Una semana es más que una vida
Mi vida está cambiando muy rápidamente durante las últimas semanas. Segundo a segundo suceden hechos trascendentes que dejan un poso perdurable, visiones de la realidad que modifican y relativizan la percepción que de ella tenía, si por alguna extraña razón la hubiese tenido de otro modo. Historias que giran en torno a la salud, los hospitales, la generosidad, la vida y la trascendencia.
Los tópicos navideños cobran vida propia, detrás de las mierdas de siempre, los regalos y la obsesión consumista, está la realidad. Nos han dado dos opciones: tomar la píldora azul, sobreviviendo en la ceguera, o abrir los ojos, la caja de Pandora, al tomarnos la píldora roja.
Antes de elegir la píldora adecuada tonemos este postre para quitar las penas, porque la vida sigue y lo seguirá haciendo cuando ya no estemos. ¿Habrá valido la pena? Me tomo un chupito de píldora azul.
Ha quedado un riquísimo postre de chocolate fundente, suave, con una más ligera capa de chocolate blanco en el interior, esparcida de un modo nada homogéneo. Este tipo de postres de chocolate no deben cocinarse demasiado, el chocolate y la mezcla se solidifican al enfriar. Es tan sencillo que en una de esas fugaces visitas de vuelta al hogar, tras haberlo pensado en pleno hospital, llegó menos de una hora para prepararlo. Al día siguiente lo habría decorado con trazas de chocolate y cortado para degustarlo poco a poco. Delicioso.
Para tomarse la píldora roja sólo hay que cerrar los ojos y volverlos a abrir. Lo más importante está en los pequeños detalles.
Gracias por las muestras de apoyo y el cariño manifestado, me (nos) han ayudado. Estamos alerta, con alguna visita a urgencias más, e intentando poco a poco volver a una falsa rutina en reposo absoluto, con medicación y sin sal ni azúcar.
La oferta estampada en el escaparate de la agencia lo decía con claridad: “6 noches de hotel, todo incluido. Acompañante en sillón supletorio gratis. Requisito: entrar por urgencias, enfermedad asegurada. ”.
Una semana puede ser toda una vida de cambios, de hechos y de situaciones imprevisibles: la salud, la gente o el cansancio. Gente excepcional, como la enfermera de la última noche, que habla y actúa con una sonrisa en la boca. Acompañantes de habitación agradables, compañeros de pequeñas alegrías. No me queda la menor duda: ¡todo el mundo es bueno!
De vuelta a casa las directrices eran claras: ante la mínima alerta deberíamos volver a urgencias. Y lo hicimos. En esa coyuntura sólo me quedaba corregir exámenes en una sala de espera o haberlos puesto con el portátil en una habitación de hospital. Levantarme de un sillón con los ojos vidriosos, ir al baño y dirigirme al trabajo, a cumplir las obligaciones de un profesor: juzgar y desesperarme.
En el hotel hay más esperanza que tristeza. La tristeza no siempre la muestran los pacientes, son los familiares y amigos los que aparentan más resignación y bajan los brazos anticipadamente. El ser humano es luchador, cuando la vida está en nuestra contra es el momento en el que nos volvemos más fuertes, ese orgullo y esa necesidad de agarrarnos a la esperanza de la vida como a un clavo ardiendo. ¡Qué bello es sobrevivir!
Por lo demás, hasta ahora, mis costumbres no han cambiado demasiado: sigo haciendo la comida, más ligera y sin sal; friego, hago la cama y resto de labores del día a día… sólo han cambiado los horarios. Hoy, exhausto, después de más de una semana imparable, me he sentado en el sofá a las 6 de la tarde con el portátil en el regazo, tras haber acabado con “mis labores”. De inmediato me he quedado dormido con los dedos sobre el teclado hasta que, pasadas dos horas y media, me he despertado confundido.
