Acabo de llegar y ya me estoy despidiendo. Mañana sábado volveremos a volar con rumbo a oriente. Ni creo que tenga tiempo para contar algunas de aquellas cosas que quería decirte, a ti que me estás leyendo. Siempre igual.
Volveremos en unos siete días. En una hora estaremos haciendo las maletas, otros treinta minutos preparando los equipajes de mano y las cámaras y, ya tarde, nos acostaremos para levantarnos muy temprano. Taxi al aeropuerto.