Revólver
Heaven
I'm in heaven
And my heart beats
So that I can hardly speak
And I seem to find
The happiness I seek
When we're out together
Dancing cheek to cheek
La Coca Cola y el cacao, el puro chocolate, bailan mejilla contra mejilla, acompasados como esos pasos de baile de Fred Astaire con Ginger Rogers, como una pareja irreal cuya llama nunca se apaga.
Llevo bastante tiempo intentando conseguir otra pareja de baile para la Cola Cola, pero siempre acabo encontrando el cacao. Quizás algún licor u otro aroma amargo podrían no desentonar, mas parece imposible impedir esa perfecta unión.
Para ver la receta original pasa por http://www.pepinho.com. gracias y perdona.
La idea de este bizcocho me vino tras una pequeña rememoración de aquellos postres que publicaba hace unos años y que, por sencillos, (estúpidamente) he dejado de publicar. No sé cuántos he publicado ya con Coca Cola, quizás tres más, pero sí sé que éste es el único al que no le he puesto mantequilla ni he abusado del azúcar, ya suficientemente proporcionado por el refresco.
En general, las bebidas gaseosas suelen combinar muy bien con el amargor del cacao puro. Sus azúcares aromatizados contrastan y realzan su sabor, nunca lo camuflan. Éste, por ejemplo, también lo he probado con Fanta de naranja pero, aún rico, prefiero el sabor a cola. No esperéis que el sabor de la Coca Cola sea el predominante en este bizcocho, al contrario, su función es la de acompañante de baile, ayudando a afianzar el suave sabor que esta pareja deja en el paladar.
Es un biscocho ligero de textura, suelto, cuya cobertura con Coca Cola ayuda, todavía más, a la obtención de un postre ideal para l@s golos@s y l@s que, sin serlo, disfrutan de un chocolate ligero. No defraudará, seguro.
Para darle un toque más saludable y mediterráneo, he usado un aceite de oliva suave, intentando evitar la mantequilla, que sólo empleo en la cobertura. No lo he probado, pero tal vez podría sustituirse esa mantequilla por aceite en una ligera menor proporción.
Esperas que la publicación de una nueva entrada genere satisfacciones… pero eso no sucede. No tardas en descubrir que Internet AÍSLA cada vez más. Para mí, “esto” ya sólo es un instrumento de autoevasión, aislándome de lo que me rodea, de lo que me preocupa… de la vida REAL. Ahora el placer casi sólo se limita al hecho de escribir sin miedo y censura.
El exceso de información, de fuentes de información, confunde. Hay demasiadas redes, demasiados “amigos”, demasiados mensajes, demasiados WhatsApps, demasiada dependencia. Demasiado G+, FB, Twitter, LINE,… demasiada incomunicación. Por desgracia, los mensajes son demasiado cortos y llenos de una brevedad de palabras indescifrables que no emocionan, sólo informan. Quieres tocarlo todo y no abarcas nada, sólo un sinfín de iconos que llenan la pantalla de tu smartphone, iconos que ves pero nunca tocas.
Me estresan los continuos pitidos de mensajes que llegan al teléfono de M. Tengo que pedirle que lo ponga en silencio,aunque molesta, a veces accede. En cuando entra por la puerta se escucha el primer “piripipipiii”. Todo esto es un sin sentido, pensar que la aparentemente sincera comunicación a través de un terminal supla las verdades de un encuentro.
Cuando empecé a “bloguear” la comunicación era más fluida, empezaban las redes sociales y la gente participaba de un modo más sincero, auténtico. Sin miedo a hablar. No sé si veo fantasmas dónde no los hay, pero los únicos comentarios que percibo como auténticos, sin otro fin que la comunicación, son los de las siete fantásticas (y poco más).
(…)
Hace mucho que no recuerdo unas dos o tres semanas tan duras, justo al poco tiempo de publicar los macarons de limón. Me imagino que pagué la osadía de ir al cine, de retrasar alguna tarea e intentar hacer algo que no se llamase “trabajo”. Cuando me di cuenta, se habían acumulado tantas tareas (y tan poco tiempo “real” para realizarlas) que no tuve más remedio que volver a las noches en vela. Como las “desgracias” nunca vienen solas, o eso dicen, enfermé y recayó sobre mi cuerpo una serie de males que fueron debilitando mi físico y mi moral.
No hace mucho un compañero achacaba parte de mis desvelos a cierta desorganización. Al principio pensé que quizás sería cierto en parte, pero no. Vivo pegado al cronómetro, cada segundo y distancia están medidos al milímetro, desde la hora de salida de casa a la hora a la que debo acostarme.
Paso muchas horas en la cocina, demasiadas, y mientras se “va haciendo” la comida, aprovecho para complementar con algún postre, que casi siempre hago en etapas. Hoy tengo una tarta de dos capas que promete… me pregunto, como le ha sucedido a decenas de ellas, si alguna vez asomará su aspecto por el blog.
Me levanto a las siete o algo más tarde, ya con la ropa y el desayuno de Teo preparado del día anterior. Si tengo la suerte de que Teo no se ha despertado todavía, me ducho, visto y le doy el desayuno. Hora límite para darle el desayuno: 7:55. Salgo a las 8:15, esperando que no le entren ganas de ir al baño o se presente un capricho en último momento, hecho que haría que tuviese que exceder los límites de velocidad de la autovía para llegar a tiempo al trabajo.
Lo dejo a las 8:20 y me dirijo a mi trabajo, llegando unos veinte minutos después, a veces con la campana sonando cuando entro por la puerta.
Durante la mañana, si toca pescado fresco, me acerco durante algún “descanso” a la pescadería que está a unos 300 metros, siempre corriendo, y, de paso, le compro algún “regalo” a Teo, regalo que le suelo prometer para evitar demorarme demasiado al llevarlo al colegio.
A las 13:40, salgo del trabajo y vuelvo a recoger a Teo, esta vez dejando el coche en casa porque quiere que lo vaya a buscar andando. Corriendo en mi caso.
Llego a casa con Teo entre las 14:20 y las 14:30, pero no puedo dedicarle ni un segundo de mi tiempo. Lo entretengo con un poco de televisión, lo pongo a pintar, a escribir o le dejo jugar a con mi móvil. No tengo otro remedio [*]. Muy raras veces tengo toda la comida preparada del día anterior, aquellos días en los que toca un potaje y he tenido tiempo para prepararlo la víspera. Entre cocinar (casi siempre un par de platos), recoger y fregar, raro es el día que no paso de las 16:30. En este intervalo ha llegado M, le ha dado la comida a Teo y también ha comido ella.
[*] A Teo le encanta aprender las letras, los número, jugar con los colores, dibujar. Lo curioso es descubrir cómo muchas de ellas las ha aprendido por su cuenta, sin ayuda, sólo observando y fijándose en los mensajes que aparecen ante él a lo largo del día. Cuando tenía menos de dos años un día nos sorprendió indicándonos qué tarjeta sanitaria era en la que aparecía su nombre, que había visto en el casillero de la guardería. Era capaz de reconocer todos los nombre de sus compañeros de clase.
Lo que más me duele no son las prisas, es no poder dedicar un poco de ese tiempo para “estar” (y disfrutar) con Teo, jugar con él. Muchas veces me siendo como ése al que sólo le “toca” el trabajo sucio, las labores menos agradecidas. Los buenos momentos y el juego son para otr@s.
Después, salvo que sea jueves, salgo a correr, a intentarlo, pues el cansancio se nota, más que la edad. Cuando llego ya no me queda tarde para disfrutar de la compañía, sólo ducharme, tomar algo y ya ir preparando la cena y lo necesario para acostar a Teo. Alguna tarde M va a trabajar, ésas llego antes e intento disfrutar algo con Teo, aunque sólo sea una hora de juegos.
Después de acostarlo, cuando salgo de la habitación de Teo ya rondan (o superan) las diez de la noche. Es hora de hacer la cena (o terminarla), que se traduce en una hora más en la cocina. Cuando acabo, cerca de las once de la noche, es cuando empieza mi jornada laboral: apuntes, prácticas, correcciones,… y, de vez en cuando, una publicación en el blog. Ya son las dos de la madrugada, sólo faltan 5 horas para que suene el despertador.
¿Organización? ¡Tiempo!
Mira que lo intento. Quiero mostrarme aquí optimista y alegre, porque siempre lo he sido. Perdón, lo era. Enseñar la otra cara de la luna. Alguna vez, al principio, había dado pinceladas de ello, pero ahora, cuando me enfrento al teclado del que fluyen estas palabras, me resulta muy difícil, caso imposible, que los pensamientos que se traducen en letras para formar palabras sean optimistas con el futuro, ya no con el presente.
Podría ser morbosamente humorístico, reírme de la realidad y de la propia risa. Practicar el humor negro y la sorna que a veces se asoman con desconocidos como arma de defensa contra la timidez y el miedo. Podría, pero ahora parece imposible. Parece haberse borrado (todo) de mi memoria.