Un zapato es más poderoso que una bomba. Si le hubiese dado lo habría visto de otro modo, pero, por suerte, GW tiene reflejos. La simbología de la humillación, un escupitajo al suelo, un dedo corazón alzado,… simbología dolorosa. Porque puede doler más la humillación que el dolor corporal.
Ese zapato que ha pasado rozando tenía más dignidad que un Tomahawk y la impotencia del que no puede hacer nada ante el PODER. Como aquellas fotografías de niños palestinos apedreando un tanque israelí.
Al poner la sonrisa de GW a la altura del betún, ese zapato ha hecho justicia. Ha sido una pequeña victoria.
Ingredientes
Troceamos las nueces no demasiado finas y, separadamente, los chocolates. Reservamos. El proceso es casi idéntico para la capa de chocolate negro y la de chocolate blanco, empezaremos con el batido de chocolate negro.
Troceamos la mantequilla en fragmentos no demasiado grandes. Fundimos el chocolate en el microondas o al baño María, lo retiramos y añadimos la mantequilla con una espátula de silicona, mezclando delicadamente hasta que se funda. Batimos los huevos, añadimos la leche condensada y seguimos batiendo, añadiendo la vainilla en último momento. Vertemos el chocolate sobre la mezcla de huevos, poco a poco y mezclando con delicadeza para que no cuajen, la harina y una pizca de sal. Mezclamos hasta que se haya incorporado. Reservamos.
(2) Preparamos la capa de chocolate blanco. En un cuenco vertemos el chocolate troceado y la mantequilla. Lo fundimos a fuego muy bajo (2) hasta que la mantequilla se haya derretido y al mezclar con una espátula se funda el chocolate blanco con facilidad. Al igual que anteriormente, batimos los huevos, la leche condensada, vertemos el chocolate blanco, añadimos la harina y la pizca de canela (no sal).
Echamos en el molde el chocolate negro y esparcimos en forma de chorro, de modo nada homogéneo el batido de chocolate blanco. El chocolate blanco se irá cayendo poco a poco hacia el fondo hasta formar pequeñas capas interiores. Por último esparcimos delicadamente las nueces picadas por la superficie, cuidando que no se bajen demasiado.
(3) Introducimos en el horno precalentado a 180ºC y cocinamos por un período de unos 25-30 min., máximo, sin dejar que se haga en exceso, sólo hasta que la superficie tenga una pequeño aspecto de sequedad. Retiramos del honro y lo dejamos enfriar totalmente antes de cortar.
Cuando haya enfriado fundimos chocolate negro y, con ayuda de una bolsa de plástico (de congelación) sobre la que haremos un pequeño corte en un vértice, formamos trazas pasando la manga en ambas direcciones.
Cortamos una vez se haya endurecido el chocolate. Se conversa en perfecto estado varios días.
Mi vida está cambiando muy rápidamente durante las últimas semanas. Segundo a segundo suceden hechos trascendentes que dejan un poso perdurable, visiones de la realidad que modifican y relativizan la percepción que de ella tenía, si por alguna extraña razón la hubiese tenido de otro modo. Historias que giran en torno a la salud, los hospitales, la generosidad, la vida y la trascendencia.
Los tópicos navideños cobran vida propia, detrás de las mierdas de siempre, los regalos y la obsesión consumista, está la realidad. Nos han dado dos opciones: tomar la píldora azul, sobreviviendo en la ceguera, o abrir los ojos, la caja de Pandora, al tomarnos la píldora roja.
This is your last chance. After this, there is no turning back. You take the blue pill - the story ends, you wake up in your bed and believe whatever you want to believe. You take the red pill - you stay in Wonderland and I show you how deep the rabbit-hole goes. (Matrix, 1999)
Antes de elegir la píldora adecuada tonemos este postre para quitar las penas, porque la vida sigue y lo seguirá haciendo cuando ya no estemos. ¿Habrá valido la pena? Me tomo un chupito de píldora azul.
