Un mar de intenciones
No era mi intención volver con otra tarta, mi intención era cambiar a un plato totalmente diferente, quizás salado. Como en la vida, las intenciones de poco valen, no sirven absolutamente para nada. ”No era mi intención”, odiosa expresión, pero ya la he pronunciado.
La acostumbrada introducción a la receta del día se verá truncada por un ánimo cada vez más influenciado por las horas de sueño. Me repito, pero la verdad es esa, las horas corren en mi contra. Ahora mismo me obsesionan los planes para mañana, María llegará antes a casa, es jueves, y esa media hora es crítica en mi tiempo y el tiempo que podré dedicarle a hacer la comida. Por si fuera poco, otros me han pedido una ayuda que no he podido negar, ayuda para un desarrollo informático de los que cada vez intento escapar más. Me gustaría dedicarme a lo que realmente me gusta y no a lo que se me da bien, una nada sutil diferencia.
Casi todos hemos oído más de una vez aquello de “¿quién te lo agradecerá?” No me preocupan los agradecimientos y menos los reconocimientos. Soy la oposición del parecer, porque lo opuesto a “parecer” no es “ser”, es “ser y no (desear) parecerlo”. Es más poderoso el interior que el exterior, ser y no parecerlo. Aún así volvemos a encontrarnos con otra paradoja: “ser y no desear parecerlo” es tan petulante y vanidoso como “parecerlo”.
Lo más despreciable es el egoísmo que muchos atesoran. Peticiones que se producen con un total desconocimiento de las disponibilidades ajenas. El yo es lo primero. Ego.
¿Ha habido algún golpe de estado?, ¿una crisis mundial?, ¿han descubierto a Tinky Winky en una sala X?, ¿vuelve Leticia Sabater?, ¿existe vida inteligente en La Tierra? ¡No puede ser cierto! Acabo de llegar de correr con un sol otoñal de justicia e injusticia, enciendo la televisión como quien despierta a su animal de compañía y me encuentro con… ¡una película en horario de telenovela y telebasura! Esto es “Algo para recordar”. Lo anotaré en la agenda como un hito histórico, como el día en el que “el que no es Neil Armstrong ni Aldrin” no pisó La Luna.
Hoy, jueves, no ha sido para tanto (por ahora). El despertador de María sonó cinco minutos antes para despertarme a mí y dejarla a ella en cama diez minutos más. Después de ducharme me dirigí a hacer la cama mientras María se levantaba. Posteriormente llegaría lo de siempre: prisas y trabajo. A las 15:30 ya había hecho la comida y fregado, salí a correr, cansado y dormido, y a las 6 de la tarde estaba comiendo mientras veía, sorprendido, unos minutos de película. Ya ni he llegado a sentarme. Al cuarto de hora llegó Fer para tratar esos temas informáticos. Ahora, pasadas las 20:15, vuelvo a estar cansado y con sueño, con ganas de echarme en cama después de esta larga semana. Intentaré acabar lo que he empezado.
Septiembre (¡octubre!) es un mes de atardeceres. Por la orientación del piso, puedo ver pasar los rayos rojizos a través de la ventana mientras el sol se esconde entre los dos edificios al otro lado de la plaza. Las sombras dibujan figuras chinescas en el suelo y las paredes del salón. Sería un buen momento para una fotografía, no lo haré, quizás mañana. Me levanto y ya es demasiado tarde, en sólo unos segundos ha pasado ese momento milagroso, y los últimos rayos de sol sólo forman unas pequeñas sombras entre los paraguas de la entrada:
La semana pasada oí un comentario de los más deprimente, inmaduro y estremecedor. Parece insignificante y pueril, porque lo es, pero si profundizamos en las ideas subyacentes se esconden muchos de los males de una sociedad de la que he querido escapar pero no he podido. El comentario decía algo así: “yo quería tener un niño, porque me gusta mucho la ropa de niño. Después tuve una niña y estoy igualmente contenta, le pongo lacitos distintos cada día”. ¡Que paren la tierra que me bajo! ¿Dónde está el revisor? ¡Revisor!
El tiempo es sabio, a veces; unas veces ayuda a olvidar lo malo (y lo bueno), otras permite valorar los hechos de un modo más objetivo, quería decir “ligeramente” más objetivo. Lo que no ha quedado en nuestra memoria será porque no es suficientemente importante (aunque lo sea).