Es curioso, creo ser optimista con el presente y con el futuro, menos con el mío.
Pastel de cacao y Coca Cola
Elementos sólidos. Mezclamos la harina con el cacao en polvo, el impulsor, el bicarbonato y la sal. Reservamos la mezcla.
En un cuenco, batimos el huevo con el azúcar y el extracto de vainilla, añadiendo el yogurt de vainilla y el aceite. Batimos bien hasta que esté totalmente integrado y emulsionado. Sin dejar de batir, añadimos poco a poco la mezcla de harina, de modo que no tenga grumos. Por último, incorporamos la Coca Cola, mezclando bien. Es una masa poco densa bastante fruida, por lo que es necesario que el molde no sea desmoldable o, si lo es, forrarlo con papel de horno.
(2) Horneado. De inmediato, vertemos la mezcla en el molde forrado, evitando que no llegue hasta el borde. Debe cubrir en torno a 2/3 o, como mucho, ¾ de altura del recipiente. Si sobra podemos hornear lo restante en algún pequeño molde.
De inmediato, introducimos en el horno precalentado y horneamos entre 23-30 min, como mucho. Hasta que al pinchar con un palillo o brocheta en el centro, éste salga totalmente limpio. No debe sobre hornearse para que no se seque. Yo lo dejo en torno a unos 25 minutos, quizás uno o dos minutos más.
Una vez retirado del horno, como el recipiente sigue caliente, recomiendo introducir el molde en un baño de agua fría para enfriarlo y que no se seque.
Si no lo vamos a cubrir de inmediato o tenemos previsto hacerlo en otro momento, una vez frío lo podemos envolver en película de cocina y guardarlo en el frigorífico. Gana sabor y conserva frescura.
Glaseado de chocolate y Coca Cola
El sabor de la Coca Cola es muy sutil, casi imperceptible. Su principal función es la de endulzar la cobertura, dar aroma y, sobre todo, realzar el sabor del chocolate. La Coca Cola enfatiza el sabor del chocolate, no lo cambia ni oculta.
Las cantidades están muy ajustadas para el molde de 20x20, por lo que, si lo deseamos, podemos incrementar las proporciones en un factor 1,25 o 1,5
(A) Salsa de Coca Cola
(B) Glaseado
(1) Salsa de Coca Cola (A) Troceamos el chocolate con un cuchillo de sierra y lo vertemos en un cazo con la Coca Cola, el azúcar y la nata fresca espesa (crème fraîche). Calentamos a fuego bajo, removiendo constantemente con una espátula de plástico hasta que se obtenga una salsa espesa, brillante y sin grumos ni partículas. Reservamos y seguimos preparando el glaseado antes de que la salsa se apelmace.
(2) Glaseado (B) Troceamos el chocolate del glaseado y lo reservamos. Hervimos la nata, cuando hierva la retiramos del fuego y vertemos el chocolate troceado, poco a poco y removiendo con una espátula de plástico, desde el centro hasta el borde. Mezclamos suavemente hasta que el chocolate se haya disuelto en su totalidad. Intentando no batir para que no se formen burbujas.
Dejamos templar un poco (50-60ºC) antes de añadir la mantequilla troceada, para que ésta se integre y no se funda. Removemos suavemente con una espátula. De inmediato añadimos la salsa de chocolate a la Coca.
(3) Cuando la salsa tenga la densidad adecuada, a unos 40ºC, cubrimos el pastel cuidadosamente, dando unos golpecitos suaves e intentando que no quedan burbujas en la superficie. Introducimos en el frigorífico y dejamos enfriar hasta que esté firme.
Como todo este tipo de pasteles, está más rico después de uno o dos días de conservación en el frigorífico. Ayuda a consolidar las materias grasas, dando sabor y textura.
Retiramos el pastel del frigorífico unos minutos antes de tomarlo para que no esté frío.
Gustará. Además, es tan sencilla que valdrá la pena el intento.
Para mí, Cacao y Cola son un éxito seguro.
Heaven
I'm in heaven
And my heart beats
So that I can hardly speak
And I seem to find
The happiness I seek
When we're out together
Dancing cheek to cheek
La Coca Cola y el cacao, el puro chocolate, bailan mejilla contra mejilla, acompasados como esos pasos de baile de Fred Astaire con Ginger Rogers, como una pareja irreal cuya llama nunca se apaga.
Llevo bastante tiempo intentando conseguir otra pareja de baile para la Cola Cola, pero siempre acabo encontrando el cacao. Quizás algún licor u otro aroma amargo podrían no desentonar, mas parece imposible impedir esa perfecta unión.
Para ver la receta original pasa por http://www.pepinho.com. gracias y perdona.
La idea de este bizcocho me vino tras una pequeña rememoración de aquellos postres que publicaba hace unos años y que, por sencillos, (estúpidamente) he dejado de publicar. No sé cuántos he publicado ya con Coca Cola, quizás tres más, pero sí sé que éste es el único al que no le he puesto mantequilla ni he abusado del azúcar, ya suficientemente proporcionado por el refresco.
En general, las bebidas gaseosas suelen combinar muy bien con el amargor del cacao puro. Sus azúcares aromatizados contrastan y realzan su sabor, nunca lo camuflan. Éste, por ejemplo, también lo he probado con Fanta de naranja pero, aún rico, prefiero el sabor a cola. No esperéis que el sabor de la Coca Cola sea el predominante en este bizcocho, al contrario, su función es la de acompañante de baile, ayudando a afianzar el suave sabor que esta pareja deja en el paladar.
Es un biscocho ligero de textura, suelto, cuya cobertura con Coca Cola ayuda, todavía más, a la obtención de un postre ideal para l@s golos@s y l@s que, sin serlo, disfrutan de un chocolate ligero. No defraudará, seguro.
Para darle un toque más saludable y mediterráneo, he usado un aceite de oliva suave, intentando evitar la mantequilla, que sólo empleo en la cobertura. No lo he probado, pero tal vez podría sustituirse esa mantequilla por aceite en una ligera menor proporción.
Esperas que la publicación de una nueva entrada genere satisfacciones… pero eso no sucede. No tardas en descubrir que Internet AÍSLA cada vez más. Para mí, “esto” ya sólo es un instrumento de autoevasión, aislándome de lo que me rodea, de lo que me preocupa… de la vida REAL. Ahora el placer casi sólo se limita al hecho de escribir sin miedo y censura.
El exceso de información, de fuentes de información, confunde. Hay demasiadas redes, demasiados “amigos”, demasiados mensajes, demasiados WhatsApps, demasiada dependencia. Demasiado G+, FB, Twitter, LINE,… demasiada incomunicación. Por desgracia, los mensajes son demasiado cortos y llenos de una brevedad de palabras indescifrables que no emocionan, sólo informan. Quieres tocarlo todo y no abarcas nada, sólo un sinfín de iconos que llenan la pantalla de tu smartphone, iconos que ves pero nunca tocas.
Me estresan los continuos pitidos de mensajes que llegan al teléfono de M. Tengo que pedirle que lo ponga en silencio,aunque molesta, a veces accede. En cuando entra por la puerta se escucha el primer “piripipipiii”. Todo esto es un sin sentido, pensar que la aparentemente sincera comunicación a través de un terminal supla las verdades de un encuentro.
Cuando empecé a “bloguear” la comunicación era más fluida, empezaban las redes sociales y la gente participaba de un modo más sincero, auténtico. Sin miedo a hablar. No sé si veo fantasmas dónde no los hay, pero los únicos comentarios que percibo como auténticos, sin otro fin que la comunicación, son los de las siete fantásticas (y poco más).
(…)
Hace mucho que no recuerdo unas dos o tres semanas tan duras, justo al poco tiempo de publicar los macarons de limón. Me imagino que pagué la osadía de ir al cine, de retrasar alguna tarea e intentar hacer algo que no se llamase “trabajo”. Cuando me di cuenta, se habían acumulado tantas tareas (y tan poco tiempo “real” para realizarlas) que no tuve más remedio que volver a las noches en vela. Como las “desgracias” nunca vienen solas, o eso dicen, enfermé y recayó sobre mi cuerpo una serie de males que fueron debilitando mi físico y mi moral.
No hace mucho un compañero achacaba parte de mis desvelos a cierta desorganización. Al principio pensé que quizás sería cierto en parte, pero no. Vivo pegado al cronómetro, cada segundo y distancia están medidos al milímetro, desde la hora de salida de casa a la hora a la que debo acostarme.
Paso muchas horas en la cocina, demasiadas, y mientras se “va haciendo” la comida, aprovecho para complementar con algún postre, que casi siempre hago en etapas. Hoy tengo una tarta de dos capas que promete… me pregunto, como le ha sucedido a decenas de ellas, si alguna vez asomará su aspecto por el blog.
Me levanto a las siete o algo más tarde, ya con la ropa y el desayuno de Teo preparado del día anterior. Si tengo la suerte de que Teo no se ha despertado todavía, me ducho, visto y le doy el desayuno. Hora límite para darle el desayuno: 7:55. Salgo a las 8:15, esperando que no le entren ganas de ir al baño o se presente un capricho en último momento, hecho que haría que tuviese que exceder los límites de velocidad de la autovía para llegar a tiempo al trabajo.
