Papá oso
Ha llegado el momento de ponerle un poco de sal al blog. Demasiados postres y demasiado espaciados (no especiados) en el tiempo, si bien me imagino que, como me pasa a mí, también serán vuestros preferidos. Hay que revitalizarse.
Distanciado también es el tiempo que está pasando desde la última vez que he ido al cine. Otros años me había visto todo y más, ahora me da pena dejar a María sola en casa con el pequeño Teo. Ya hablaremos.
Sospecho que much@s de vosotr@s habéis probado varias veces la salsa holandesa para acompañar un pescado, un marisco gratinado (unas vieras) o unos sencillos huevos fritos. A los que la han probado no será necesario detallarles las bondades gustativas de esta delicia de salsa, que no es difícil pero que sí necesita una técnica bastante precisa. Es un tipo de sabayón salpimentado y montado con mantequilla, algo parecido a una salsa muselina. Como toque final pueden gratinarse en el horno o en el microondas.
Lo he hecho con abadejo, no por nada en especial, porque entre la merluza y el abadejo me quedo con éste. Se puede hacer con cualquier otro pescado blanco no demasiado espinoso y, en tiempo de crisis, más barato.
No voy a ser pesado ni insistir en el tema de la paternidad, que tiene tanto jugo como para aburrir a un Santo… padre. Ya, Pepinho, antes de dar el tema por zanjado no puedo evitar desahogarme al respecto de mi próximo (y único no técnico) ensayo: “El padre, ese gran desconocido” ;-). Porque del “padre” pocos hablan, pocos hablan después de que haya puesto la semillita y cumplido con el objetivo reproductor. ¡Y una miér…coles!
Papá oso abandona el hogar en busca de alimento mientras mamá osa se encarga de cuidar a las crías en la guarida… C. de la vaca. Sería cuando yo no había nacido o en tiempos de M. Castaña, porque ahora tanto mamá osa como papá oso abandonan la guarida periódicamente en busca de alimento.
Mamá osa está de baja por maternidad y papá oso les prepara la comida, limpia la cueva y colabora en el cuidado del osito. Cuando papá oso llega agotado del trabajo hay que salir, porque mamá osa ha estado toda la mañana en la cueva y le apetece. Hoy papá oso ha llevado a mamá osa y al osito a tomar un café con los compañeros de caza de mamá. Papá tenía trabajo y se quedó en el coche trabajando con los ojos entreabiertos esperando a que pasase el tiempo. Ayer más de lo mismo, papá oso es “papá oso chófer”.
No soy (¡que egocéntrico!) persona que requiera atención, por ser, ni soy persona (normal). Me gusta la independencia, la soledad y la tranquilidad [*]. Se disfruta más cuando es por decisión propia, cuando es impuesto causa cierto malestar y, sobre todo, insignificancia.
Antes de poner la semillita (¡esperma!, ¡semen! ) todo era, por parte de personas que es mejor no mencionar, comentarios de ánimo o, mejor dicho, de presión permanente: “ya estáis en la edad”, “a qué esperáis”, “se os va a pasar el arroz”,… hasta el día que en decidí de modo unilateral cortar el asunto y dejarlos cortados. De ahí en adelante sólo un milagro podía hacer que la vida siguiese su curso.
Justo después de LA NOTICIA (que tardamos más de 3 meses en dar) pasé a un segundo, tercer o cuarto plano, un plano espectral en la dimensión desconocida, menos para: hacer la compra, limpiar, cocinar, llevar objetos pesados o facilitar la vida de “la enferma”. Eso era más que soportable, pero lo más degradante como futuro padre era ver como en la consulta del Dr. C, a la hora de hacer ecografías, era necesario que María firmase una autorización para que pudiese asistir a la observación. ¡Si el feto era 50% Pepinho! El grado de malestar era soportable, era ignorado y tenía libertad de maniobra.
El día D a la hora H, en vez de mejorar, la situación cambió y dio un giro de 360º para quedar como estada con el cuello anudado. Durante quince días de noches en vela, atención permanente, cambio de pañales, organización y papeleo, el único cumplido recibido era: “se parece a su padre”, “no puedes negar que es hijo tuyo”,… algo es algo, decir que un ser tan hermoso a mis ojos se parecía a mí era como llamarme George Clooney o Brad Pitt. Esos ojos, esas manazas o esa nariz son inconfundibles, esa mirada tristona también. Un Pepinho extrovertido.
Ese primer mes existía para lo malo y poco para lo bueno, los cumplidos y los posesivos (“TU hijo”) eran de género femenino y mi papel se había limitado al de semental, de simiente, claro. En mi presencia las preguntas eran (también) en singular: “tienes que buscar guardería” (por “tenéis”), “te he hecho…” (“os he hecho”), y un sinfín de frases hechas, machistas, dirigidas a la convaleciente, como si yo no pintase absolutamente nada, cuando el que durante mucho tiempo ha llevado y, por coincidencia –exacta- de horarios y vacaciones, llevará mucho peso en la educación del niño será el generador de esperma. Sólo me quedaba dar el pecho, con eso sería una verdadera madre de alquiler, por ahora me quedo en un “hombre objeto”.
Pese a todas estas discrepancias, la mayor parte de esas actitudes eran previsibles y la propia María era consciente de esa injusticia social que se estaba y está cometiendo con muchos padres. Cuando exploto de modo definitivo y sin concesiones es al oír la expresión: “amor de madre” ¡Y una miér…coles! ¿Qué pasa?, ¿Qué el padre no ama? ¿Existe un “amor de padre”? ¿Es diferente? ¿Queremos menos? ¡Demuéstralo! Yo también daría mi vida (y todas las que me quedan) por ese renacuajo mofletudo, para mí también está siendo el centro de mi vida (ahora), cuando crezca ya veremos. Incluso me atrevería a decir que daría mi vida por ella, porque una cosa es el amor y otra la convivencia, porque aunque muchas veces he sentido y siento que vivo en un cárcel con carcelera de nombre y apellidos, aunque la convivencia me fuese imposible, el amor es otra cosa que puede durar o no. Y dura. Porque a muchos también se nos ha pasado por la cabeza o nos hemos preguntado si nos hemos equivocado, si nuestra vida sería más feliz sin esas cadenas que nos unen. Si las cadenas se rompiesen mi vida seguiría estando a su disposición, como ahora.
[*] El otro día, después de muchos años, he vuelto a padecer una pequeña crisis de “ansiedad social” (algo parecido a la agorafobia), así la llamaría, aunque nunca ha sido diagnosticada como tal y los orígenes sean inseguridades de una sociedad clasista y discriminatoria. Éramos pocos, pero un encuentro repentino e inesperado provocó un estado de (semi)ansiedad y sudoraciones de necesidad de escape. ¡Qué estupidez!, sólo era una tienda en la que un grupo de personas entraron de modo repentino e inesperado.
