptiblemente
extiendo la mano
y vivo.
Espero que te guste,gracias por compartir.
¡Un beso!
¿Qué tal, Pepinho? Ya veo que en lo que concierne a sentido del humor, estás en plena forma... Me he reído sola delante del Mac con tu pequeña lección de cómo deben tomar la medida de la masa los señores... No sé cómo no me han dicho una frase que repito a menudo cuando veo a alguien reír sólo ('Quien a solas se ríe de sus pecados se acuerda'... Pero esta vez no era por ninguna gamberrada mía)... Y claro, también con esa impagable 'Ken lee', tan excelente como aquel 'In de gueto' del Príncipe Gitano. Ken lee meju more!!!! Parece una canción de serie manga.
ResponderEliminarBueno, no hace falta ni que te diga qué es lo próximo que tengo en mente cocinar... Guau! Estos daneses prometen más éxitos que el mismísimo Laudrup (sí, claro, que fácil, sobre todo esta semana). Por cierto, ahora no hay melocotones, no? Los pongo de lata en almíbar?
Siguiendo con los símiles futbolísticos (soy futbolera, sí, todo y la crisis por la que estamos pasando por aquí ahora, y qué?), el otro día me comí a Belletti, Drogba, Joe Cole, Lampard, Makelélé, etc., bueno compartí con L, cómo no, y no nos indigestamos, debe ser porque ya no está Mourinho ;·) . Antes de ir al súper los dejé a todos bien separaditos en el vestuario (el cuadrilátero metálico de pastelería, en la placa de horno con papel de ídem) y cuando volvimos estaban que se salían por los cuatro costados!!! Genial, así que a calentar el horno y a comerlos tras la cena bien bañaditos de jarabe azucarado. Viva el Chelsea F.B.(Football Buns)!
Otra cosa (deliciosa). En el 'Mercat' el otro día encontré unos cherry de pera en su propia rama, preciosos, así que su destino tenía que ser algo que se merecieran: tu clafoutis de ricotta y cherry, 'cherie'! Tienes razón en el comentario que lo acompaña, es para quedar muy bien, aunque en este caso quedamos bien con nosotros mismos ('L i jo') Sabes que él también suele decir 'Que bien se come en esta casa' ?
Ya acabo, que cada día soy más pesada, pero antes yo también quiero homenajear la memoria de mi can, polvo de estrellas desde hace tres años. Los primeros 15 días me los pasé llorando cada vez que me acordaba (es bueno, eso es que has querido mucho, y como dice Andrés, debería estar prohibido haber vivido y no haber amado) ahora ya tengo mil dulces recuerdos y me río, incluso de sus fechorías como ladrón de comida, y cuando monto nata me acuerdo de como se sentaba delante mío como si quisiera hipnotizarme para birlármela :·))) .
Tulibu dibu douchoo...
Pepinho, eres, simplemente, el mejor.
Rosita.
Hola,
ResponderEliminarAyer fue un día duro ¿y hoy?, deseo que no.
No me haces sentir mal, sólo que tu historia me ha hecho recordar otra parecida, en el que el sujeto paciente se dejaba llevar por la influencia negativa de su cónyuge, acabando con el amor de una madre. La sufridora era la madre.
No creo en la mano dura ni en las recetas milagrosas, sólo en el tiempo y en la buena voluntad de la gente. Hasta los “malos” tienen su corazoncito…
Beso fuerte.
¿Dulce?, pues para mí el amargor de limón necesita ese azúcar (y más), será cuestión de genética. Mi abuela se tomaba el azúcar a cucharadas. ;-). Lo de la base de trufa tendré que comprobar las medidas, a ver si las he puesto bien pero intuyo que pudiste cometer ese pequeño error (o tú o yo, no sería de extrañar en mi caso). Le echaré un vistazo cuando tenga un momento.
Difícil lo de los macarons, si esperas unas horas pondré otra buena idea de “aprovechar” unas claras… Suerte.
Prueba lo que espero poner hoy… verás.