Lo dejo a las 8:20 y me dirijo a mi trabajo, llegando unos veinte minutos después, a veces con la campana sonando cuando entro por la puerta.
Durante la mañana, si toca pescado fresco, me acerco durante algún “descanso” a la pescadería que está a unos 300 metros, siempre corriendo, y, de paso, le compro algún “regalo” a Teo, regalo que le suelo prometer para evitar demorarme demasiado al llevarlo al colegio.
A las 13:40, salgo del trabajo y vuelvo a recoger a Teo, esta vez dejando el coche en casa porque quiere que lo vaya a buscar andando. Corriendo en mi caso.
Llego a casa con Teo entre las 14:20 y las 14:30, pero no puedo dedicarle ni un segundo de mi tiempo. Lo entretengo con un poco de televisión, lo pongo a pintar, a escribir o le dejo jugar a con mi móvil. No tengo otro remedio [*]. Muy raras veces tengo toda la comida preparada del día anterior, aquellos días en los que toca un potaje y he tenido tiempo para prepararlo la víspera. Entre cocinar (casi siempre un par de platos), recoger y fregar, raro es el día que no paso de las 16:30. En este intervalo ha llegado M, le ha dado la comida a Teo y también ha comido ella.
A Teo le encantan los Angry Birds |
Red - Angry Birds |
Su particular versión de Rayo McQueen |
Siempre dibuja sonrisas |
[*] A Teo le encanta aprender las letras, los número, jugar con los colores, dibujar. Lo curioso es descubrir cómo muchas de ellas las ha aprendido por su cuenta, sin ayuda, sólo observando y fijándose en los mensajes que aparecen ante él a lo largo del día. Cuando tenía menos de dos años un día nos sorprendió indicándonos qué tarjeta sanitaria era en la que aparecía su nombre, que había visto en el casillero de la guardería. Era capaz de reconocer todos los nombre de sus compañeros de clase.
Lo que más me duele no son las prisas, es no poder dedicar un poco de ese tiempo para “estar” (y disfrutar) con Teo, jugar con él. Muchas veces me siendo como ése al que sólo le “toca” el trabajo sucio, las labores menos agradecidas. Los buenos momentos y el juego son para otr@s.
Después, salvo que sea jueves, salgo a correr, a intentarlo, pues el cansancio se nota, más que la edad. Cuando llego ya no me queda tarde para disfrutar de la compañía, sólo ducharme, tomar algo y ya ir preparando la cena y lo necesario para acostar a Teo. Alguna tarde M va a trabajar, ésas llego antes e intento disfrutar algo con Teo, aunque sólo sea una hora de juegos.
Después de acostarlo, cuando salgo de la habitación de Teo ya rondan (o superan) las diez de la noche. Es hora de hacer la cena (o terminarla), que se traduce en una hora más en la cocina. Cuando acabo, cerca de las once de la noche, es cuando empieza mi jornada laboral: apuntes, prácticas, correcciones,… y, de vez en cuando, una publicación en el blog. Ya son las dos de la madrugada, sólo faltan 5 horas para que suene el despertador.
¿Organización? ¡Tiempo!
Mira que lo intento. Quiero mostrarme aquí optimista y alegre, porque siempre lo he sido. Perdón, lo era. Enseñar la otra cara de la luna. Alguna vez, al principio, había dado pinceladas de ello, pero ahora, cuando me enfrento al teclado del que fluyen estas palabras, me resulta muy difícil, caso imposible, que los pensamientos que se traducen en letras para formar palabras sean optimistas con el futuro, ya no con el presente.
Podría ser morbosamente humorístico, reírme de la realidad y de la propia risa. Practicar el humor negro y la sorna que a veces se asoman con desconocidos como arma de defensa contra la timidez y el miedo. Podría, pero ahora parece imposible. Parece haberse borrado (todo) de mi memoria.
Es curioso, creo ser optimista con el presente y con el futuro, menos con el mío.
Pastel de cacao y Coca Cola
- 125 gr. de harina de bizcocho.
- 45-50 gr. de cacao en polvo.
- 3 gr. de impulsor (también llamado “levadura química” o “polvos de hornear” (algo así como ½ cucharilla de té)
- 6-7 gr. de bicarbonato sódico (~1 cucharilla de té)
- 3 gr. de sal (½ cucharilla de té)
- 1 huevo grande (60-65 gr.)
- 150 gr. de azúcar.
- 170 gr. de yogurt de vainilla.
- 55-60 gr. de aceite de girasol (u otro suave)
- 8 gr. de extracto de vainilla.
- 115 gr. de Coca Cola.
Elementos sólidos. Mezclamos la harina con el cacao en polvo, el impulsor, el bicarbonato y la sal. Reservamos la mezcla.
En un cuenco, batimos el huevo con el azúcar y el extracto de vainilla, añadiendo el yogurt de vainilla y el aceite. Batimos bien hasta que esté totalmente integrado y emulsionado. Sin dejar de batir, añadimos poco a poco la mezcla de harina, de modo que no tenga grumos. Por último, incorporamos la Coca Cola, mezclando bien. Es una masa poco densa bastante fruida, por lo que es necesario que el molde no sea desmoldable o, si lo es, forrarlo con papel de horno.
(2) Horneado. De inmediato, vertemos la mezcla en el molde forrado, evitando que no llegue hasta el borde. Debe cubrir en torno a 2/3 o, como mucho, ¾ de altura del recipiente. Si sobra podemos hornear lo restante en algún pequeño molde.
De inmediato, introducimos en el horno precalentado y horneamos entre 23-30 min, como mucho. Hasta que al pinchar con un palillo o brocheta en el centro, éste salga totalmente limpio. No debe sobre hornearse para que no se seque. Yo lo dejo en torno a unos 25 minutos, quizás uno o dos minutos más.
Una vez retirado del horno, como el recipiente sigue caliente, recomiendo introducir el molde en un baño de agua fría para enfriarlo y que no se seque.
Si no lo vamos a cubrir de inmediato o tenemos previsto hacerlo en otro momento, una vez frío lo podemos envolver en película de cocina y guardarlo en el frigorífico. Gana sabor y conserva frescura.
Glaseado de chocolate y Coca Cola
El sabor de la Coca Cola es muy sutil, casi imperceptible. Su principal función es la de endulzar la cobertura, dar aroma y, sobre todo, realzar el sabor del chocolate. La Coca Cola enfatiza el sabor del chocolate, no lo cambia ni oculta.
Las cantidades están muy ajustadas para el molde de 20x20, por lo que, si lo deseamos, podemos incrementar las proporciones en un factor 1,25 o 1,5
(A) Salsa de Coca Cola
- 25 gr. de chocolate negro al 60% o 70%, como mucho.
- 55 ml. de Coca Cola.
- 15 gr. de azúcar polvo.
- 30 gr. de nata fresca espesa (crème fraîche).
(B) Glaseado
- 100 gr. de chocolate troceado al 70%.
- 90 gr. de nata líquida (35% MG).
- 20 gr. de mantequilla.
(1) Salsa de Coca Cola (A) Troceamos el chocolate con un cuchillo de sierra y lo vertemos en un cazo con la Coca Cola, el azúcar y la nata fresca espesa (crème fraîche). Calentamos a fuego bajo, removiendo constantemente con una espátula de plástico hasta que se obtenga una salsa espesa, brillante y sin grumos ni partículas. Reservamos y seguimos preparando el glaseado antes de que la salsa se apelmace.
(2) Glaseado (B) Troceamos el chocolate del glaseado y lo reservamos. Hervimos la nata, cuando hierva la retiramos del fuego y vertemos el chocolate troceado, poco a poco y removiendo con una espátula de plástico, desde el centro hasta el borde. Mezclamos suavemente hasta que el chocolate se haya disuelto en su totalidad. Intentando no batir para que no se formen burbujas.
Dejamos templar un poco (50-60ºC) antes de añadir la mantequilla troceada, para que ésta se integre y no se funda. Removemos suavemente con una espátula. De inmediato añadimos la salsa de chocolate a la Coca.
(3) Cuando la salsa tenga la densidad adecuada, a unos 40ºC, cubrimos el pastel cuidadosamente, dando unos golpecitos suaves e intentando que no quedan burbujas en la superficie. Introducimos en el frigorífico y dejamos enfriar hasta que esté firme.
Como todo este tipo de pasteles, está más rico después de uno o dos días de conservación en el frigorífico. Ayuda a consolidar las materias grasas, dando sabor y textura.
Retiramos el pastel del frigorífico unos minutos antes de tomarlo para que no esté frío.
Gustará. Además, es tan sencilla que valdrá la pena el intento.
Para mí, Cacao y Cola son un éxito seguro.
Oye, pues sí que es fácil este "decía yo ayer.." y el pastel locacacaoliano también.