Ha quedado un riquísimo postre de chocolate fundente, suave, con una más ligera capa de chocolate blanco en el interior, esparcida de un modo nada homogéneo. Este tipo de postres de chocolate no deben cocinarse demasiado, el chocolate y la mezcla se solidifican al enfriar. Es tan sencillo que en una de esas fugaces visitas de vuelta al hogar, tras haberlo pensado en pleno hospital, llegó menos de una hora para prepararlo. Al día siguiente lo habría decorado con trazas de chocolate y cortado para degustarlo poco a poco. Delicioso.
Para tomarse la píldora roja sólo hay que cerrar los ojos y volverlos a abrir. Lo más importante está en los pequeños detalles.
Gracias por las muestras de apoyo y el cariño manifestado, me (nos) han ayudado. Estamos alerta, con alguna visita a urgencias más, e intentando poco a poco volver a una falsa rutina en reposo absoluto, con medicación y sin sal ni azúcar.
La oferta estampada en el escaparate de la agencia lo decía con claridad: “6 noches de hotel, todo incluido. Acompañante en sillón supletorio gratis. Requisito: entrar por urgencias, enfermedad asegurada. ”.
Una semana puede ser toda una vida de cambios, de hechos y de situaciones imprevisibles: la salud, la gente o el cansancio. Gente excepcional, como la enfermera de la última noche, que habla y actúa con una sonrisa en la boca. Acompañantes de habitación agradables, compañeros de pequeñas alegrías. No me queda la menor duda: ¡todo el mundo es bueno!
De vuelta a casa las directrices eran claras: ante la mínima alerta deberíamos volver a urgencias. Y lo hicimos. En esa coyuntura sólo me quedaba corregir exámenes en una sala de espera o haberlos puesto con el portátil en una habitación de hospital. Levantarme de un sillón con los ojos vidriosos, ir al baño y dirigirme al trabajo, a cumplir las obligaciones de un profesor: juzgar y desesperarme.
En el hotel hay más esperanza que tristeza. La tristeza no siempre la muestran los pacientes, son los familiares y amigos los que aparentan más resignación y bajan los brazos anticipadamente. El ser humano es luchador, cuando la vida está en nuestra contra es el momento en el que nos volvemos más fuertes, ese orgullo y esa necesidad de agarrarnos a la esperanza de la vida como a un clavo ardiendo. ¡Qué bello es sobrevivir!
Por lo demás, hasta ahora, mis costumbres no han cambiado demasiado: sigo haciendo la comida, más ligera y sin sal; friego, hago la cama y resto de labores del día a día… sólo han cambiado los horarios. Hoy, exhausto, después de más de una semana imparable, me he sentado en el sofá a las 6 de la tarde con el portátil en el regazo, tras haber acabado con “mis labores”. De inmediato me he quedado dormido con los dedos sobre el teclado hasta que, pasadas dos horas y media, me he despertado confundido.
Un zapato es más poderoso que una bomba. Si le hubiese dado lo habría visto de otro modo, pero, por suerte, GW tiene reflejos. La simbología de la humillación, un escupitajo al suelo, un dedo corazón alzado,… simbología dolorosa. Porque puede doler más la humillación que el dolor corporal.
Ese zapato que ha pasado rozando tenía más dignidad que un Tomahawk y la impotencia del que no puede hacer nada ante el PODER. Como aquellas fotografías de niños palestinos apedreando un tanque israelí.
Al poner la sonrisa de GW a la altura del betún, ese zapato ha hecho justicia. Ha sido una pequeña victoria.
Ingredientes
- ~100 gr. de nueces picadas (no extremadamente finas)
- 150 gr. de chocolate negro al 70%
- 75 gr. de mantequilla
- 150 gr. de leche condensada
- 3 huevos grandes (~180 gr.)
- 25 gr. de harina
- 5 ml. de vainilla líquida
- Una pizca de sal final.
