“Seis meses tampoco es tanto, has de tener un poco de fe en las personas.”
¡Cuánto ha costado llegar hasta aquí! Una primavera de relativamente buen tiempo, de muchas tardes en el parque, de mañanas después de trasnochadoras noches, de soledad acompañada, de noches insomnes, de cambios de hora, de un tiempo que no llega, de dudas y más dudas.
Pensé que no llegaría el momento de publicar. Tenía muchísimas ganas, os echaba mucho de menos, hasta he pensado que cuando volviese volvería a estar solo, a sentirme solo como al principio. Lo entendería, ni el Santo Job tendría tanta paciencia.
Durante este tiempo me ha pasado de todo en la cocina y fuera de ella. Como ya sabéis, se me estropeó la puerta del horno y ni tiempo he tenido de arreglarla. Al principio pegué el cristal interior con una masilla resistente a altas temperaturas, pero aguantó muy poco. Ahora estoy esperando el momento de llamar al servicio técnico para que la arreglen, que la sustituyan o, incluso, comprarme uno nuevo. Ya conocéis los intereses que tienen las empresas en hacer productos cada vez más endebles y perecederos.
¡Cuánto ha costado llegar hasta aquí! Una primavera de relativamente buen tiempo, de muchas tardes en el parque, de mañanas después de trasnochadoras noches, de soledad acompañada, de noches insomnes, de cambios de hora, de un tiempo que no llega, de dudas y más dudas.
Pensé que no llegaría el momento de publicar. Tenía muchísimas ganas, os echaba mucho de menos, hasta he pensado que cuando volviese volvería a estar solo, a sentirme solo como al principio. Lo entendería, ni el Santo Job tendría tanta paciencia.
Durante este tiempo me ha pasado de todo en la cocina y fuera de ella. Como ya sabéis, se me estropeó la puerta del horno y ni tiempo he tenido de arreglarla. Al principio pegué el cristal interior con una masilla resistente a altas temperaturas, pero aguantó muy poco. Ahora estoy esperando el momento de llamar al servicio técnico para que la arreglen, que la sustituyan o, incluso, comprarme uno nuevo. Ya conocéis los intereses que tienen las empresas en hacer productos cada vez más endebles y perecederos.