ResponderEliminarMe gusta que hayas expuesto "claritamente" tu day by day porque habrá quien se piense que eres un quejica. Así que, para disipar dudas, si las hubiera, pues lo has soltado todo. Me ha gustado mucho esa locura sincera.
También me ha agotado y mucho porque casi cuentas mi vida, a excepción de que P ya va para los 14 y a T aún le quedan unos cuantos.
¿Por qué hemos renunciado a nuestro tiempo? ¿Por qué hemos sido capaces de sacrificar nuestros "momentos"?. ¿Será acaso por un sentimiento de responsabilidad exagerada, por el deber, por amor o porque somos tontos?.
Er niño de los birds sale a su papá (que es al que se le conoce). Ya sabes, por experiencia, que ese tipo de conducta hay que apoyarla desde ya. Aún es pronto pero sabes que estamos en ASAC y tenemos muchos precoces.
Muacs dulces a las taytantas programando lo que será mi Abril docente, sin saeta ni nada parecido.
De verdad, qué regalazo encontrarme esto a estas horas, en las que suelo estar echando un vistazo a los diarios y por lo tanto no con un "paisaje bonito". Sólo la vista del Cocoa Cola ya... :-) Y tus letras, pues qué te voy a decir, mucho más.
ResponderEliminarVenga, no achaques esos arrechuchos a que durante unos días te pudieras dar algún ratito de asueto. Que si no vamos apañados. Espero que estés recuperado del todo y que recuperes la alegría de tus últimos posts y comentarios. Estábamos como en los viejos tiempos. ¡Más!
Maravillada con T. Pero mucho. Parece que no sólo hereda tus manos en la cocina sino con los lápices. Emocionante.
Me encanta este pastel. Y viendo los ingredientes, y creyendo lo que dices de que es fácil, creo que me atreveré con él. A ver si se deja y lo "arreglo" la mitad de bien. Me conformo, porque qué pasada.
Ojalá estés descansando ahora. Ay, ya estoy con regaños, y encima, levantada. Vaya ejemplo.
Enorme beso.
Letras.
Bona nit.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSe me fue antes el dedo, jejeje.
ResponderEliminarHoy en día tenemos variedad de blogs, páginas, redes sociales...y sitios donde destinar nuestro tiempo libre. Por eso, en mi caso, que una persona se detenga a leer algo de lo que publique y me diga un simple "me gustó" ya me parece de agradecer, ya que hoy en día todos andamos mal de tiempo. Me conformo con pensar que quizás mientras esa persona me leía desconecto un poco igual que yo desconecto al leer a otras personas.
El sentirse agobiado o no por las redes sociales,los mensajes ya es cosa de cada uno. Ojala mis agobios vinieran por eso....y no por pensar si el siguiente mes podré pagar mi casa, o pensar que narices comprar para comer cuando te quedan sólo 20 euros para terminar un mes. Y aún así cada amanecer me sigue pareciendo un milagro.Será que desde niña me lo han puesto tan difícil que a veces veo a la gente quejarse de cosas que me ponen los pelos de punta y pienso;" pues si con esto te pones así...menos mal que no sabes lo que es tener un problema serio de verdad". En fin, como yo no soy quién,tampoco juzgo a nadie, cada cuál sabe y conoce sus razones.
Ojalá me agobiara más la falta de tiempo para dedicar a mi peque porque tuviera un trabajo...que el pensar cuando le podré otras zapatillas, ropa que necesita...Tardé tres meses en poder comprarle unas gafas, en fin. Eso, si te hace sentir impotente, el no poder darle lo que necesita a los que quieres.
Y aún así y pese a todo le siento feliz,optimista :)...como optimista procur ser siempre yo,pensando que cada día nuevo nos traerá una nueva oportunidad.
me conformo con estar en casa tranquila, sin tener el corazón en un puño pensando en que nueva factura llegará y no podré afrontar...
Cola y chocolate???? me gustan las dos cosas...pero juntas...umm no las veo, jeje...no me atraen como pareja,aunque a ti se te quede con una pinta increíble, como siempre.
Y con esto me despido.
Feliz fin de semana festivo a tod@s!!!!
Gloria, espero que tu madre esté ya mejor de salud. Cariños.
Besos a tod@s!!! y una recomendación...de una película,para ver en estos días... a quién tenga ganas de ver algo sencillo y bonito. Tiene ya algunos años, se llama " Tiempos de azúcar" y me ha parecido de las cosas más bonitas que he visto en mucho tiempo...
http://www.youtube.com/watch?v=BVuHIMrapCo
Ahora si, besos y suerte a tod@s!!!
Hola, es una casualidad, ayer publique un bizcocho de Coca cola, similar al tuyo de una receta del blog de cocinando con chachas para su concurso. El tuyo es una maravilla y las fotos preciosas.
ResponderEliminarUn saludo
Me encanta la forma que le has dado a la tarta, debe estar buenisima.
ResponderEliminarAnimo, todos tenemos estas rachas malas. Pronto pasara. BSS.
Hola, me podrías decir que salsa es esa roja que has puesto con debajo del bizcocho??. Me ha encantado esta receta, aunque todas las que has puesto me gustan. Muchas gracias por seguir publicando, eres de lo mejor que hay por estos mundos de los blogs. Nunca he dejado de leerte desde hace muchos años ya!!, antes escribía alguna cosa, con el nombre de la soñadora, aunque ahora no lo haga, yo siempre estoy detrás de tu ventana. Un beso para ti y para Teo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo nos conocemos, pero te diría que el pensar a veces nos enferma y no la vida misma, te lo digo por propia experiencia. No pienses, actúa, haz lo que más te guste hacer, permanece con gente que quieras estar y disfruta lo que puedas. Esto suena a discursito, pero te lo digo desde el corazón.
ResponderEliminarUn saludo
siempre sorprendiéndonos...con todo...tu pequeño creciendo...
ResponderEliminar¡Hola!,
ResponderEliminarLejos de “casa” (sólo muy poco), espero que estas “nuevas” tecnologías móviles me permitan publicar sin que se me (auto)acentúen los monosílabos. Seré breve por muchos motivos, intentaré serlo.
Gracias. Gracias por estar ahí y leer (y escuchar).
Sobre el postre… no es nueva esta combinación Coca Cola+Chocolate, que está entre las curiosidades más populares, como la aportación salada: pollo+Coca Cola. Lo he hecho algo diferente a cómo se suele hacer, sin mantequilla, menos azúcar y más ligero, pero se trata de una combinación que (para mi gusto) tiene el éxito asegurado.
Teo crece, creo que (subjetivamente) muy despierto y agudo. Hace muy poco le detectaron una transitoria pérdida de audición del 35% en cada oído por acumulación de líquido entre el tímpano y el oído interno. Achacábamos los (¿crecientes?) problemas que tenía con la pronunciación de alguna letra a la velocidad con la que hablaba, pero el otorrino nos ha dicho que se debe a esta pérdida (y distorsión) auditiva, que en cuanto pierda el líquido (o se le drene) recuperará todos los “fonemas” en un par de semanas. Es imposible ser objetivo, pero en el ámbito de la creatividad, abstracción, lógica, intuición,… lo veo extremadamente ágil, tanto que me sorprende a diario.
¿Por qué mis “evasiones”’ (¿demasiadas comillas?) y desahogos se suelen considerar como la queja de una vida desgraciada? No, no y no. Sólo se trata de una pequeña parte de mí, de la que me quiero desprender, la que se asoma con esas palabras que fluyen cuando me pongo a escribir. Nunca he dicho que mi vida fuese peor que la de cualquier persona que me rodea, ni mejor, por supuesto. Es “mi” vida, de la que estoy parcialmente insatisfecho.
Curiosamente, hoy le hemos preguntado a Teo: “¿Quién sonríe más? ¿Papá o mamá?” Su respuesta fue: “Teo”y….” “Papá” Papá sonríe y juega, y canta, y dibuja, y lee, y escucha música, y va al cine (a ver películas de dibujos con Teo, pero menos es nada)…
Lo que realmente me molesta, lo único que me hastía, es la salida fácil, ésa misma que me contaba mi madre cuando no quería comer de pequeño: “Cómete todo, Pepinho, que hay muchos niños que se mueren de hambre” o eso de: “… hay muchos niños que no tienen techo ni ropa que ponerse” (cuando no me quería poner esos odiosos jerséis de lana que picaban). Reitero, nunca he dicho que mis problemas sean mayores que los de los demás, no lo pienso ni de lejos. Por muy mal que estemos siempre encontraremos (¡TODOS!) a alguien que viva en peores condiciones, y no hay que irse a África, como decía mi madre. Se puede vivir sin Internet, sin redes sociales, sin coche, sin cámara de fotos, sin móvil,… y quizás se viva mejor.
Los problemas, como los vivimos, tienen una gran dosis (casi absoluta) de subjetividad, porque son nuestros problemas. Es condición humana la de ponerse en el lugar del otro… ¿altruismo? pero sin desprenderse de la propia esencia.
