Offline: día 2. The big cajeta.
Será una de las entradas más breves en el blog, porque tengo mis razones. Razón 1: tiempo; razón 2: estado de ánimo; razón 3: estoy pensando seriamente en organizar mi tiempo de otro modo. La terapia ya no rinde el efecto deseado.
Había pensado hacer el dulce de leche para otra tarta, una más, pero el tiempo escaseaba y la cantidad de dulce de leche iba disminuyendo poco a poco. En resumen, al final, entre dedo y dedo me veo con poco dulce, no suficiente para una tarta. Opté por acabar haciendo unos “millonaire’s shortbread” con una base de masa dulce, dulce de leche y chocolate, como no. Como necesitaba (¿?) más dulce de leche, al final he optado por utilizar otro bote de tamaño dinosaurio que tenía abierto en el frigorífico; en este caso lo he preparado por medio del sistema de horneado al baño María. Con el dulce obtenido he hecho unos ricos postres que me han sorprendido pos su facilidad y resultado.
Hay quién hace dulce de leche al modo clásico ([1, el brinquindáns]), con leche (1 litro), azúcar (300-400 gr.), vainilla (opcional) y mucha paciencia (1:30 a 2:30 horas), removiendo con mucha frecuencia y sin dejar de remover cuando empieza a espesar. Mi madre me ha dicho que ya mi abuela lo hacía ([2, el crusaíto]) con leche condensada al baño María, tal y como lo he hecho en la primera versión; hoy en día es la manera más popular y extendida (y mi preferida). También puede prepararse ([3, el maiquel-llanson]) en el microondas, a potencia media (50%) durante 4 minutos, removiendo a los dos minutos, y después a un 25% removiendo cada poco (minuto) para que no se derrame y se cocine de modo homogéneo, estará entre unos 10 y 15 minutos; ([4, el robocó]) en una olla rápida, durante unos 20-40 minutos sin que llegue a salir vapor; ([5, yaestoycansadodelchiquichiqui]) o al horno a temperatura fuerte (220º C), durante algo más de una hora. Me ceñiré a ratificar la versión de leche condensada al fuego, la que solía hacer, y la del horno, la que por tiempo y facilidad haré muchas veces en lo que me resta de… La de la olla rápida supongo que más de un@ la conocerá, pero lo haré pronto, sobre todo si tengo prisa.
Se me olvidaba, hay una versión muy ultra-rápida. Se llama comprar en Mercadona un bote que pone: “Dulce de leche”. Nunca lo he probado pero intuyo que será la más rápida y sencilla, y más si nos queda de camino…
La versión del horno, por haberme olvidado de ella, sin poner alarmas, sin haber removido ni prestado la mínima atención, me ha quedado menos lisa, más densa y más caramelizada. Siempre rica, sola, untada en trocito de pan, para endulzar leche caliente, para tartas y caramelos, un banoffe (base de galleta con capa de dulce leche, nata montada y plátano) o unos millonaire’s. Las posibilidades son muchas.… Ya comentaré las estupendas y sencillas recetas que he preparado con el dulce.
Un sábado que parece domingo. Nuestros vecinos se han ido de bautizo, los padres de M también. Cuando, como este fin de semana, llegamos el viernes a A illa parece que el fin de semana se hace un poquito más largo. El tiempo aquí pasa mucho más despacio y las distancias se acortan, es una de las muchas ventajas de los pueblos frente a las ciudades.
Bautizo. Mientras los no creyentes (o no practicantes) empiezan a perderle el miedo a no casarse por la Iglesia, con el bautizo no pasa lo mismo. Un “habelas, hainas”, un “no creo en Dios pero por si acaso…” El “qué pensarán” es más efectivo cuando se trata de niños, los niños tienen menos complejos que los mayores, no entienden de discriminación ni prejuicios.