En su día alabé los gustos y delicias de aquella tarta de Baileys, ahora, con el paso del tiempo y el reposo de la experiencia, no creo que hubiese sido tan indulgente con el resultado. La recuerdo rica de sabor pero demasiado densa y consistente, poco suave al paladar. Como primera experiencia podría considerarse buena, sólo eso. Recapacitando sobre aquella receta, y con la distorsión espaciotemporal, diría que la cantidad de harina podría hacer sido excesiva, sobre todo si lleva 4 huevos, y la cocción demasiado fuerte. Sin harina se conseguirían mejores resultados.
Hoy no soy el mismo que ayer, y menos el del 9 de febrero del 2007. Eran tiempos de tempestades, sin concesiones por ninguna parte. Ahora vivo en una calma de concesiones y falsos remansos, de tiempos de parecer. Mientras hablaba ayer con una amiga (T) por teléfono me/le decía que me estaba convirtiendo en aquello que aborrecía y que yo le achacaba: “una hamburguesa” de café. Yo me entiendo.
Esta tarta no es comparable a aquella, en mi opinión, bastante mejor que aquella. Excelente, rica, suave y con más sabor (pese a llevar menor cantidad de Baileys). El chocolate blanco con el queso y la (casi) ausencia de harina la han convertido en lo que para mí, en estos momentos, es una de las mejores tartas de queso que he probado. Cierto es que las clásicas de queso, sin aditivos, también tienen su encanto.
Ingredientes
Para un molde de unos 20-20,5 cm de diámetro.
Base
(2) Fundimos el chocolate al baño María o en un cazo a fuego extremadamente bajo (al 1) durante unos minutos. Yo prefiero la segunda opción, en el microondas se quema con mucha facilidad (habría que añadirle una pizca de mantequilla) y al baño María corremos el peligro de que caigan unas gotas de agua sobre el chocolate. Cuando al removerse con una espátula de plástico se funde con facilidad lo retiramos del fuego. Mezclamos hasta fundir y reservamos.
Precalentamos el horno a unos 145ºC, depositando agua en las bandejas y/o recipientes pequeños para preparar el baño María. Lo importante es que haya vapor agua en el ambiente del horno durante la cocción.
(3) En un cuenco u olla grande trabajamos cuidadosamente con una espátula de plástico o silicona el queso con el azúcar hasta reblandecerlo. Nunca se debe batir, cogería aire y podría bajarse o agrietarse al enfriar. Añadimos el extracto de vainilla, la nata, la harina (si la usamos), los huevos (uno a uno), la crema de güisqui, el chocolate fundido y la crema fresca espesa. Los huevos se añaden de uno a uno y sin batir, mezclando delicadamente con un batidor de varillas. Con el resto de ingredientes también debemos esperar a que se haya incorporado el elemento en curso antes de añadir el siguiente.
(4) Una vez tengamos una mezcla homogénea y sin airear, la vertemos sobre la base y la horneamos al baño María durante algo más de una hora, justo hasta que veamos a través del cristal que ha cuajado. Dejamos reposar en el horno SIN ABRIRLO hasta que se haya enfriado totalmente, si lo hacemos por la noche lo dejaremos de un día para otro. Retiramos del horno e introducimos en el frigorífico hasta consumir. Téngase en cuenta que la tarta seguirá cocinándose una vez hayamos apagado el horno.
Derretimos el chocolate blanco con anteriormente, rellenamos una bolsa (uso de congelación) o manga de boca muy fina y formamos tiras pasándolo rápidamente sobre la tarta. Antes haremos pruebas sobre un plato. Repetimos el proceso con la tiras de chocolate negro, pero esta vez podemos derretirlo en el microondas. Está más rica después de reposar en el frigorífico bastante tiempo.
La he acompañado de una salsa de chocolate con leche a la miel. Cualquier salsa de chocolate o ganache ligera le queda muy bien, contrasta con la crema y chocolate blanco.
Salsa de chocolate con leche a la miel
Disfrutad como yo he disfrutado.
No era mi intención volver con otra tarta, mi intención era cambiar a un plato totalmente diferente, quizás salado. Como en la vida, las intenciones de poco valen, no sirven absolutamente para nada. ”No era mi intención”, odiosa expresión, pero ya la he pronunciado.
