domingo, 21 de octubre de 2012

Tarta Sacher/Sachertorte

… lo demás, o silencio, o ruido

Tarta Sacher - Sachertorte
Animate a pasar por http://www.pepinho.com para leer la receta original. Hay más.

Encuentros en la tercera fase

Tarta Sacher - Sachertorte

En los inicios del blog, hace ya… ¡casi 6 años!, tenía cierta tendencia a preparar postres populares como parte del camino del aprendizaje, para así ir probando y practicando técnicas de repostería y cocina más tradicionales. Fue un tiempo después cuando me atreví a presentar mis propias versiones e ideas, intentando aportar mis gustos y sensaciones a los platos. Entonces, cuando el blog era tan menudo que publicar era como hacerlo en tu propio diario, curiosamente, me daba cierto pudor y temor osar publicar mis propias ideas. Resulta curioso como a medida que se perdía ese miedo al riesgo y las críticas, aumentaba el referente a la publicación de reflexiones personales. Aquella era la verdadera época del “destape”, en la que un blog era realmente un diario. No me siento nada cómodo ante las multitudes, y me sigo sintiendo muy inseguro en aspectos sociales, timidez sólo vencida por la confianza que da el conocimiento (¿?)… o la ceguera del desconocimiento.

jueves, 4 de octubre de 2012

Cake de limón

El tiempo perdido nunca se encuentra
Cake de limón
El valor de lo sencillo
Ha llegado el momento de ser sencillo. Para mí, en la mayoría de los casos, lo sencillo suele ser el mejor camino para llegar a cualquier destino. Si el camino es complejo o enredado, algo falla, pues el camino suele ser lo realmente importante en esta vida. El fin ya está escrito. La muerte.
Cake de limón
A veces, mi obsesión por disfrutar de la preparación y la creatividad de los platos me ha llevado a ricos platos pero demasiado elaborados para estos tiempos de vida tras las rejas móviles en las que nos encierran las manecillas del reloj. Una de las peores decisiones que he tomado en mi vida, aunque obligada y necesaria, ha sido la de llevar reloj. Hasta lo noto cuando corro con GPS, instintivamente te obsesionas con el tiempo y disfrutas mucho menos de la carrera, aunque entrenes más (y mejor).