Cuando era adolescente este tipo de situaciones era muy común, sobre todo en presencia de personas que me hacían “tilín”. Hacía que me sintiese muy inseguro.
Con los años, a medida que vas conociendo el entorno ganas seguridad, muchas veces extrema, pero rodeado de desconocidos te sientes diminuto. Eso sensación me alejó de la vida durante casi dos años (en Vigo), creí que era necesario rodearme de compañeros más cercanos para poder seguir mi camino y estudiar.
Para mí el amor es de ceros y unos, de amar o no amar, de sí y no. Como las margaritas, “me quiere”, “no me quiere”, “me quiere”… Eso de clasificar amores: “querer más”, “querer menos”, “amor de hermano”, “amor de hijo”, “de padre”, “de amigo”, “de amiga”.. no me parece ni justo ni adecuado, por lo menos en mi caso, que soy incapaz de distinguir un amor de otro. Si amo, amo, si no amo, me causa indiferencia.
El amor tampoco se único, como la canción: “se puede amar a más de dos personas a la vez y no estar loco”. La atracción es otra cosa, y la atracción con amor da lugar a una combinación perfecta y duradera. Somos egoístas y posesivos por naturaleza, desde pequeños, ese egoísmo nos lleva a firmar contratos verbales de fidelidad en la atracción. Y funciona.
En mi corazón cabe mucho más amor del que podría imaginar. El rincón que ocupa mi familia o mis verdaderos amigos nunca podrá ser ocupado por otras, porque aunque esté un poco loco, “se puede amar a más de dos personas y seguir estándolo”.
Abadejo al cava
Le damos unas vueltas, añadimos el laurel, una ramita de tomillo (y orégano si gusta), una de perejil, un pizca de guindilla (si gustamos) y vertemos un chorrito pequeño de cava.
El proceso es lento, se trata de ir pochando lentamente, casi caramelizando, la cebolla e ir vertiendo una cucharada (o algo más) de cava cuando veamos que se va consumiendo. Le vamos dando unas vueltas a medida que echamos el cava. Después de casi media hora tendremos la cebolla a punto, cuando la cebolla esté transparente. La cantidad exacta de cava es imprecisable, se echa poco a poco.
(2) Salpimentamos el pescado por ambas partes y añadimos a la olla. Vertemos un chorrito más generoso de cava y cocemos durante unos 5 minutos por cada lado.
Una vez cocido espolvoreamos con perejil picado (o cebollino). Mientras cuece preparamos la salsa holandesa.
Salsa holandesa al cava
(1) Derretimos la mantequilla en un cazo a fuego medio, eliminando con una cuchara la espuma (blanca) que se genera en la superficie. La idea es conseguir una mantequilla libre de impurezas que le podrían dar mal sabor. Una vez se haya fundido y hayamos retirado la espuma la pasamos por un colador y depositamos en otro cuenco para eliminar las partículas sólidas (oscuras) que pudieron haber quedado en el fondo del cuenco.
En un cuenco o cazo depositamos las yemas, que se levantan mejor al baño María pero si, como hago yo, utilizamos un batidor eléctrico potente y retiramos los huevos del frigorífico con antelación no es necesario batirlos al BM. Empezamos batiendo las yemas con un batidor eléctrico a alta velocidad, cuando esté a medio montar añadimos el cava que hemos hervido previamente. Lo añadimos poco a poco y sin dejar de batir. Seguimos batiendo hasta que esté (casi) completamente montado el sabayón. Habrá triplicado su volumen y tendrá un tono muy pálido.
(2) Sin dejar de batir a alta velocidad, vertemos en forma de hilo la mantequilla purificada. Batimos hasta acabar la mantequilla y hasta que esté totalmente montada, como una nata. Añadimos un chorrito de limón, sal y pimienta a gusto. Mezclamos con cuidado.
Preparamos los platos depositando cebolla caramelizada en el fondo, sobre ella ponemos el abadejo, un poco de perejil o cebollino picado fino y un par de cucharadas de salsa holandesa.
Podemos tomar de inmediato o gratinarlo en un grill para darle un tono más atractivo. Un plato que nos hará quedar como unos buenos cocineros, aunque no lo seamos. Delicioso.
Ha llegado el momento de ponerle un poco de sal al blog. Demasiados postres y demasiado espaciados (no especiados) en el tiempo, si bien me imagino que, como me pasa a mí, también serán vuestros preferidos. Hay que revitalizarse.
Distanciado también es el tiempo que está pasando desde la última vez que he ido al cine. Otros años me había visto todo y más, ahora me da pena dejar a María sola en casa con el pequeño Teo. Ya hablaremos.
Sospecho que much@s de vosotr@s habéis probado varias veces la salsa holandesa para acompañar un pescado, un marisco gratinado (unas vieras) o unos sencillos huevos fritos. A los que la han probado no será necesario detallarles las bondades gustativas de esta delicia de salsa, que no es difícil pero que sí necesita una técnica bastante precisa. Es un tipo de sabayón salpimentado y montado con mantequilla, algo parecido a una salsa muselina. Como toque final pueden gratinarse en el horno o en el microondas.
Lo he hecho con abadejo, no por nada en especial, porque entre la merluza y el abadejo me quedo con éste. Se puede hacer con cualquier otro pescado blanco no demasiado espinoso y, en tiempo de crisis, más barato.
No voy a ser pesado ni insistir en el tema de la paternidad, que tiene tanto jugo como para aburrir a un Santo… padre. Ya, Pepinho, antes de dar el tema por zanjado no puedo evitar desahogarme al respecto de mi próximo (y único no técnico) ensayo: “El padre, ese gran desconocido” ;-). Porque del “padre” pocos hablan, pocos hablan después de que haya puesto la semillita y cumplido con el objetivo reproductor. ¡Y una miér…coles!
Papá oso abandona el hogar en busca de alimento mientras mamá osa se encarga de cuidar a las crías en la guarida… C. de la vaca. Sería cuando yo no había nacido o en tiempos de M. Castaña, porque ahora tanto mamá osa como papá oso abandonan la guarida periódicamente en busca de alimento.
Mamá osa está de baja por maternidad y papá oso les prepara la comida, limpia la cueva y colabora en el cuidado del osito. Cuando papá oso llega agotado del trabajo hay que salir, porque mamá osa ha estado toda la mañana en la cueva y le apetece. Hoy papá oso ha llevado a mamá osa y al osito a tomar un café con los compañeros de caza de mamá. Papá tenía trabajo y se quedó en el coche trabajando con los ojos entreabiertos esperando a que pasase el tiempo. Ayer más de lo mismo, papá oso es “papá oso chófer”.