Creo que otro gran error es identificar la felicidad con los bienes materiales, por supuesto, cubiertas las necesidades básicas (techo, comida…). Ése es uno de los problemas de la sociedad actual (porque interesa), hacernos pensar que “teniendo” más seremos más felices. Sólo hay que ver cómo estaba un conocido centro comercial de Santiago este Jueves Santo. Crear dependencias interesa.
(...) Sigo
(... continúo...)
ResponderEliminarCuando era niño creo haber vivido la mejor época de mi vida, la más feliz, y puedo decir que: no tomaba yogures porque eran muy caros, me internaron en un seminario para darme la “educación que necesitaba y que ellos no me podían dar” (pensaban) gastando por mí menos que en casa (poco más de 2000 pesetas al mes), en dónde tomábamos bocadillos de pan con manzana o patatas fritas sólo los días de fiesta. Me compraron la ropa de varios años y la de mi hermano con el dinero que me dieron en la Primera Comunión, heredé casi toda la ropa de mi hermano, no tuve bicicleta hasta los 19 años o que nunca los Reyes Magos me regalaron el instrumento musical que tocaba en la Iglesia con el coro de tiples, pues en cuanto entré en el instituto empezaron a regalarme “calzones” y calcetines. ¿Y? Era feliz, era feliz porque la felicidad es una circunstancia subjetiva, pasajera y relativa. Porque la felicidad debe estar acompañada de felicidad. La amistad también es una fuente de felicidad.
Entre la pobreza de alguno de los viajes que he hecho a Kenia, India, Tailandia,… he visto gente rebosante de felicidad. El estrés es un concepto occidental, los que tienen poco con poco se conforman.
No, no me agobian las redes sociales, porque las uso muy poco. Sé que no me he explicado bien. Lo que me preocupa es la dependencia que está creando en la sociedad y el nuevo modo de comercio que se está creando basado en la ADICCIÓN. Hay que ser muy maduro para no caer en la DEPENDENCIA que generan las nuevas tecnologías. Nuevas necesidades implican nuevas líneas de negocio, ésa es la idea. Y me preocupa. Ahora la publicidad está muy focalizada, hasta el nivel del individuo. No es casualidad que la más popular red de mensajería móvil haya pasado a ser de pago (creamos dependencia y luego cobramos por ella)
Tal vez piense así porque mi ideología es la antítesis del liberalismo y pienso que, frente a lo positivo que implica la comunicación o las fuentes de información, hay un gran peligro en la libertad de negocio y descontrol que rodea a Internet y, más concretamente, a las redes sociales. El problema no es su existencia, es no poner límites a la letra pequeña y a los que hacen uso de las nuevas tecnologías. Por ejemplo (extremo), todos podrían coger un arma, pero sólo unos pocos (capacitados) deberían tenerla. Para empezar: educación previa para prevenir de los males e informar de los beneficios.
Quería ser breve, pero no he podido serlo. Sólo espero que ahora, cuando pulse el botón de enviar, todo este texto no se pierda…. y tampoco me arrepiente de haberlo escrito así.
Un gran beso.
Pepinho.
Con tanto rollo se me olvidaba comentar que la salsa roja es una salsa (casi coulis de frambuesa) de frambuesa... (congelada)
ResponderEliminarFeliz Pascua!!!!
Menos mal que descifraste la salsa!! porque casi no me llega el oxígeno.
ResponderEliminarAmén, amén y amén. Ego te absolvo.
Felicidad, poder, decisión. Es todo tan subjetivo. Yo ya me he hecho un mapa con coordenadas para no perderme. El caso es que he perdido dicho mapa. Si me pierdo, me perdí. Ya me encontraré o me encontrarán y si no, pues viviré perdidamente. Eso sí intentando ser "algo"
Muacs dulces again muy tarde. Casi que apetece ponerse a amasar la rosca pero mi cabeza sólo puede pensar en organizar actividades para alegrar a los que sobrevivan a la chapa que les voy a dar el marte.
Vaya, creo que ahora puedo entenderte más. :)
ResponderEliminarA lo único que deberíamos ser adictos es a sentirnos bien, con nosotros, con nuestra vida. A mi cada vez me gusta más mi pueblo y pasar el tiempo con familia y amigos...de manera sencilla y disfrutando de todo. En estos días me encanta salir muy temprano a caminar... :)
El dinero y las cosas materiales no dan la felicidad,eso lo tengo claro desde niña, pero cuando te falta para las cosas básicas pasas mucha angustia...
Creo que soy afortunada al ser del 73, fuimos de las últimas generaciones en jugar en la calle...y a mi como a ti y pese a todo lo que viví entonces,recuerdo una infancia tranquila y feliz. Liam solo tiene 9 años y sabe más que yo de ordenadores, juega con sus amigos en red, ahora todo es distinto. :)Y por suerte,aún, le gusta más salir fuera, explorar,y lo real que internet.
Cuánto has viajado!!!! ....eso abre mucho el corazón y la mente. ES maravilloso descubrir otras costumbres, otras maneras de vivir.
A mi me atrae cada vez más la idea de desconectar de todo lo virtual y volver a lo natural solo, te confieso algo? Yo de niña pensaba que al crecer viviría como en "La casa dela Pradera", me refiero que ese era mi ideal, ese estilo de vida. Y si , es cierto, a veces todo parece tan superficial,tan vacío, tan de mentira.
No era un sermón y siento si sonó así.
Sigue sin convencerme la idea de la cola y el choco, jajajaja ... aunque ahora mismo me comería el pedazo que se e en la fotografía ... ;)
Cuando Liam tenía tres años le sucedió lo mismo que a Teo y se le curó sin problema...así que, ánimo,todo irá bien. :)
Bueno, me voy a seguir con la masa de mis monas...aquí estos días toca eso,monas;)
Felices pascuas a tod@s!!!
ResponderEliminarPasando de la receta, que tiene que ser magnífica, me llama más la atención tus "quejas" sobre tus horarios y lo que "debes" hacer.
Creo que lo que te dice tu amigo de falta de organización es absolutamente cierto, pero no solo tuya, si no de tu familia. ¿en qué colabora tu mujer?, ¿por qué el niño no come en el colegio?, ¿por qué tienes que hacer tu siempre la comida, la compra...?. ¿por qué Teo, a la edad que tiene, se va a la cama a las 10 de la noche cuando a las 8.30/9 ya debería estar en ella?.
No se, si te acuerdas de mi (que hace mucho que no entro en tu blog porque nunca me sentí cómoda), yo he criado a 4 hijos sola, trabajando y estudiando al mismo tiempo y sin familia cerca que me echara una mano. El tiempo ha pasado, es cierto, y se tiende a olvidar los malos momentos, pero pensando seriamente, no recuerdo haber sentido el agobio, salvo en momentos puntuales, que tu destilas en tus post casi siempre.
Debería decirte, y lo digo, que lo más importante de tu familia eres tu mismo y por eso deberías cuidarte, delegar cosas y, si es necesario, dar algún puñetazo en la mesa de vez en cuando para dejarlo claro.
Tu mujer puede serlo para siempre o no.
Tu hijo crecerá y emprenderá el vuelo y tu te quedarás con cara de tonto (bueno, es un decir), pensando ¿tanto sacrificio, para qué?. Todo esto, dejando aparte de que si tu no te sientes bien nunca podrás trasmitir tranquilidad, bienestar ni felicidad.
Es lo que pienso, a raiz de lo que tu escribes sabiendo que luego habrá muchas o pocas explicaciones para tu desasosiego y falta de tiempo.
Eso si que son "cortes". Menudo cuchillo debes tener... y el pulso. Cuántos de esos cortes los haría No a pasteles pero a Cosas, Personas, Objetos....! Así, limpios, sin dejar migas, sin torcerte ni un milimetro.. eso si que es un buen pulso.
ResponderEliminarVeo algunos comentarios y a las horas que se escribieron... yo a esas horas estaba durmiendo la melopea que me metí en las venas. Tuve cena con familiares, y mira, como por una vez no conducía, me metí todo lo que había por delante. Finalizando con una queimada y eso que no estoy en esas tierras. Pronto llegará Berta.
Digo lo de la melopea, porque todos esos males del alma que llevo arrastrando se disiparon, y como alegría a la hora del café matutino : Una receta de Pepinho!! Eso si que es un buen despertar. Ya me llegará el llorar y crujir, cuando en la siguiente analítica vean que en lugar de sangre, Gracias a D. Pepinho en mis venas corre almibar.
Cuidaros todos, y hay un tópico... el tiempo! y lo dice la sesentona. El tiempo, ese que no podemos parar y avanza aunque se nos haga a veces interminable.
A bientôt a todos desde mi esquinita.
Curri
ResponderEliminarAbrió la ventana, dejando pasar las ligeras gotas de lluvia que se evaporaban sin llegar a tocar el suelo de madera. Algunas, las más atrevidas, humedecían sus mejillas, acariciándolas mientras cerraba sus ojos en un gesto de ensoñación. Olor a tierra húmeda, silencio y una ligera brisa marina lo hacían soñar.