La acostumbrada introducción a la receta del día se verá truncada por un ánimo cada vez más influenciado por las horas de sueño. Me repito, pero la verdad es esa, las horas corren en mi contra. Ahora mismo me obsesionan los planes para mañana, María llegará antes a casa, es jueves, y esa media hora es crítica en mi tiempo y el tiempo que podré dedicarle a hacer la comida. Por si fuera poco, otros me han pedido una ayuda que no he podido negar, ayuda para un desarrollo informático de los que cada vez intento escapar más. Me gustaría dedicarme a lo que realmente me gusta y no a lo que se me da bien, una nada sutil diferencia.
Casi todos hemos oído más de una vez aquello de “¿quién te lo agradecerá?” No me preocupan los agradecimientos y menos los reconocimientos. Soy la oposición del parecer, porque lo opuesto a “parecer” no es “ser”, es “ser y no (desear) parecerlo”. Es más poderoso el interior que el exterior, ser y no parecerlo. Aún así volvemos a encontrarnos con otra paradoja: “ser y no desear parecerlo” es tan petulante y vanidoso como “parecerlo”.
Lo más despreciable es el egoísmo que muchos atesoran. Peticiones que se producen con un total desconocimiento de las disponibilidades ajenas. El yo es lo primero. Ego.
¿Ha habido algún golpe de estado?, ¿una crisis mundial?, ¿han descubierto a Tinky Winky en una sala X?, ¿vuelve Leticia Sabater?, ¿existe vida inteligente en La Tierra? ¡No puede ser cierto! Acabo de llegar de correr con un sol otoñal de justicia e injusticia, enciendo la televisión como quien despierta a su animal de compañía y me encuentro con… ¡una película en horario de telenovela y telebasura! Esto es “Algo para recordar”. Lo anotaré en la agenda como un hito histórico, como el día en el que “el que no es Neil Armstrong ni Aldrin” no pisó La Luna.
Hoy, jueves, no ha sido para tanto (por ahora). El despertador de María sonó cinco minutos antes para despertarme a mí y dejarla a ella en cama diez minutos más. Después de ducharme me dirigí a hacer la cama mientras María se levantaba. Posteriormente llegaría lo de siempre: prisas y trabajo. A las 15:30 ya había hecho la comida y fregado, salí a correr, cansado y dormido, y a las 6 de la tarde estaba comiendo mientras veía, sorprendido, unos minutos de película. Ya ni he llegado a sentarme. Al cuarto de hora llegó Fer para tratar esos temas informáticos. Ahora, pasadas las 20:15, vuelvo a estar cansado y con sueño, con ganas de echarme en cama después de esta larga semana. Intentaré acabar lo que he empezado.
Septiembre (¡octubre!) es un mes de atardeceres. Por la orientación del piso, puedo ver pasar los rayos rojizos a través de la ventana mientras el sol se esconde entre los dos edificios al otro lado de la plaza. Las sombras dibujan figuras chinescas en el suelo y las paredes del salón. Sería un buen momento para una fotografía, no lo haré, quizás mañana. Me levanto y ya es demasiado tarde, en sólo unos segundos ha pasado ese momento milagroso, y los últimos rayos de sol sólo forman unas pequeñas sombras entre los paraguas de la entrada:
La semana pasada oí un comentario de los más deprimente, inmaduro y estremecedor. Parece insignificante y pueril, porque lo es, pero si profundizamos en las ideas subyacentes se esconden muchos de los males de una sociedad de la que he querido escapar pero no he podido. El comentario decía algo así: “yo quería tener un niño, porque me gusta mucho la ropa de niño. Después tuve una niña y estoy igualmente contenta, le pongo lacitos distintos cada día”. ¡Que paren la tierra que me bajo! ¿Dónde está el revisor? ¡Revisor!
El tiempo es sabio, a veces; unas veces ayuda a olvidar lo malo (y lo bueno), otras permite valorar los hechos de un modo más objetivo, quería decir “ligeramente” más objetivo. Lo que no ha quedado en nuestra memoria será porque no es suficientemente importante (aunque lo sea).