No soy (¡que egocéntrico!) persona que requiera atención, por ser, ni soy persona (normal). Me gusta la independencia, la soledad y la tranquilidad [*]. Se disfruta más cuando es por decisión propia, cuando es impuesto causa cierto malestar y, sobre todo, insignificancia.
Antes de poner la semillita (¡esperma!, ¡semen! ) todo era, por parte de personas que es mejor no mencionar, comentarios de ánimo o, mejor dicho, de presión permanente: “ya estáis en la edad”, “a qué esperáis”, “se os va a pasar el arroz”,… hasta el día que en decidí de modo unilateral cortar el asunto y dejarlos cortados. De ahí en adelante sólo un milagro podía hacer que la vida siguiese su curso.
Justo después de LA NOTICIA (que tardamos más de 3 meses en dar) pasé a un segundo, tercer o cuarto plano, un plano espectral en la dimensión desconocida, menos para: hacer la compra, limpiar, cocinar, llevar objetos pesados o facilitar la vida de “la enferma”. Eso era más que soportable, pero lo más degradante como futuro padre era ver como en la consulta del Dr. C, a la hora de hacer ecografías, era necesario que María firmase una autorización para que pudiese asistir a la observación. ¡Si el feto era 50% Pepinho! El grado de malestar era soportable, era ignorado y tenía libertad de maniobra.
El día D a la hora H, en vez de mejorar, la situación cambió y dio un giro de 360º para quedar como estada con el cuello anudado. Durante quince días de noches en vela, atención permanente, cambio de pañales, organización y papeleo, el único cumplido recibido era: “se parece a su padre”, “no puedes negar que es hijo tuyo”,… algo es algo, decir que un ser tan hermoso a mis ojos se parecía a mí era como llamarme George Clooney o Brad Pitt. Esos ojos, esas manazas o esa nariz son inconfundibles, esa mirada tristona también. Un Pepinho extrovertido.
Ese primer mes existía para lo malo y poco para lo bueno, los cumplidos y los posesivos (“TU hijo”) eran de género femenino y mi papel se había limitado al de semental, de simiente, claro. En mi presencia las preguntas eran (también) en singular: “tienes que buscar guardería” (por “tenéis”), “te he hecho…” (“os he hecho”), y un sinfín de frases hechas, machistas, dirigidas a la convaleciente, como si yo no pintase absolutamente nada, cuando el que durante mucho tiempo ha llevado y, por coincidencia –exacta- de horarios y vacaciones, llevará mucho peso en la educación del niño será el generador de esperma. Sólo me quedaba dar el pecho, con eso sería una verdadera madre de alquiler, por ahora me quedo en un “hombre objeto”.
Pese a todas estas discrepancias, la mayor parte de esas actitudes eran previsibles y la propia María era consciente de esa injusticia social que se estaba y está cometiendo con muchos padres. Cuando exploto de modo definitivo y sin concesiones es al oír la expresión: “amor de madre” ¡Y una miér…coles! ¿Qué pasa?, ¿Qué el padre no ama? ¿Existe un “amor de padre”? ¿Es diferente? ¿Queremos menos? ¡Demuéstralo! Yo también daría mi vida (y todas las que me quedan) por ese renacuajo mofletudo, para mí también está siendo el centro de mi vida (ahora), cuando crezca ya veremos. Incluso me atrevería a decir que daría mi vida por ella, porque una cosa es el amor y otra la convivencia, porque aunque muchas veces he sentido y siento que vivo en un cárcel con carcelera de nombre y apellidos, aunque la convivencia me fuese imposible, el amor es otra cosa que puede durar o no. Y dura. Porque a muchos también se nos ha pasado por la cabeza o nos hemos preguntado si nos hemos equivocado, si nuestra vida sería más feliz sin esas cadenas que nos unen. Si las cadenas se rompiesen mi vida seguiría estando a su disposición, como ahora.
[*] El otro día, después de muchos años, he vuelto a padecer una pequeña crisis de “ansiedad social” (algo parecido a la agorafobia), así la llamaría, aunque nunca ha sido diagnosticada como tal y los orígenes sean inseguridades de una sociedad clasista y discriminatoria. Éramos pocos, pero un encuentro repentino e inesperado provocó un estado de (semi)ansiedad y sudoraciones de necesidad de escape. ¡Qué estupidez!, sólo era una tienda en la que un grupo de personas entraron de modo repentino e inesperado.
Cuando era adolescente este tipo de situaciones era muy común, sobre todo en presencia de personas que me hacían “tilín”. Hacía que me sintiese muy inseguro.
Con los años, a medida que vas conociendo el entorno ganas seguridad, muchas veces extrema, pero rodeado de desconocidos te sientes diminuto. Eso sensación me alejó de la vida durante casi dos años (en Vigo), creí que era necesario rodearme de compañeros más cercanos para poder seguir mi camino y estudiar.
Para mí el amor es de ceros y unos, de amar o no amar, de sí y no. Como las margaritas, “me quiere”, “no me quiere”, “me quiere”… Eso de clasificar amores: “querer más”, “querer menos”, “amor de hermano”, “amor de hijo”, “de padre”, “de amigo”, “de amiga”.. no me parece ni justo ni adecuado, por lo menos en mi caso, que soy incapaz de distinguir un amor de otro. Si amo, amo, si no amo, me causa indiferencia.
El amor tampoco se único, como la canción: “se puede amar a más de dos personas a la vez y no estar loco”. La atracción es otra cosa, y la atracción con amor da lugar a una combinación perfecta y duradera. Somos egoístas y posesivos por naturaleza, desde pequeños, ese egoísmo nos lleva a firmar contratos verbales de fidelidad en la atracción. Y funciona.
En mi corazón cabe mucho más amor del que podría imaginar. El rincón que ocupa mi familia o mis verdaderos amigos nunca podrá ser ocupado por otras, porque aunque esté un poco loco, “se puede amar a más de dos personas y seguir estándolo”.
Abadejo al cava
- Aceite de oliva virgen.
- 2 cebollas (al pochar se quedará en nada)
- 3 ó 4 dientes de ajo.
- 1 ó 2 hojitas de laurel.
- Una ramita de tomillo.
- Unas ramitas de perejil.
- 1 ó 2 vasos de cava, la cantidad necesaria.
- 4-5 trozos de abadejo o merluza.
- sal y pimienta.
- Un trocito de guindilla.
Le damos unas vueltas, añadimos el laurel, una ramita de tomillo (y orégano si gusta), una de perejil, un pizca de guindilla (si gustamos) y vertemos un chorrito pequeño de cava.