Discrepancia número 99: pues no, M, por eso no paso. Yo no creo, tú sí, ¿qué prevalecería?, ¿pasar a formar parte del R. de D.?, ¿permanecer en el lado oscuro de la fuerza (el mío)? La opinión tuya y la de tus padres era clara: no se le hace ningún mal. Pero yo digo: sí se hace algún mal, se entra en un círculo de celebraciones paganas con seudónimo sagrado. ¿Cuántos piensan qué significa realmente el bautismo? ¿Se le hace algún mal por no hacerlo? Dios proveerá.
Ingredientes
Importante: si se usa un bote de leche condensada cerrado, debe dejarse enfriar totalmente el bote (ya de dulce de leche) antes de ser abierto. Si se hace al baño María nunca debe quedarse sin agua, explotaría.
a) Al fuego durante 3 horas o más
Dejamos cocinar a fuego moderado (lo he puesto al número 4) durante unas 3 horas o más. Si vemos que se va quedando sin agua se la vamos añadiendo cuando fuese necesario. Es muy importante que no se quede sin agua.
Cuanto más tiempo, más espeso y caramelizado quedará.
He leído recetas en las que se le hace un agujero para que no explote. Nunca he tenido esa mala experiencia (toca madera), simplemente evitando que se quede sin agua es más que suficiente.
Dejamos enfriar (importante), abrimos el bote y listo para degustar.
b) Al horno durante 1 hora 15 minutos, aproximadamente.
Este modo tiene varias ventajas: la primera es que podemos ver el nivel de caramelización de la leche condensada en todo momento, el tiempo requerido es más de la mitad y no necesitamos que el bote de leche condensada esté cerrado, podemos emplear alguno ya abierto que nos haya sobrado. También podemos añadirle una pizca de sal. También puede hacerse al fuego (en la vitrocerámica ;-)) al baño María.
Uno o varios botes de leche condensada.
Una pizca de sal (opcional)
(1) Precalentamos el horno a 220º C, preparando un cuenco profundo con agua para hornear al baño María. En una fuente de Pirex © o similar vertemos la leche condensada con una pizca de sal y cubrimos con papel de aluminio (evitará que absorba vapor de agua y se tueste por la parte superior). Introducimos en el horno al baño María (debe cubrir parte del molde) y dejamos hornear hasta que tenga el tono deseado. Podemos remover de vez en cuando, un cuantas de veces, para que se haga de un modo homogéneo. También debemos comprobar que el agua no se haya evaporado, añadiendo más si fuese necesario.
Una vez retirado del horno y todavía caliente batimos para que se distribuya de modo homogéneo. Si batimos demasiado ganará densidad y tendremos un gran toffee ;-) sin mantequilla.
c) Con leche y azúcar, en torno a unas dos horas.
Cuando empiece a espesar debemos remover constantemente para que no se pegue al fondo.
d) En olla rápida, entre 20 y 40 minutos.
Esta forma nunca la he probado, quizás lo haga pronto.
e) En el microondas, unos 15 minutos.
Aunque es el más breve, puede resultar el más tedioso pasados los primeros 4 minutos. Después se derrama con facilidad y hay que ir removiendo cada poco tiempo, retirando, removiendo y volviendo a introducir en el microondas. Además tiene el inconveniente de que no se pueden hacer grandes cantidades y que deben usarse recipientes para microondas, nunca metal.
Cuando preparo dulce de leche la mayor parte acaba en los dedos de la mano. De los dedos a la boca, cambiando de dedo, eso sí ;-)
Será una de las entradas más breves en el blog, porque tengo mis razones. Razón 1: tiempo; razón 2: estado de ánimo; razón 3: estoy pensando seriamente en organizar mi tiempo de otro modo. La terapia ya no rinde el efecto deseado.
Había pensado hacer el dulce de leche para otra tarta, una más, pero el tiempo escaseaba y la cantidad de dulce de leche iba disminuyendo poco a poco. En resumen, al final, entre dedo y dedo me veo con poco dulce, no suficiente para una tarta. Opté por acabar haciendo unos “millonaire’s shortbread” con una base de masa dulce, dulce de leche y chocolate, como no. Como necesitaba (¿?) más dulce de leche, al final he optado por utilizar otro bote de tamaño dinosaurio que tenía abierto en el frigorífico; en este caso lo he preparado por medio del sistema de horneado al baño María. Con el dulce obtenido he hecho unos ricos postres que me han sorprendido pos su facilidad y resultado.