A lo lejos, descalza sobre la arena, el viento mimaba su largo pelo mientras dibujaba formas sobre la tierra humedecida por las olas. Una mirada se posó sobre su hombro y, como quien se siente observada, se giró esbozando una hermosa sonrisa. Ella era mayor, mas los surcos con los que el mar, el viento y la sal habían erosionado el rostro de su pareja la hacían parecer bastante más joven.
Un leve gesto con el brazo llamó su atención, dejando atrás aquella pequeña pero florida casa de madera. En la distancia, creyó leer el nombre de su hijo escrito sobre la arena, mientras observaba cómo ella seguía escribiendo un mensaje indescifrable a lo lejos.
Junto a ella, las olas habían borrado parte de ese mensaje perdido y sólo pudo distinguir las dos primeras letras. Volvió a sonreír. Rozaron sus manos y siguieron juntos paseando a lo largo de la orilla, descalzos sobre ese lienzo limpio y liso de arena, mientras sus huellas dejaban perecederos caminos zigzagueantes.
Se giró y observó cómo las olas habían ido deshaciendo sus pisadas, las profundas y las más superficiales. Pensó que la vida era como esas huellas. Siguieron caminando, felices, sin decirse nada, hasta desaparecer con la marea.
Feliz días de Pascua... y mucho amor (y tolerancia)
Pepinho.
Buenos días!!! :)
ResponderEliminar¿Eso es tuyo, Pepe? Que poético :).¿ Sera que se te da tan bien cocinar palabras como pasteles?.
Feliz semana a tod@s!!!
Hoy parece que aquí, lloverá :)
Besos.
Sólo pudo (puede) leer TE... escrito en la arena.
ResponderEliminar----------------------------
Inciso:
Hoy he soñado que participaba en el rodaje de "Los amantes viajeros"... ¡como actor!
La Premiere era una fiesta privada en la que te daban una tarjeta con el nombre de tu pareja seleccionada al azar. Era simpática, algo obesa, divertida, muy risueña. Feliz. Nada más entrar había que ponerse patines... y bailar. ¡No sé patinar! Pero pude pasar del apuro.
Llegaba tarde a la proyección pero Almodóvar no se enfadaba, hacía una pequeña gracia sobre mi tardanza. Mi papel era cómico, algo bufón. Nos sentamos a la mesa para cenar, no recuerdo el menú porque en ese momento Teo me despertó: “Papá,….”
Feliz cambio de hora.
PD: este tiempo es asqueroso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar:)Una descripción, de un paseo, mágica... lo que te dije, buen cocinero de palabras.
ResponderEliminarQue lastima, ¿no? que a veces las personas ideales solo aparezcan en sueños...
Tengo ganas de ver la nueva de Almodóvar.
Hace mucho tiempo aprendí que cuando alguien te considera un sueño y le da importancia a tu aspecto físico, sin duda, te romperá el corazón...en mi caso hablo de pesadillas...
¿ Sabes que no tiene comparación a un sueño? Descubrir de repente que estás enamorada de tu mejor amigo y lo mejor , que él te corresponde... ;)
Me imagino que por el norte el tiempo será malo ... pero el sureste is different!!! :D. Anímate alguna vez y trae a la familia ...
Gloria, confío que tu madre esté mejor.Besos
J me espera. :)
Feliz semana a todos!!!!...que ya mañana se vuelve a la locura, en mi caso al menos, de falta de tiempo.
Un abrazo a tod@s!!! :) :)
Jajajaja, por los últimos comentarios veo que Pepe is back!!! bieeennnnn!! Sí, este tiempo es asqu.... Aquí no llueve, pero pasa del sol abrasador a nublarse y volver a salir el sol, todo esto acompañado de una ventolera continua, de esas de dolor de cabeza y pelos en la cara cuando vas por la calle. Bueno, pelos en la cara a los que les llegue el pelo a la cara, porque yo no sé en qué punto de "melenita francesa" se perdió la peluquera hace una semana. Sólo eran dos palabras por favorrrr!!! Me ha puesto de golpe algo así como 10 años encima :0( . En fin, eso crece. Lo que no crecen son las ganas de enfrentarme a los trabajos de mi último cuatri.
ResponderEliminarMis días pensados así, hora a hora, también son agotadores. Es lo que tiene la hiperactividad y además "vendernos" mal, haciendo como que todo es fácil y nada nos cuesta. Cansada del "mujer, es que yo no soy tú!". Pues .... yo tampoco soy de otro mundo!. Hacía tiempo que no me sentía "fantástica", ejje. Besos mil. O.
pd. Me ENCANTAAAAA esta receta!!
Hombre, criticar a tus comentaristas está feo.
ResponderEliminarMujer, criticar al publicador es hermoso (y fácil)..
ResponderEliminarSystem.out.println("Criticar, lo que se dice criticar... no es. ¿Qué tal "opinar"? ¿Discrepar? Soy débil pero no un (estúpido) frontón. ¿Cómo me pongo? ¿Con las manos en la pared y las piernas separadas? ¿Jugando al balón-prisionero? ¿No tengo derecho de discrepar? ¿A "defender" mis opiniones o actitudes?
¡Me encanta mi nueva actitud! Si parezco Dustin Hoffman en "Perros de paja". Se ha acabado el ser un blandengue. Me he pasado la vida pidiendo perdón por no haber hecho nada malo, por ser distinto. Quemaré este barco con dignidad.
Ante los ataques, indiferencia. Ante la vida, optimismo. Ante la amistad, amor. Ante el amor, pasión. Ante la intolerancia, Dustin Hoffman, y si no funciona... Justin Bieber, que da más miedo.
Como decía Mae West: ....");
/**************************/
System.out.println("¡¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOlga Qué corte!! Eres el espíritu de este blog ;-) ");
/**************************/
Mis ensoñaciones diurnas muestran cómo me gustaría vivir, las nocturnas muestran cómo soy.
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echo "El sueño de la pasada noche es digno de psicoanálisis.";
//**************************
ALEGRÍA, que sólo faltan cuatro días para el fin de semana!!!!!!!!!!!!!!
SED FELICES!!!
(sqrt(cos(x))*cos(400*x)+sqrt (abs(x))-0.4)*(4-x*x)^0.1
ResponderEliminar¿ Eso puede salir de una fórmula matemática?
ResponderEliminar(Las matemáticas para mi son un misterio como el de las pirámides)... ;)
Que bonito!!!!, además de mi color...azul :)
El resto de mensaje se me escapa, pero es que acabo de despertarme, jajaj y estoy intentando conectar con el mundo a través de mi café con leche.
Bon día Pepe y a tod@s!!!
Bonita semana!!!
Siempre lo he preferido el corte en 3D, "corasón partío":
ResponderEliminar(x^2+((3 y)/2-(x^2+abs(x)-6)/(x^2+abs(x)+2))^2)-36
;-)
sqrt(cos(3*x))*cos(100*y)+1.5*sqrt(abs(x))+0.8
5+(‑sqrt(1-x^2-(y-abs(x))^2))*cos(30*(1-x^2-(y-abs(x))^2))
Y una flor para tod@s l@s lector@s:
100-3/sqrt(x^2+y^2)+sin(sqrt(x^2+y^2))
Como puede haber menores evito alguna más...
Feliz día.
Que chulos!!! :)
ResponderEliminarMe parece que no fui yo la única que se cogió una cogorza....! pero me encanta y además sienta tan tan bien. El postre lo hago este fin de semana, pero mi duda es que mezclas la ganache con la salsa de cocacola, es cierto o sigo con resacón???
ResponderEliminarMe alegra el estado de ánimo que hay, será la primavera que la sangre altera! Gracias por estar por ahí..
Curri
OOOOOOOOOOOOOOOOHHHH! Qué felicidad!! Mi única grrrran sonrrrrisa de hoy, para tí!! De lo mejor del día ..... ;0). Ahora a buscar esa peli... a ver si a mí también me da subidónnnnnn!!!. Besos mil. O.
ResponderEliminarHola, hola, hola, holaaaaa, no vengas sooolaaaaa, hola, hola, hola, holaaaa, ven con tu amolllllllll.
ResponderEliminarSi es por volverse toliños, creo que os gano con difference aunque la vena matedibujaritmeticapitufa de P me ha desvelado!!!.
Yo creo que a ti la lluvia te afecta el coco como a mi la insolación del sol.
Yo, no es por nada, pero creo que la del sueño era yo. ¿Has dicho "simpática?. Esa soy yo. "Algo obesa"? Sobra el "algo". ¿divertida y risueña?....vamos...claro, claro como el agua que cae = c'est moi.
Además ha vuelto O que yo pensé la habían indultado en las fallas, jaja (malicia gallega por no venirse a Stgo).
En breve conoceré a otra fiel seguidora de P. ¿Quién será???????. Pues el que quiera venir a conocerla que me lo diga , sobretodo ahora que ha cambiado de pechonalidá (no la seguidora sino nuestro anfitrión).