El proceso es lento, se trata de ir pochando lentamente, casi caramelizando, la cebolla e ir vertiendo una cucharada (o algo más) de cava cuando veamos que se va consumiendo. Le vamos dando unas vueltas a medida que echamos el cava. Después de casi media hora tendremos la cebolla a punto, cuando la cebolla esté transparente. La cantidad exacta de cava es imprecisable, se echa poco a poco.
(2) Salpimentamos el pescado por ambas partes y añadimos a la olla. Vertemos un chorrito más generoso de cava y cocemos durante unos 5 minutos por cada lado.
Una vez cocido espolvoreamos con perejil picado (o cebollino). Mientras cuece preparamos la salsa holandesa.
Salsa holandesa al cava
- 135 gr. de mantequilla [*]
- 2 yemas grandes (~40 gr)
- ~25 ml. de cava.
- Un chorrito de limón.
- Sal, dos o tres pizcas.
- Pimienta a gusto (blanca, negra o a colorines).
(1) Derretimos la mantequilla en un cazo a fuego medio, eliminando con una cuchara la espuma (blanca) que se genera en la superficie. La idea es conseguir una mantequilla libre de impurezas que le podrían dar mal sabor. Una vez se haya fundido y hayamos retirado la espuma la pasamos por un colador y depositamos en otro cuenco para eliminar las partículas sólidas (oscuras) que pudieron haber quedado en el fondo del cuenco.
En un cuenco o cazo depositamos las yemas, que se levantan mejor al baño María pero si, como hago yo, utilizamos un batidor eléctrico potente y retiramos los huevos del frigorífico con antelación no es necesario batirlos al BM. Empezamos batiendo las yemas con un batidor eléctrico a alta velocidad, cuando esté a medio montar añadimos el cava que hemos hervido previamente. Lo añadimos poco a poco y sin dejar de batir. Seguimos batiendo hasta que esté (casi) completamente montado el sabayón. Habrá triplicado su volumen y tendrá un tono muy pálido.
(2) Sin dejar de batir a alta velocidad, vertemos en forma de hilo la mantequilla purificada. Batimos hasta acabar la mantequilla y hasta que esté totalmente montada, como una nata. Añadimos un chorrito de limón, sal y pimienta a gusto. Mezclamos con cuidado.
Preparamos los platos depositando cebolla caramelizada en el fondo, sobre ella ponemos el abadejo, un poco de perejil o cebollino picado fino y un par de cucharadas de salsa holandesa.
Podemos tomar de inmediato o gratinarlo en un grill para darle un tono más atractivo. Un plato que nos hará quedar como unos buenos cocineros, aunque no lo seamos. Delicioso.
35 comentarios:
Me quedo con la receta, pero prefiero la merluza....
No cambies nunca.
Un saludo, Begoña
Contigo rompieron el molde, verdad?? No hay otro igual (para bien, claro!).
Gracias por algo saladito. ESto lo hago yo mañana mismo. Ahora voy a decidir con qué pescado.
Gracias de nuevo. Besos. OLGA.
Qué buena receta, con lo que me gusta el cava, aunque nunca he hecho la salsa holandesa, supongo que no habrá problema.
Siempre pasa lo mismo, cuando nace un niño, parece que el padre queda en un segundo plano, pero lo importante es que disfrutes de la maravillosa experiencia de tener a tu lado un ser tan pequeño e inocente y volver a descubrir el mundo a su lado.
Un beso
Que ricura, que forma más sencilla pero delicada de preparar pescado!
Me la apunto!
Besinos guapa.
¿Discriminación masculina? -¿se dice así?- En una sociedad que aún tiene algo de sus esbozos machistas me preocupa la tendencia revanchista de la sociedad y las leyes por excluir a los hombres de todo sobre todo en cuestiones familiares, un ejemplo: el "cheque bebé" sólo lo puede cobrar la madre -¿qué no era ayuda familiar?- y ojo, supongamos que hay una pareja homosexual (de gays o lesbianas) ellos pueden escoger quien cumpla los requisitos para cobrar la prestación y aquellos bebés que son hijos de mamá extranjera (que no cumplan los requisitos) y papá español ¡no cobran la prestación!
Pero hay más: mamá trabajadora, cobra 100€ mensuales, papá trabajador, que le den morcillas.
Sin embargo la SUPER WOMAN esta de moda: mamá trabaja, hace de comer, limpia la casa, cuida a los hijos y ¡encima esta guapa! pues como no, si para la sociedad tienes hijos, sólo vale la mamá, el valor de la figura paterna esta relegado ¿y qué hay del papá que trabaja, hace de comer, limpia la casa, cuida a los hijos ¡y juega al futbol los jueves!?, según la mayoría no existe, pero SÍ existe, mi marido es uno de ellos, y sus amigos, y los amigos de sus amigos -mi marido no juega al futbol, pero nadie es perfecto ;D-, vamos que cuando hay hijos la familia se compone de mamá y pollitos, pero la familia son papá, mamá y los pollitos, aunque a algunas personas les pese.
Si, estoy enfadada pero los hombres seguiran sin involucrarse en cuestiones familiares si seguimos educandoles como seres excluidos de la familia, ni que fueramos Mantis Religiosas.
Apenas aparezco y ya tenemos tema.
Lo que te pasa es muyyyyy NORMAL.¿Cómo lo superan otros?. Fácil: 1.- Pasan de todo; 2.- Sienten que ya ha llegado el momento liberador de una cárcel de 9 meses; 3.- Desean que a la mamá osa se le termine la baja.
Hijo, si no fueras tan sentidiño no sufrirías tanto....pero es lo mismo que decir "si miña tía tivera....sería meu tío".
Animo. Nadie dijo que era fácil. Se trata de buscar un equilibrio y de hablar razonadamente entre los dos de cómo os gustaría organizar vuestra vida a partir de ahora, qué ratos podéis tener para hacer lo que os dé la gana, etc. Pero espera a que las hormonas empiecen a funcionar.
Seguro que notas si no lo has hecho ya un cambio en ella. Seguro que para mejor. Un día se dará cuenta que esta autopista sólo tiene un carril y que vais los dos al tiempo.
Hoy ví en la TVG cómo preparaban merluza a la plancha con verduritas al vapor y salsa holandesa. Me da miedo que se corte.
Muacs llenos de pena y morriña por no tenerte en el concurso de Orejas.
¿Sabes que los de Santiagosiete andan buscando los mejores blogs de santiago?. ?¿Quien te nominará?
Muacs para Teo. Los míos se los das en las plantas de los pies que seguro que nadie se los da allí. Sitio exclusivo mío, jajaja.