En su día alabé los gustos y delicias de aquella tarta de Baileys, ahora, con el paso del tiempo y el reposo de la experiencia, no creo que hubiese sido tan indulgente con el resultado. La recuerdo rica de sabor pero demasiado densa y consistente, poco suave al paladar. Como primera experiencia podría considerarse buena, sólo eso. Recapacitando sobre aquella receta, y con la distorsión espaciotemporal, diría que la cantidad de harina podría hacer sido excesiva, sobre todo si lleva 4 huevos, y la cocción demasiado fuerte. Sin harina se conseguirían mejores resultados.
Hoy no soy el mismo que ayer, y menos el del 9 de febrero del 2007. Eran tiempos de tempestades, sin concesiones por ninguna parte. Ahora vivo en una calma de concesiones y falsos remansos, de tiempos de parecer. Mientras hablaba ayer con una amiga (T) por teléfono me/le decía que me estaba convirtiendo en aquello que aborrecía y que yo le achacaba: “una hamburguesa” de café. Yo me entiendo.
Esta tarta no es comparable a aquella, en mi opinión, bastante mejor que aquella. Excelente, rica, suave y con más sabor (pese a llevar menor cantidad de Baileys). El chocolate blanco con el queso y la (casi) ausencia de harina la han convertido en lo que para mí, en estos momentos, es una de las mejores tartas de queso que he probado. Cierto es que las clásicas de queso, sin aditivos, también tienen su encanto.
Ingredientes
Para un molde de unos 20-20,5 cm de diámetro.
Base
- 200 gr. de galleta triturada de tipo Digestive.
- Una cucharada de azúcar polvo (lustre).
- 55 gr. de mantequilla fundida.
- (Opcional) un poco de chocolate blanco rallado.
- 100 gr. de chocolate blanco.
- 460 gr. de queso crema (tipo Philadelphia).
- 140 gr. de azúcar.
- 7 ml. de extracto de vainilla.
- 30 ml. de nata 35% M.G.
- 2 huevos grandes (120 gr.)
- 60 gr. de crema de güisqui (Baileys).
- 110 gr. de nata fresca espesa (crème fraîche)
- 8-10 gr. de harina de repostería (opcional). Creo que no es necesaria.
- Un poco de chocolate negro y chocolate blanco para la decoración.
(2) Fundimos el chocolate al baño María o en un cazo a fuego extremadamente bajo (al 1) durante unos minutos. Yo prefiero la segunda opción, en el microondas se quema con mucha facilidad (habría que añadirle una pizca de mantequilla) y al baño María corremos el peligro de que caigan unas gotas de agua sobre el chocolate. Cuando al removerse con una espátula de plástico se funde con facilidad lo retiramos del fuego. Mezclamos hasta fundir y reservamos.
Precalentamos el horno a unos 145ºC, depositando agua en las bandejas y/o recipientes pequeños para preparar el baño María. Lo importante es que haya vapor agua en el ambiente del horno durante la cocción.
(3) En un cuenco u olla grande trabajamos cuidadosamente con una espátula de plástico o silicona el queso con el azúcar hasta reblandecerlo. Nunca se debe batir, cogería aire y podría bajarse o agrietarse al enfriar. Añadimos el extracto de vainilla, la nata, la harina (si la usamos), los huevos (uno a uno), la crema de güisqui, el chocolate fundido y la crema fresca espesa. Los huevos se añaden de uno a uno y sin batir, mezclando delicadamente con un batidor de varillas. Con el resto de ingredientes también debemos esperar a que se haya incorporado el elemento en curso antes de añadir el siguiente.
(4) Una vez tengamos una mezcla homogénea y sin airear, la vertemos sobre la base y la horneamos al baño María durante algo más de una hora, justo hasta que veamos a través del cristal que ha cuajado. Dejamos reposar en el horno SIN ABRIRLO hasta que se haya enfriado totalmente, si lo hacemos por la noche lo dejaremos de un día para otro. Retiramos del horno e introducimos en el frigorífico hasta consumir. Téngase en cuenta que la tarta seguirá cocinándose una vez hayamos apagado el horno.