- 100 gr. de chocolate blanco
- 35 gr. de mantequilla
- 50 gr. de leche condensada
- 1 huevo grande
- 8 gr. de harina
- Pizca de canela molida
- Chocolate negro 70%, la c.s.
Troceamos las nueces no demasiado finas y, separadamente, los chocolates. Reservamos. El proceso es casi idéntico para la capa de chocolate negro y la de chocolate blanco, empezaremos con el batido de chocolate negro.
Troceamos la mantequilla en fragmentos no demasiado grandes. Fundimos el chocolate en el microondas o al baño María, lo retiramos y añadimos la mantequilla con una espátula de silicona, mezclando delicadamente hasta que se funda. Batimos los huevos, añadimos la leche condensada y seguimos batiendo, añadiendo la vainilla en último momento. Vertemos el chocolate sobre la mezcla de huevos, poco a poco y mezclando con delicadeza para que no cuajen, la harina y una pizca de sal. Mezclamos hasta que se haya incorporado. Reservamos.
(2) Preparamos la capa de chocolate blanco. En un cuenco vertemos el chocolate troceado y la mantequilla. Lo fundimos a fuego muy bajo (2) hasta que la mantequilla se haya derretido y al mezclar con una espátula se funda el chocolate blanco con facilidad. Al igual que anteriormente, batimos los huevos, la leche condensada, vertemos el chocolate blanco, añadimos la harina y la pizca de canela (no sal).
Echamos en el molde el chocolate negro y esparcimos en forma de chorro, de modo nada homogéneo el batido de chocolate blanco. El chocolate blanco se irá cayendo poco a poco hacia el fondo hasta formar pequeñas capas interiores. Por último esparcimos delicadamente las nueces picadas por la superficie, cuidando que no se bajen demasiado.
(3) Introducimos en el horno precalentado a 180ºC y cocinamos por un período de unos 25-30 min., máximo, sin dejar que se haga en exceso, sólo hasta que la superficie tenga una pequeño aspecto de sequedad. Retiramos del honro y lo dejamos enfriar totalmente antes de cortar.
Cuando haya enfriado fundimos chocolate negro y, con ayuda de una bolsa de plástico (de congelación) sobre la que haremos un pequeño corte en un vértice, formamos trazas pasando la manga en ambas direcciones.
Cortamos una vez se haya endurecido el chocolate. Se conversa en perfecto estado varios días.
El dulce porvenir es en blanco y negro.
35 comentarios:
Hola Harry:
Me alegro de que estéis de vuelta "sanos y salvos"
Cuidaos mucho ambos.
Esta receta la hago seguro para llevarla a las visitas inevitables que se avecinan.
La de queso y calabaza fue un éxito rotundo, aunque necesité más tiempo de horno (bastante más) del que indicabas.
Saludos insomnes y afectuosos.
Animos, la vida nos da una de cal y otra de arena y nosotros la mezclamos y nos construimos la casa poco, levantandola hasta cuando no tenemos ganas. Los que como tu o yo podemos tener una cama de hospital es como si alguien hubiera instalado un ascensor en nuestra casa para hacernos la subida más fácil. Cuando salgas de el, estaras un piso más arriba y disfrutaras mejor del sol..
Felicidades con tu postre,lo haré en estas fiestas..
Recuperate, con cariño..
Querido Pepinho:
Me alegra saber que ya estais en casas sano y salvos (técnicamente, claro). Espero que el problema de salud que acusais vaya progresando positivamente poco a poco, y espero que no tengas que volver a urgencias nunca más.
Esta receta me parece ideal para regalar, así que espero hacerla los próximos días (en cuanto tenga tiempo). Gracias por gastar un poquito de tu poco tiempo en ofrecernosla. Gracias.
Siempre estaremos aquí para lo que necesites y no creo hablar por mi sola...
Con cariño... Ruth.