Para Vigo me voy...ahora estoy allí y regreso a las 12 de la noche. ¿es sano dar formación de noche?
Berta
Lo primero es lo primero besos y besos para tí y Teo!!!Me ha encantado este plato, además que me mata el pescado y con esta salsa, yummy!!!!!
Estoy en el sur (viene a ver el papá de Gerardo) está bien pero hace un calor de los mil demonios.Así que me arranco a internet a ver mis blogs, te mando un abrazo y besooss, Gloria
Hombre que bien! por atender la petición de algo saladito. Ays hijo, estás en todo.
Y con cava, eso es estupendo, siempre hay algo que sobra en casa y aunque le metas el tenedor a la botella ya luego no es lo mismo y lo acabas tirando.
Me ha encantado como explicas todo eso, de mami-papi, ya verás ya verás, tu riete de los osos, te lo diré cuando tengas la casa llena de Winnies the pooh.
Espero que pronto puedas ver el cine. Si no puede ser en la gran pantalla, que sea en la pqueña, aunque no sea lo mismo, hay que buscar soluciones, no valen las lamentaciones. No valen.
Un be7.
Has tenido una muy buena idea, me alegra mucho que empieces a compartir y deleitarnos con recetas saladas, ya que si bien, las dulces son un placer total, requieren de más tiempo y dedicación a la hora de practicarlas, en tanto lo salado se impone, todos los días tenemos que cenar y almorzar, no así comer postres, jeje .... por eso se agradece el cambio, aunque algún que otro postre será super bienvenido.
Te fecilito por TU hijo, he visto el video varias veces y me ha emocionado cada vez, será por que es un tema que tengo en mi cabeza, la maternidad y bla bla bla .... éxitos y gracias por compartir.
Yo tengo una pregunta: yo no sé si pasa en todas partes... pero en la mayoría de centros comerciales, estaciones de servicio, bares, restaurantes, etc... solo hay cambiador de pañales en el baño de las mujeres..... Lo dejo ahí.
Tengo una frase para regalarte pepiño, no sé si te gustará pero te la dejo ahí... es una de mis frases favoritas:
"En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente."
Khalil Gibran
Que teñas un bo dia papá oso.
Biquiños.
A coruxa ;)
Me ha dejado con la boca abierta eso de la autorización...(????). Pero esto qué es???? Yo creo que machismo, como eso del instinto materno, amor de madre, 'que los hijos tienen que estar con las mamis'..., puro machismo que tan bien fomentan algunas mujeres.
Pido al 'cielo' que te impida meterte en ese túnel del terror; una cosa es ser un poco antisocial y otra son las fobias (esa maldita castración de tu vida por mucho tiempo), y cuando has dicho que hasta sudoraciones te dieron...Uf! Cuídate, por favor.
Bueno, voy a distender con un poquito de humor: Cuando dieron los premios Goya, me reí mucho con el gag de las adaptaciones de obras literarias al cine; sobre todo con la de 'Teo en el parque'. :·DDDDD (Es que soy fan de la 'Muchachada')
Besos.
(No he hablado del plato, ¿se nota que el pescado no es lo mío???).
Más besos.
que rico!!! umm nunca he hecho salsa holandesa pero tenia gabas!! probare!! gracias
La receta me encanta... pero el tema es mas jugoso ;-P jaja ay Pepinho preparate a la siguiente tanda de frases hechas
"¿Y para cuando un hermanit@" " No lo dejeis mucho" ... uffff que estress que cuando te casas, cuando lo haces para cuando los niños, les das uno y ya necesitan dos.... ya verás ya
La parte del amor binario me ha encantado... y como soy madre comprendo tus sentimientos de padre que paradoja ¿no? bueno si te consuela como madre es horrible llevarlo 9 meses dentro -8 en uno de mis casos- y "perderlo" cuando asoma las orejas... es una sensación de vacio dificil de explicar como si compartirlo fuera doloroso a veces ... bueno se superan estas cosas además no vas a tener mucho tiempo de darle a la cabeza ya sabes tu fobia social ira en aumento y como buen oso acabrás agotado tras cada dia de caza que cosas jaja besos
No he tenido la oportunidad de felicitarte por este regalo tienes.
No puedo resistirme a hacer un comentario sobre el amor de padre.
Es mi AMOR con mayúsculas. Yo se que es amor porque él me lo enseñó. Un amor limpio, sin ataduras, sin imposiciones, con respeto, con dignidad, con cercanía, con su ejemplo de hombre bueno.De buen hombre.Solo eso: bueno.
Yo creo que nunca podré ser capaz de transmitir esa grandeza, ese sentimiento.
Que conste que yo tengo madre.Que la quiero.Quizás haya sido ya de mayor,(y siendo yo madre), cuando la he sabido comprender mejor. Pero mi padre es "amor de padre".
Si tuviese que desearte algo sería el deseo de que seas capaz de transmitirle a tu hijo ese amor que sientes hacia él.No solo que "sepa" que tú lo quieres.Que lo "sienta" tan puro como tú lo sientes ahora mismo.
Un beso y ... continúa haciendo esos postres tan deliciosos que nos haces.
Antes de nada te felicito por el peque!!! FELICIDADES!!!!!!...Creo que es de las mejores cosas que le puede pasar a un@, disfrutalé todo lo que puedas...el primer año es Mágico, si no se no cree en la magia unicamente con fijarnos y ver crecer a un niño...creeremos :).
Cuando tenga tiempo...un año de estos... empezaré a preparar todas tus recetas, ahora el tiempo escasea...¿Quien me mandaría a mi volver a la Universidad con 35 años? En fin...imagino que estoy loca o quiero terminar lo que dejé a medias...
Me encantó tu reflexión del Amor. :)
¡Un saludo a todo el mundo!!!! y un beso a los dos Harrys, felicidades también para la mamá que espero ya esté recuperada del todo.
¡Besos!
Como soy madre y no padre no puedo ponerme en el lugar de este pero es cierto que lo teneis, lo tienen, difícil. Para mi una de la suerte más extraordinaria que he tenido en la vida ha sido poder criar y educar a mis hijos yo sola: tomé las decisiones, afortunadas o no, yo sola; me equivoqué, y acerté, yo sola; me alegré, y sufrí, yo sola, etc., etc., pero los aciertos, y los errores, son solo míos.
No lo se explicar mejor, pero el sentido es que no he necesitado a nadie que hiciera de padre es mas, pienso que me hubiera estorbado y mis hijos, a lo que parecen, tampoco han necesitado de la tan traida y llevada figura paterna.