Hay quién hace dulce de leche al modo clásico ([1, el brinquindáns]), con leche (1 litro), azúcar (300-400 gr.), vainilla (opcional) y mucha paciencia (1:30 a 2:30 horas), removiendo con mucha frecuencia y sin dejar de remover cuando empieza a espesar. Mi madre me ha dicho que ya mi abuela lo hacía ([2, el crusaíto]) con leche condensada al baño María, tal y como lo he hecho en la primera versión; hoy en día es la manera más popular y extendida (y mi preferida). También puede prepararse ([3, el maiquel-llanson]) en el microondas, a potencia media (50%) durante 4 minutos, removiendo a los dos minutos, y después a un 25% removiendo cada poco (minuto) para que no se derrame y se cocine de modo homogéneo, estará entre unos 10 y 15 minutos; ([4, el robocó]) en una olla rápida, durante unos 20-40 minutos sin que llegue a salir vapor; ([5, yaestoycansadodelchiquichiqui]) o al horno a temperatura fuerte (220º C), durante algo más de una hora. Me ceñiré a ratificar la versión de leche condensada al fuego, la que solía hacer, y la del horno, la que por tiempo y facilidad haré muchas veces en lo que me resta de… La de la olla rápida supongo que más de un@ la conocerá, pero lo haré pronto, sobre todo si tengo prisa.
Se me olvidaba, hay una versión muy ultra-rápida. Se llama comprar en Mercadona un bote que pone: “Dulce de leche”. Nunca lo he probado pero intuyo que será la más rápida y sencilla, y más si nos queda de camino…
La versión del horno, por haberme olvidado de ella, sin poner alarmas, sin haber removido ni prestado la mínima atención, me ha quedado menos lisa, más densa y más caramelizada. Siempre rica, sola, untada en trocito de pan, para endulzar leche caliente, para tartas y caramelos, un banoffe (base de galleta con capa de dulce leche, nata montada y plátano) o unos millonaire’s. Las posibilidades son muchas.… Ya comentaré las estupendas y sencillas recetas que he preparado con el dulce.
Un sábado que parece domingo. Nuestros vecinos se han ido de bautizo, los padres de M también. Cuando, como este fin de semana, llegamos el viernes a A illa parece que el fin de semana se hace un poquito más largo. El tiempo aquí pasa mucho más despacio y las distancias se acortan, es una de las muchas ventajas de los pueblos frente a las ciudades.
Bautizo. Mientras los no creyentes (o no practicantes) empiezan a perderle el miedo a no casarse por la Iglesia, con el bautizo no pasa lo mismo. Un “habelas, hainas”, un “no creo en Dios pero por si acaso…” El “qué pensarán” es más efectivo cuando se trata de niños, los niños tienen menos complejos que los mayores, no entienden de discriminación ni prejuicios.
Discrepancia número 99: pues no, M, por eso no paso. Yo no creo, tú sí, ¿qué prevalecería?, ¿pasar a formar parte del R. de D.?, ¿permanecer en el lado oscuro de la fuerza (el mío)? La opinión tuya y la de tus padres era clara: no se le hace ningún mal. Pero yo digo: sí se hace algún mal, se entra en un círculo de celebraciones paganas con seudónimo sagrado. ¿Cuántos piensan qué significa realmente el bautismo? ¿Se le hace algún mal por no hacerlo? Dios proveerá.
Ingredientes
Importante: si se usa un bote de leche condensada cerrado, debe dejarse enfriar totalmente el bote (ya de dulce de leche) antes de ser abierto. Si se hace al baño María nunca debe quedarse sin agua, explotaría.
a) Al fuego durante 3 horas o más
- Uno o varios botes de leche condensada (¿sólo?, sí)
Dejamos cocinar a fuego moderado (lo he puesto al número 4) durante unas 3 horas o más. Si vemos que se va quedando sin agua se la vamos añadiendo cuando fuese necesario. Es muy importante que no se quede sin agua.