Por cierto, Madame Brioche (se me olvidaba), gracias por tu comentario en mi blog, he mirado en tu perfil por si tenías blog, pero no es así, asi que le usurpo un hueco a pepinho para agradecertelo. Gracias.
(Perdona, Pephi, pero era un caso de fuerza mayor, jijiji).
Te noto muy animado.Me alegra mucho. El postre como de costumbre: espectacular. Espero que paseis unas felices fiestas, dentro de lo posible y es verdad que casi todo el mundo es bueno, pero hay que tener la tranquilidad para verlo.
Un abrazo, Begoña
Pepe, bienvenido a la República Independiente de tu vida.
Que esteis en casa es positivo. Eso quiere decir tantasss cosassss. Ahora sólo queda esperar que ya no tengais que esperar.
Sin sal y sin azúcar....cuánto me suena. M bajará de peso fijo, sus piernas serán de bailarina, su ánimo contagiará la dulzura del d.porvenir.
A veces nos anticipamos a pensar que una situación nueva en un entorno desconocido se convertirá en un caos. Es sorprendente ver/saber cuánto de equivocados estamos, lo bien que nos adaptamos y las personas que nos encontramos.
Hace 9 años y medio descubrí lo mismo que tú ahora. A ti sólo te falta una última etapa.
La vida puede ser en blanco y negro y no por ella más triste. La calidez de una imagen en B/N no tiene punto de comparación con una COLOR. Descubres la luz de otra manera, el grano en el papel tiene vida propia. El color a veces no nos deja ver el interior.
Muacs de rebienvenido. Yo también he tenido una semana de dormir 3 horas diarias, de 15 horas diarias de preparación. Pero he sobrevivido. Mis muacs ahora son de alivio al saber de vosotros, al saber de este porvenir que sigue siendo dulce.
PD: Reme está de vacaciones. Estuve ayer con ella
Me maravilla el ver como sabéis describir las emociones en palabras, yo no tengo ese don pero de todas formas te diré que me alegra que ya estéis en casa y con más tranquilidad esa recuperación será muchísimo más rápida .
Cuidaros, os envío beso a cada uno.
Me alegro que estèn mejor pepinho, cariños y cuidense,Gloria
Cada dos o tres días entro en tu blog con la esperanza de una nueva y deliciosa receta y leer tu curiosos comentarios de tu cotidianedad y nunca salgo defraudada, hoy cuando he entrado me he encontrado con el susto del hospital, sin tener muy claro quien estaba ingresado....bueno pero en realidad da igual, mucho ánimo para los dos gracias por no dejar de ofrecernos tu cariño en forma de dulce.
Cada dos o tres días entro en tu blog con la esperanza de una nueva y deliciosa receta y leer tu curiosos comentarios de tu cotidianedad y nunca salgo defraudada, hoy cuando he entrado me he encontrado con el susto del hospital, sin tener muy claro quien estaba ingresado....bueno pero en realidad da igual, mucho ánimo para los dos gracias por no dejar de ofrecernos tu cariño en forma de dulce.
Cada dos o tres días entro en tu blog con la esperanza de una nueva y deliciosa receta y leer tu curiosos comentarios de tu cotidianedad y nunca salgo defraudada, hoy cuando he entrado me he encontrado con el susto del hospital, sin tener muy claro quien estaba ingresado....bueno pero en realidad da igual, mucho ánimo para los dos gracias por no dejar de ofrecernos tu cariño en forma de dulce.
Bien, Bien, Bien....!!
La cosa va bien.
Como bronche de mientras ese superpostre. Me encantaria llevarlo a cada una de las celebraciones familiares que me esperan durante lás próximas dos semanas.
Ay amigo!! cuidate porfa, estos días han sido un sin vivir, no como alguien de nuestro entorno, pero casi. Parece que no, pero estas cosas afectan a todos. Un sitio así es un peligro, donde todos quieren estar juntos juntitos.