Pero hay además, y en mi opinión, una cosa que es irrebatible: los hijos son de las madres, puesto que nosotras podemos no ya crear vida sino mantener esa vida durante 9 meses, las decisiones son nuestras: tener hijos, no tenerlos, que el padre lo sepa, que no lo sepa, que nos hagan una ecografia normal o que sea tridimensional y cosas por el estilo.
Esto en lo que a mi me toca pero como tengo hijos varones que a su vez tienen hijos, me da pena que esto sea asi, pero es por eso, por que son mis hijos y están por encima de todas las cosas (casi).
Por último señalar que hay padres tan buenos o mas que muchas madres pero la biologia es lo que tiene y nosotros por muy racionales que queramos ser, no dejamos de ser animales de dos patas.
Besitos y fortuna en esta tu nueva andadura.
Esta Pocha es una... prefiero no poner una palabra que pueda ofender.
Simplemente no me parece digno de orgullo el no saber compartir con otra persona y creer que eso es bueno para los hijos.
Solo una frase hecha que para mi es la síntesis de lo que pienso "La felicidad compartida es doble felicidad, el dolor compartido es medio dolor"
Hola!
Me ha gustado mucho lo de papa oso y mama osa.. yo que no soy madre (todavia), no puedo sentirlo, pero comprendo tus sentimientos. El machismo en cuanto a la paternidad, esta a la orden del dia, diria que aceptado, en la sociedad, y es verdad que el machismo no solo afecta y/o perjudica a las mujeres...
Nos has propuesto una receta de pescado,,, y yo todavia sigo con lo dulce...tengo en el frigo, dos rollos de masa para las galletas bretonas ¿puedo congelar parte de la masa? en el frigo me quedan las 4 claras, quiza mañana caingan unos biscotes....
Besos para bebe oso
El debate esta servido... Lamento no estar de acuerdo contigo Pocha, el 50% de tus hijos son gracias a un hombre, tus circunstancias particulares pueden hacer de la generalidad una excepción y son las valientes excepciones las que han hecho que muchos niños tengan una vida feliz y plena muy a pesar de no tener a una de las partes que hizo de su existencia posible; pero en algo te equivocas: los niños no son de las madres -ni de los padres...- la tan "trillada figura paterna" como tú le llamas no es una casualidad de la naturaleza, somos seres sociales y la primera base de la sociedad es la familia con padre incluido.
Tener hijos no es una cuestión de decisiones unilaterales, si, es verdad que podemos tener hijos sin la presencia de un padre, cosa que ellos lo tiene más difícil pero TÚ no los creaste los alojaste en tu cuerpo durante 9 meses y es una de las cosas más afortunadas de la vida pero compartir la emoción de las ecografías acompañada de mi marido (el 50% del ADN de mi hijo) no fue una decisión personal, la primera vez que dió una patada en mi vientre y estaba él para sentirlo NO fue una decisión personal, su llegada a nuestras vidas no fue una decisión personal como pareja tomamos decisiones conjuntas.
Sigo reiterando mi certeza de que en la medida de que excluyamos a los hombres de la alegría y la responsabilidad de la vida familiar seguirán existiendo hombres que se escaqueen de esa responsabilidad y seguiremos aumentando esta vez si bien dicho tópicos que destruyen como que los hombreas al trabajo a los deportes y a los coches y las mujeres a los hijos y a la cocina, que tristeza...
¡Cuántas cosas interesantes contáis!
Os digo mi opinión. Los hijos no son propiedad de padres ni madres. Son personas pequeñas y se pertenecen a ellos mismos. Los padres/madres sólo tenemos el privilegio de compartir con ellos su infancia sobre todo, porque en la adolescencia se escapan con cara de "por fin pierdo de vista a este/a pesado/a".
No todos los padres tienen tantos deseos de compartir tareas y experiencias como tú. Yo creo que es eso lo que hace decir que los hijos son de las madres.
Hay padres que no quieren entrar a ver la ecografía porque "les da cosa", que a lo largo de la infancia del bebé cambian un pañal o dos, que dan una papilla o dos, que cuando el niño está dando sus primeros pasos en el salón dicen "aparta que no veo la tele". que se pierde sus primeras sonrisas porque se ha dormido (claro, trabaja tanto el pobre, y la madre todo el día "descansando" en casa). Hay padres así. Y no creo que sean minoría.
Tampoco todas las madres son madres amantísimas. Ya lo sé. Hay muchos casos.
Pero nunca, por muchos años que viva y por muchas experiencias que tenga, un hombre podrá siquiera imaginar lo que es sentir a un hijo dentro de ti, y luego fuera, sabiendo que ese maravilloso ser se ha formado en tu vientre.
Eso no se puede explicar, ni compartir.
Por eso creo que, sí, hay distintos tipos de amor.
Nada tiene que ver el amor de un hijo hacia su padre con lo contrario. Ni por supuesto el amor a tu pareja. Todos son distintos, aunque por todos ellos dieras la vida. Y si tienes más hijos puede que no les quieras igual. No más o menos. Sólo distinto.
Aunque esto le pase a todos los padres, no es fácil adaptarse.
Es muy normal, como dice Berta, pero no es fácil.
Ese pequeño ser lo trastoca todo.
Tu hijo tiene suerte de tener a un papá y una mamá que le quieren tanto. Besos a todos.
Esperanza.
Buenos días (ya),
La noche no ha sido demasiado larga, pero ha sido divertida. ¡Teo ve! Se parte de risa al ver(me) la cara, ¿tendré cara de payaso?, ¿seré un payaso?, ¿las dos cosas a la vez?
Es una pena que sean más de las tres de la madrugada y tenga que levantarme dentro de cuatro horas, porque el “debate” se torna muy interesante y entretenido. ¡Guay! NADIE PUEDE expresar qué siento, ni yo mismo. ¿Cómo amo? ¿Cómo siento? ¡Y yo que sé! Es amor, de eso estoy seguro. Y diréis, “ya, pero no sabes qué es amor de madre”, ¿os habéis puesto en mis carnes?, ¿dentro de mi cerebro y mis entrañas? “Y yo más”; “yo más”; “no, yo más”; “yo…”
Que egoísta sería pensar que el hijo ES MÍO, o DE ELLA, o de LOS DOS. El “hijo” es un ser animado con vida propia, que poco a poco tendrá más independencia y, pudiera suceder, a veces cuando crecen clavan cuchillos directos al corazón.