Muacs dulces entre locuras de clases
No Berta, no, la del sueño era yo. Dice que era mayorcita y obesa... esa soy yo. Por lo de mayorcita por méritos y velas cumplidas soy yo, y lo de obesa, eso te lo garantizo yo también... Lo mejor es que ahora nos peleamos todas como en un corral de gallinas por saber quien era la del sueño... y el gallo, estará partiendose las costillas de la risa. De eso se trata.
ResponderEliminarMe paso por tu blog a seguir con las torrijas...
Curri
happy birthdayyyyy Curriii
ResponderEliminarAy rula! si supieras que he dicho q no a un ida/vuelta a Santiago este viernes para ir a un conci!!! 40 euros sólo el avión i/v (no sé si la vuelta era andando o qué! jijiji). Me he "rajao". Tengo muuuuuchos trabajos pendientes, así que iré a un conci aquí (nada q ver con el de Santiago, lo sé). Lo llaman responsabilidad. Por lo menos tengo un poquito de eso.... antes de..... mi viaje de fin de carrera.... a .......... jjjjaaaarlllllll!!!! A partir del 18 de este mes empezaré a ser otra! Dicen q cambia la vida ese viaje. Veremos! :0)). Sabeis? A partir de mañana,.... un mes para mi ceremonia de graduación!!! Podré colgar foto anfitrión?? podré, podré, podrééééé´?? No han querido birrete los muy sosos. A que me busco uno yo??.O.
ResponderEliminarNo le vi la cara, sólo que esbozó una sonrisa. Me sentí muy cómodo y feliz, extremadamente feliz (salvo patinando ;-)).
ResponderEliminarFreud hubiese dicho (evitando hablar de las connotaciones de índole sexual):
(a) Los patines representan la inseguridad e incomodidad que siento cuando estoy con extrañ@s, principalmente…
(b) El sorteo de parejas simboliza la visión que tengo del destino, sobre todo en referencia a las parejas y al matrimonio, que considero un hecho totalmente azaroso y circunstancial, pues siempre he creído que hay millones de medias naranjas o naranjas y media. Sólo es una cuestión probabilística, estar en el lugar y en momento adecuado (o inadecuado). Debilidades. Dudas.
(c) El resto del sueño representa tu (mi) pequeña dosis de frustración, de sentirte infrautilizado, por el hecho de que las circunstancias hayan cortado parte de tus (mis) alas e inquietudes, muchas de las cuales es casi imposible recuperar. Algunas de las recuperables, ya sólo de un modo puramente ocioso. Pero… ¡si la vida es más que suficiente!
Me quedo con la ensoñación y representación (con los ojos abiertos) del fin de mis días. Sería hermoso terminar así. Feliz, acompañado, tranquilo, comprendido,… con esa fórmula matemática.
¡Siemprre positivo! ¡Nunca negjativo! ¡Esa es la actitud! Mi nueva actitud. No necesito beber para estar ebrio, me llega con un chorrito de licor para mojar la tarta que me he tomado hoy. Incluso menos. Puedo decir las mayores barbaridades del mundo, la desinhibición perfecta, con sólo intentar mostrarse permeable o ver (más) cerca el fin de todo. “Puedo decir las mayores verdades esta noche…”
Estoy (parcialmente) feliz. Hoy Teo ha hecho un dibujo de la “family”. Se lo han pedido en clase de inglés.
Me ha dibujado bien grande, el más grande, en el centro de la hoja, sonriente y envolviéndolo (abrazándolo) todo. Así me ve. M se ha quedado un poco “apenada” porque no aparecía en el dibujo, “no le había dado tiempo” (decía Teo), pero sí lo hacía su mejor amigo y alguna persona más. Me gusta que me vea así, sonriente, feliz, cariñoso…
Hoy, cuando lo acosté, me agarró con todas sus fuerzas, me dijo que me quería y, medio en broma, me llamó: “mami, mami, mami…” Supongo que en parte me ve así, como un trocito de mamá.
¡Quiero ver esa foto! ¿Pero dónde? Cuélgala y enlázala. Será divertido. Como dice Berta, te indultaremos, sea como sea. ¡Ánimo! ¡Qué no puedes parar!.
Por cierto, este año no he hecho torrijas. Estaba en A Illa y hasta me daba un poco de pereza. Quise hacer una rosca de Pascua, mi preferida, pero no quedaba mantequilla (fuimos por un par de días). Esto me recuerda que tengo que publicar la verdadera receta (mi preferida, la real) del roscón, pues en la publicada siempre he pensado que había indicado demasiada harina y no quiero que se queje el personal por ello.
Más Amor...
Dulces sueños.
Por si no lo sabíais, además de la respuesta a la gran pregunta que se hace Pepinho y algún friki:
ResponderEliminaranswer to life the universe and everything
Como estábamos en Pascua (cosas mías difíciles de explicar), los programadores de Google son realmente divertidos y han puesto varios guiños (huevos de Pascua) interesantes cuando realizamos búsquedas:
Busca en Google: Zerg Rush
Busca en Google: do a barrel roll o z or r twice
Busca en google: tilt
Y muchos más…
Feliz miércoles (quedan 3 días)
Es la primera escena que recuerdo ... de cine, bailando Fred Astaire y Gingers Rogers su CHEEK TO CHEEK, estaba en el comedor de mi casa, sobre la alfombra, bajo la mesa del comedor era mi gran refugio, mi casa del árbol ; ) )sentada con las piernas cruzadas aún me encanta sentarme así en el suelo... en fin,que es la primera vez que recuerdo una escena de cine. He escrito sobre ello más de una vez,lo saben mis sufridos amigos de facebook, jajajaja. Y es de los pocos recuerdos que tengo con mi hermano.
ResponderEliminar¿ En serio, Pepe? Tantas almas gemelas. Yo creo que muchas afines , si. Pero,gemelas ...es otro cantar, eso no se encuentra fácil.
Me encanta como lo explica. la teoría de las almas gemelas, Marisa Tomei, a sus alumnos en la película "Solo tú".
Mi ideal, sin duda, es como Miguel el protagonista de Tiempos de azúcar,quizás por eso o seguramente, por eso motivo la peli me ha calado tanto. O como un cruce entre el Señor Rochester y él :) :). LO sé. lo sé, jajajja, que cría soy a veces. Bah, no me importa serlo. :)
El 42 es la estrella, mi símbolo preferido,las estrellas. :)
Jajaja, que chulos los huevos de pascua, por la parte que me toca, gracias!!! :)
Por favor,la receta del roscón, por favor.
¿A que es algo mágico y una sensación única? verte en los dibujos de tu pequeño :). Yo tengo la nevera y el resto de la casa llena de dibujos de Liam, te entiendo. :)
Buenas noches para algunos ;) y en mi caso...para los que como yo se levantan a poner las calles, jajaja. Buenos días!!!! ;)
Feliz día a tod@s. :)
Hola, muy rápidamente, que estoy trabajando ;-)
ResponderEliminarLo que he querido decir es que durante nuestra vida nos cruzamos con miles de personas, intercambiamos nuestras miradas y sentimos ese cosquilleo en el estómago. Yo siempre he bajado la cabeza por miedo a mostrar esas instantáneas emociones a un@ desconococid@. Y puedo asegurar que ninguna de esas miradas tenía connotación sexual, no directamente, era otra cosa. Dirán “flechazo”, pero tampoco es eso.
Algunas de esas miradas, que sólo han durado un suspiro, todavía las guardo en la memoria. El azar y las circunstancias nos suelen llevar a relacionarnos con alguien que no necesariamente (de hecho, no siempre sucede, o casi nunca, o alguna vez) es “nuestra alma gemela”, como dices. Ya lo decía Forrest Gump: “la vida es como una caja de bombones, nunca sabes qué te va a tocar”.
Cine, podría estar hablando años y no estar loco ;-)
No me hables de cine, si tuviera que escoger solo un regalo para mi próximo cumpleaños...sería volver a ver una película en el cine. Hace dos años que no puedo ir,nunca queda ya nada para gustos personales. La crisis hace estragos. Sé que a mucha gente le parecerá poco dos años...pero para mi, que llegué a ver una o dos e incluso 3 por semana :)... las revistas de cine, los estrenos...en fin, no importa, quizás algún día pueda volver. Ahora me conformo con que sencillamente estemos bien y por suerte existen las bibliotecas y puedo sacar libros y pelis. :)
ResponderEliminarLo de las miradas que cuentas, me recordó a una escena de " Una proposición indecente" ... cuando Robert Redford le describe a Demie Moore como se enamoró de una chica en el metro... :)
En fin, vuelvo con los papeleos, que difícil es montar un sueño propio, cuantas complicaciones y que bonita la primavera ya inundando la calle ;) pero como me mata con las alergias, jajaaj, parece que esté todo el día llorando,;).