Me alegro de tu "nueva receta"
Que ricas barritas, me da gusto saber que despues de ese imprevisto, te sientas un poco mejor, aprovecho para desearte, Feliz Navidad ... !
Hola Harri,me alegro que esteis bien lo mas importante es la salut, los problemas si surgen tienen solucion y se arreglan sobre la marcha.
Las barritas son deliciosas.
BESOS Y BON NADAL.
A veces una enfermedad, nos hace ver lo fragiles que somos, y a valorar lo realmente importante, no tiene importancia lo material, si las personas que queremos, pareja, familia, amigos...también como en este caso a conocer buena gente.
Me alegra que M esté mejor y de vuelta en casa, tu apoyo y cariño seguro que le ayudan a recuperarse.
Las barritas de chocolate, tienen una pinta que ya estoy deseando probarlas, de vicio.
Felices Fiestas para todos y dulce porvenir.
Besos.
A veces una enfermedad, nos hace ver lo fragiles que somos, y a valorar lo realmente importante, no tiene importancia lo material, si las personas que queremos, pareja, familia, amigos...también como en este caso a conocer buena gente.
Me alegra que M esté mejor y de vuelta en casa, tu apoyo y cariño seguro que le ayudan a recuperarse.
Las barritas de chocolate, tienen una pinta que ya estoy deseando probarlas, de vicio.
Felices Fiestas para todos y dulce porvenir.
Besos.
Me han encantado estas barritas...!!!Bueno, hay muchas cosas ricas por aquí, que difícil es elegir por cual empezar..!!!
Que se mejoren esos problemas de salud.
Felices Fiestas para todos.
Saludos.
Gracias!,
¡Qué bueno es volver a casa!, ya lo echaba de menos…
Por una temporada, tendré que multiplicarme por 1,5. ¡Hay tanto por hacer!
Hoy, por suerte, me he vuelto a quedar dormido a las 18:00, justo después de haber acabado la primera etapa de un día que empezó temprano. Claro, después se me ha hecho tarde para todo lo demás, hasta me he quedado sin postre casero. Ahora, a las 1:40 creo que no es el momento de meterme en la cocina, estoy demasiado cansado.
Poco a poco espero poder volver a esa rutina, organizar de nuevo los horarios.
Bueno, quizás mañana tenga un poco de tiempo pero, por lo que parece, ya tengo una buena lista de “tienes que…”
Muchas gracias por los ánimos. Me alegro muchísimo de volver a estar un ratito por aquí.
Un beso muy grande.
Pepinho.
PD.: me encantan los clásicos en B/N.
muy bonito y da impresión que es un turrón.
Pepe, duerme algo ya. Que a estas horas no es sano estar despierto.
Hoy todos son cenas de empresa. Yo la he tenido con el Dtor. Financiero y el Becario. Es decir, C y P, jaja. Ya he bautizado a P como becario.
Muacs enormes llenos de dulce con trocitos de nuez. La precisión en el corte me fascina.
Ayer volvimos a casa con mi abuela de esa cadena de hoteles que mencionas. Sólo queda tener paciencia y ánimo, mucho ánimo para este largo camino.
Muxus, agur!
Harry,
estoy en Madrid dos días de vacaciones yo solita. Hoy ya se me une V, y me queda disfrutar de dos super-conciertos hoy y mañana. Estoy muy emocionada, pero aún así me acuerdo de tí y te he seguido en el blog cuando he podido. Me alegro mucho de que ya esteis en casa. Me dejas un poco preocupada con lo de las píldoras azul y roja. Ya nos contarás más si quieres.
Y recuerda que siempre las cosas es peor imaginarlas que cuando pasan. Sé que soy pesadita diciéndolo, pero es que es mi mejor lema. Bueno, tengo también otros muy buenos, eh?
Mil besos. OLGA.
pd.: el turrón acabó convirtiendose en bombones rollo ferrero, con cereales integrales crujientes y almendra molida, y por supuesto canela. Gracias a todas.