Si alguna vez he dicho a alguien: “eres la persona a la que más quiero en mi vida”, he mentido, que lo sepa. Podría pensar que me dolería más una pérdida que otra (por la juventud, por las circunstancias,..) pero amar es un tema aparte…
Hay madres que desean serlo, padres que no, madres que no desean y padres que sí. Los roles sociales los impone la sociedad, obviamente, y han encerrado a la mujer durante años en el hogar. Durante años esa mujer ha estado reprimida y en esas circunstancias se ha establecido una tendencia a pensar que el “instinto” es “materno” y no paterno. Como animales que somos, tal vez (¿?) los varones tengan unos objetivos más primitivos, como la continuación de la extirpe, pero es muy difícil discernir qué rol es creado por la sociedad y cuál intrínseco. Recomendaría un libro muy interesante, sarcástico y divertido escrito por una mujer: “Tenemos que hablar de Kevin”, en el que una mujer emprendedora y casada claudica ante el interés del marido por tener hijos… lo demás hay que leerlo.
Un detalle sobre el plato: no he visto ese programa pero la salsa holandesa no tiene porque cortarse si la mantequilla no está demasiado caliente, como cuando hacemos unas natillas. Si llegase a cortarse (con esta salsa nunca me ha pasado) semi-levantaríamos una yema y se la añadiríamos al resto, siempre batiendo enérgicamente.
MUCHAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS.
UN beso muy grande.
PD.:
“
- ¿Y de qué vamos a vivir?
- Amor.
Slumdog Millionaire”
19 de febrero del 2009, ¡por fin ha habido suerte!
¿y las hijos adoptivos? ¿y los padres adoptivos? ¿Qué es amor? ¿se ama? ¿son tan importantes 9 meses? ¿y los cientos de meses restantes?
El otro día, en esa tienda en la que me entraron sudores, a dos madres (COMPRENSIVAMENTE) cómo decían lo bien que les había sentado la vuelta al trabajo y separarse del crio por una temporada. Es lógico, lícito, y no dice absolutamente nada en contra de ellas, más bien indica que se han volcado tanto con sus bebés que necesitaban un escape, por “mucho amor de madre” que se tenga.
Anónimo de las 22:15 : puedes poner todos los adjetivos que quieras a mis opiniones, eso te calificará a ti más que a mi. ¿es que no se pueden tener opiniones distintas al resto del mundo mundial y actuar en consecuencia y que encima salga bien?.
Fernanda (CyP):tus opiniones son muy sensatas aunque no las comparta al 100x100, pero las respeto como no podia ser de otra manera. El tema de los hijos daria para un foro independiente, jejeje, todos tenemos algo que decir.
Aprovecho para hacer hincapié en el libro que ha sugerido PEPIÑO. (podeís ver una reseña en mi web). Lo lei hace tiempo y me puso la carne de gallina, aunque debo decir que el final no me pareció acertado: es como las pelis comerciales americanas. Bueno, no quiero desvelarlo
Buenos días,
Para mi gusto la parte del libro más interesante es la primera, la lucha de una madre contra la idea inicial de no tener un hijo. Cómo cede ante las ¿presiones? de su marido cuando dice que "nunca le han gustado las berenjenas".
Pocha, claramente has expresado una opinión lícita que, por cierto, no comparto ;-). Creo esa que esa opinión (no tú) tiene un puntito de "autocomplacencia femenina" y una gran dosis de "qué le vamos a hacer, la vida es así".
Hablar de que las mujeres son las encargadas de "crear vida", "los hijos son de las madres", "decisión unilateral" es muy egoísta (el comentario). Yo durante años decidí, unilateralmente, no tenerlos y decidimos, BILATERALMENTE,tenerlos. Si fuese soltero sería (también) decisión unilateral del hombre adoptar a uno. No puedo engendrar hijos pero eso no quiere decir que no pueda ejercer de padre o... ¡MADRE!
Hablar desde la experiencia particular creo que es limitarse a un hecho concreto, subjetivo y sesgado.
Bueno, tengo que trabajar. El debate está abierto.
UN beso grande.
Pocha, ¿eres La Otra?
Saludos (de nuevo)
Añadiré un pequeño comentario con tu permiso Pepiño... es a santo de eso que dijiste sobre la adopción... Hay otra frase que también me gusta un montón (estoy de frasecitas que le vamos a hacer...)
"Uno no es de donde nace sino de donde pace"
Hay mujeres que llevan a sus bebés 9 meses en su vientre y no desarrollan absolutamente ningún vínculo con ellos, los abandonan, los maltratan, .... Y por otro lado hay mujeres que no llevan a sus hijos dentro y son madres espectaculares.
Creo que eso mismo es aplicable a los hombres.
Quiere más un padre o una madre??? Pero porqué nos estamos preguntando eso?? de verdad tenemos que medirlo?? es imposible!!! nadie ha sido las dos cosas a la vez, por lo tanto nadie puede dar una opinión objetiva.
Yo me quedo con que Teo es un bebé muy afortunado, porque tiene un padre y una madre que le adoran.
Y simplemente eso... eso es el amor... no midamos más.
ufff, Pepiño no hables de egoismo porque si lo pensamos bien no hay acto mayor de egoismo que tener un hijo en la mayoria de los casos y en los tiempos que corren. ¿por qué se tienen hijos hoy día?. Cuando yo me casé no habia opciones: te casabas y tenías hijos. Hoy dia en la mayor parte de los casos no es así: se piensa, se busca la fecha adecuada, se espera a tener un bienestar económico (más o menos), a pasar un tiempo la pareja solos ("dentro de dos añitos nos lo pensamos"), con lo cual y A MI MODO DE VER, se convierte el acto de tener un hijo casi en un acto más de consumo y se tiende a ver al hijo no como un hecho natural producto de una relación de pareja sino como eso, un objeto de lujo que merece lo mejor, que tiene lo mejor, que lo tiene todo o casi todo, por el que hay que hacer los mayores sacrificios, al que se le consiente todo, etc., etc. Y esto que digo no es producto de mi experiencia sino de lo que veo a mi alrededor y que me hace felicitarme por no estar ya en la época de procrear, jejeje.
Por último, cuando he dicho que me ha encantado criar sola a mis hijos es por varias razones, la fundamental es que mis hijos no han visto ni padecido los desacuerdos de los padres en las materias que les atañen: estudios, amigos, comportamiento o educación. Ni tampoco las neuras de pareja, que por mucho que me digais, a ver quién no las tiene, más tarde o más temprano.
Ellos siempre han sabido a qué atenerse porque recibian "directrices", equivocadas o no, de una sola persona.
PARA FINALIZAR PORQUE NO HABLARE MAS DE ESTE TEMA: Pepiño no hay en absoluto "complacencia femenina" en lo que digo, jejeje, puede que sea la persona menos feminista. Mis circunstancias personales han sido las que han sido. Yo no escogí criar sola a mis hijos (hoy si lo haría), fue algo que vino porque vino y no había vuelta de hoja. Y ha dado la casualidad de ue sea mujer. Seguro que un hombre, en mis circunstancias, lo hubiera hecho igual o mejor. Asi que no se trata de eso.