Sigo...
encontré justo la escena ... pero no se como ponerlo para que se vea directamente...así que quién se decida le toca el copi-pega de siempre ;)
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=O9-utH8uhlU
¿Que se queje el personal por tu roscón publicado? Pues el personal que lo ha probado en casa anda lejísimos de esa posibilidad. De todas maneras, publica, publica bollería, que eso nunca está de más. ¿Creo recordar que prometiste unas nuevas ensaimadas? :))) Vaaaale, sin presión.
ResponderEliminarNo entiendo esos enlaces. Creo no estoy en esta era, o/además, a mí no se me abren algunos. Y yo que creí que en ese Amor iba a ver el dibujo de Teo...
¡Besos!
Otra vez tarde… pero tengo muchas ganas de “hablar”. Es cuando puedo (a costa de quejarme por las mañanas) ;-), en las pausas de correcciones y preparando nuevo material para el tercer trimestre.
ResponderEliminarCurioso, a mí me pasa lo mismo con mis visitas a las salas de cine pero por distintos motivos. Yo he llegado a ver ¡más de 100 películas de cine al año! (todas escritas en mi agenda), hace ya unos 15 años (o más), quizás. Cuando empecé a salir con M seguí yendo, pero sólo una vez por semana (los jueves por la tarde). Cuando nació Teo dejé (prácticamente) de ir, una o dos al año.
El otro día, cuando fui al cine con Teo, me comentó uno de los encargados cuando me vio salir de la sala con él: “ya sabía que tenía que haber un motivo para dejar de venir al cine…” Se acordaba perfectamente de mí, después de tantas y tantas sesiones de cine.
Aunque esa película no me gusta demasiado, me encanta lo que dice. En parte es lo que he querido explicar, sólo que a mí no me ha sucedido sólo una vez y, probablemente, casi siempre en una dirección. Soy un soñador y muchas veces me he imaginado, más cuando era un adolescente, una sonrisa dirigida a mí y ese momento de felicidad.
Hay dos películas (maravillosas) que tratan el tema del encuentro pero desde la perspectiva del “sacrificio”: “Breve encuentro” y “Los puentes de Madison”. Me encantan, lloro una y otra vez, a borbotones. Mujeres que sacrifican sus vidas, esa mirada, ese amor, ese breve encuentro, por no hacer daño a alguien por el que sienten afecto, el afecto de la vida compartida. Es una historia que me suena cercana, no sé el porqué. Hubiese preferido que fuesen más egoístas y dejasen un vida de sacrificio no reconocido.
(…)
Prometo escanear o fotografiar el dibujo. Está esbozado pero es muy descriptivo y representativo…
No recuerdo exactamente “el fallo” de la receta del “roscón” publicado. Creo recordar que después de haberlo publicado me lamenté de haber recomendado usar más harina de la que suelo emplear yo, por eso del miedo que tengo de que la gente no tenga la paciencia para “hasta que se despegue de las paredes”. Ése es el principal ¿error?.
Pese a todo, las últimas veces lo he preparado más “brioche”, al estilo francés. Amasado prácticamente sólo con huevo y abundante mantequilla, algo parecido a la “coca de frutas confitadas”. No tiene tanto cuerpo de pan pero mucho más aroma, conservación y gusto… Es una cuestión de preferencias.
Un beso
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ResponderEliminar¿alguien ha mencionado Los Puentes de Madison?. Es que me estaban pitando los oídos. Yo soy Meryl....además se conjuga un tema de mis favoritos: puentes. En otra vida debí de ser ingeniera porque me fascinan.
ResponderEliminarLos sacrificios son, a veces, reflejo de la inseguridad, de no ser capaz de dar el paso adelante.
Lloro horrores cada vez que Meryl se va a comprar un vestido para la cena y de la escena del semáforo incluído el chaparrón mejor no digo nada.
El amor se debe vivir, no pedir ni limosnear y, mucho menos, sufrir.
Muacs dulces de viernes que hacía falta que llegara.
Hola, sigo tu blog, y sólo en una ocasión entré para feclicitarte, pero ahora me ha llamado la atención tu reflexión, que no siempre leo. Efectivamente, creo que internet nos aisla de los demás y nos evade de la realidad.Creo que esto tiene una parte mala y otra que, en ocasiones, puede ser buena.
ResponderEliminarPor lo que cuentas, te falta realmente tiempo y parece que en este momento también "algo" de ilusión (quizás me equivoco). No puedo dar consejos. Si dejar el b log, con el trabajo que ello conlleva, te ayuda, a lo mejor hay que plantearselo. Lo sentiría, me parece de lo mejor que hay en esta materia, y tu creo que tienes un gran talento, pero a veces hay que parar. De todas formas, muchas gracias por tu trabajo, creo que eres muy bueno
¡con lo bien que cocinas y fotografías la comida, sigues pareciéndome un plasta existencial! Entro siempre a ver tus recetas y me paso directamente a eso... a la receta.
ResponderEliminarTus diatribas deprimentes sobre el existencialismo de la rutina me superan. de verdad.
María J. García D Victoria
Buenooooo, pues yo a lo mío, jejej. HELP!! aunque mi Rula me aconsejó un museo de peinetas, al final me he decantado por uno de cocina. He hablado hoy con la profe y puedo hablar tanto de cocina como lugar de trabajo como de algunas recetas. El trabajo consiste en montar un museo (imaginario, claro está!) dedicado a esto. Necesito ideas! mis neuronas dormidas y agotadas!! Cómo se os ocurriría montar este tipo de exposición? Pongo degustación, taller de cocina? Ideo simplemente módulos de pladur con cocinas montanas, por ejemplo del siglo XIX hasta ahora y relaciono esto con las recetas, el slow food, cocina lugar de reunión familiar?... Q se os ocurre?? Gracis de antemano. Este fin de curso no llega nunca.... Tened piedad! Besos mil. O.
ResponderEliminarpd.: y tú, Mr. P no me vengas con lo de "qué divertido, qué interesante, cómo me gusta y cuántas opciones abiertas" porque juro que lloro!!!.
Ya es oficial!! Curri ha llegado y mañana es el día D.
ResponderEliminarAsí que estoy segura que a más de uno y una les sonará estrepitosamente, los oídos durante la tarde. Sorry!.
Muacs dulces llenos de estómago recuperado, creo, y madrugones de tren.
P si te lo pensaras....sólo planteártelo.....es que te iba a encantar esta Curri, de veras y sé lo que digo.
Llevo mucho tiempo leyéndote, me encanta lo que dices y cómo lo dices, siento y pienso de una forma muy parecida.
ResponderEliminarCreo que no es una racha, es la vida que es así y quizás un exceso de perfección no nos dejan disfrutar.
Por cierto tus recetas y las fotografías son extraordinarias.
Un abrazo
Deberías haberte presentado a Masterchef ... ;)
ResponderEliminarPor cierto, te perdiste otra vez.
Espero que siempre sea por estar disfrutando del mundo que te rodea..
Un abrazo!!!
De hecho conocí los pasteles con coca cola contigo! y siepre he querdio hacer uno se ve fantastico.
ResponderEliminarPero he cocinado poco el último tiempo ya ya sabes como me gusta!
Pero entre mi mamá que estuvo muy enferma, y la Espe y el Dito (tambien enfermos) gracias a Dios mi mamá mejor, ayer tuvo un examen muy dificil pero salió bien. Lógico tiene sus cosas por la edad pero está dentro de todo bien.
Los niños ya estan mejor.
pero me agota mchísimo salir porque no alcanzo a hace rtodo.
Siento no haber venido antes, pero dejaba mensajes en el otro post y nunca me encontraba con nadie:(
En todo caso les mando un abrazo grande a todos y muchos besos a pepinho y Theo, espero estar más tranquila ahora!
Me encantan la sfotos de teo!!
Gracias por los saludos, mi mamá está mejor, gracias
besos
Se al tiro cuando Peponho no ha venido, no ha borrado los
ResponderEliminaranónimos:(
Gloria, me alegro de que tu madre esté mejor.
ResponderEliminarbesos!!!
Gracias Mariluz:)
ResponderEliminarUn beso muy grande, Gloria.
ResponderEliminarHe estado muy ocupado. He dedicado estos minutos a borrar anónimos y leer por encima.
PD para aludid@s: me da un poco de pena que haya tanta gente intolerante con ganas de echar echar cizaña. Ojo, que cuando soy malo puedo ser mejor ;-) , y lo soy.
Bueno he aqui una receta más que deliciosa ya te decia siempre he querido hacer algo con coca cola!
ResponderEliminarTe he echado de menos y Mucho....
tambien a la Rosita que a veces me pasa a ver y la Berta , bueno esta bien es asi la vida, pero que pasaría si no dijeramos que nos echamos de menos ? o que no nos dijeramos que nos queremos??
Gracias a la Mariluz por su saludos. mi mamá está mejor pero noto que ya no tiene la fuerza que tenía antes y eso me duele hasta escribirlo.
Para mi amistad es estar aqui venir aqui, hablar con ustedes y es algo que a veces no tiene explicación, como el amor:)
Besos a todos y especiales a TEO!!