Ánimo Pepihno. Y felicidades a todos los visitantes de este blog porque con vuestros comentarios enriquecéis el sentimiento de comunidad. Si hay algo que me gusta de internet es apagarlo y encenderlo cuando me da la gana y esa sensación de frescura que advierto en cada uno de vosotros, como una especie de corrala adonde a todo el mundo le importa todo el mundo. Ser humano no es tan difícil (por cierto olvídate de la pildora azul y del soma, recuerda que estás vivo. Recuerda aquello de gracias a la vida que me ha dado tanto...) Felices fiestas. Disfrutad de todo cuanto podáis y con todos los que podáis.
Hola,
No esperaba que ocurriese un milagro y mi vuelta a casa en estas condiciones significase calma, no. Pero tampoco esperaba que casi desease esas noches de hospital, muy cansado pero ocioso con unos libros y un portátil, ¿qué más se podría pedir? Sólo salud.
Aquí no puedo multiplicarme y “Noa”, en reposo absoluto, exige más de lo debido. Hasta tal punto que no puedo ni sentarme a escribir unas palabras. La única forma de estar ocioso en casa era no estar, así, hoy me he permitido el lujo de escaparme dos horas.
Ni tiempo he tenido para salir a “disparar” con el nuevo “pepino” (“…y este pedazo de pepino…”). Sólo he disparado en el salón a todos los objetos que lo ocupan.
Bueno, como la agenda de mañana promete ser muy apretada, visita al médico incluida (búsqueda de la baja laboral), os deseo que el famoso día de la ilusión de la Lotería os traiga mucha felicidad, de ilusiones y esperanzas. En mi caso sólo pido, y no sólo, ¡SALUD para tod@s!
Si no nos “vemos”, espero que sí (he retirado del horno una tarta de lo más curiosa y apetitosa, rara, rara), os DESEO unas FELICES FIESTAS, sin tópicos y con toda la sinceridad del mundo.
Como de recuerdos también se vive, ahora, por casualidad y ante la absoluta memez televisiva, estoy viendo como unos hipopótamos se empapan en el río Mara, una leona en plena sabana, una elefante defecando, Massais con sus túnicas de cuadros escoceses, unas lluvias de verano... ¡Qué tiempos aquellos! ¡Cuánto hemos cambiado!, y eso que sólo han pasado unos… ¿4 años? Me gustaría poder estampar esos recuerdos en le blog cuando descubra un modo rápido de hacerlo…
UN BESO MUY GRANDE. FELIZ NAVIDAD
PD.: me parece que en el Telediario no tienen un asesor matemático en condiciones. Ha dicho y repetido que la probabilidad de que nos toque el gordo de Navidad es una entre ~16 millones. Sin duda, el asesor desconoce cómo funciona la lotería de Navidad.
Buenas noches y buena suerte.
Suerte para vosotros también.
Felices días, tranquilos y llenos de magia por venir.
Muacs llenos de rojo y verde, de canela y manzana, de papel de regalo y lazos coloridos, de turrones y pavos.
Buenos días a todos,
Quiero desearos a todos unas felices fiestas, pero no sólo estas sinó todas las que tengais durante el año. Deseo de corazón que seais muy felices y ante todo que tengais salud, que es lo principal para ser feliz.
Un beso de turrón (por eso de que es Navidad) y abrazos de mazapán.
Mado.
Paz, alegria y felicidad, para tod@s.
FELIZ NAVIDAD. Pilar.
Qué buena pinta tiene esto, dios mío... Tiene que ser toda una delicia en boca.
Espero que no sean necesariás más visitas al "hotelito". Sé que suena a topicazo pero "como en casa..." Pero más que nada porque no haya razones para esas visitas.
Muchos besos, muchos ánimos y felices vacaciones.