El poco tiempo que tengo hace que escriba las recetas por fases. El estado de ánimo cambia y se nota en cada apartado. A lo largo del día mi vida ha fluctuado más que el IBEX 35.
¡No es hojaldre!, es muuuucho más fácil. Puede hacerse con menos vueltas, un par, y con menos mantequilla. Es tan sencillo, ¡de verdad! Antes (después de mucho buscar) conseguía la mantequilla de hojaldre en una (agradable) panadería que hay en la calle paralela a la Avda. de Ferrol. Esa mantequilla era consistente y fácil de trabajar, sin embargo, era muy insípida.
Ahora prefiero usar mantequilla normal, extendida sobre la masa. Tiene mucho más sabor y para las masas con levadura es más fácil de extender.
Fue precisamente hace dos semanas cuándo pasaba corriendo al lado de la fábrica de Donuts, cuándo me entraron unas ganas tremendas de hacer bollería. Como ésta. El efecto de olor a Finsa es totalmente opuesto.
En invierno me gusta el sol y en verano la lluvia. El agua con el calor y el sol con el frío.
Tengo dos latas de melocotón caducado. Lo he abierto y estaba bueno, de rechupete. Ahora me los estoy tomando poco a poco, con un poco de nata, rellenos o dentro postres.
A mí me gustaban los regalos de la tienda de juguetes (antiguos) que había en una calle de Santiago. Ahora ya la han cerrado. Me gustan los objetos extraños como un caleidoscopio o una noria artesanal con una bailarina… que baila al son de una música de vals que sale de unos engranajes metálicos.
Bonito poema. Besos. Gracias.
Ken leeee. En almíbar, se me había olvidado….
--------------------------------------------------------------------- ¡ésto son 20 cm..!
Uff que me tengo que ir… se me hace tarde.
Besos, ya seguiré en otro momento.
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ResponderEliminarViendo tu receta veo que es una obra de arte, no solo el bollo sino la introducción,la elaboración, la fotografia en fin que no me veo haciendo esta receta, pero me deleito viendola en tu blog, pero solo en tu "blog" pues ya he visto el mensaje oculto muy bien puesto por cierto ya quisiera yo ponerselo también, pues hay mucho carota suelto.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola de nuevo,
ResponderEliminarHaré caso, y eliminaré el mensaje ante la posibilidad de borrarlo. No quisiera que usurpadores de las memorias ajenas se aprovechasen de esa condición para conseguir uno de sus fines, mejorar su ranking de google. Últimamente se prodigan en exceso los ladrones de imágenes y, en este caso, de trocitos de mi vida. Gracias por todo.
Los regalos, por lo menos, han sido sinceros y eso es lo que importa. Que su valor se mida en el esfuerzo y el cariño que se ha puesto en ello, no en el precio (aunque sea considerable).
Saludos.
Yo te veo haciendo esta receta. Ya te comentaré cómo poner ese mensaje (si lo deseas).
Abrazos.
Diooosss esto tiene que estar deliciosamente bueno. Lo tuyo es puro arte. Me encantaría prepararlos, pero... no sé, me da un poco de miedo siempre el hojaldre. Aunque con tus explicaciones siempre se me hacen más cercanas y posibles.
ResponderEliminarGracias
Acabo de quedarme con la boca abierta viendo los bollos... yo creo que me llega hasta el olor...
ResponderEliminarDesde luego es una receta que haré en cuanto pueda, aunque no me quede como a ti... (aún no les tengo cogido el punto a las masas de bollería)...no es normal que ayer haga los brioches salados impresionantes... y hoy los dulces no quieren levar...
Creo que los voy a repetir... con lo cual... serán 9 claras en el congelador...
los macarons me esperan para el próximo descanso... o un bizcochito quizás...
Te mando un abrazo muy grande... y... " p´alante...!!!! p´atrás... ni para coger impulso..."
Gracias por tu blog.
Gracias
ResponderEliminarVaya pinta, las fotos me están matando, ahora mismo me guardo la receta pq esta no se me escapa!!
ResponderEliminarSaludos, Lorena