Derretimos el chocolate blanco con anteriormente, rellenamos una bolsa (uso de congelación) o manga de boca muy fina y formamos tiras pasándolo rápidamente sobre la tarta. Antes haremos pruebas sobre un plato. Repetimos el proceso con la tiras de chocolate negro, pero esta vez podemos derretirlo en el microondas. Está más rica después de reposar en el frigorífico bastante tiempo.
La he acompañado de una salsa de chocolate con leche a la miel. Cualquier salsa de chocolate o ganache ligera le queda muy bien, contrasta con la crema y chocolate blanco.
Salsa de chocolate con leche a la miel
- ~60-70 gr. de chocolate con leche.
- 70 ml. de agua.
- 30 ml. de nata.
- 20 gr. de miel.
Disfrutad como yo he disfrutado.
29 comentarios:
Guauuuu estupenda. Me encanta cómo de fácil parecen tus decoraciones.
Me alegra que no estés como el 9 de febrero del 2007. Quiere decir que estás como el 9 de octubre del 2008.
Lo mejor de "algo para recordar" es un BSO. Bueno, y para los románticos ese momento que parece que no llega nunca en el que se encuentran en el ES.
Muac,
Berta
Ayer acompañé a C al CNTG y me divertí un montón viendo a varios conductores fastidiarse los bajos y ruedas de los coches a la entrada. Uno hasta pidió la hoja de reclamaciones y le dijeron que no existía. Eso sí fotos con el móvil debió de hacer unas 50 antes de cambiar la rueda.
Mucha tecnología y no sirvió para diseñar una entrada normal al aparcamiento.
A ver que no se entienda que disfruto con los males ajenos, pero es que iban cayendo todos hasta que a alguien de dentro se le ocurrió la genial idea de poner un póster para señalizar el bloque de piedra del suelo.
Espléndido, te sales, como siempre. Un placer visitarte. Petonets.
canela
Voy a tener que olvidar tu dirección del blog porque cada vez que entro en tu cocina me pongo mala. Esto no se puede hacer a unas almas atormentadas que no pueden comer chocolate (lo como, pero no debería)
He de admitir que siempre que he entrado a tu humilde morada me he limitado a mirar por encima los ingredientes y a saborear las fotografías, pero veo que he cometido un error. Me gusta la manera en que enfocas los temas, cómo describes la receta. Coincidimos en varias técnicas, como la manga pastelera con bolsas de congelar. Creo que ahora tengo trabajo contigo, porque voy a leer todas tus entradas. Me alegro de haber tenido cinco minutos para descubrirte del todo.
Saludos. María José.
esta fue.....DE-MA-SIA-DO, ahora me veo obligada a copiarte, no es posible, no es justo ¿cuando voy a recuperar mi figura? mira : http://elaromadelavida.blogspot.com/ a esto he llegado, a cocinar muchas cosas que no debo comer, por cireto: gracias, debido a tus recetas y algunas otras me he ganado cierta admiracion en mi circulo de amistades, date una vuelta por mi muy joven blog y por favor dame tu opinion sera muy bien recibida
un abrazo
Querido Papeinho, esta tarta se ve absolutamente deliciosa y preciosa, me encanta como decoras, te mando muuuuchos cariños y besos, xxGloria
Besos pata todas mis amigas que pasan por este delicioso lugarxxxx
pues sinceramente me gusto aquella otra de bayleis creo que esta me llevara por los mundos orgasmicos de dios...yo sigo a dieta pero necesito darle a mi musa motivos para que no me abandone.Siempre seras la propuesta primera y ultima...asique no era tu intencion...pero la mia si.Me alegro de que me levantes el dia.Besos
Pepinho.... esta es la repollock!!!!!! Sigo alucinando como te salen la trazas, decididamente algo hago mal para que a mi me salgan trazas tamaño fuet.
Me encantaria que pasases un tranquilo fin de semana. Besos.
Besazos a tod@s
¡¡¡ Qué chulada !!! Me encanta la pinta que tiene la tarta, por supuesto y creo que si la pruebo me la habría seguido comiendo pedacito a pedacito hasta no dejar ni las migas. Pero la forma en que has jugado con las fotos me ha tocado la fibra sensible, como componer un cuadro. El que diga que la repostería no es arte es que no ha visitado tu blog.
Cuando creía que no me podias sorprender más tras la maravilla de la de Mousse de chocolate con petit-choux de crema... me sales con ésta... Espectacular pero eso no es nuevo en tí y con estas palabras, no digo nada nuevo de lo que ya te han dicho.