Holaaa! Menos mal que ahora que vuelvo por aquí, ya estáis en casa; os he pensado varias veces este fin de semana. madre mía! Contigo y sin poder catar azúcar... Pobrecilla! Estoy de conya, eh? Que espero que todo haya quedado en el susto (como se dice), y a la porra el azúcar (por unos días).
Desde luego, como alguien ya ha dicho antes, estas barritas son para regalar, he visto cosas así en pastelerías por las que cobraban un riñón.
Lo mejor del zapatazo (con un modelo de hace 10 años que ha recibido un aluvión de pedidos) es la cara de ridículo (de lo que es, vaya, ridículo, pero peligroso) que se le queda a G.W. aún y esquivarlo, y el simbolismo de que se lo ha lanzado tanta gente en el mundo...
Un abrazo fuertííísimo de fuerza y ánimo para los dos.
Que te aprovechen las barritas, que paséis muy felices fiestas, y viva Willy Wonka!!!
Ay y hablando de chocolate, supongo, Olga, que habrás regalado de esos 'ferreros', no? Son mis bombones de súper preferidos, desde que los probé hace 25 años (!!!) en Francia. Espero que hayas disfrutado con tu Ismael, y qué envidia me da lo de Madrid, me hubiese gustado estar allí esta Navidad.
Felices fiestas a todos, Gloria, Olga, Mado, Berta, Pilar, Karme, Selenne, Brioche, Inés de Compañía de libros,Tessera, Paulova (dónde estáis? que hace días que no os 'veo' a vosotras dos)...
Gracias por Ser y Estar, Pepinho.
Un beso (bueno, no, en plural).
Les deseo a todos una MUY feliz Navidad a todos y que los Reyes los visiten, para los que creen que Jesús nazca en ustedes (Ven Señor Jesús!) y los renueve, son mis deseos con mucho cariño, xxxxxxGloria
Hola Rosita! pues he regalado pocos, la verdad, porque he comido demasiados, jajajja.
Madrid está preciosa.La Castellana está tan bonita, tan iluminada, tan bien adornada. Da gusto ver la ciudad. Y sobretodo lo que he podido desconectar.
Ismael se ha portado fenomenal con nosotros. He ido a los dos conciertos y a ver cuál de los dos ha sido mejor. Cada uno diferente, pero siempre genial.
Cada día canta mejor y en directo se aprecia mucho más.
Harry, espero que esteis bien. Lo de la tiranía de Noa es normal. Debe estar desesperada la pobre. Un poco más de paciencia, aunque ya sé que tienes mucha. Eres medio santo.
Mil besos a todas y felices fiestas. OLGA.
Solo queria desearos una feliz noche, en compañia de vuestas familias o vuestra pareja o como sea. Sed un instante interminable felices!!!!
Pepinho que todo vaya estupendamente.
Un abrazo para tod@s
Jo, qué envidiaaaa! Tenía ganas de ir ahora por el ambiente navideño que se nota por todas partes, pero de este invierno no pasa que vuelva a pisar otra vez los 'madriles'. Me gusta mucho y hace siglos que no voy, además, mi pareja no ha estado nunca! Imperdonable, y claro, él tiene aún más ganas que yo.
Besos para todas y 'pa' Pepinho; Paulovaaa, un abrazo, y para Gloria, que este año que comienza esté iluminado de Esperanza, y para ella.
P, que estéis bien y en casa.
Hola a todos: como sigo a menudo el blog, ya se como estais todos.
La visita a ese "hotel" creo que nos cambia a todos.Me alegra ver que por ahora todos vamos a pasar la noche buena en casa.
Os deseo a todos unos dias de paz y alegría.Solos, en compañía de mucha gente o de poca.
Lo importante es estar bien, a gusto con nosotros mismos, y que la tolerancia nos ayude a sobrellevar lo que más nos cueste.
Un beso a todos y FELIZ NAVIDAD.
Con tanto trabajo....siempre un rato para los postres.
Yo tambien, eh!!
De todo corazón felices fiestas.
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