Cuanto más tiempo, más espeso y caramelizado quedará.
He leído recetas en las que se le hace un agujero para que no explote. Nunca he tenido esa mala experiencia (toca madera), simplemente evitando que se quede sin agua es más que suficiente.
Dejamos enfriar (importante), abrimos el bote y listo para degustar.
b) Al horno durante 1 hora 15 minutos, aproximadamente.
Este modo tiene varias ventajas: la primera es que podemos ver el nivel de caramelización de la leche condensada en todo momento, el tiempo requerido es más de la mitad y no necesitamos que el bote de leche condensada esté cerrado, podemos emplear alguno ya abierto que nos haya sobrado. También podemos añadirle una pizca de sal. También puede hacerse al fuego (en la vitrocerámica ;-)) al baño María.
Uno o varios botes de leche condensada.
Una pizca de sal (opcional)
(1) Precalentamos el horno a 220º C, preparando un cuenco profundo con agua para hornear al baño María. En una fuente de Pirex © o similar vertemos la leche condensada con una pizca de sal y cubrimos con papel de aluminio (evitará que absorba vapor de agua y se tueste por la parte superior). Introducimos en el horno al baño María (debe cubrir parte del molde) y dejamos hornear hasta que tenga el tono deseado. Podemos remover de vez en cuando, un cuantas de veces, para que se haga de un modo homogéneo. También debemos comprobar que el agua no se haya evaporado, añadiendo más si fuese necesario.
Una vez retirado del horno y todavía caliente batimos para que se distribuya de modo homogéneo. Si batimos demasiado ganará densidad y tendremos un gran toffee ;-) sin mantequilla.
c) Con leche y azúcar, en torno a unas dos horas.
- 1 litro de leche entera
- 350-400 gr de azúcar.
- Un poco de vainilla.
- Una pizca de sal (opcional)
- ½ cucharilla de bicarbonato (opcional)
Cuando empiece a espesar debemos remover constantemente para que no se pegue al fondo.
d) En olla rápida, entre 20 y 40 minutos.
Esta forma nunca la he probado, quizás lo haga pronto.
- Uno o varios botes de leche condensada.
e) En el microondas, unos 15 minutos.
Aunque es el más breve, puede resultar el más tedioso pasados los primeros 4 minutos. Después se derrama con facilidad y hay que ir removiendo cada poco tiempo, retirando, removiendo y volviendo a introducir en el microondas. Además tiene el inconveniente de que no se pueden hacer grandes cantidades y que deben usarse recipientes para microondas, nunca metal.
- Leche condensada.
Cuando preparo dulce de leche la mayor parte acaba en los dedos de la mano. De los dedos a la boca, cambiando de dedo, eso sí ;-)
Hay un modo mucho más rápido de realizar el dulce de leche y es utilizar leche en polvo mezclada con muy poca agua. De este modo, te ahorras toda la fase de evaporación en la cocción.
ResponderEliminarMe encanta tu blog. He hecho el flan patissier y en casa les ha gustado mucho.
Jorge
tenia dos de las opciones, la de a mano forma tradicional en la mayoria de las partes del hemisferio sur de america (y añadiendo bicarbonato ademas para la oxidacion y el color "cafe") y la que hizo mi abuelo toda la vida de hervir la lata en agua al baño maria y luego llego mi abuela y se lo cambio por la olla menos rapida de sus entonces.No he echo ninguna.Ultimamente me remito a la ultra rapida del mercadona, porque es un pecado que no me puedo permitir, me gusta demasiado el dulce de leche y parece que me perdono mas de esta ultima forma.Reconozco que es un compendio estupendo el que nos has echo, y eso que era breve.Te lo agradezco tanto que me lo copio enterito.