Por cierto, tras una larga y dura noche (esa es otra historia), y tras llevar un par de días estudiando la tarta de petit-choux, estaba a punto de meterme en la cocina (en vez de en la cama que era lo que debería hacer) para empezar la elaboración.
No espero que me quede como a ti, a tanto no llega mi ambición. Pero por Tutatis que voy a intentar hacerla. Es un reto personal. Lo único que me da respeto es la elaboración de la trufa. Pero ahí se plantea el reto ¿seré capaz de hacer algo comestible? :-)
Buen fin de semana para todos y un enorme abrazo.
uffffff
Qué rica esta tarta, me encanta. Buscaré un ratito para hacerla. Ultimamente me paso siempre con prisas pero no me olvido de vosotros.
Un beso a todos y mucho ánimo para los que lo necesitamos que por más que uno ponga de su parte siempre hay un revés que nos agrieta la cubierta, hace que entre agua y nos hundamos... habrá que empastar esa grieta para poder llegar a buen puerto. Se intenta.
Pues eso. Un beso y ánimo para intentarlo.
Mado.
Hola amig@s,
En una hora, quizás bastante menos, nos iremos de fin de semana. Hace un tiempo que hay que aprovechar al máximo, aunque uno sólo tenga ganas de descansar.
Releyendo la receta me pregunto por qué pensaba que era septiembre. Estoy dormido.
¡Qué bien me ha venido lo del CNTG! Me ha recordado que puede haber algún curso que me interese… Gracias.
“Algo para recordar” también me gusta más en versión original: “Tú y yo” ;-) (hay otra versión anterior algo peor con mi querido Charles Boyer, uno de los mejores actores de la Historia del Cine "y mejor persona", se quitó la vida cuando perdió a su mujer –im-pre-sio-nan-te-)…
Uso bolsas de congelación porque son pequeñas y se manejan con facilidad, sólo recorto la puntita y el “fleco de la esquina”. Para grandes (en tamaño) decoraciones uso la manga pastelera.
Cuando tenga unos minutos actualizaré la lista de enlaces con tu/vuestros blogs. Gracias. Me parece estupendo. Es una pena no tener tiempo para navegar… (en un barco por el Atlántico).
Un “Repolloc”. Un pequeñísimo corte en la punta de una bolsa de congelación y mucha velocidad en ambos sentidos de la circulación ;-) Gracias.
Estoy convencido de que si tienes paciencia te saldrá bien. Sólo debes tener cuidado a la hora de levantar las yemas, batirlas bien hasta que queden muy, muy espumosas…
Uff, ya está María reclamándome…
Besos y hasta el Lunes... si todo va bien. Si no va bien: ha sido un placer conoceros.
Os q.,
Pepinho
Hola que linda tu pagina, primera vez que entro y hoy me voy corriendo a mi casa a preparar "algo rico" de tus recetas, el lunes te cuento..
chau "Lobo Estepario"
saludos
HH
Recuerda pedir los cursos ya que están con los exámenes de nivel, jajaja.
C salió diciendo que cómo se le puede preguntar a alguien cuántos lenguajes de programación hay o para que sirve la tecla Select.
Ten cuidado al aparcar.
Buen y productivo fin de semana. El sol parece que lo tienes asegurado.
Muac,
Berta
la tarta belissima!
Buenos dias!!
Pepinho parece que vas a tener suerte con el tiempo el fin de semana.Por lo menos aqui en la cornisa cantábrica hoy ha amanecido un dia increible.El lunes tendremos fiesta asi que será un largo fin de semana. Asi que solo desearos a tod@s que disfruteis del fin de semana y muchos besos.
hola chicas!!!!!!!!
que ayer puse un mensaje y no se quedó . Por una vez os habeis quedado todo el buen tiempo por allá arriba. Aquí estamos inundados. Como mi garaje, mi trastero....... y lo que nos espera hoy. Terrible y debo conducir hacia el Sur donde está lo peor. Ya os contaré el lunes.