Esto no quiere decir que yo sea perfecta, que mis hijos también lo sean y que lo que yo hago sea lo mejor del mundo y ni MUCHO MENOS, que vaya a criticar a las personas que actuan o piensan de forma diferente a mi y las tache de egoistas o prepotentes o lo que sea.
(Si, Pepiño, soy La Otra, pero me aburro de los nics)
Querido Pephi:
Normalmente estoy de acuerdo contigo, sin embargo, hoy al leer tus palabras tengo que discrepar...
Será por que tu lugar es el de padre y el mío el de hija. Quizás sea por que es difícil encontrar hombre hechos y derechos que cuiden y amen a su familia con tanta devoción como lo haces tu, no lo sé.
En mi caso, mi padre fué mi padre hasta los 7 u 8 años, después de eso se convirtió en un desconocido para mi. Ejercía de padre solo cuando era estrictamente necesario y eso hizo que cada vez fuera perdiéndole más el respeto y la admiración. En mi caso mi madre enfermó cuando tenía 7 años y mi padre se enamoró de otra persona por las mismas fechas. No lo culpo, si no hay amor, no hay amor. Pero pasó de ser mi mejor amigo a un desconocido al verse sobrepasado por las circunstancias, convirtiendose en alguien mezquino y egoísta que solo actuaba según le interesaba. Y para no alargarme más, diré que hoy en día si tubiera un hijo, dudo mucho que le dejara acercársele, para tener un abuelo así mejor no tenerlo.
Pero luego está la gente como tu, hombres que aman a sus hijos de verdad y que aman a sus parejas como se debe amar a alguien, incondicionamente, y eso me hace tener esperanza de encontrar algún día a alguien parecido.
Estoy un poco de acuerdo en que la maternidad es un poco feminista o que se vuelca en la mujer, aunque también es cierto que la parte masculina de la maternidad no suele dar la talla en estos momentos.
Sin embargo, como hija, tengo que decirte, que aunque ahora mismo creas que todo lo que haces no está siendo recompensado, el día de mañana cuando mires a tu hijo a los ojos y veas en el admiración y respeto, sabrás que lo has hecho bien, y que no hay nadie en el mundo que pueda borrar eso. Te lo aseguro. Besos...
Creo no discrepar en absoluto, y estoy casi totalmente de acuerdo, sólo, o mucho, discrepo por haber generalizado vuestras experiencias personales. Nuestras vivencias marcan nuestra forma de pensar y ver las cosas y no deben generalizarse. Por cada mal padre podría encontrar un par de buenos padres.
El hecho es que hay parejas (del tipo que sean) que deciden tener hijos por el motivo que sea y ya está.
Me identifico en su totalidad con la opinión de Mezquita, que los asuntos del amor no son calibrables. Para mí el amor es binario, como desojar margaritas: “me quiere”, “no me quiere”,… También creo hay más egoísmo que altruismo en la maternidad/paternidad, si bien en mi caso creo haber hecho el mayor gesto de generosidad del que soy capaz. No hacia Teo, hacia M.
Un beso.
Dicen que cada uno habla como le va en la feria (o algo así va el dicho) Yo he tenido la fortuna de estar rodeada de padrazos encabezando la lista el mío, tal vez porque mis papás eran un poco hippies el rol femenino y masculino no lo ejercían ninguno de los dos tal y como las películas de los años 50 lo establecían y así fuimos educados.
Mi marido otro tanto, desde que nos enteramos de la llegada de Mateo -ni lo planeamos, ni lo esperábamos, ni siquiera habíamos hablado de hijos- se volcó al 100 por 100 en él y en mí. Por las noches cuando llora nos turnamos una él, otra yo, y cuando yo me encuentro enferma él cuida totalmente de nuestro bebé.
Debido a su actividad -él es músico- pasa mucho más tiempo en casa de lo que lo haría si tuviera un trabajo convencional y yo trabajo sólo los fines de semana así que no nada más por las noches sino también por las tardes y las mañanas el cuidado y la atención hacia el bebé esta repartida entre los dos lo mismo la limpieza de la casa, la cocina es mía porque me encanta cocinar, conozco otra clase de hombres pero de oídas, mi suegro no mueve un dedo, pero también se volcó a su hijo desde que nació, mi abuelo dicen que era el clásico hombre de su época, pero a mi me tocó como el abuelo más amoroso del mundo, en fin que a mí me parece lo normal lo otro, hombres que comparten responsabilidades familiares al 50% con sus mujeres, ¿que no es lo normal?, eso no lo sé, para mí sí que lo es es lo que toda mi vida he tenido y lo que aspiro a que Mateo tenga en su vida en pareja...
Pepinho, no pienses tanto! sólo ámalo como tú sabes amar!! Yo muero por mis hijos y tú sabes que los adopté, pero siento como si los hubiera tenido. Creo que el AMOR así con mayuscula sobrepasa toda dimensión y toda situación el amor a los hijos es un amor absolutamente desinteresado y generoso.
Tengo otro blog (aparte de las recetas) sé que no tienes tiempo pero siempre decía le digo o no le digo se llama La Fe y el amor, http://lafeyelamor.blogspot.com por si quieres verlo, escribo lo uqe se me viene a la cabeza, del corazón.Qui´zas demasiado personal, no sé. Es un blog abierto. muchos bessoss,Gloria
Los hijos son de Dios que nos los envía como regalo,un regalo maravilloso para compartirlo con nosotros, son un gozo.
Ebn cuanto a padres y madres depende de cada persona, G. aún me sorprende que conmigo no es expresivo pero con los niños es capaz de CUALQUIER COSA, es un padre maravilloso, como lo serás tú Pepinho porque eres un hombre bueno,tierno, sensible,adorable.xxxxGloria
Hola!
Debatir sobre el amor es muy surrealista. ¿A quién quieres más? ¿a papá o a mamá? Yo he tenido un padre a la antigua que está siendo mucho mejor abuelo que padre.
Un beso.
Pasaré por el blog y… pensaré. Gracias, eres un sol. Ahora estoy demasiado cansado como para recapacitar y pensar, por el momento, hoy nos iremos de fin de semana (o de lo que sea).
Un hijo cambia la vida, pero no la relación que tengas con tu pareja y no cambia a las parejas… bueno, ya no sé ni que digo.
Un beso,
Hasta la vuelta (pronto)
Los abuelos siempre son mejores abuelos que papas, me pasó con mi papá, jamás me hubiera imaginado que iba a ser así de cariñoso con los niños, conmigo no lo fue, pero ya no importa, besooss, Gloria
Ahora es cariñoso! que curioso verdad???
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