ResponderEliminarPequeño truco que me pasó una amiga argentina: poner unas canícas de cristal al hacer de forma "artesanal" el dulce de leche, osea, con leche y azúcar. El movimiento de las canicas al hervir la leche impide que se pegue.
ResponderEliminarGracias por tu blog, no sólo me aportas buenas recetas, también con tus comentarios personales haces que me plantee temas que me cuestan un poco abordar en mi vida personal.
Un beso.
Si bien aqui en Argentina es raro preparar el dulce en casa (tenemos de la variedad y marca que se te ocurra) el tema del bicarbonato es fundamental mas q nada para el color.
ResponderEliminarComo siempre tus fotos y recetas lucen de muerte!
Gracias
Yo solo quiero decirte que no nos dejes,siento q la terapia ya no te de resultados,pero piensa q te echaremos de menos tanto,que algunos nos vamos a sentir como si hubieramos perdido a un ser querido,Pepiño no nos dejes aunque no nos visites tan amenudo,pero sigue ahí,la verdad q seguramente estes pensando q soy egoista,si lo estoy siendo,pero de verdad no sabes el bien q haces a muchas personas q pasamos amenudo por aqui aunque no siempre escribamos comentarios.Besiños e animos.RI
ResponderEliminarSabía que aprendería mucho con esta entrada. Entre otros motivos, por eso la he puesto. Me sigue gustando poner el bote al baño María y esperar...
ResponderEliminarGracias.
Mi abuela y mi madre también lo hacen con el bote de leche condensada de toda la vida al baño maría. Luego, tuestan piñones y hacen bolitas de piñones con el dulce de leche, que se ponen en papel rizado y duran minutos... De pequeña (y de mayor) no me resisto nunca a meter la cuchara en el bote... ñam, ñam
ResponderEliminarA estas alturas y no lo he probado nunca... En la próxima visita al Mercadona tendré que ceder a la tentación, comprar un botecillo y ver a qué sabe.
ResponderEliminarUna vez más, gracias por esta nueva entrada casi enciclopédica. Egoístamente, yo también espero que no te vayas y que sigas escribiendo.
Un abrazo y muchos, muchos, muchos ánimos.
Fantásticas tus recetas de Dulce de Leche, todas exquisitas y prácticas!! Pero me has dejado preocupada, no quiero que te vayas.xxxxxGloria
ResponderEliminarBueno es la primera vez que hago un comentario y me he decidido para ver si mi experiencia en dulce de leche os sirve de algo.
ResponderEliminarEn mi casa,hace 50 años,cuando mi madre queria celebrar algo y darnos una alegria a mis hermanos y a mi nos hacia empanadillas de dulce de leche.
Ahora mi madre es mayor y soy yo la que las lleva a las fiestas familiares,desaparecen de inmediato.
Hacerlas en la olla a presion,con agua suficiente para que cubra bien el bote que pongo tumbado y alrededor de 30 min.
Probar y dejaros de mover y remover,no volvereis a usar otro metodo
Me ha alegrado el alma compartir con todos vosotros esta mañana tan gris y lluviosa hablando de cosas tan dulces.
berri
Hola, muy interesante el post, felicitaciones desde Mexico!
ResponderEliminarInteresante articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarNo he podido evitar hacer un comentario. Me pierde el dulce de leche en todas sus versiones y, cada vez que viajo a Argentina (o a Uruguay esta última vez) vuelvo cargada de tal delicia.
Mi madre ha hecho toda la vida el bote de leche condensada en la olla exprés, adictivo también pero completamente diferente.
Sólo quiero decir que, aunque todas las versiones son muy ricas, el resultado de hacerlo de una manera a hacerlo de otra no tiene nada que ver. El dulce que se obtiene a partir de una lata de leche condensada no se puede llamar dulce de leche pues no tiene el mismo sabor, color, textura, ni consistencia. Se asimila al verdadero dulce de leche en que ... no puedes dejar de comerlo!
Un saludo.