Buenísima la tarta, pero mucho trabajo ahora para mí. De hecho ahora omismo me daría trabajo incluso ir a comprarla. Sin ascensor 2 días. Foso inundado. Presidente de vacaciones. Gente sin prisa. Yo con dos niños, un operado y un perro viejo encerrada en un séptimo. Ayssssssssssss!!!!!!! y tú haciendo tartas para que encima engorde!!!!!!!
Besos a todas. OLGA.
Otra tarta! no me digas que no tienes infraestructura en la cocina, estas tartas no las puedes hacer sin "maquinitas" eres cruel con las personas que no podemos comer chocolate, y mas con esta presentacion,NO ME LO PUEDO CREER!PIENSA UN POCO EN LA VERDURA POR LO QUE VALGA!QUE ENVIDIA QUE TODAS LAS TARTAS TE SE SALGAN ASI DE BIEN ,TU TIENES QUE SER PASTELERO RECONVERTIDO EN PROFE, ESA ES MI EXPLICACION, ME NIEGO A PENSAR QUE A UN MORTAL LE PUEDAN SALIR ASI LOS POSTRES Y SIN AYUDA DE "MAQUINITAS", DISFRUTA DEL FIN DE SEMANA .
He improvisado tu tarta de coca cola y chocolate(la de nueces y gotitas de chocolate). Riquísima y facilísima.
La he decorado con nata montada teñida de rosa y láminas de almendra crujiente...Además, la he bañado con el brillo de tartas , y como me ha salido más líquido de lo que había planeado, lo que ha hecho es humedecer el bizcocho dejándolo de la muerte mortal.
Muchas gracias, la haré más veces para triunfar...
peed Racer ;-), que mañana toca madrugar….
“El fin” de semana… “en fin”.
Gracias.
Berta, sí y no. Los cursos del CNTG no son del estilo de una Escuela de Idiomas, en los que hay que matricularse al principio año académico o pasar la noche haciendo cola. Son cursos de educación continua del estilo de los de la EGAP. Por ejemplo, el curso “Programación de aplicaciones con Java para dispositivos móviles.” será en mayo-junio del próximo año. La preinscripción es un par de meses antes y la “prueba de nivel” (prueba de selección) es aprox. dentro de un mes antes del inicio.
Por lo que puedo suponer, C. se ha matriculado al curso de Oracle (o al de Java) que empezarán en breve. Al de Oracle también se apuntó mi cuñado pero creo que no pudo ir a la prueba de selección. Por lo que comentas las pruebas tienen poco de “Selección”. Preguntarle a un informático para qué sirve un Select es como preguntarle a un novato de la NBA si sabe dónde tiene que introducir la pelota. Preguntar cuántos lenguajes existen es como preguntar a un cinéfilo cuántos actores existen ;-), otra cosa sería si preguntasen cuántos “tipos/modelos de” lenguajes existen.
Yo doy clases de Java y los cursos me interesan más que nada por tres motivos. El primero es muy materialista (a petición ajena): hacer las horas necesarias para los sexenios (los cursos del CEFORE son muy malos y los de la Universidad no me sirven). El segundo me interesa más: conseguir material que me ayude en las clases, pues no tenemos ningún libro que se ajuste al temario. Debemos estar año tras año haciendo apuntes y presentaciones. En tercer lugar: me gusta ocupar mi tiempo con actividades formativas (principalmente autodidactas).
El problema que tengo es con los horarios (hasta abril trabajo las tardes de los martes) pero ya me he apuntado a uno. Por suerte, vivo lo suficientemente cerca para ir a pie. Si por entonces he traído la bici de A Illa y hace sol quizás también me acerque en ella. Quizás.
El tiempo ha sido muy bueno, mi tiempo no tan bueno (¡siempre quejándome!).
Es lo bueno de vivir en Galicia, llueve tanto que los ríos están más que “acostumbrados”. Cuando la borrasca se sitúa en levante, muy común en primavera y otoño, aquí estamos bajo influencia anticiclónica (con vientos predominantes del norte). Por ello, el refrán “en abril, aguas mil” es más castellano que gallego. Aquí sería en “diciembre, enero y febrero”. Mucho ánimo y mucha suerte.
Eso digo yo, ¡otra tarta! No sé, pero cuando empiezo a escribir la receta se me van las manos a las tartas, y eso que tengo muchas otras recetas pendientes. Será cuestión de gustos y disgustos.
Me alegro por el éxito. Los éxitos (y los fracasos) en la cocina son de quién elabora los platos. No me atrevería a culpar de mis fracasos cuando adapto una receta a los que la han escrito. Tampoco quisiera que me culpaseis de los vuestros ni de los éxitos ;-). Muchas gracias por todo.
Un beso muy grande.
Te felicito por tu blog, para mi es de lectura cotidiana. Además, coincido en el tipo de postres/pasteles que me gustan elaborar y degustar. Podrías decirme a qué temperatura se debe poner el horno para el baño maria?
Muchas gracias y ánimo.
La tarta, sublime. Como aún tengo pendiente la otra... Esta la guardo para futuras debilidades culinarias. Ains... Espero que hayas tenido un finde no del todo malo (por que bueno, con lo que viene, me da a mi que no...). Paciencia, pepinho... (Mas que nada por que ya no se que decirte, como pa dar animos estamos...) Besos y gracias por la receta. Chau!.
es la primera vez que te contesto,y lo hago para decirte que con tu permiso hice el pastel de cocacola y chocolate blanco y esta super buenisimo,intentare hacer otros.felicidades por tu blog y gracias por compartirlo.
un saludiño.
Pues yo, para hacer las trazas utilizaba el método del pequeño canuto de papel de horno... con resultados nefastos, ...parece que la papiroflexia no es para mí. Para poner nata también uso las bolsas congelación, así que a partir de ahora también las haré servir para las trazas, y espero que no me salgan tamaño de fuet, jeje, aunque siempre será mejor que decorarme a mí misma, Paulova, que es lo que me pasa con el canutillo... Así que de 'finde' largo, eh?... qué bien!
Siempre que leía en una receta 'crema fresca espesa' pensaba que ya me valía con la nata de 35, ya veo que no, he buscado en la wiki y pone que si no se tiene que se corte con vinagre la nata 35, qué te parece, Pepinho?
Con tu relato de las mañanas a partir del riiiiing! te he imaginado como en el vídeo de 'I want to break free' (esto es un chiste tonto con el único objetivo de animarte)....
Bueno, un beso, para todos..., y ánimo, para tapar grietas, Mado, y para bajar del séptimo (pero no del cielo), Olga. Gloria, un besazo!
Gracias, Pepinho, también por dejarnos saludar (como en los programas de tele o radio...“¿Puedo saludar...?.
Besos.
He sobrevividooooo!! Creía que este puente podía conmigo pero no, soy más fuerte que él. Al menos con el encierro he puesto todos los apuntes al día. Ya puedo empezar a estudiar en condciones.
Mañana voy a customizar una receta tuya; voy a hacer entremuslos de pollo a la coca-cola. Ya te cuento.
Besos a todas. OLGA.
Buenas tardes!! Olga siguen las lluvias?? parecen la de Ranchipur, o algo asi, mira que esta lloviendo por ahi. Animo y ... a los libros!!
jajajaj Rosita espero que te salgan las trazas, yo he intentado con una jeringuilla resultados... tremendos!!respecto a la nata yo ya solo montarla me quedo blanca, jaja deberia comprarme un traje de submarinista , con gafas para hacerlo y como no es plan, pues seguire siendo una "desgracia decorativa", jaja, oye a lo mejor nos pueden nombrar hijas adoptivas de Vic ( no hay alli mucho fuet??). Un beso.
Y otro enorme para Gloria, Tessera, Karme, Olga, Berta, Mado , Nat la repor, Pilar y por supuesto para ti... Pepinho.
El de Vic... El millor fuet del món! (el mejor del mundo). Ahora mismito me comería un buen bocata (con pan de pagès con tomate y aceite) de fuet.
Y para chorizo, el asturiano, ¿sabes que aún tengo que probar el ídem a la sidra? ¿Está bueno? Me encanta el chorizo! Ostras, se me va la olla, el hambre, el aburrimiento o como dicen... las ganas de ver al dueño.
Un beso.
Hola,
Rápido...el baño de María es a las 7:30 horas y a unos 145º C, tal y como indica la receta ;-)
Besazos a tod@s
He hecho esta tarta con algunas modificaciones estaba buenísima este fin de semana la publicare en mi blog
Me encanto este blog!!
Es la primera vez que entro, voy a probar tus recetas..
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